Edward MacLay / Palacio de Z – Fabrica abandonada

Recordaba el palacio de Z de otra manera por mi breve estancia. En aquel momento no había síntomas de una incipiente batalla, era un refugio para la gente que había sido repudiada por sus habilidades o por su aspecto. Ahora el cielo gris, junto a los gritos de gente entrenando poniendo a punto sus poderes o peleando entre ellos, le confería un aspecto lúgubre al palacio.

– [Bill] Estas seguro de que tu brújula moral te permite allanar una residencia sin permiso.- [/Bill] Bill aparto un poco las ramas de los arbustos donde nos escondíamos para echar un vistazo a las inmediaciones. Aaron estaba en el jardín viendo entrenar a la gente, en la otra punta un grupo de gente peleaba entre ellos sin supervisión de nadie.

– [Vincent]Son los malos, pero tuve mis dudas con la parte de «robar una muerta para meterle un espíritu de otra muerta antes de que la hija del futuro de Dom la mate».-[/Vincent] Dicho asi sonaba surrealista, donde han quedado los días en el que la mayor de nuestras preocupaciones era un vampiro milenario con ansias de sumir en mundo en las tinieblas.

– [Bill]Un lunes más en la oficina.-[/Bill] Bill soltó una risilla despreocupada, era como si esperará que alguien le escullara. Algunos llevaban eso de batallar en los genes.

– [Karen]¿Cómo pensáis entrar, listillos?.-[/Karen] Pregunto Karen reclinada hacia delante con las manos apoyadas en las rodillas. Se había tomado en serio lo de la infiltración, llevaba un conjunto entero negro y un pasamontañas a modo de gorro.

– [Vincent]Pitufina.[/Vincent] – Intervino Vincent señalando con el pulgar detrás nuestra.

– [Keli]Pitufina tu tía.-[/Keli] Echada contra un árbol Keli jugaba con chicle enrollándolo en su dedo, según Bill acababa de descubrir la goma de mascar. –[Keli] El viejo éste, qué sé habrá creído…[/Keli]

– [Ed]Según Russell, Tess se encuentra en el ala oeste.[/Ed] Señale la habitación –[Ed] Segunda planta, tercera ventana por la izquierda…-[/Ed] Sin dejarme terminar escuche algo romperse, era como si rasgaran una tela y note como perdía el equilibrio de mi cuerpo y tiraban de mi. Nos encontrábamos en un cuarto, mientras todos intentábamos recomponernos Keli  seguía jugando con su cicle en el centro de la habitación. El ruido alarmo a los guardias que custodiaban la puerta, los ojos de Steel y Link se iban a salir de sus cuencas al vernos.

-[Karen] Con lo que me gustan a mí los hombres fuertes…-[/Karen] Karen tropezó con la mesita de noche y agarro un jarrón antes de que cayera al suelo.

– [Link]…espera. Siento algo raro…demasiadas emociones…parece un adolescente…[/Link] – Se escucho decir seguido de una pompa de chicle romperse.

– [Keli]¿A quién llamas adolescente, cara de caballo?.-[/Keli] Link salió lanzado contra la pared.

– [Steel]Da la alarma.[/Steel] – Añadió Steel mientras se recubría de metal y se encabara con Bill. Karen salió corriendo por toda la habitación y rompió el jarrón que acababa de salvar en la cabeza de Link dejándolo inconsciente. Bill se dispuso a soltar un puñetazo a Steel con las cadenas anudadas a su mano, pero Steel desapareció de nuestra vista seguido del ruido de los cristales de la ventana haciéndose añicos.

– [Keli] Me estaba poniendo de los nervios tanta lentitud.-[/Keli] Mientras Keli se encogía de hombros Bill gruñía por detrás.

– [Karen] Tess está muerta, pero muerta muerta.-[Karen] Nos confirmo, mientras nos acercábamos a la cama donde reposaba el cuerpo de Tess, seguramente se lo había dicho su espíritu. –[Karen] Pues ahora está viva, la hijaputa .-[/Karen]  El cuerpo de Tess cambiaba de forma sin parar. Era un cambio constante entre la apariencia de Tess y Beatrix, seguida en ocasiones por la de Sarah.

– [Keli]¿Nos la llevamos?.-[/Keli] pregunto Keli dando golpecitos en el suelo con sus zapatos

– [Keli]Ed, tú mandas. Tic, tac…[/Keli]

– [Ed]Si, sácanos de aquí Keli. Vamos a…-[/Ed] De nuevo no puede acabar mi frase y aparecimos en la fábrica abandonada en la que Daniel estuvo ocultándose.

– [Karen]¿La puedo estrangular, Bill?.-[Karen] Pregunto Karen mientras se tapaba la boca con una mano conteniéndose las ganas de vomitar.

– [Bill]Keli, recuerda que tienes que dejar a la gente terminar de hablar.-[/Bill] keli puso cara de desagrado mientras hacía muecas con la mano imitando a Bill.

– [Vincent]Menos mal que la guerra era mañana, porque si no, la habríamos declarado.-[/Vincent] Cuando conseguí ponerme en pie y respirar con normalidad vi que Keli se había traído también la cama en la que reposaba Tess, me pregunto si estaba siendo considerada, lo mismo se estaba humanizando.

– [Ed]Enseguida vuelvo.-[/Ed] Dije mientras me acercaba a Tess, o Beatrix en ese momento.

