[align=center][color=black][b][SIZE=3]Cecil Anwalt | Escocia[/SIZE][/b][/color]
[SIZE=2]Normalmente, el día de mi cumpleaños no era de esos favoritos, que deseas con ansias para comer la tarta y recibir regalos. No eran malos, para qué negarlo, pero no tenían lo que a veces, uno puede necesitar.
En cambio, desde el momento en que me levanté, hasta que nos sentamos todos a la mesa, cierto entusiasmo me inundaba por dentro. Había pasado la mañana fuera con Matt, haciendo cualquier otra que no estar en la casa. ¿Por qué? Pues me conocían lo suficiente como para saber que, aunque fuese un día como [i]este[/i], no me cruzaría de brazos, viendo como todos los demás trabajan, por lo que, de una forma sutil, me echaron de la casa hasta la hora de comer. De tal manera que aprovechamos ambos para hablar, para contarnos cosas que no habíamos podido trasmitir, y llamé a casa. Después de todo, y de ver a la madre de Christopher abrazarle, tanto a él como a Daniel con fuerza, no podía dejar pasar algo como esto. No era padre, y todavía me quedarían unos cuantos años, pero de todos modos, la forma en que habíamos pasado los últimos meses todos nosotros, la forma en que la madre de Sarah y Diana afrontaba todo esto, aun sabiendo el peligro que podían correr, me hacía darme cuenta de una cosa. Puede que yo no haya tenido las cosas muy fáciles, pero mis padres tampoco. Y en cierto modo, al escucharles a ambos, supuse (o al menos, esperaba) que las cosas comenzasen a ir algo mejor.
Dentro de la casa nos habíamos reunido muchos en total, algo lógico, claro. Las mesas apenas tenían espacio entre las cosas preparadas, cosas simples (como esas croquetas tan geniales. ¡Debo averiguar quién las hizo!), pero que igualmente estaban riquísimas y disfruté como si otra vez fuera un enano.
– [b] [i] [color=#3B7B6E]No os teníais que molestar de esta manera, en serio. Con cualquier cosa hubiese sido genial, hacía tiempo que no tenía un cumpleaños tan concurrido.[/SIZE] [/i] [/b] – dijo sonriéndoles, un tanto avergonzado.
– [b] [color=#259886]»Rescurrí» bien la comida, ¿verdad?[/color] [/b].- le dijo Charisma a Delly en voz baja, aunque la pudimos escuchar todos.
– [b] [i] [color=#BB609C] No seas tonto, te lo mereces[/color] [/i] [/b].- sonrió mientras buscaba algo para comer.
– [b] [i] [color=#266EAC] No es molestia.[/color] [/i] [/b]- añadió Ed mientras traía varios platos.
– [b] [i] [color=#843181]¿Estás intentando ganarte una suegra?[/color] [/i] [/b]- le dijo Diana a este último mientras movía las cejas.
– [b] [color=#C9314E]Que levante la mano quien sepa a qué se refiere Diana.[/color] [/b] – dijo Matt, alzando la voz, para luego levantar el brazo. A este se le sumó algunos, como Dominic.
– [b] [i] [color=#843181]Pero si no he dicho nada…[/color] [/i] [/b]- comenzó a reír de forma nerviosa, metiéndose una patata en la boca y consiguiendo que me riese. ¡Ay, esta Diana! Le pusieron un sello que pone marca única, sin duda alguna.
– [b] [color=#FB1464]Ed es el más novio de Stephanie la cazavampiros[/color] [/b].- dijo la pequeña por lo bajo. Consiguió llamar nuestra atención cuando se bajó de la silla y comenzó a dar puñetazos y patadas al aire.
– [b] [i] [color=#3B7B6E]Ed el rompecorazones, seguro que alguna acabará forrando su carpeta con fotos de él.[/color] [/i] [/b] – añadí mientras le guiñaba un ojo.
– [b] [i] [color=#383A72]Me has roto el corazón.[/color] [/i] [/b] – dijo Dominic de una forma un tanto teatral.
– [b] [color=#FB1464]Es que me dijo Diana que tu novia era Rebecca, así que…[/color] [/b]- la pequeña se encogió de hombros. Bueno bueno, todo se verá, ¿eh?
