Amy – Nave
Noche
Jane y Xander volvieron de la piscina y todos supimos que había ido bien. Estaban felices y parecía que habían rejuvenecido unos cuantos siglos. Solo podía alegrarme por ellos, en especial por mi primo, que llevaba enamorado de ella desde que nació, día arriba o abajo. No estaba segura de en qué punto de la relación estaban, pero esto era algo que iba a acabar con boda, un montón de bebés y una casa en las afueras. Coño, estaba empezando a parecerme a Dominic.
La botella volvió a girar después del beso incestuoso, pero casto, entre Niall y Dante. Mi hermana era lista como el hambre y estaba forzando la maquinaria para que el amor y la amistad surgieran. Era una versión pelirroja y friki de Cupido.
Por eso vi venir que me iba a tocar. No era un secreto que Owen me gustaba, porque por mucho que me empeñase, eso siempre se nota. Te ríes de sus chistes más que nadie o intentas todo lo contrario, que es tan sospechoso como lo primero. O te quedas mirándole cuando sabes que no está pendiente, imaginando qué pasaría si no fueras un peligro para su vida.
La botella se detuvo en mí y luego en él. Tomé aire. Ya estaba. El secreto a voces. El elefante en la habitación.- [Amy]Reto[/Amy].- no miré a nadie. Mis deportivas negras eran más interesantes.
– [Idris]Je. Lo del armario que no quiso tu primo.[/Idris] – supe que Idris sonreía. En cualquier otra circunstancia, yo también lo habría hecho. Como para no, ¿sabes? Me tocaba una sesión de magreo con el protagonista de todos mis sueños húmedos.
Pero esto era diferente. Ponía en peligro su vida por un calentón. No valía la pena. Tíos como Owen los había a patadas. ¿O no? A lo mejor como él solo había uno. Un listo que se hace el tonto. Un bueno tipo que finge ser superficial. Un envoltorio bonito con un fondo brillante. Era el tío sobre el que escriben en los libros de amor, pero en la vida real. – [Amy]¿En serio?[/Amy]- alguien hablaba con mi voz.
Él no se movía. Estaba esperando. No quise creer que tuviera ganas de estar conmigo.- [Idris]Ale Cerilla, no prendas fuego a la nave.[/Idris]- le dijo Idris cuando se puso en pie. Yo quería levantarme, pero mi cuerpo no respondía.
– [Owen]¿Pero con ropa o en ropa interior?[/Owen]- el chiste de turno y la carcajada inevitable del resto. Estaba acojonado.
– [Amy]Este que vaya como quiera, pero yo voy vestida[/Amy].- anuncié incorporándome.
– [Owen]Pues con ropa[/Owen].- quiso caminar a mi lado, pero no le dejé. Tomé la delantera y abrí el trastero de malos modos.
Los del círculo siguieron jugando, pero tenían la antena puesta.- [Owen]Es más estrecho de lo que pensaba[/Owen].- comentó al verlo.
– [Amy]Es un trastero[/Amy].- una estantería con productos de limpieza, un cubo, una fregona, un cepillo y un recogedor. Muy acogedor y romántico. El sueño de cualquiera.
Encendí la bombilla pelada que colgaba del techo y cerré la puerta. Era estrecho. Muy estrecho. Por más que intentáramos no tocarnos, era imposible.- [Owen]Pues se ha quedado buena tarde…[/Owen]- olía a naturaleza y libertad.- [Owen]No espera, eso son conversaciones de ascensor[/Owen]- su corazón estaba tan acelerado que lo podría escuchar a un kilómetro de distancia.-[Owen]¿Que tal te ha ido por las tierras escocesas de pega?[/Owen]
– [Amy]Me ha tocado con Leo, así que…[/Amy]- no dije nada más. Estábamos tan juntos que no podía pensar con claridad. Los vaqueros le quedaban como un guante y la camiseta azul se pegaba a su cuerpo como una segunda piel. Su pecho subía y bajaba de una forma hipnótica. ¿Por qué tenía que oler a bosque?- [Amy]Échate un poco para atrás, anda[/Amy].- le rogué.
– [Owen]Tengo el culo pegado a la pared y no tengo tanto culo[/Owen].- sonrió el muy bobalicón. En el fondo, lo estaba disfrutando Y yo también.- [Owen]Pues a mí me ha tocado con tu hermana Vera y hemos tenido una charla de lo más informativa.[/Owen]
– [Amy]Vera es muy inteligente[/Amy].- quise concentrarme en mi hermana, pero el olor a bosque lo inundaba todo. Por debajo, unas notas de ron, pero no a borracho, sino…a una botella recién abierta en una noche de fiesta.- [Amy]Dios, esto es una tortura[/Amy].- me quejé.- [Amy]Al menos, podías moverte menos[/Amy].
– [Owen]No tengo culpa de que mi cuerpo sea más grande que este trastero[/Owen].- asentí. Él no tenía la culpa de estar así de bueno.- [Owen]Hace bastante tiempo que no hablamos. ¿Qué tal te ha ido todo por Merelia?[/Owen]- intentó buscar un tema de conversación, pero su corazón hablaba más alto que él.
