Moondale

HOSPITALIDAD ELFICA

HENRY CROWE

ESFERA NEXUS

Nunca había caminado tanto en mi vida, aunque mejor andar a que esas extrañas criaturas que nos atacaron cuando llegamos a este mundo nos devoren. Además mi poder parecía no funcionar correctamente, había intentado llevar a Laura a casa sin resultado, era como si la conexión entre sí de estos mundos me impidiera emplear mi habilidad.

Por suerte nos encontramos con Zahra y gracias a ella habíamos conseguido eludir a esas criaturas durante todo este tiempo y nos había llevado sin saberlo ella o nosotros hasta la persona que buscábamos.

Llegamos hasta una pequeña comunidad de elfos, supongo que a cualquier otra persona le hubiese sorprendido, pero cuando te crías con sobrenaturales aprendes a ver que esas personas que podrían resultar extrañas para el resto del mundo no lo son para nosotros.

Entramos en la casa más grande de todas en la que debía de encontrarse ese líder del que hablaba Zahra. La sala del trono era amplia o tal vez la escasez de decoración le daba esa sensación de amplitud. La sala estaba protegida por numerosos guardias a ambos lados, enfrente de nosotros a escasos pasos sentado en su trono un elfo nos miraba impasibles, como si mirara a través de nosotros.

– [Eldric]¿Zahra? ¿Qué te trae de vuelta?[/Eldric] – Pregunto con cordialidad y serenidad. Zahra parecía no querer entablar contacto visual con él y permanecía oculta entre nosotros. Me fije en la armadura que descansaba en una esquina de la habitación impoluta, como si nunca le hubiesen dado uso. Y un arco de madera del cual llamaba la atención su ausencia de cuerda.

– [Henry]Nos ha ayudado a llegar hasta aquí. Le estábamos buscando…-[/Henry] Sabia quien era por el libro de Xander sobre los Daë, pero no sabía cómo debía dirigirme a él. Su majestad, alteza, simplemente por su nombre de pila…

– [Eldric]Perdonad mis modales. Eldric Northwood. ¿En qué os puedo ayudar?[/Eldric] – La cordialidad parecía ser un rasgo caracteristico de los elfos, siempre dispuestos a ayudar sin conocer en absoluto a una persona.

– [Idris]¿Alguna idea de cómo explicarlo?[/Idris] – Negué con la cabeza, Laura se encogió de hombros y Zahra nos miro incrédula. La verdad es que en la caminata podríamos haber pensando en un modo de abordar la situación.

– [Idris]Venga, va.[/Idris] – Añadió Idris dando un paso al frente. – [Idris]Unos seres nos han elegido, trayéndonos desde otro mundo, para ayudarte en tu camino para vencer al mal de este grupo de planetas.[/Idris] – Se encogió de hombros probablemente pensando que se estaba dejando la mitad y estaba siendo un poco bruto a la hora de explicarlo. – [Idris]Nosotros y los demás tenemos que guiar a los Daë de este «Cúmulo». Tú serías uno de ellos.[/Idris]

– [Eldric]Pensé que mi misión para con los Daesdi había fallado hace mucho tiempo.[/Eldric] – Con un movimientos de manos frente a nosotros comenzaron a formarse varios mundos, uno de ellos brillo con intensidad sobre el resto y con una velocidad pasmosa ese mundo dio lugar a una ciudad. – [Eldric]Este mundo antes se llamaba Vildosani. Hasta que el Arquitecto vino y con su magia alzó la ciudad de la Flecha.[/Eldric] – La ciudad se levanto por los aires creando una nube de polvo naranja que aun perduraba en el cielo. A veces la magia se parecía mucho a la tecnología, era como estar viendo una proyección holográfica. Una sombra sin rostro se alzo sobre la imagen de aquella ciudad. Debía de tratarse de aquel al que había llamado Arquitecto.

– [Henry]En realidad vuestra ayuda es requerida para otra persona, alguien más peligroso que el Arquitecto.-[/Henry] Tampoco es una persona exactamente aquello a lo que deben enfrentarse, pude ver brevemente su apariencia e información en el libro de los Daë y su mero recuerdo aun me provoca escalofríos.

– [Eldric]Mi visión me ha mostrado una oscuridad que devora los catorce mundos.[/Eldric] – Si había visto aquello a lo que debía enfrentarse y era consciente de su tremendo poder no tardariamos en convencerlo. – [Eldric]Un ser más peligroso que el Arquitecto…[/Eldric]

– [Laura]No me entero de nada.-[/Laura] Susurro tirando de mi. Quizás estaba un poco feo hablar en voz baja frente a un rey, pero le explique lo que ocurría, como Elric y los demás Daë se enfrentaran a un gran mal muriendo todos pero salvando los mundos y sus habitantes. Ella me guiño un ojo y note como las mejillas se me encendían, así que me gire con rapidez.

