[align=center] [SIZE=3]***FLASHBACK***[/SIZE]
[b]Rebecca Lee | Hospital de Moondale[/b][/font]
[SIZE=2][i]Pip…pip…pip…[/i]
El incesante sonido del medidor de las constantes vitales de Dominic era lo único que se oía en la habitación del hospital de Moondale. El mundo funcionaba con una calma absurda, como si no pasase nada. Como si los muertos que aparecían cada día con el colmillo izquierdo arrancado no fuesen más que meras coincidencias o el entretenimiento del asesino de turno. Pero todos sabían que no era así, por mucho que las noticias fingieran que era más importante el divorcio de los príncipes de no sé qué país europeo o si Oprah iba a presentarse finalmente a las primarias por el partido Demócrata.
Rebecca levantó la vista de Jane Eyre, el libro que no estaba leyendo y miró el reloj. Era más de medianoche y Dominic continuaba en la cama sedado, con el brazo derecho escayolado desde la muñeca hasta el hombro por culpa de la última lucha. Nunca se acostumbraría al hecho de vivir pendiente del teléfono, nadie le había dicho que ser la novia de un héroe fuese tan difícil, pero cada uno jugaba sus cartas como podía. Y ella, como buena británica, aguantaba estoicamente, incluso cuando tenía ganas de vomitar por el miedo que le producía todo aquello. [i]”Vente a Escocia, cariño. Aquí no están las cosas tan mal”[/i] le decía el tío Jaime cada vez que hablaba con él y Dominic le daba la razón. Lo que no entendían es que no podía marcharse así como así, por mucho que temiese por su vida había cosas que le aterraban más y para las que ni siquiera estaba preparada.
[i]PipPipPip[/i]
Rebecca volvió a mirar a Dominic que ahora sí estaba despierto y esbozó una enorme sonrisa. Para ser uno de los últimos de su especie seguía poniéndose nervioso cuando la veía.-[b] [i] [color=#383A72]Hola…-[/SIZE] [/i] [/b] Dijo todavía adormilado por los analgésicos.
– [b] [color=#CC858A] ¿Cómo estás?[/color] [/b]- Preguntó Rebecca posando el libro sobre una mesita y arrastrando la silla hasta él.
-[b] [i] [color=#383A72]Drogado.-[/color] [/i] [/b] Le respondió mientras ella le acariciaba el pelo con cariño.
– [b] [color=#CC858A] Se te pasará pronto, ya lo verás[/color] [/b].- Al decir eso, a Rebecca se le ensombreció el rostro. Sabía que aunque se le pasase lo del brazo, la semana siguiente sería una pierna o algo peor, la llamarían para decirle que había muerto en vano como tantos otros.
-[b] [i] [color=#383A72]¿Qué tal ha ido la operación?.-[/color] [/i] [/b] Se miró el brazo escayolado y con la otra mano, apretó la de Rebecca con cariño.
– [b] [color=#CC858A] El médico dice que podrás seguir…haciendo lo que hagas con él normalmente[/color] [/b].- Hizo un intento de broma que quedó, en eso, un intento. Ni siquiera sabía qué decirle. Cuando decidió estar con él ya sabía a lo que se dedicaba y en ese momento que todo se estaba yendo al garete no podía pedirle que se marcharse con ella. No era justo.
-[b] [i] [color=#383A72]Oh, eso quiere decir que podre seguir tocando el piano como antes.-[/color] [/i] [/b] Dominic sonrió ampliamente.
– [b] [color=#CC858A] Mejor que antes[/color] [/b].- La chica asintió sonriendo y después, hizo una pausa. Sabía que no era el momento, pero tenía que intentarlo.- [b] [color=#CC858A] ¿Eso quiere decir que no volverás a pedirme que me marche a Escocia?[/color] [/b]
-[b] [i] [color=#383A72]Creo que estarías mejor con tu tío que aquí. Y Jessica puede ayudaros en lo que necesitéis.-[/color] [/i] [/b]
– [b] [color=#CC858A] No puedo dejarte aquí…[/color] [/b]- Por muy dura que quisiese parecer, eso le dolía. La sonrisa que hacía un minuto se había dibujado en su rostros se convirtió en una mueca triste que no podía controlar.
