Amy – Esfera Gwiddon
Tarde-Noche
Haber empezado a fumar en la adolescencia no había sido mi momento de mayor lucidez, pero también es verdad que por aquel entonces creía que iba a dominar el panorama del pop alternativo de Ripper con el grupo aquel que tenía con Leo y tenía que forjarme una reputación de Kurt Cobain de mercadillo. Por no mencionar que estaba convencida de que éramos almas gemelas destinados a estar juntos, porque para eso lo había marcado como miembro de mi manada. Vamos, que no era, lo que se dice, una lumbrera.
Ahora veía a Leo correr por delante de mi posición y me daban ganas de lanzarle una pedrada en la nuca para ahorrarle el sufrimiento que debía ser su existencia. ¿Qué? Me había destrozado y tenía la poca decencia de ir de alma torturada.
Estábamos en esa carrera por salvar nuestra vida tras haber conseguido liberar a Ezra y a…Julia (creo que había dicho que se llamaba) con la ayuda de Geraldine, pero a la compañera de celda de Ezra le costaba seguir el ritmo, porque tenía una pierna jodida. – [Amy]¿Y ahora qué?[/Amy] – pregunté cuando nos detuvimos en un claro del bosque para tomar aire. Los zombis no eran muy rápidos, ni tampoco muy listos y eso era una ventaja para nosotros.
– [Ezra]¿Habéis hablado con los demás?[/Ezra]- Ezra era una mezcla rara entre Ed y Lucy. Como si se hubieran fusionado y hubiese salido un tío con pelazo y sonrisa de aspirante a rompecorazones, pero con la (in)capacidad para relacionarse de su padre.
– [Amy]Aquí el único que da conferencias es la estrella del pop venida a menos[/Amy].- señalé a Leo con la cabeza y me fijé en que Julia se masajeaba la pierna chunga.
– [Leo]Sí, si quieres hablo con tu padre[/Leo]. – el aludido soltó una carcajada seca. – [Leo]Ya tenemos a la dae. Tienen que venir los demás. No sé en qué posición la reclutaban.[/Leo].
– [Amy]¿Le has preguntado si se quiere venir, Freedy Radón?[/Amy]- me crucé de brazos.
– [Leo]Freddie Venus sería más acertado…[/Leo]- replicó.
– [Amy]Cálmate, Lady Gagá[/Amy].- le pedí con poca paciencia.
– [Julia]Esto es absurdo[/Julia].- soltó Julia.- [Julia]¿Qué sois, ex pareja?[/Julia]
– [b]¡¡NO!![/b] – gritamos.
– [Amy]Antes me corto un brazo y me lo como crudo[/Amy].- sentencié con la mayor cara de asco que pude poner. Los zombis, como eran medio tontos, no daban con nuestra posición. Al final, el instinto de Leo, que era el que había ido delante, no había fallado y estábamos más o menos a salvo en aquel claro del bosque.
Mi ex mejor amigo negó con la cabeza.- [Leo]Los demás no han llegado y no es cosa nuestra llevarnos a la dae, así que hay que protegerla hasta que lleguen los otros[/Leo].
– [Ezra]No he sobrevivido a la destrucción de mi futuro para morir ahora entre un ejercito de zombiss porque no sois capaces de llevaros bien. Así que estáis tardando en arreglaros[/Ezra].- propuso Ezra, siempre conciliador, igual que su padre.
– [Leo]Por mí no hay problema[/Leo]. – Leo me miró con ojos de cachorrito. Ojalá fuera tan fácil arreglar el destrozo que había hecho conmigo.
Geraldine, que nos ignoraba de manera descarada, había empezado a caminar sin decírselo a nadie y yo la seguí.- [Amy]No tengo por qué arreglar nada con nadie[/Amy].- le dije al aire.
Cuando me quise dar cuenta, no había avanzado ni un paso. Algo raro pasaba.- [Amy]¿Qué cojones…?[/Amy]- Por toda respuesta, Leo también fue arrastrado a una especie de campo de fuerza de forma circular y rayos verdosos al estilo Daakka.- [Geraldine]Solo saldréis de ahí cuando realmente hayáis enterrado el hacha de guerra[/Geraldine].- soltó la bruja. ¿Qué podía salir mal? Pues todo.
– [Amy]Tenemos problemas más urgentes, como la maldita horda de zombis que nos persigue[/Amy].
– [Julia]50 créditos a que no salen[/Julia].- escuché decir a Julia.
– [Ezra]Acepto. Sea cual sea el equivalente a dólares americanos[/Ezra].- Ezra le estrechó la mano. Empezaba a caerme mal.
– [Leo]No creo que sea el mejor momento para que nos encierre.[/Leo] – Leo quería salir de allí tanto como yo.
– [Amy]Joder…[/Amy]- me tapé la cara con ambas manos. El agobio me superaba.
– [Leo]Siento que tengas que seguir viéndome.[/Leo] – comenzó diciendo – [Leo]Cuando volvamos a Moondale me apartaré de tu camino.[/Leo]
– [Amy]Te lo agradezco[/Amy].- fui tan sincera que supe que no era natural.