– [b] [i] [color=#3B7B6E]¿Quieres ser como Sarah cuando seas mayor?[/color] [/i] [/b] – procurando cambiar de tema, la sonreí al preguntárselo. Esta, de forma algo tímida pero igualmente adorable, asintió con la cabeza.
– [b] [i] [color=#8A3C3C] Prefiero los aesir, no serán tan fuertes, pero me molan más. Y sus cazadoras… ¡ay![/color] [/i] [/b] – exclamó Liad al incorporarse a la conversación.
– [b] [i] [color=#BB609C] Pero las chicas no pueden ser aesir[/color] [/i] [/b].- añadió Sarah mientras le daba un sorbo a su bebida.
– [b] [i] [color=#383A72]Y los chicos no podemos ser cazadores… bueno ya me entiendes.-[/color] [/i] [/b] Dominic bebió también, acompañado por la sonrisa o alguna pequeña risa de algunos.
– [b] [i] [color=#843181]Los brujos molamos más[/color] [/i] [/b].- intervino Diana, guiñándole un ojo a Ed, para después recibir un breve abrazo de Liad, el cual añadió un [i]“Eso ni se os ocurra ponerlo en duda a los tres, ¿eh?”[/i] mientras nos miraba a Ed y a mí después.
– [b] [i] [color=#266EAC] Podemos vivir siglos si nos lo proponemos.[/color] [/i] [/b] – Ed asintió.
– [b] [i] [color=#3B7B6E]Y tenemos más ases bajo la manga de los que aparentamos. [/color] [/i] [/b] –
– [b] [i] [color=#457238]Pero no sois los únicos que podéis usar magia.[/color] [/i] [/b] – intervino Chris, consiguiendo que los hermanos y padre Mcleod asintieran, sonriendo. Desde luego, ninguno podría poner en duda que son familia, ¿eh?
A veces, uno se pone a hacer comparaciones. Quizás yo mismo ahora mismo. Me paro a pensar en el antes y en el ahora, juntando lo que estaba viviendo ahora y lo que viví en su momento y por supuesto, le doy vueltas y le saco pegas. Pero al fin y al cabo, todos hacemos lo que podemos con lo que tenemos a nuestro alrededor. Nada es sencillo y aún menos cuando parece que te encuentras complicaciones en el camino. Daba igual si eres padre, hijo o amigo, si ves algo bien o no. Supongamos que todos, al fin y al cabo, intentamos llegar al mismo punto del camino, creando un camino que aunque nosotros lo veamos como correcto, no siempre sea de la manera buscada.
Cuando las luces se apagaron y todos ellos se levantaron, dejándome a mi sentado, me encogí al escuchar un “Cumpleaños feliz” igual de lento que el caminar de Liad y Matt con la tarta. Miré un poco a mí alrededor, al suelo, cualquier sitio para que no notasen que estaba tan encendido como una vela. Pero al mismo tiempo me sentí uno más, aunque había tardado un tiempo en encontrar un sitio al que pudiera pertenecer yo.
Las velas ondeaban enfrente de mí y vacilé, sin saber “qué desear”. Pero después, sin pararme mucho más a pensar, busqué de forma rápida bien adentro, buscando lo que realmente quería que sucediese. Cuando todas las llamas se extinguieron, un aplauso colectivo inundó la casa, seguramente, haciéndonos notar. Allí estaban todos, desde los padres y tíos de Christopher, hasta mi primo y todos mis amigos. Desde Sarah hasta Dominic, aunque ahora mismo no todo fuera “tan genial” como debiera de ser entre ambos, pero ninguno de ellos faltaba.
– [b] [i] [color=#266EAC] ¿Ahora es cuando lo tiramos a la piscina?[/color] [/i] [/b] – comentó Ed, sonriendo de forma traviesa.
– [b] [i] [color=#8A3C3C] Creo que entre Sarah y Daniel se bastarán para llevarle, ¿no? [/color] [/i] [/b] – comenta Liad por lo bajini, riéndose también.
– [b] [i] [color=#3B7B6E]Ni se os ocurra, aunque el agua esté calentita. ¿Eh?[/color] [/i] [/b] – les dije, aunque no sonase muy autoritario, ya que no podía evitar sonreír.