– [Idris]Es una suerte que te hayamos encontrado.-[/Idris] Se refería a Elric, pero sin Zahra posiblemente aun estaríamos dando vueltas por el bosque o peor, como alimento de esas criaturas.

– [Eldric]Yo no lo llamaría suerte, hermano de la noche.[/Eldric] – hasta que no dijo esto no fui consciente de que estaba ante dos razas distintas de elfos uno enfrente del otro, esto desde luego sí que no se veía todos los días. – [Eldric]Me rendí mucho antes de que tus abuelos nacieran. Si no pude con el Arquitecto, no podré hacer nada por ese gran mal.[/Eldric]

– [Henry]No estarás solo en esta lucha, nosotros te ayudaremos.-[/Henry] No era la mejor elección de palabras, poco podía hacer yo sin mi poder. – [Henry]Bueno, no nosotros exactamente. Podemos guiaros y otros Daë se unirán a ti.[/Henry]

– [Eldric]Os queda un gran sacrificio por delante.[/Eldric] – Dijo observándonos mientras meditaba que hacer. – [Eldric]Quizá inspiréis fuerza a estos viejos huesos. Debo meditarlo.[/Eldric]

– [Idris]Ya sé que para ti esto será poco tiempo por aquello de la longevidad, pero tenemos un poco de prisa.[/Idris] – No lo había pensando, meditar para un elfo podrían significar años, y no teníamos tanto tiempo.

– [Eldric]Descansad esta noche. Los demás os dejarán lechos para dormir.[/Eldric] – mi cuerpo agradeció una cama en la que descansar y no pasar otra noche en el suelo a la intemperie. – [Eldric]Os daré mi respuesta mañana.[/Eldric]

Tras una cena ligera, me había llenado solo con el pan, nos fuimos a dormir los cuatro a una habitación que nos habían preparado. A pesar de la comodidad no conseguía pegar ojo, demasiadas cosas en mi cabeza, y la cama de plumón en la que me hundía no ayudaba. Idris por su parte roncaba a pierna suelta. Me incorpore y Zahra estaba agarrada a su macuto, no por si alguien se lo robaba, más bien por si tenía que salir corriendo, había debido de pasar por mucho sin nadie más a su alrededor.

Laura dormía en una cama junto a la mía, o al menos eso intentaba también porque abrió los ojos y nuestras miradas se cruzaron.

– [Henry]¿Como te encuentras?.-[/Henry] Le pregunte observando la mano que reposaba encima de una almohada. La inflamación parecía haber bajado, pero lo más seguro es que tuviera un esguince.

– [Laura]Más o menos.[/Laura]- Si la conozco tan bien como creía debía de estar dándole vueltas a lo que había ocurrido cuando tropezó, el casi desatar su poder. Siempre he pensando que Laura es más poderosa que su madre, por eso la ayuda de los guantes para mantener a raya su poder.

– [Henry]Lo siento, es culpa mía.-[/Henry] Me sentía fatal por lo ocurrido. Nunca me habría perdonado si le hubiese llegado a ocurrir algo más grave.

– [Laura]No sabía que me habías empujado colina abajo…-[/Laura] Bromeo intentando quitarle importancia a los sucedido.

– [Henry]Me refería a que si no hubiese venido no tendrías porque estar pasando por todo esto.-[/Henry] Era demasiado bueno con la gente, tal vez debería haber dicho que no desde un principio a Xander.

– [Laura]No te eches la culpa.-[/Laura] Añadió quitándole importancia.

– [Henry]Te lo compensare. Cuando salgamos de aquí te llevare a cualquier parte del mundo que quieras ir.-[/Henry] Echaba de menos nuestros viajes, le echaba de menos a ella.

– [Laura]A casa.[/Laura]- dijo sin apenas meditarlo.- [Laura]Quiero volver a casa.[/Laura]

– [Henry]Esta bien… a casa.-[/Henry] Le deje descansar y me recosté hasta quedar dormido dándole vueltas a si ya había hecho todo lo que pensaba hacer, si podía volver también a casa, con ella.

A la mañana siguiente dejamos pasar el desayuno, el pan de la cena aun pesaba. En la sala del trono Elric nos esperaba con su armadura puesta. – [Eldric]He meditado. He visto más allá de la visión. Emprenderé mi viaje ahora.[/Eldric]

– [Idris]¿Solo?.-[/Idris] Me preguntaba lo mismo. Desconocía que es lo que teníamos que hacer una vez encontráramos a los Daë. No podíamos interferir en su historia más allá de encaminarlos hacia su funesto final.

-[Eldric] Ya he visto mi camino. El vuestro es aún más largo. Zahra sabe donde llevaros.-[/Eldric] Eldric recogió su arco y durante un breve instante el lugar en el que debería estar la cuerda brillo. Acabábamos de dejar a toda esta gente sin su líder y enviado a una persona hacia una muerte segura.