– [Karen]Eh…Tess no quiere vivir.-[/Karen]  La voz de Karen retumbo por la fabrica por encima de la discusión que mantenían Keli y Bill. – [Karen] Prefiere ser Beatrix.-[/Karen] Hizo un gesto moviendo un dedo en círculos junto a su cabeza mientras silbaba muy suave.

Me senté en el suelo junto a la cama, más que nada para evitar situaciones incomodas como caer encima del cuerpo de Tess cuando recitara el hechizo. No me hizo falta echar un vistazo a la tablet, era el mismo que usamos con Mara. En un abrir y cerrar de ojos me vi transportado a la mente de Beatrix.

Aparecí en un teatro, en medio del escenario esperando una ovación que nunca parecía llegar con la ausencia de público, vestida con ropajes victorianos se encontraba Beatrix. Me acerque poco a poco hacia ella, no quería asustarla.

– [Beatrix]No encuentro la salida. Cada vez que Tess me tiende un puente, algo lo destruye.-[/Beatrix] La expresión de su rostro era la más triste que había visto en mi vida, y mira que Diana solía decirme eso mismo a mí.

– [Ed]Tranquila, he venido a ayudar con eso.-[/Ed] Subí al escenario en un impulso. Menos mal que no había público, no sé como hubiese lidiado con esto con gente mirando.

– [Beatrix] Gracias. .-[/Beatrix]  Suspiro aliviada y se recogió un poco el vestido para acercarse a mí con rapidez – [Beatrix]¿Eres un enviado de Sigfried? .[/Beatrix]

– [Ed]No exactamente. Pero ayudante esperamos cambiar las cosas y que vea quienes son realmente leales hacia él.-[/Ed] Ella asintió y me tendió una mano para que le ayudara. Apenas roce la punta de sus dedos un vórtice de oscuridad se trago a Beatrix con un grito ahogado. El escenario comenzó a deteriorarse, la madera cada vez estaba más podrida, como si el tiempo avanzara a toda velocidad. Del remolino de oscuridad, entre risas, emergió la Reina Negra.

Las risas comenzaron a sonar diferente, eran varias, en el momento que mire a mi alrededor la Reina Negra se había esfumado y me vi rodeado por un grupo de niños, me sentía empequeñecido, del tamaño de un niño.

-[b] ¿Qué haces aquí, mariquita?.-[/b] hablo uno de los niños con las mangas remangadas hasta los hombros . -[/b]  Vete a jugar con las niñas.

-[b] Eres una decepción, hijo.-[/b] Un foco de luz se encendió e ilumino a mi padre. Note como las lagrimas empezaban a acumulárseme en los ojos, viéndolo todo cristalino.

-[b] No eres de la familia. No son tus hermanas. Deberías pasar más tiempo con tu verdadera familia. -[/b]  Mi madre apareció junto a mí padre con una mirada de desaprobación y rechazo en sus ojos.

-[b] Te quiero muchísimo. -[/b]  Dijo la voz de una chica. -[b] Como amigo. [/b]

-[b] Nunca serás tan poderoso como ella. -[/b]  Añadió otra desconocida susurrando a mi lado -[b] Siempre estarás a la sombra de El Fénix.[/b]

-[b]  No eres lo bastante listo.[/b]

-[b]  Ni lo bastante guapo. [/b]

-[b]  No eres más que un niño enclenque que juega con algo que no puede controlar . -[/b]  La frase resonó con fuerza, mire hacia arriba con las lagrimas recorriéndome las mejillas, solo para encontrar a la Reina Negra riendo con fuerza.

-[b]  Siempre te tocan las sobras. -[/b]  Era la voz de Kaylee. La busque entre la multitud y allí estaba, tapándose la boca conteniéndose las risas.

– [Ed] Basta, basta… ¡Basta!.-[/Ed] Grite mirando con rabia hacia arriba a la Reina Negra -[Ed]Si, los niños son crueles. Mi padre es un capullo. La familia esta donde te sientes más querido. No soy popular ¿Y qué?. Pero por encima de todo no pienso dejar que juegues con su recuerdo y menosprecies a Lucy.-[/Ed] Las figuras a mi alrededor comenzaron a difuminarse convirtiéndose en sobras.

-[b]  ¿Y qué vas a hacer?. -[/b]  Pregunto jugando con su alfiler mientras nos mirábamos esta vez cara a cara.

– [Ed]Lo que he venido a hacer. Sacar a Beatrix de aquí.-[/Ed] Conjure el hechizo de Wisps, solo que en esta ocasión no eran pequeñas bolitas de luz. Figuras humanoides comenzaron a formarse y arremolinarse alrededor la Reina negra impidiéndole moverse. Beatrix reapareció tumbada en el suelo asustada. Mi visión era distorsionada, pero era la mente de Tess a punto de hacerse añicos. Le tendí la mano a Beatrix y ella la cogió.

– Nos volveremos a ver.- La figura de la Reina negra comenzó a desaparecer entre sobras asediada por Wisps. Pense que hubiese hecho Diana en esta situación, probablemente un corte de mangas, pero no era típico de mi hacer eso. Ni saludar sarcásticamente como hubiese hecho Dom. Simplemente le di la espalda y salí de allí junto a Beatrix.

Desperté en el suelo y me reincorpore con rapidez. Los demás se acercaron con raudos a observar. El cuerpo de Tess había desaparecido, ya no cambiaba de apariencia cada pocos segundos, era el de Beatrix. Sus ojos comenzaron a abrirse con pequeños parpadeos. Miro a su alrededor confundida al ver rostros desconocidos hasta que me encontró a mí dedicándome una breve sonrisa, es entonces cuando supe que era ella.