[align=center][SIZE=2][b]Edward MacLay | Biblioteca de la Universidad de Moondale[/b][/SIZE]

[SIZE=2]Hacia un rato que había dejado de mirar el reloj y así iba a seguir porque presentía que si lo volvía a mirar no habría ni pasado 5 minutos. Movía la pierna rápidamente, arriba y abajo, era ese típico instinto nervioso que te da cuando no sabes muy bien qué hacer. A unos les da por hacer pompas con los chicles, otros golpeaban la mesa con la punta de los dedos y a mí me daba por no dejar de mover la pierna.

Alce la vista cansado de mirar al suelo, todos estaban callados lo que ocasionaba que se escuchara con más fuerza la tormenta de afuera. Cuando me quise dar cuenta Diana me estaba mirando tan fijamente que me dio un escalofrío en la espalda y deje de mover la pierna. Me miraba fijamente sin parpadear sin poder descifrar que es lo que podía estar pasándole por la cabeza. Aparte la vista intentando centrarme en otro punto pero vi que Sarah me miraba de la misma forma e incluso Daniel. Cuando pase la vista por toda la habitación los demás estaban haciendo lo mismo, aparentaban estar haciendo algo, pero me miraban a mí.

Volví a agachar la cabeza mirando al suelo, me incomodaba la sensación de estar siendo observado por todos y no saber que están pensando de mí. [i]No confían en ti[/i]. Pensé. Algo absurdo de pensar después de conocerlos a todos desde hace tantos años. [i]Pero ellos no son los mismos que conocías.[/i] Me dije de nuevo. [i]Ellos llevan sus caras, alguna ni siquiera eso, pero no son los mismos.[/i]

Sacudí la cabeza confundido, yo confiaba en ellos, y ellos en mí, de eso no había duda. Cerré los ojos con fuerza intentando quitar esos pensamientos de mi cabeza producidos por llevar tanto rato ya encerrado en la biblioteca. En su lugar apareció la imagen de un techo de madera bastante desgastado y lo reconocí al momento. Volví a abrir los ojos sobresaltándome un poco ocasionando que los demás me miraran más extrañados aun.

Volví a mover la pierna, pero esta vez más rápido, tanto que parecía que iba a hacer un agujero en el suelo. No podía estar pasando de nuevo, no podía estar soñando de nuevo, lo de aquella vez fue solo un demonio. ¿Pero y si esa parte del demonio también fue un sueño? ¿Y si aun no había despertado de aquella vez? Ahora que lo pensaba toda había sido demasiado distinto empezando por el maravillo viaje a Escocia, nada puede ser tan perfecto. E Illya, no existen los vampiros arrepentidos, solo mi mente podía crear algo así, sin olvidar a la tercera hermana Echolls que cree para hacer las paces con Diana y hacerla más feliz.

No, no, nada de eso estaba pasando. Respire despacio y me eche hacia delante en la silla escondiendo la cabeza bajo mis brazos. Todo era mis subconsciente, el estar encerrado, no estaba pasando nada, no estaba pasando nada…
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