– [Amy]Como siempre[/Amy].- evitaba mirarle.- [Amy]¿Y tú…qué tal…con tus cosas?[/Amy]
– [Owen]Los merluzos de mis padres han vuelto, o lo están intentando. Jane casi los mata cuando se enteró. Mi hermano esta saliendo con Tina, si, la ex de Xander, o eso pensamos. Y yo bueno… te he echado de menos sabes.[/Owen]- las piernas me flaquearon. Si hubiéramos estado en un sitio más grande, habría trastabillado.
– [Amy]No hagas eso[/Amy].- me pasé una mano por la cara.
– [Owen]Amy…[/Owen]- su mano quiso acercarse a la mía, pero la aparté con brusquedad. No se lo tomó a mal. – [Owen]Vera me lo ha contado. Lo que ocurrió, ya sabes, por qué…te marchaste[/Owen].
– [Amy]¿QUÉ?[/Amy]- grité- [Amy]Pero si Vera no sabe una mierda de la visión: ¿qué cojones te ha dicho la niña?[/Amy]
– [Owen]Lo de la depresión[/Owen].- me aclaró.- [Owen]Espera. ¿Una visión?[/Owen]- su corazón iba tan rápido que en cualquier instante se saldría de su pecho y empezaría a bailar claqué.
– [Amy]Ninguna[/Amy].- me crucé de brazos.- [Amy]No tenía que haberte hablado de mis problemas mentales[/Amy].
– [Owen]Pues se lo agradezco, porque ahora te conozco mejor[/Owen].- durante unos segundos se quedó pensativa.- [Owen]Aquel día en la playa: ¿qué viste, Amy? [/Owen]
A lo mejor era la única oportunidad que tenía para que se alejase de mí.- [Amy]Si te lo digo: ¿me vas a hacer caso en lo que te pida?[/Amy]
– [Owen]Depende. Si aparezco en tú visión supongo que también puedo decidir, ¿no?[/Owen]- quise salir de aquel trastero.- [Amy]Te mueres por mi culpa[/Amy].- le clavé un dedo en el pecho..- [Amy]Así que no pienso dejar que decidas nada[/Amy].
Él soltó una carcajada.- [Owen]¿Me estás diciendo que con la cantidad de cosas que podrían matarme en este lugar, tú, que eres la que hace que mi corazón se acelere, me va a matar?[/Owen]- noté cómo me caía con todo el equipo. Ya está, a tomar por culo. Ese era justo el momento en el que me había enamorado de él.
– [Amy]Bueno, es que ese es el problema. No sé si sabes lo que pasa cuando un lican muerde a un aesir, pero no es la situación ideal[/Amy].- le expliqué con soniquete.
– [Owen]Espera, espera. Yo estaba pensando más bien en posesiones demoníacas y demás[/Owen].- volvió a reírse.- [Owen]¿Un mordisco?[/Owen]- el estómago me dio un vuelco y enarqué una ceja.- [Amy]Se nos va la mano y…[/Amy]- no me quedó más remedio que reírme. Su risa era contagiosa.- [Amy]No tiene gracia[/Amy].
– [Owen]Sí la tiene. Soy consciente de que puedes matarme, pero me va el peligro[/Owen].- le restó importancia.- [Owen]Amy, vivimos en un mundo de sobrenaturales. Del mismo modo que puedes matarme de un mordisco, en alguna parte, en esa pila de libros que tiene tu padre, también puede haber una cura para ello.[/Owen]-hablaba con la convicción que te da la inconsciencia.
– [Amy]Lo bueno es que, como no me gustas, no hay ningún problema[/Amy].- alguien tocó a la puerta. Seguro que era Dante.- [Amy]Ya llevamos quince minutos[/Amy].
– [Owen]¿Tienes prisa por salir y seguir jugando a ese juego? ¿Por ver a Leo amargado en una esquina porque todo Dios se ha enterado de que tiene rollo con tu hermana?[/Owen] – me pasó una mano por la cara.- [Owen]No engañas a nadie. Si no te gustara, no te habrías ido todo este tiempo.[/Owen]
– [Amy]Te voy a joder la vida, Owen…[/Amy] – disfruté de su tacto sin poder evitar que se me erizara el vello.
Pero no me pudo contestar, porque la puerta se abrió y nos separamos.- [Dante]Aquí huele a bacanal romana[/Dante].
– [Amy]Que te den por culo, Dante[/Amy].- le hice una peineta con los dedos y salí como un vendaval.
– [Dante]En eso estoy[/Dante].- me guiñó un ojo y volvimos con el resto.
Cuando me senté, alguien pasó por detrás de mí y me dijo al oído.- [Owen]Prefiero eso que no haber estado nunca contigo[/Owen].
fueron necesarios
para quedarme prendado
de los gestos de tus manos.
y yo era tan cobarde,
que esconderme en cada parte
era mi modo de afrontar la situación.
esa forma de estar mirándonos.
Fue tan extraño que estaremos
mucho tiempo imaginándonos.
de menos estos días,
aunque estamos en proceso
de saber de nuestras vidas.
toda la vida por delante,
el tiempo está de nuestra parte,
trasladémonos a nuestra dimensión.
tan misteriosa y enigmática.
A mí me gusta ser más básico,
más visceral, más práctico.
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