[align=center][SIZE=3][b]Cecil Anwalt | Biblioteca de la Universidad[/b][/SIZE]
[SIZE=2][i]¿Venga, qué es lo que vas a hacer? Vamos, no te queda mucho tiempo para decidirte.[/i]
Estaba cansado, muy cansado. El ruido de fuera no ayudaba lo más mínimo, el silencio de aquí dentro tampoco, y el incesante calor y mal ambiente era lo que peor estaba llevando. Nadie me miraba, nadie me hablaba, simplemente me ignoraban, salvo una persona. [i]Él.[/i]
Dominic estaba enfrente, mirándome sin pestañear, casi de la misma manera que yo le miraba a él. ¿Acaso estaba sonriendo? Sí, eso era. Estaba sonriendo, satisfecho porque había ganado. Él estaría con ella, o al menos, lo intentaría. Sería él quien se quedaría con todos ellos. Su plan estaba dando resultados, quedándole pocos pasos para conseguirlo todo mientras que yo me quedaba con nada.
Todo lo que quería, todo lo que importaba, cada una de esas personas me abandonarían. Se marcharían y no querrían saber nada más de mí. Igual que hizo ella en su momento, igual que todos y cada uno de ellos harán en el futuro.[/SIZE]
[QUOTE][SIZE=2][color=black]
[b][u][Flashback: Cafetería de la Universidad. Ese mismo día, unas cuantas horas antes…][/u][/b]
Lo supe desde el primer momento en que la vi. Había algo en ella, en su forma de mirarme e incluso en la de moverse que me hacía comprender que algo había cambiado. Todo había cambiado. La decisión donde no saldría mi nombre elegido.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Bueno, cuéntame.[/SIZE] [/i] [/b] – dije mientras dejaba mis cosas encima de la mesa. Un perfecto lugar para tener una conversación más o menos privada sin interrupciones no deseadas.
– [b] [color=#CC858A]Quería que hablásemos sobre…bueno, ya sabes[/color] [/b].- comentó seria mientras jugueteaba con su vaso de café.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Sí, la verdad es que deberíamos hablar.[/color] [/i] [/b] – asentí tan serio como ella. De Dominic, de ella, de mí, de su beso, de mi mensaje. De todo…
– [b] [color=#CC858A]Pues…hablemos[/color] [/b].- propuso para luego quedarse en silencio, seguramente sin saber muy bien cómo comenzar. – [b] [color=#CC858A]Es por tu mensaje…no sé…[/color] [/b].- Tomó aire.- [b] [color=#CC858A]Necesito ayuda, esto no se me da bien[/color] [/b]. – me pidió mientras lanzaba esa medio sonrisa suya tan característica.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] No sé ni por dónde podríamos empezar. Hay tantas cosas que esto llega a ser un caos.[/color] [/i] [/b]
– [b] [color=#CC858A]No quiero hacerte daño[/color] [/b].- dijo al fin, después de unos segundos en silencio, con mucho esfuerzo, pero sobre todo, con una pena irremediable en el rostro.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] No hace falta que lo digas, lo sé.[/color] [/i] [/b] – dije, intentando que no se sintiera de esa manera. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Yo tampoco quiero hacerte sufrir.[/color] [/i] [/b]
– [b] [color=#CC858A]Quería hablar contigo porque creo que te lo mereces[/color] [/b].- Dio un sorbo a su café, humedeciendo sus labios, ahora secos, seguramente producto del nerviosismo y tensión de esta conversación. – [b] [color=#CC858A]Él y yo no estamos juntos…al menos no de momento, pero no…[/color] [/b].- se quedó callada, atascada, sin saber cómo continuar.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Vale.[/color] [/i] [/b] – dije, asintiendo levemente, mirando a la mesa. Lo sabía. Lo comprendía aunque llevara días temiendo escuchar esto.
– [b] [color=#CC858A]¿Estás enfadado conmigo?[/color] [/b].- preguntó al poco.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] ¿Debería de estarlo?[/color] [/i] [/b] – me encogí de hombros y suspiré. – [b] [i] [color=#3B7B6E] No podría aunque quisiera, tampoco sería justo porque estas cosas no se controlan… Simplemente ocurren.[/color] [/i] [/b] – pausa. – [b] [i] [color=#3B7B6E] No, no lo estoy. Pero al igual que tú, no tengo unas ganas tremendas de ponerme a cantar pegando saltos ahora mismo.[/color] [/i] [/b] – añadí, sonriéndola, intentando hacer una mueca o algo para que ella sonriese también.
– [b] [color=#CC858A]Lo siento[/color] [/b].