– [b] [color=#C9314E]Tranquilos, ya se la jugaremos cuando menos se la espere.[/color] [/b]
Matt sonrió, seguramente tramando algo, pero olvidándome de ello cuando me pegó un fuerte abrazo. Después de él vinieron otro, como Sarah y Diana, la primera abrazándome con cuidado para no espachurrarme, mientras que Diana me abrazaba, haciendo un supuesto abrazo del oso. La pequeña Stephanie me agarró de la manga para que me agachase y darme un beso en la mejilla, e incluso Elizabeth, aunque se la notaba que algo (o alguien, llamémosle vecino) le faltaba, se acercó al igual que todos los demás.
– [b] [i] [color=#4F5360]Que sea el primero de muchos.[/color] [/i] [/b] – dijo Daniel mientras brindábamos con coca cola.
Claro que sí, algo me decía que sería así y que el tiempo pasaría de tal manera que ni nos daríamos cuenta. Después llegó el momento de los regalos, algo que en su momento, les dije que no hacía falta, pero que igualmente hicieron. Era un paquete alargado, medianamente grande. No tenía tarjeta, ya que no era un regalo de “uno sólo”, sino que eso pertenecía a todos ellos. Eran libros, los de Canción de Hielo y Fuego, desde el primer libro hasta el último que había sido publicado. Les tenía ganas desde hace tiempo, pero entre una cosa y otra, no me había podido sentar a leer un libro tranquilo en una larga temporada. Encontraría tiempo para leérmelos, de eso no había ninguna duda. Aunque lo que más me llamó la atención (aparte del tamaño del paquete, tenía que decirlo) era que dentro de cada libro (en algunos más y en otros menos) habían escrito algo, frases o no sé, [i]algo[/i]. Pero que únicamente podría averiguarlo cuando comenzase y terminase de leerlo.
– [b] [i] [color=#BB609C] El año que viene tendremos más dinero[/color] [/i] [/b].- me prometió Sarah cuando me abrazó.
– [b] [i] [color=#3B7B6E]El dinero no compra lo que hay aquí.[/color] [/i] [/b] – le sonreí sin poder articular ninguna otra palabra más. ¿Quién no se vería así en un momento como este?
– [b] [i] [color=#383A72]Como no nos busquemos un trabajo de dependientes en una tienda de hamburguesas, no sé cómo.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C] Espero que no sea de esas que te ponen un gorro con forma de perrito…[/color] [/i] [/b].- añadió Sarah a Dominic.
– [b] [i] [color=#3B7B6E]Me alegro que estés aquí con nosotros, de verdad.[/color] [/i] [/b] – dije mientras le tendía la mano. El asintió, estrechándomela también. Y es que al fin y al cabo era así, aunque pudiera estar celoso o no, no había que cambiar las cosas tanto por sólo una cosa.
Le miré, curioso, al ver que el apretón de manos se había prolongado algo más de lo esperado. Después, sin que realmente pudiera reaccionar, tanto él, como Daniel y Ed, me levantaron del suelo, llevándome sin muchos problemas a través del pasillo. Intenté zafarme de ellos, pero vamos, ¿entonces donde habría diversión en todo esto? Mientras me balanceaban, esperando que fuera a la de tres, me vi lanzado a la piscina en plan bomba a la de dos, tragando más agua de la que me esperaba y saliendo de la piscina. Debió de ser muy divertida la mueca que puse, eso desde luego, porque primero fueron todos ellos, pero luego yo me añadí a la risa colectiva. Daniel empujó a Mcleod, el cual no tenía ninguna intención de darse un bañito con nosotros. Diana, por supuesto, intervino también, empujando a su cuñado para que fuera a parar también a la piscina, aunque claro, este consiguió ingeniárselas para agarrarla y que acabase junto a él. Ed saltó, Dominic también se unió, incluso Liad, el cual le tenía mucho respeto a estas cosas, apareció cerca de mí con Stephanie sobre los hombros.
Todos y cada uno de nosotros estábamos allí, empapados, pero riendo felices, tranquilos. Nos hacían fotos desde fuera la piscina (un lugar seco para los más mayores) y sonreían mirando la escena.
Tendríamos nuestros problemas, nos equivocaremos, arreglaríamos las cosas. Pero al final, todo terminaría bien.
[i]Porque un amigo fiel es un escudo poderoso, y el que lo encuentra, halla un tesoro. [/i][/color]
[spoiler]Cada pj manejado por su dueño (secundarios =) Espero que os guste, de verdad ><[/spoiler]
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