[align=center][b][font= Book Antiqua][SIZE=4][color=black]Dominic Williams | Fondo del barranco[/SIZE][/color][/font][/b]
[SIZE=2]El viento me golpeaba con fuerza y me movía con rapidez de un lado a otro. Estaba cayendo y ni siquiera pensaba en que esa caída me iba a matar, aun en esas condiciones solo podía pensar en Jessica y Arthur, y en como esos vampiros se alimentaron de ellos. Aun existía una remota posibilidad de que siguiera con vida y no me iba a dar por vencido.
Intente agarrarme a los salientes que iban apareciendo en mi caída pero estaba demasiado lejos de la pared. El fondo aun estaba demasiado lejos y recordé que desde el puente no parecía tan profundo. Me impulse una vez más hacia la pared de piedra, estire ambos brazos y arañe con fuerza. El dolor era mortal, intenso, nunca había sentido tanto dolor en mi vida.
Apreté con fuerza los dientes en un intento de no gritar, había dejado de caer y ahora estaba colgando en la ladera de un barranco. Mire hacia abajo y el fondo seguía demasiado lejos por lo que no debería de haber caído mucho. Sin embargo cuando mire hacia arriba la cima también estaba demasiado lejos, estaba en un punto intermedio. Un par de finos hilos de sangre cayeron por ambos brazos y note como empezaban a resbalarme las manos.
Intente agarrarme con fuerza pero no notaba los dedos así que no sabía si lo estaba consiguiendo. En un intento desesperado por salvar a Jessica y Arthur me había destrozado las manos, pero no me importaba. Estire el brazo izquierdo para agarrarme a la siguiente roca, pero no tenía fuerzas y ahora estaba agarrado solo con una mano al saliente. Notaba el brazo tenso, en unos segundos no podría seguir sujetándome. Mire mi mano izquierda completamente ensangrentada, intente cerrar la mano pero no podía mover los dedos.
Mi intento desesperado por salvarles y salvarme había durado poco, no tenía nada planeado, simplemente actué y conseguí ganar un par de minutos. Nunca había temido a la muerte, sabía que tarde o temprano llegaría mi hora, pero no así, victima de una caída por un barranco y sin salvar a aquellos que más quería. Yo debía morir luchando, protegiendo a aquellos que me importaban. La roca cedió y volví a caer al vacío. Caía de espaldas al suelo, viendo como la cima se alejaba cada vez más. Cerré los ojos esperando que llegara el golpe y que todo acabara, pero no fue así.
Me desperté sobresaltado, mirando alarmado a mí alrededor. Estaba en el fondo del barranco, sentado en un riachuelo el cual no podía ser la causa de seguir con vida. Esa caída debería haberme matado y aun así no tenía ningún rasguño. Mire mis manos y estaban intactas, ¿acaso todo había sido un sueño?. El matar a esos vampiros con la apariencia de mis padres, la muerte de Jessica y Arthur. ¿Pero entonces como había llegado hasta aquí? Demasiadas preguntas y ninguna respuesta.
Me incorpore dispuesto a seguir donde lo había dejado. Quizás nada había sido un sueño, simplemente sobreviví gracias a algo o alguien y, Jessica y Arthur seguían por aquí en algún sitio también ha salvo. Iba a encaminarme rio abajo cuando algo llamo mi atención, la pared del barranco era completamente lisa, no había ningún sitio al que poder agarrarse.
[b]- Es imposible.-[/b] Dije mientras me acercaba para examinarlo más detenidamente.
[b][i]- ¿Acaso piensas subir por una pared lisa?.-[/i][/b] Dijo una voz grave. Mire a mi izquierda, por el camino que iba a seguir, aparecí yo mismo, pero era diferente, tenía un aura oscura que le rodeaba y una sonrisa constante en la cara. [b][i]- No ves que es imposible.[/i][/b]
[b]- No eres real.-[/b] dije convencido.
[b][i]- ¿Entonces que soy?.-[/i][/b] Pregunto sonriendo. ¿De verdad se me ponía una cara tan tonta cuando me reía?
[b]- Un producto de mi imaginación, o el hechizo de alguien que intenta confundirme.-[/b] Añadí mientras me acercaba hasta él.
[b][i]- No esta mal, pero no soy nada de eso. Soy parte de ti, soy tu miedo, tu ira, tu inseguridad, tus dudas…[/b][/i]
[b]- También la habladora por lo que puedo ver.-[/b] Añadí interrumpiéndole a lo que el sonrió de manera exagerada [b]- No tengo tiempo de tonterías.-[/b] Pase por su lado rumbo rio abajo.
[b][i]- No los vas a encontrar.-[/i][/b] Añadió haciendo que me detuviera [b][i]- Ya están muertos.[/b][/i]
[b]- Si eres una parte de mi no puedes saber eso.-[/b] Dije mientras me giraba volviendo a encontrarmelo justo delante de mí.
[b][i]También soy aceptación.-[/b][/i] Dijo sonriendo como si estuviese bromeando. Me estaban entrando ganas de partirme la cara a mi mismo. Di un paso adelante para hacerlo pisando un charco o lo que yo creía que era un charco. El nivel del riachuelo había aumentado y casi llegaba ya de un lado a otro. [b][i]¡Oh vaya, y yo no me he traído mis botas.[/i][/b]
[b]- ¡Cállate!.-[/b] Grite mientras el agua seguía subiendo y el reía sin poder parar.
[b][i]- ¿Qué pasa? El pequeño Dominic no sabe nadar.-[/i][/b] Dijo dando saltos salpicando agua. Me acerque hasta él e intente golpearle, pero simplemente le atravesó el puño y caía hacia delante al agua. [b][i]- Bueno, creo que va siendo hora de desaparecer, al fin y al cabo soy tu miedo y ahora te va a hacer bastante falta.-[/i][/b] Añadió desapareciendo y la sonrisa resonó con fuerza por última vez.
Me levante del suelo y el agua ya me llegaba casi por la cintura. Entonces lo note, algo que no había sentido mientras estaba hablando conmigo mismo, el miedo. No había sido mi imaginación, ni era un hechizo, no me había dado cuenta de que mientras hablaba con el no sentía nada, ni siquiera el puñetazo que intente darle iba con ira.
El agua seguía subiendo mientras yo no sabía que hacer, no podía subir por una pared lisa, y con tanta agua apenas podría avanzar hacia algún lado. No sabía cuanto podría durar esto pero al menos flotaría sin problemas o eso pensaba hasta que note que apenas podía levantar las piernas.
Intente andar hacia uno de los lados nervioso pero solo conseguí arrastras los pies. Era como si mi cuerpo pesara más de la cuenta. Respiraba rápidamente, solo tenía la cabeza por encima del agua. El nivel siguió subiendo y subiendo tapándome la boca. Eche la cabeza hacia atrás en un intento desesperado de seguir respirando.
Di una última bocanada de aire y el agua me sumergió. Desde el fondo vi como el agua seguía y seguía subiendo. Intente saltar y nadar hacia la superficie pero no podía. Intente golpearme en las piernas, las zarandee, pero no reaccionaban. Expulse un poco de aire y con la vista casi borrosa vi como las burbujas subían. Una vez más me rendí a seguir luchando, y lo último que paso por mi mente es que yo no debería morir así, yo debería morir luchando, salvando a aquellos que me importaban.
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