[SIZE=2][align=center][b]Illya Novak | Biblioteca[/b]
[i]Bum, bum, bum…[/i]
Intentaba apartar de mi mente el sonido de los corazones, pero me era imposible. Todos y cada uno de los que se encontraban allí tenían un corazón que latía bombeando sangre hasta todos los puntos de su cuerpo. Sangre caliente, apetecible y que en ese momento, me moría por probar.
El corazón de la Cazadora era fuerte y enérgico, como una apisonadora [i]Bum. Bum. Bum[/i]. En cambio, el de su chico iba a toda velocidad
[i]Bumbumbumbumbum[/i], como un coche que funciona permanentemente con la quinta marcha puesta. Luego estaba el del tipo moreno y alto que parecía sobresaltado por algo y cuya vena de la yugular parecía que iba a estallar de un momento a otro. Por no hablar del otro moreno y su corazón gigante, de la rubia y sus 140 pulsaciones por minuto o del chico más tímido que gracias al incesante movimiento de su pierna estaba desbocado. En cambio, el de la novia de McLeod parecía algo irregular, como si estuviese en medio de una crisis de ansiedad.
[i]Bumbumbumbum…[/i]
Me escondí en las estanterías más lejanas a ellos y me tapó con fuerzas los oídos, pero no era cuestión de oído, sino de algo más. Algo de mi interior, de ese vampiro que quería desgarrarles la yugular, la femoral e incluso la aorta si era necesario, para alimentarme hasta quedar saciada como nunca antes lo había hecho. Ese vampiro que mantenía a raya a base de muchísimo esfuerzo y sangre de animales, pero que en realidad les deseaba a ellos.
Pensando en eso, mi interior rugió con fuerza y yo dejé escapar un grito desgarrador. Estaba hambrienta y encerrada con un grupo de apetecibles jovencitos, pero no podía dejarme llevar por la tentación, no ahora que se lo había prometido a la Cazadora y a Christopher.
Golpeé con fuerza una de las estanterías y me dejó caer contra el suelo. Necesitaba calmarme o acabaría yendo hasta allí para intentar matarles. Inspiré y espiré varias veces como si estuviese viva, pero no sirvió de nada, así que busqué a tientas el primer libro que encontré y comencé a leer para despejar la mente.
[i]”Cerró los dientes sobre su garganta y mordió profundamente. Advirtió al momento que no lo hacía como era debido. No había alcanzado una arteria o una venta. Atacó la garganta, furiosa ante la propia inexperiencia. Resultaba satisfactorio morder algo, pero no salía demasiada sangre. Contrariada, alzó la cabeza y volvió a morder, sintiendo que el cuerpo de él daba una sacudida de dolor”[/i].
Cerré el libro con rapidez y me di cuenta de había cogido ‘Furia’, la tercera parte de la saga ‘Crónicas Vampíricas’, por lo que lo lancé lo más lejos posible de donde me encontraba. Estiré la mano una vez más y leí. ¿Qué posibilidad había de que me encontrase con otro libro de vampiros?
[i]” – ¡Maldita sea! – murmuré, cuando el papel me cortó el dedo. Lo alcé para examinar el daño. Sólo salía una gota de sangre del pequeño corte.
Entonces, todo pasó muy rápido.
– ¡No! – rugió Edward.
Se arrojó sobre mí, lanzándome contra la mesa. Las dos nos caímos, tirando al suelo el pastel y los regalos, las flores y los platos. Aterricé en un montón de cristales hechos añicos.
Jasper chocó contra Edward y el sonido pareció el golpear de dos rocas.
También hubo otro ruido, un gruñido animal que parecía proceder de la profundidad del pecho de Jasper. Éste intentó empujar a Edward a un lado y sus dientes chasquearon a pocos centímetros de su rostro. Al segundo siguiente, Emmett agarraba a Jasper desde detrás, sujetándolo con su abrazo de hierro, pero Jasper se debatía desesperadamente, con sus ojos salvajes, de expresión vacía fijos exclusivamente en mí.”[/i]
Solté el libro y me levanté mareada, aturdida…sedienta. Estaba en la sección juvenil, por lo que la mayor parte de los libros que había a mi alrededor versaban sobre el mismo tema: Los vampiros. O mejor dicho, los vampiros ñoños que se enamoraban de las adolescentes emo. Dejé escapar un suspiro de desprecio.- [b] [i] [color=#EE5159] Si ellos supieran lo que es en realidad…si supieran lo que… [/SIZE] [/i] [/b]
Me quedé callada. De todas formas, ninguno de los que estaban allí podían oírme y si lo hacían, confirmarían que estaba loca y era aún más peligrosa.
Eché a correr en la primera dirección que encontré. Giré por la sección Infantil y continué hasta los libros de Autoayuda, sección que nadie visitaba. Me detuve en seco e intenté centrar mis sentidos en cualquier cosa que no fueran sus corazones, pero me era imposible. Necesitaba la ayuda de alguien, pero sus corazones no dejaban de palpitar y la Cazadora seguía vigilándome con su estaca.
A lo mejor la solución era acercarme hasta el que movía la pierna sin parar y morderle la yugular en la primera oportunidad que tuviese para que la Cazadora me clavase la estaca y todo acabase aquí y ahora.
– [b] [i] [color=#EE5159] Quizás esa es la solución[/color] [/i] [/b].- Pensé mientras me encaminaba hasta donde estaban ellos.
[i]Bum. Bum. Bum…[/i][/color][/size]
[spoiler]Primer post de Illya. Espero que no la odiéis y gracias a Alph, Dracon y Eitan por los comentarios xDD[/spoiler]
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