Jane | El autobús

No me había enterado de nada de la conversación entre Idris y Elle y me molestaba. No es que esperase que Elle me fuera a contar su vida por capítulos, pero pensaba que éramos más amigas. Estaba claro que de esa familia, solo podía confiar en Xander. Lo malo es que él a veces me miraba como si fuera un dibujo animado y estaba un poco cansada de explicarle que le había prometido a papi que no me iba a casar nunca.

Después de unirme a la canción tonta que había empezado Cole, quité «Casper» y me puse un capítulo de «Padres forzosos» en Infinity TV.  No me iba a dar tiempo a terminarlo, pero tampoco me apetecía mirar a la nada mientras ella me ignoraba a posta escuchando música en el móvil de su madre. La próxima vez me sentaría con papá o con Xander. Se iba a enterar de lo que valía un peine.

No había terminado la canción de la cabecera cuando Ellie se puso de pie (¿hola? ¿seguridad en los autobuses?) para ver cómo iba el brasas de mi hermano. Mira, os voy a contar una cosa: el cerebro en esta familia me lo llevé yo. Owen era más tonto que las piedras. No, en serio. Era como Homer Simpson en el capítulo en el que se descubre que tiene una cera incrustada en el cerebro, pero sin cera. Bueno, a lo mejor la tenía y papá y mamá preferían no sacársela por si era peor. Como Moe en ese capítulo…, bueno, creo que ya me estoy pasando con las referencias. La cuestión es que Owen eructaba delante de mí,  me tiraba del pelo, se comía las tabletas de chocolate y me dejaba el envoltorio en el armario, secuestraba a mis Barbies para que sus Action Man tuvieran algo que hacer…en resumen, era un rollo repollo, así que la posibilidad de que se estuviera muriendo no me parecía tan horrible.

– [Elle]Owen, ¿te sigue doliendo la tripita?[/Elle]- le preguntó. La mamá de Ellie siempre me había parecido muy guapa. No tanto como la mía, pero era guapa.

– [Owen]Sí. Es mucho peor que cuando me comí todas las chuches en Halloween[/Owen].- se llevó la mano a la tripa y casi me dio pena, pero no tardé mucho en recordar que se había comido su bolsa y la mía para luego estar vomitando todo el día siguiente.

– [Elle]¿Te vas a morir?[/Elle]- Elle me miró preocupada y yo me encogí de hombros. Owen no podía morirse, porque era joven. Las cosas no funcionaban así y si no, que se lo preguntasen a Kaylee. Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Owen todavía no se había reproducido.

– [Owen]MAMÁ, ¿ME VOY A MORIR?[/Owen]- lo dijo a grito pelado. Jolín, que lo de que se muriera lo decía de broma.

– [Rebecca]No, cariño[/Rebecca].- le explicó mami con paciencia. Era rara verla con la cara de mi hermano, pero seguía siendo ella. Le sonreí y me devolvió la sonrisa. Todo en orden.-[Rebecca]Es solo la regla. Duele, pero no te va a pasar nada[/Rebecca].

– [Owen]¿Te has comido una regla? ¿POR QUÉ?[/Owen]- a dramático no le ganaba nadie.

– [Rebecca]Owen, cariño[/Rebecca].- mamá tomó aire. Cuando hacía eso, era que papá tenía bastantes posibilidades de dormir en el sofá o algo parecido.- [Rebecca]Las mujeres sangramos todos los meses[/Rebecca].- Al escuchar eso, Ellie y yo nos miramos y empezamos a gritar. Mi»condición» no me dejaba tocar a nadie y encima, ahora me enteraba de que acabaría sangrando todos los meses. ¿QUIÉN ME ODIABA?

– [Sarah]Rebecca, déjalo ya: en serio[/Sarah].- le pidió la tía Sarah con la voz tranquila. Estaba en el cuerpo de Elle, pero seguía siendo ella.

– [JJ]Mi papá no va a dejar que yo sangre todos los meses[/JJ].- me intenté convencer a mí misma y papá me guiñó un ojo. ¿Os he contado alguna vez que tengo el papá más guapo y bueno del mundo? Cuando era pequeña me llevaba a todas partes a caballito y me contaba cuentos por las noches.

– [Kaylee]Exageradas[/Kaylee].- soltó Kaylee con el tonito de listilla habitual. En clase la habían bautizado como «La Kayleepedia» y «La Diccionario» y no se equivocaban mucho, pero yo no se lo decía.- [Kaylee]La menstruación, también llamada periodo o regla, es el sangrado que experimentan las mujeres y algunas hembras mamíferas cuando el óvulo, que se expulsa del ovario para ser fecundado, no se fertiliza. [/Kaylee]- recitó de carrerilla.