– [Leo]No quería hacerte daño.[/Leo] – me explicó. – [Leo]Ni puedo cambiar lo que hice. No fue por ti, tú eras lo único que me retenía.[/Leo]- no le respondí.- – [Leo]Será mejor que me calle. Geraldine ha debido hacer algo para forzarnos a ser sinceros.[/Leo]
– [Amy]Leo, me hiciste mierda[Amy].- solté sin poder contenerme más.
– [Leo]Lo siento. Y decir lo siento no va a cambiarlo.[/Leo] – parecía derrotado y me daba pena, pero puestos a elegir, tenía que estar en mi propio bando, en lugar de en el suyo.
– [Amy]Pues no, pero es lo que hay[/Amy].
– [Leo]Amy…cuando me fui no perdí una amiga. Perdí familia.[/Leo] – nuestras miradas se cruzaron. Los ojos de Leo siempre me habían parecido preciosos.
– [Amy]Pero te fuiste igualmente[/Amy].- puntualicé.- [Amy]No tenías una manada y yo te la di. Eras el raro de tu casa y te ayudé a que fueras especial como…yo[/Amy].
– [Leo]¿No te das cuenta de que serás siempre de mi familia incluso aunque no fuese licántropo?[/Leo] – me replicó.
– [Amy]Ya no quiero ser de tu familia[/Amy].
– [Leo]No me gustaría volver a irme.[/Leo] – intentaba parecer sereno, pero lo estaba pasando mal.- [Leo]Lo haré si con eso puedes pasar página, pero no quiero irme. Por ti y…por Kaylee.[/Leo]
– [Amy]¿Qué tiene que ver mi hermana en todo esto?[/Amy]- pregunté alterada.
– [Leo]Me gusta tu hermana.[/Leo] – esa frase se clavó en mi mente.
– [Amy]Es broma, ¿no?[/Amy]- solté una risotada sarcástica y él negó con la cabeza.- [Amy]¿Y qué vas a hacer, joderle la vida también?[/Amy]
– [Leo]No me equivoco dos veces de la misma forma.[/Leo] – me habría gustado creerle.
– [Amy]No te creo[/Amy].- pero no lo hacía.
– [Leo]Da igual. Tu hermana no me soporta. Se me da de maravilla alejarme de la gente que me importa.[/Leo]
– [Amy]Eres el segundo poder del Rey Midas hecho persona[/Amy].- le recriminé.
– [Leo]Ya…[/Leo]
– [Amy]No sé qué decirte, Leo[/Amy].- tragué saliva.- [Amy]Ahora te ha dado por Kaylee, luego será Vera y cuando hayas destrozado a todas las Macleod, irás a por otras[/Amy].
– [Leo]Supongo que tienes razón. Es mejor que me mantenga lejos.[/Leo] – le dice. – [Leo]Solo quiero que sepas que eres importante. Todos estos años, me acordaba de ti, eras mi mejor amiga, pero sabía que lo había hecho mal contigo[/Leo]
– [Amy]Pues menos mal que era tu mejor amiga…[/Amy]- me costaba respirar.
– [Leo]Eso ya no lo puedo cambiar. Cuando volvamos a casa, no volverás a saber de mí. Te lo debo.[/Leo] – prometió.
Cada vez tenía más ganas de llorar.-[Amy]Nunca pensé fue me harías tanto daño…[/Amy]
– [Leo]Lo siento, Amy.[/Leo] – Leo se acercó me dio un abrazo – [Leo]Me regalaste una oportunidad. No con tu licantropía, con tu amistad.[/Leo]- le devolví el abrazo y lloré en su hombro.- [Leo]No tuviste la culpa de que no me entendiese ni a mí mismo.[/Leo]
– [Amy]Siento haberte tratado mal[/Amy].- era consciente de lo mucho que me había pasado.
– [Leo]No lo sientas, me lo merecía. Y más, seguramente.[/Leo]- nos soltamos.
– [Amy]Me gusta Owen[/Amy].- dije sin venir a cuento. Mierda de sinceridad.
– [Leo]¿Owen Owen?[/Leo] – parpadeó y yo asentí.
– [Leo]Bueno, es buen tío. Tiene más cabeza de la que hace ver.[/Leo] – esbozó una media sonrisa.
– [Amy]No se lo digas a nadie[/Amy].- le pedí.- [Amy]Voy a intentar que se me pase[/Amy].
– [Leo]Pues suerte, a mi me gustaba tu hermana desde antes de su mala fase…[/Leo] – esa afirmación fue dolorosa para mi yo adolescente – [Leo]Y años después conozco a una chica por Internet, me gusta mucho, y resulta ser ella.[/Leo]
Tuve que reírme.- [Amy]Eres una pena de persona[/Amy].
Él se encogió de hombros.- [Leo]Tengo ganas de que volvamos a componer.[/Leo] – sus ojos brillaron. Puto Leo.
– [Amy]Yo ya tengo una, pero no te rías[/Amy].- le amenacé.
No quiero cambiar las leyes naturales,
pero venceré en este juego de animales.
y a cada paso creceremos venenosos.
Tanta brutalidad no acabará con nosotros.
Ya no somos criaturas de este mundo.Sube la tensión, aullamos como fieras.
No quemar el sol será nuestra grandeza.
La pareja tóxica que dominará el planeta,
desnudos en la tierra conquistando la belleza,
derribando la penumbra con nuestras puertas abiertas.
Leñador y la mujer América.
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