4×10 – The Season of the Witch
Lexie – Laberinto
¿Tarde?
Cuando recuperé la consciencia y me puse en pie, vi que a mi alrededor solo había setos. Eran como los que mi madre había insistido en poner alrededor de la piscina, pero en lugar de delimitar un lugar concreto, parecían formar caminos. Esperaba equivocarme, pero parecía un laberinto.
– [Noah] Es imposible usar mi poder. [/Noah]- escuché decir a Noah, que estaba tan confuso como yo.
– [Lexie] Pues te aguantas como el resto nos aguantamos[/Lexie].- le solté de malos modos. Él, tan hiperactivo como siempre, intentaba usar su poder en vano. Por más que quería echar a correr, aparecía a mi lado una y otra vez, despeinándome.
– [Noah] ¿Estás molesta conmigo? [/Noah]- me preguntó una de las veces y me coloqué el pelo de mala manera. El agua espacial era buena, pero yo prefería la de Louna y mis productos de marca buena, no aquellos con letras indescifrables que solo entendía Vera y que quizás eran el equivalente al Fairy de esa galaxia.
– [Lexie] ¿Yo? ¿Por qué iba a estar enfadada contigo? Ni que te hubieras venido corriendo sin esperarme cuando dijeron que los demás estaban en peligro.[/Lexie]- noté cómo la mala leche se iba apoderando de mí y no era capaz de dejar de andar, era como si mis piernas supieran el camino, pero en realidad no era así.
– [Noah]No quería forzarte a venir. Llevas hablando de volver a casa desde que llegamos[/Noah].- intentaba parecer calmado, pero estaba molesto. Me recordaba al cielo que teníamos sobre nuestras cabezas en ese preciso instante. Estaba gris y daba la sensación de que iba a aguantar así mucho rato, pero a lo mejor se le cruzaba el cable y le daba por llover.
– [Lexie] ¿Te molesta que hable de volver a casa? [/Lexie]- me paré en seco y me crucé de brazos. Los setos se habían movido y ahora, estaban a mi espalda. No se podía desandar el camino.
– [Noah] No, no quería decir…[/Noah]- en sus ojos había un leve deje de tristeza.
– [Lexie] Pues si te molesta, te jodes.[/Lexie]- chasqueé la lengua.
– [Noah] ¿A qué viene eso?[/Noah] – dejó caer los brazos a lo largo de su cuerpo.
– [Lexie] A que estoy cansada del bueno de Noah.[/Lexie]- lo dije sin pensar, pero sintiendo cada palabra que decía.
– [Noah] ¿El bueno de Noah? ¿Se puede saber qué te he hecho?[/Noah] – replicó.
– [Lexie] Pues que estoy harta de que parezca que esta mierda te encanta y que cuando te digo que me voy a ir porque no soporto estar encerrada en esa lata especial, me mires como si te estuvieran sacando los ojos con una puta cucharilla.[/Lexie]- le puse un dedo en el pecho y clavé un poco la uña. No quería hacerle daño, al menos no de manera consciente.
– [Noah] ¿Que me encanta? ¿Tu crees que a mí me gusta estar lejos de un sitio seguro, jugándome la vida todos los días?[/Noah] – después dijo algo en su idioma paterno que no entendí. Me imaginé que sería alguna palabrota. – [Noah] Intento sobrellevarlo como puedo porque al menos estoy contigo y cuando hablas de irte así no parece que a ti te importe estar cerca de mi o no.[/Noah] –
– [Lexie] Quiero estar cerca de ti, pero si tú quieres estar en este sitio yo prefiero no estar contigo.[/Lexie]
– [Noah] ¿Yo quiero estar aquí?[/Noah] – estaba molesto. – [Noah] Si no quieres seguir conmigo, no lo hagas, pero no voy a irme de aquí porque si no termino esta misión no habrá futuro. Eso significa que tú no existirás y eso es algo que ni siquiera quiero imaginar[/Noah]
– [Lexie] Oh, perdóname por no querer estar aquí perdiendo el tiempo.[/Lexie]- puse una voz que debió sonar irritante.
– [Noah] ¿Estar juntos es perder el tiempo?[/Noah]- se paró frente a mí y vi lo guapo que era, incluso con una camiseta y unos vaqueros. Aún así, me parecía demasiado bueno (en todos los sentidos) para mí.
– [Lexie] Yo quiero estar en mi casa, en Louna.[/Lexie]- susurré.- [Lexie] Comer lo que me dé la gana y no el rancho que cocinen Jane y Xander, salir de compras, ver a los Drow, tomar un helado contigo…[/Lexie]
– [Noah] Pero no hay opción.[/Noah] – se llevó la mano a la frente. – [Noah] Preferiría hacer muchas otras cosas contigo antes que estar aquí[/Noah].
– [Lexie] Me da igual que no haya otra opción. Yo esta no la quiero.[/Lexie]
– [Noah] ¿Y de qué te va a servir eso? ¿Para seguir teniendo un muro entre nosotros?[/Noah]
– [Lexie] No hay ningún muro, como tampoco hay ningún nosotros.[/Lexie]- después de decirlo, me arrepentí.
– [Noah] ¿No hay nosotros? [/Noah]- pensé que se iba a echar a llorar al verle los ojos brillantes. – [Noah] Entonces lo de Allie y Lexie que fue,¿un juego?[/Noah]
– [Lexie] ¿Cómo va a haber un nosotros si ni siquiera hemos follado?[/Lexie]- ya está. Ya lo había dicho.
– [Noah] ¿Que no hemos…? [/Noah]- se quedó pensativo. – [Noah] ¿Cómo quieres que lo hagamos si apenas hemos podido hablar? No quería que pensaras que solo estaba contigo por tu cuerpo[/Noah]
– [Lexie] ¿Quieres dejar de ser tan perfecto? Quiero s-e-x-o.[/Lexie]- di gracias porque no hubiera nadie a nuestro alrededor. No tenía muchos prejuicios, pero tampoco era plan de ir cacareando mi vida.
– [Noah] Pues yo también, hace mucho que quiero sexo, esta mañana te hice el desayuno y pensé en decenas de sitios y de formas mientras giraba el puto plato del microondas.[/Noah] – esbozó una sonrisa.
– [Lexie] Pues estupendo entonces.[/Lexie]
– [Noah] Pues sí [/Noah].- se acercó y me sujetó por la cintura.
– [Lexie] Ahora vamos a salir de este laberinto y cuando lleguemos a la nave, te voy a dejar sin andar tres días[/Lexie].- le amenacé y después, le di la mano para que caminase conmigo.
– [Noah] No, lo primero es lo primero. Que le den al laberinto, a las misiones y a todo.[/Noah] – me sujetó y me besó durante un largo rato, pero la cosa quedó ahí, porque el suelo de gravilla no es muy cómodo en la vida real y el laberinto no se iba a resolver solo.
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