Lexie – Nara Louna

Noche

Me sentía fuera de mi elemento. Nunca en mi vida me había interesado nada que no fuera salir de fiesta, comprarme ropa o tomar el sol. Pero ahora estaba perdida en un cúmulo de mundos de fantasía en los que tenía que luchar por mi vida mientras intentaba salvar a la humanidad.  Era una sensación parecida a cuando te llega la carta de que te toca formar parte de un jurado popular o ser la presidenta de una mesa electoral. ¿Me interesa a mí que ese señor sea un delincuente? No. ¿Debería importarme contar un montón de votos cuando los políticos no saben ni que existo? Tampoco.

El mundo me importaba tres mierdas. En mi vida había encendido la tele para ver las noticias o había leído un puñetero periódico. En Louna las cosas estaban bien, mis padres estaban sanos, mi hermano era gilipollas pero de eso no se muere nadie, Noah era genial y mi sordera no tenía arreglo. Todo en orden. Si eso era ser egoísta, lo prefería a consumirme por la ansiedad.

No entendía muy bien cuál era el criterio que seguían los Daesdi para elegir a los Daë, porque había elecciones como la de Xander, Owen o Amy que tenían sentido; eran gente con una habilidad molona o un sentido del deber que estaba por encima de la media. Muy bien, pero ¿qué pintaba yo en esa ecuación? Mis habilidades eran de mala. No es que fuera a dedicarme a sembrar el caos por el mundo, porque me daba pereza, pero podría hacerlo.

Noah continuaba inconsciente y yo no podía dejar de pensar en idioteces. Estábamos en una habitación típica japonesa con…todos sus elementos: suelo de madera, ventanas con estores de cuadraditos, las camas esas que eran como colchones de una tumbona y lámparas redondas. Madre mía, menuda mierda de descripción.

– [Lexie]Bello Durmiente, ya estás despierto[/Lexie].- le sonreí al ver que se despertaba.

Él abrió los ojos con dificultad y se llevó una mano al lugar del golpe. – [Noah]¿Qué ha pasado? Recuerdo que nos rodeaban los demonios y fantasmas…[/Noah]

– [Lexie]Se me da muy mal hacer resúmenes, así que vamos a centrarnos en el presente[/Lexie].- miró debajo de la manta y comprobó que estaba en pelotas porque el golpe lo había recibido en forma de demonio.

– [Lexie]No, no es que hayamos tenido una sesión de tacatá extremo[/Lexie].

– [Noah]¿Entonces? ¿Dónde estamos?[/Noah]

– [Lexie]Unos samurai nos salvaron y ahora estamos bien[/Lexie].- me miré las uñas, en las que ya se veía la separación entre el esmalte semi permanente y la cutícula.

– [Noah]Menos mal que estaba como demonio.[/Noah] – me miró a los ojos y pude ver cómo le salían corazones de ellos.

– [Lexie]Te voy a empezar a cobrar las miradas[/Lexie]

– [Noah]Puede que merezca la pena.[/Noah]- seguro que debajo de las sábanas estaba empalmado.

– [Lexie]Anda, vístete[/Lexie].- le tendí la ropa y se vistió sin darse cuenta de que estaba en pelotas. Los Arkkan llevaban la desnudez con tanta naturalidad que me daban envidia. Spoiler: lo estaba.

– [Noah]¿Nos vamos?[/Noah]

– [Lexie]Ya me gustaría, pero vamos a dar una vuelta por el bosque que hay aquí cerca[/Lexie].- suspiré- [Lexie]Espero que no haya bichos[/Lexie].

Abrí la puerta corredera, bajé las escaleras de madera y me adentré en el bosque sin esperarle. Hacía un día gris y feo. En Louna seguro que brillaba el sol.- [Noah]¿Te pasa algo?[/Noah]

– [Lexie]Estoy hasta el pepe de estar en un sitio sin agua, sin luz, sin ropa, ni comodidades[/Lexie].- enumeré con poca paciencia.

– [Noah]Si encontramos la forma, podrás irte.[/Noah] -intentaba hablar en un tono conciliador, que sin venir a cuento, me sacó de quicio.

– [Lexie]¿Tú sabes quién soy yo en Louna? Y aquí…es como si no estuviera. Como si me faltara la mitad de mi personalidad[/Lexie].

– [Noah]¿Por eso ibas todos los días a la ciudad de la luna?[/Noah] – me preguntó procurando que me calmase.

– [Lexie]Necesito volver a ser la que era y esta mierda de misión está acabando conmigo[/Lexie].

– [Noah]No sé cómo ayudarte.[/Noah] – hablaba en serio. El bosque era…pues un puto bosque: árboles, más árboles, bichos y suelo embarrado.

– [Lexie]Llévame corriendo hasta Louna. Yo quiero estar en mi casa, no salvando el mundo. Que le den al mundo. Me importa tres cojones el mundo[/Lexie].- espeté- [Lexie]Quiero cogerme una cogorza con los Drow y que Idris me tenga que llevar a rastras a casa. O que mi padre me lleve a París a cenar en su avión privado. Pelearme a gritos con mi hermano. Gastarme 3000 dólares en bragas de marca que no me pondré jamás[/Lexie].

– [Noah]No puedo correr a través del espacio.[/Noah]- se lamentó.

– [Lexie]Pues me cago en todo[/Lexie].

Caminamos durante un rato en silencio. Noah intentó darme la mano, pero al ver que le rehuía, respetó mi espacio.

– [Noah]Pero tú si puedes traer todo eso.[/Noah] – dijo de pronto con una sonrisa.