– [b] [i] [color=#3B7B6E] No. No te disculpes.[/color] [/i] [/b] – negué con la cabeza para luego cogerla de la mano durante unos segundos. Fue un acto reflejo, inconsciente. Rápidamente la separé.
– [b] [color=#CC858A]Sé que esto no se debe decir pero me gustaría que fuésemos amigos[/color] [/b].- intentó sonreír, de verdad que lo intentó, pero al igual que yo, ella parecía no tener ganas de hacerlo.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Creo que no todo es tan sencillo como eso, ¿no?[/color] [/i] [/b] – pregunté, procurando no mirarla ni tampoco estar muy cerca. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Hoy no creo que sea un buen amigo para ti. Mañana quizás tampoco. Puede que al tercer día sí, que todo vaya mejor.[/color] [/i] [/b]
Quería hacerlo, de verdad que sí. Pero hoy no podía. Mañana tampoco. Hay cosas que no son sencillas de dejar pasar, de verlas de una forma en un momento y a las horas, verlas de otro modo. Simplemente no podía, era incapaz…
– [b] [color=#CC858A]Llámame cuando llegue ese tercer día, sea cuando sea[/color] [/b].
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Claro que sí.[/color] [/i] [/b] – procuré sonreír, procuré ponerle mi cara amigable, pero no lo conseguía. Nada dentro de mi buscaba hacerlo, nada. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Anda, ven aquí.[/color] [/i] [/b] – le dije antes de que me mirase a la cara. Agarré su taburete, lo acerqué un poco hacia mí y la atraje hacia mí, abrazándola con fuerza. Olí su aroma, cerré los ojos para intentar borrarlo de mi mente. Inspiré hondo, procurando recuperar el control.– [b] [i] [color=#3B7B6E] Todo volverá a la normalidad. En unos cuantos días me verás incordiándote en la biblioteca para que sonrías algo más o te traeré a Liad para que tengáis una de vuestras famosas reuniones del club de lectura o como lo llaméis.[/color] [/i] [/b]
– [b] [color=#CC858A]Encontrarás a mil chicas mejores que yo[/color] [/b].- dijo mirándome desde cerca. Después me dio un beso en la mejilla. Uno muy breve y triste.
Nos quedamos separados después. Me levanté por inercia y ella me miró. No sabía qué decirle, tampoco sabía si podría moverme. Estaba nervioso, tenía los labios secos y un malestar que tarde o temprano debía de desaparecer.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Bueno, nos vemos otro día entonces.[/color] [/i] [/b] – dije una vez que recogí mis cosas. –[b] [i] [color=#3B7B6E] Adiós.[/color] [/i] [/b]
– [b] [color=#CC858A]No es un adiós, me has prometido un hasta pronto[/color] [/b]. – contestó ella mientras sacaba (¡cómo no!) un libro. La miré de espaldas y arqueé una breve sonrisa, viendo que hasta en las más incómodas circunstancias, rasgos tan característicos de ella no desaparecían.
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Entonces hasta mañana Rebecca.[/color] [/i] [/b] – le dije con un hilillo de voz para luego marcharme de allí.
[/color][/color][/QUOTE]
[SIZE=2]En aquel preciso instante no paré, no miré atrás, no me di la vuelta. No pude, no quise, porque sabía que todo iría peor. Él ya había ganado, ella le había escogido. Yo no podía hacer nada, ella no cambiaría de parecer, la conocía…
– [i]Pero no puedes dejarla atrás. Él no se la merece, nunca la valorará lo suficiente, NUNCA.[/i] – gritó una voz cruel y malévola en mi interior.
Me di la vuelta, apoyándome en una de las estanterías. No quería verlos a ellos, no quería verle a ÉL. Desde que había aparecido, desde que había cambiado por esa dichosa pesadilla, todos estaban encandilados con ese nuevo Dominic. Le seguían, le hablaban, le sonreían.[i](No hay sitio para ti con él cerca.)[/i] Intentaba continuar como si nada, hacer lo mismo de siempre, pero siempre aparecía ese maldito aesir y conseguía atraer su atención, conseguía separarlos de mí [i](En cuanto te quite todo, te matará.)[/i], ¡conseguía dejarme sólo! [i](Así morirás.)[/i]. Me sentía inútil a su lado, innecesario. Ninguno de ellos volvería a hablarme, a mirarme como había sido hasta ahora si él continuaba cerca… ¿Quién querría como amigo y compañero a un brujo como yo?