– [Idris]Por el bien de evitar estos problemas: yo me ofrezco a fertilizar[/Idris].- propuso Idris con la cara de Mara y a mí me dio un poco la risa, porque me la imaginaba con una regadera.

– [Amy]Ya salió el machirulo…[/Amy]- se quejó Amy haciendo una pompa enorme con su chicle. Amy tenía la molonidad a 3500 y llevaba hasta gafas de sol como si tuviera dieciséis años, pero también era bastante antipática a veces. Una cosa no quita la otra.

– [Idris]Qué bien me conoces[/Idris].- Idris hizo un baile raro y Amy le respondió enseñándole el dedo corazón. Era tan chunga que de mayor quería ser como ella.

– [Kaylee]A veces no sé para qué pierdo el tiempo con vosotros[/Kaylee].- Kaylee suspiró y volvió a su libro, un tocho lleno de polvo que yo no me habría leído ni aunque mamá me diera la paga de tres semanas juntas.

– [Owen]Son unos insulsos, Kaylee[/Owen].- mi hermano, para estar muriéndose, no perdía oportunidad de ligar, pero ella pasaba de él, porque fue a corregir la frase, pero se quedó callada y se limitó a ignorarle.

Estuvimos un rato escuchando las canciones viejas que ponían por la radio del autobús. Eran de cuando íbamos de excursión cuando éramos pequeños y claro, todos nos las sabíamos. De nada sirvió que intentáramos convencer a Nate de que no teníamos edad para escuchar «Bartolito», porque a él lo mismo le daba.

– [b]¡Noooo: eso es un gatoooo![/b]- gritamos a la vez, muertos de risa. Esperaba que la siguiente fuera «Percherón».

– [Owen]Creo que me he hecho pipí[/Owen].- se le escuchó decir a Owen.

– [Xander]Tío, ¿qué te han hecho?[/Xander] – Xander parecía asustado, así que Ellie y yo nos asomamos a ver qué estaba pasando.

– [Sarah]Xander…a ver si hablamos un poquito menos como si estuviéramos en una tasca[/Sarah].- le riñó Sarah.

– [Xander]Pero mamá es que…se muere[/Xander].- os juro que un escalofrío me recorrió entera y quise que papá me abrazara fuerte como cuando hay tormenta.

– [Elle]¿Pero cómo se va a mo…rir?[/Elle]- vi que Elle se quedaba blanca como un papel y que empezaba a llorar en silencio, como cuando es de verdad de la buena, por lo que decidí asomarme también y vi a Owen, con los pantalones blancos de mami, manchados de sangre.

– [JJ]¡Mi hermano se está muriendo![/JJ]- grité sin poder contener las lágrimas.- [JJ]Papi…[/b]

Vi que Xander me miraba.- [Xander]Si Owen se muere Jane también?[/Xander]

– [Amy]Obviamente[/Amy].- apuntó Amy desde la última fila.

– [Owen]Me muerooo…[/Owen]- anunció mi mellizo y al verle llorar, me dio muchísima pena. Ahora me arrepentía de todas las veces que le había echado la culpa de algo que había hecho yo.

Papá, al ver que en la mitad el autobús había pandido el cúnico, se puso de pie.- [Dom]¡Nadie se está muriendo![/Dom]- pero no sirvió de mucho, porque todos estábamos asustados y como el tío Ed vivía en el quinto pino, el viaje estaba resultando de peli de miedo.

Mamá se puso en pie y fue hasta Owen.- [Rebecca]Ahora cuando paremos mamá te ayuda a ponerte una compresa y te da ropa[/Rebecca].- le revolvió el pelo y él se sintió un poco mejor. Al ver que nadie me hacía caso, me puse de pie y mi mami también me dio un besito en la mejilla a mí.

– [Diana]Venga, vamos a cantar una canción para animarnos[/Diana].- anunció Diana cogiendo el micro que había al lado de Nate.- [Diana]Dom se ha hecho pis en el saco de dormir…[/Diana]- cantaba fatal, pero tenía su gracia.

– [Dom]¿Quién, yo?[/Dom]- preguntó mi papá, que era super gracioso.

– [b]¡Sí, tú![/b]- respondimos todos. Owen parecía que había dejado lo de morirse para otro momento.

– [Dom]Yo no fui[/Dom]- papá cantaba mejor con mi cuerpo de lo que lo habría hecho con el suyo.

– [b]¿Entonces quién?[/b]- lo decíamos a grito pelado.

– [Dom]Jane se ha hecho pis en el saco de dormir…[/Dom]- por suerte, la casa del tío Ed se veía a lo lejos, así que eso quería decir que estábamos llegando.

Por una parte, me daba pena que todo se acabara porque lo estábamos pasando bastante bien, pero me estaba haciendo pis de verdad y no quería tener que hacerlo por esa cosa que tenía papá entre las piernas.