– [Lexie]No sé de qué hablas[/Lexie].- enarqué una ceja.

– [Noah]Puedes hacer que todos vean lo que tú quieras, incluso tú misma.[/Noah] – su sonrisa era cada vez más amplia. Me apetecía darle un mordisquito en la cara. – [Noah]Convierte todo esto en Louna, en una discoteca…en lo que quieras.[/Noah]

– [Lexie]Pero estamos en otra época[/Lexie].

– [Noah]¿Y qué? Nadie tiene por qué ver lo que tú ves.[/Noah] – empezaba a entender lo que me decía.- [Noah]Podrías llevarnos a cualquier parte…incluso….incluso caminar desnuda sin que nadie te viera.[/Noah] – dicee

– [Lexie]¿Quién iba a pensar que eras el más salido de tu familia?[/Lexie]

Se le escapó una carcajada. – [Noah]En serio, piénsalo, nadie puede ser tan libre como tú.[/Noah]

De pronto, deseé con todas mis fuerzas estar en la zona del puerto de Louna. Empecé a visualizarlo todo: el faro verde estaba al fondo, los coches aparcados a ambos lados de la carretera, la gente bebiendo litronas en los muros con el mar a un paso. El coche de Jaheem, con las puertas abiertas y de los altavoces del maletero con una canción que me flipaba: ‘Mi Gente’, de J. Balvin.

Toda mi gente se mueve
Mira el ritmo cómo los tiene
Hago música que entretiene
El mundo nos quiere, nos quiere, y me quiere a mí

La ropa que llevaba se transformó en un vestido negro ajustado, medias de rejilla y unos zapatos de tacón imposible. Noah también llevaba la ropa típica de un tío de Louna: pantalones apretados y camiseta con un tribal.

Los Drow fueron apareciendo. La fiesta iba a ser la mejor del puerto, como siempre.- [b]Leelee, troncaaaaa….[/b] – me gritó Jaheem que se acercó a mí con una litrona en la mano sin dejar de bailar. Di un trago largo y bailé al ritmo del temazo.

– [i]Tía, esto estaba muertísimo.[/i] – me dijo Dazzline plantándome dos besos. ¿Pensabais que en los Drow solo había tíos?

– [Lexie]Ya, es que he estado haciendo unos negocios con mi padre. La pasta no se hace sola, hay que hacerla[/Lexie].- la cerveza se me estaba subiendo rápido.

– [b]A ver si te invitas a una ronda.[/b] – señaló unas cuantas botellas vacías.

– [Lexie]Te invito a las que quieras[/Lexie].-  y aparecieron un montón más, pero estaban llenas.

– [b]¿Y el pavo este que no deja de mirar?[/b] – me preguntó Jaheem.

– [Lexie]Es Noah. Mi…Noah[/Lexie].- me encogí de hombros.

– [b]Mira el blanco que suerte tiene el cabrón.[/b] – comentó Jaylen, que más de una vez había intentado arrimarse a mí con escaso éxito.

De pronto, escuché las primeras frases de ‘Lola Bunny’, de Lola Índigo.

 

– [Lexie]Sube eso Thunder, que es mi temaaaaa[/Lexie].-me subí al muro y empecé a bailar.

Ya no salgo casi, estoy jodiendo con la Loli

Me verás bailando el boogie-boogie bajo el sunny

Yo no canto bien pero me sobra el autotune y

Cuando paso todos dicen Don Patricio, mami

Y aunque puse a casi todas mirando a Miami

Yo, que tuve casi todo, prefiero tu party

Los Drow me jaleaban y yo me vine arriba. Dazzline se subió al muro y movimos el culo hasta que estuvo a punto de desencajarse.

Cuando acabó la canción, bajé.- [Lexie]Soy la puta ama[/Lexie].- me pavoneé delante de Noah.

– [Noah]Eres más drow que Idris. Tiene narices…[/Noah] – sonrió y le enseñé mi tatuaje de Drow, que seguro que ya había visto. Lo llevaba en la parte baja de la espalda.

La música cambió y pusieron una lenta, ‘Señorita’ de Shawn Mendes y Camila Cabello.- [Lexie]¿Pero quién maneja esto, mi madre? Cabrones[/Lexie].

– [Noah]Si lo piden los Drow…[/Noah] – se acercó a mí y bailamos con mi culo pegado a su cebolleta.

I love it when you call me señorita
I wish I could pretend I didn’t need ya
But every touch is ooh la la la
It’s true, la la la
Ooh, I should be running
Ooh, you keep me coming for you

Los Drow me iban pasando cervezas que me bebí sin pestañear.- [Lexie]Dazzy, mira esto[/Lexie].- le dije a Dazzline y me puse a fardar de caras.

De pronto, volví a ser Lexie la que conoció a Noah.

– [Noah]Hace tiempo que no te veía así.[/Noah] – él esbozó una sonrisa. Era como si se hubiera reencontrado con una vieja amiga.

– [Lexie]No es mi cara favorita[/Lexie].- torcí el gesto.

– [Noah]Me lo puedo imaginar.[/Noah] – volví a ser yo.

– [Lexie]¿Ves todo lo que me estoy perdiendo?[/Lexie]- le expliqué señalando al fiestón.

– [Noah]Al menos tienes todo esto para mantenerlo cerca hasta que vuelvas.[/Noah] – me animó.

No le contesté y seguimos bailando durante un largo rato. Por un día, ese bosque de algo parecido a Japón que estaba en la otra punta de la galaxia, se convirtió en el puerto de Louna.