Moondale

ENEMIGO DE MI ENEMIGO

[align=center][b][SIZE=3]Diarios de Destino[/SIZE][/b]

electricstorm

[SIZE=2]

La lluvia golpeaba cada rincón de Moondale mientras que el fuerte viento arrastraba todo lo que encontrase en las calles.

La oscuridad de la noche, unida a los grandes nubarrones y los frecuentes relámpagos que cegaban la vista apenas dejaban ver lo que se ocultaba tras ellos. Encima de las nubes se extendía una oscuridad negra como un abismo, que parecía devorarte si la observabas fijamente.

Esa bruma negra era la misma que había causado estragos en los Moondies, la misma que había cubierto todo el cielo de la ciudad mientras trataba de derrotar a sus enemigos desde sus propios miedos, para después devorar la ciudad y extenderse por todo el mundo.

La oscuridad había escapado de una antigua vasija contenida en el lugar donde ahora estaba el conocido «Séptimo Cielo», que el día que éste mal surgió se convirtió en el «Séptimo Infierno». Según rezaba la vasija, el mal contenido en ella era ancestral y muy poderoso, pero no lo suficiente para derrotar a una fuerza del bien tan fuerte como la de los campeones a los que se enfrentó.

Aún así, tuvo fuerzas suficientes para mantener su existencia y recuperar poco a poco algunas fuerzas, hasta que recuperó las suficientes para desatar una muestra más de su ancestral y vasto poder, la tormenta antinatural que azotaba Moondale.

La tormenta crecía en intensidad y sus vientos huracanados ya se habían cobrado algunas víctimas que paseaban por la calle en el momento menos oportuno, por suerte el resto, alertados por las noticias, se refugiaban en sus casas, aunque pronto ni siquiera eso serviría, pronto los vientos se convertirían en un auténtico tornado que asolaría todo lo que encontrase a su paso, pronto los relámpagos azotarían cada tejado y las lluvias se convertirían en granizo. [i]El invierno se acerca[/i] – susurró una tétrica voz que provino del oscuro «enjambre». El invierno se acercaba, y sería eterno.

Pero Moondale era una tierra de depredadores, e incluso siendo un depredador podías encontrar a otro aún mayor que tú. El ancestral demonio sabía que al desatar su poder llamaría la atención de la presencia que había sentido, de aquél que se alimentaba de oscuridad, pero esperaba que cuando llegase a él la tormenta ya fuese lo suficientemente fuerte como para llevárselo por delante.

Concentró sus fuerzas en aumentar la intensidad de la tormenta a su alrededor pero ya era tarde, pronto algo comenzó a tirar de toda la entidad, cada vez con más fuerza, hasta que el demonio tuvo cerca a su depredador, con pelo y ojos oscuros como la noche, y una piel pálida como la nieve que se hubiese desatado con su tormenta. Unos segundos más tarde el colgante ya lo había absorbido por completo, el Devorador de Oscuridad había terminado con él, aumentando así su poder, pero aunque él se fuese, ya había dejado su marca hacía milenios en el mundo, el miedo siempre existiría mientras lo hiciesen los seres vivos, y con él la oscuridad.

[/SIZE]

[spoiler]Lo recordé gracias a Alph y redacté el post que tenía planeado pero para el que no tenía momento fijo xD, así que aquí está el paradero del demonio del miedo, y de Mason.[/spoiler]

Comentarios

Deja una respuesta