– [i]Ah…[/i] – exclamó otra vez la voz con todo desagradable. –[i]Pero tú tienes poder, siempre lo has tenido en tu interior y nunca lo has usado. Eso te sería más que suficiente para quitarle de tu camino, ¿verdad?[/i]
– [b] [i] [color=#3B7B6E] No…[/SIZE] [/i] [/b] – dije, respirando nervioso.
– [b] [i] [color=#843181]Por encima de mi cadáver, ¿os queda claro? POR ENCIMA DE MI PUTO CADÁVER [/color][/i] [/b] .- Esa era la voz de Diana. Estaba claro, alguno también se habría revelado contra su amigo y colega Dominic y ella no permitiría que nadie le tocase… O por el contrario, estaba refiriéndose a mí.- [b] [i] [color=#843181] Antes os mataré yo a vosotros.[/color] [/i] [/b]
– [i]Si no les matas antes tú, claro. [/i]
– [b] [i] [color=#BB609C] ¿Qué está pasando aquí?[/color] [/i] [/b] – esa había sido la voz de Sarah, la de mi amiga… La que tanto me había dicho que no dejase que una chica dañase nuestra amistad. La misma que ahora mismo le tendría como su mano derecha, ¡seguro!
– [i]¿Ves? El tiempo se está acabando.[/i] – volví a escuchar aquel sonido tan desagradable y retrocedí. – [i]]Tic Tac Cecil. ¿Matar o morir? Cuál va a ser tú decisión, ¿ellos o tú? Ahora mismo están apoyando a Dominic, ¿es que no lo ves? Estáis atrapados aquí, ¡tienen la mejor forma para encubrir tu muerte![/i]
– [b] [i] [color=#3B7B6E] No…[/color] [/i] [/b] – intenté volver a decir, pero apenas podía expulsar una palabra que sonase coherente.
Esto no podía estar sucediendo, de verdad que no. No era normal, ni lógico, nada cambia con tanta rapidez, los sentimientos no pueden ser alterados con tanta velocidad para que terminemos de esta manera.
– [b] [i] [color=#BB609C] ¿QUERÉIS QUE LO MATE?[/color] [/i] [/b]- [i]¿As escuchado lo que ha dicho tu mejor amiga? ¿Ves cuánto les importas? Nunca fuiste elegido por nadie, ni antes, ni ahora, ni nunca…[/i]
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Cállate.[/color] [/i] [/b] – dije mientras me encogía en el suelo, tapándome los oídos, ignorando lo que debía de estar ocurriendo.
– [i]¡Úsalo! ¡Usa todo tu poder! ¡Deja que toda tu magia te inunde y muéstrales quién eres en realidad![/i]
– [b] [i] [color=#3B7B6E] ¡DEJADME EN PAZ![/color] [/i] [/b]
Había gritado. Lo había hecho con todas mis fuerzas y por unos breves segundos, sentí como que por fin me miraban. Pero yo no les miraba, a ninguno de ellos, no lo hacía, no quería. Porque si veía sus rostros, sabría toda la verdad. Vería que ya dejé de importarles, de serles útil…
– [i]Todo es por su culpa.[/i]
– [b] [i] [color=#3B7B6E] Todo es por tu culpa Dominic, ¡todo es por tu maldita culpa![/color] [/i] [/b]
Si él no estuviera, nada de esto hubiera tenido que ocurrir. Nunca me habría sentido de menos, nunca me habría hecho sentirme como alguien inferior. No habría pasado nada de esto, nunca… Estaba harto, mucho. Pero no me cruzaría de brazos, no le dejaría ganar.
No desaparecía por su culpa. Podía acabar con él, sabía que podía. Había un hechizo muy sencillo que le quitaría del medio en un abrir y cerrar de ojos. Pero no…
– [b] [i] [color=#3B7B6E] No, eso no es lo que debo hacer, eso no es lo que ellos querrían ni para él ni para mí.[/color] [/i] [/b] – susurré sin apenas ganas. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Eso no es lo que querría ella…[/color] [/i] [/b]
Miré al suelo, simplemente agaché la mirada y no la levanté. No quería hacer nada, no quería hacer eso. Estaba cansado, muy cansado, y parecía que todo esto nunca iba a terminar… Nunca.
¿Acaso había pedido tanto a la vida que ahora me estaba devolviendo los intereses? Sí, quizás fuera eso, porque sino, no entedía todo lo que estaba pasando. Lo que había pasado antes y ahora.[/color]
[spoiler]Espero que a Stefy, Dracon y Alph les guste este post .___. ni os imaginais lo que me ha costado redactarlo x_D (y rolearlo, que el flash… ains x_D) Cada pj manejado por su legitimo dueño ~[/spoiler]
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.