– [Henry]Espero que para los demas alla sido igual de facil. ¿A donde tenemos que ir ahora?.-[/Henry] Había costado más llegar hasta el Daë que convencerlo de lo que tenía que hacer.

– [Zahra]A una de las lunas.-[/Zahra] Añadió señalando hacia arriba. A estas alturas ningún nuevo mundo podía sorprenderme o eso pensaba.

Comentarios

Una respuesta a «HOSPITALIDAD ELFICA»

  1. Avatar de dracon
    dracon

    Yuju, que semana más buena para Moondale xDD.

    – Oh, muy bueno, Henry cansado de caminar tanto, pero cualquier cosa es mejor que estar a merced de aquellos bichos y como tampoco hay fotos precisamente del sitio al que van, no puede usar su poder. Tampoco puede usarlo para llevarlos a casa, concretamente a Laura (buen detalle, esto implica que él quiere seguir su misión pero quiere proteger a quien no), bien limitado, mi teoría es que o su modo de transportarse se cruza con los portales que hay en esos mundos o que está demasiado lejos la Tierra (y en otro tiempo) y en pleno espacio no pueden hacer una pausa para volver a intentarlo.

    – Una suerte encontrarse a Zahra, doble suerte además, teniendo en cuenta que ella también es una Daë, pero de los suyos.

    – Bien visto, para ellos tampoco es tan raro ir con los elfos porque están acostumbrados a cosas más raras.

    – Genial descrita la casa austera y la mirada inquisitiva de Eldric, consigues que imponga.

    – Zahra es como Freya, no mantiene la mirada y se esconde detrás de ellos. El arco de Cara <3

    – Menos mal que Henry es un tipo aplicado y se miró el libro, que la mitad no saben cómo son los Daë porque iban sin preparar.

    – A Henry le caen bien los elfos, pues bien porque Idris es uno xD. Si, no les hubiera venido mal aprovechar el tiempo para ver cómo hacerle el pitch al Daë, pero en su defensa, tenían otras preocupaciones.

    – Idris lo resume a su manera xD. Menos mal que Eldric ya sabía de casi todo. Me mola mil la proyección.

    – Ah, pobre Henry, ha caído en el lío de la desinformación que tienen los Moondies. El Arquitecto/Antailtire o Chernobog, ¿a quién tienen que enfrentarse los Daë del Cúmulo? Pelos de punta con Chernobog, Sarah te entiende perfectamente.

    – Menos mal que tiene visiones y lo llevan ya medio convencido.

    – Oh, Henry explicándole en susurros todo el tema a Laura y sonrojándose, si es que son más monos.

    – Dos razas de elfos que no se suelen ver juntas a menudo, epico. Menos mal que le animan entre todos a lanzarse a la búsqueda.

    – Menos mal que Eldric se da prisa para ser un elfo. Una cama para descansar no es mala idea oye.

    – El pan llena xDD, llevaos unas tajadillas que eso es como las judías Senzu. Idris roncando a pierna suelta y Zahra que parece cómico lo del macuto pero te pones a pensar como hace Henry y da cosa lo que ha tenido que vivir. Me gusta mucho esa parte de Henry, darse cuenta del sufrimiento de la gente y ser tan empático.

    – Menos mal que la inflamación ha bajado. Me imagino a Henry con la cama al lado de Laura dando vueltas a lo que le dijo Idris en plan demonio en su hombro.

    – Lo dicho, Henry conociendo tan bien a Laura y empatizando es de sus mejores facetas. El cúmulo está dejando ver que el chico introvertido y reservado lee muy bien a la gente y es un buen líder.

    – En escala de poder, a nivel destructivo, probablemente sí sea más poderosa Laura. Los usos de Petra vienen a ser más útiles y su poder es enorme (levantó la isla) pero una Laura extremadamente descontrolada podría partir la Tierra en dos.

    – Mira, está muy bien que piense si tenía que haber dicho que no a Xander porque se culpa. Todos tenemos dudas y eso es muy humano.

    – Oh, Henry la quiere tanto que no le importa volver a casa aunque sea un hombre de mundo. Está claro que están hechos el uno para el otro.

    – Buena pregunta, el Daë ya está convencido, y ahora, ¿qué, dónde van?

    – Si, es complicado la decisión de animar a los Daë, da lugar a dudas y a miedos, es lógico, están conduciendo a gente a la muerte.

    – Allá vamos, a una de las lunas. Henry no sabe lo mucho que le va a sorprender. Ni vosotros.

    Bueno bueno, POSTAZO Dioni, me ha encantado como lo has llevado todo. Se nota que ya estás más acotumbrado a Henry y tienes más confianza al escribirlo. Tiene muy buenos rasgos y no se parece a Dom ni a Ed, una sombra que ya te has quitado de encima. Claramente LAura es la suya y pegan mucho.

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