-[b] [i] [color=#383A72]Y yo no quiero que te ocurra nada. No puedo salvar el mundo sabiendo que si me ocurriera algo tú estarías aquí. -[/color] [/i] [/b]Dominic intentó convencerla una vez más, pero la conocía lo suficiente como para saber que no iba a ser fácil.
– [b] [color=#CC858A] ¿Prefieres que te pase algo y no me entere?[/color] [/b]- Frunció el ceño con enfado.
-[b] [i] [color=#383A72]Prefiero que estés a salvo.-[/color] [/i] [/b] Le acarició la mano con paciencia y ella volvió a sonreír o quizás era el efecto de los calmantes que le hacían ver lo que no era.
– [b] [color=#CC858A] Vente conmigo, por favor…[/color] [/b]- Le pidió Rebecca procurando que no se le notase que estaba a punto de llorar.- [b] [color=#CC858A] Así estaré a salvo[/color] [/b]
-[b] [i] [color=#383A72]Me encantaría.-[/color] [/i] [/b] Se incorporó ligeramente para decirlo-[b] [i] [color=#383A72]Pero si no acabamos con esta amenaza no habrá ningún lugar seguro en el mundo.-[/color] [/i] [/b] Llevó la mano hasta la mejilla de su novia a la que le caía una lágrima por el rostro.
– [b] [color=#CC858A] Me estás pidiendo que te deje aquí y me quede en Escocia…no puedes…no es justo[/color] [/b]- Otra lágrima acompañó a la anterior provocando que Rebecca sintiese la impotencia recorriendo su cuerpo.
-[b] [i] [color=#383A72]Será sólo un tiempo, hasta que la cosa mejore. Después compraremos una cabaña alejada de todo, cultivaremos nuestra propia comida, tendremos un par de niños y nunca más te volveré a dejar. Te lo prometo.[/color] [/i] [/b]- Cuando le escuchó decir eso, ella dejó escapar una carcajada sonora.
Dominic era el único que podía hacerla reír con una facilidad asombrosa. Quizás por eso se enamoró de él desde el primer momento en el que lo vio en casa de su tío acompañado de esas dos amigas de las que por suerte, se libró pronto.
– [b] [color=#CC858A] Creo que tantos años de leer Jane Austen me han hecho crearme unas expectativas demasiado románticas…[/color] [/b]- Sonrió negando con la cabeza. Le conocía tan bien que sabía que eso para él significaba lo mismo que para un romántico hincarse de rodillas en la Torre Eiffel .- [b]
[color=#CC858A] Tienes que prometerme que estarás bien y que volverás a por mí[/color] [/b].- Dijo mirándole a los ojos para asegurarse de que no mentía.
-[b] [i] [color=#383A72]Te prometo que estaré bien e iré a por ti cuando todo se calme.-[/color] [/i] [/b] Ella asintió con la cabeza y él, con cuidado la atrajo hasta sí para darle un apasionado beso que resultó ser el último, pero ellos no lo sabían.
– [b] [color=#CC858A] Te quiero, aunque seas un insensible y tengas el romanticismo un poco oxidado[/color] [/b]- Sonrió subiéndose a la cama para estar más cerca de él.
-[b] [i] [color=#383A72]Te quiero, ya sabes que eres la única persona a la que le he dicho esto. Tú me cambiaste, y su alguna vez te ocurriera algo no se qué sería de mí.[/color] [/i] [/b]- Le pasó la mano por encima del hombro y estuvieron hablando de todo y de nada hasta que él se volvió a quedar dormido.
Entonces, Rebecca se levantó de la cama y le escribió una carta de despedida porque sabía que si él estaba despierto no sería capaz de decirle adiós. La dejó dentro de su viejo ejemplar de Jane Eyre, el libro que estaba leyendo el día que se conocieron y que había guardado como un amuleto hasta entonces. Sin hacer ruido, colocó el libro encima de la cama y recogió todas sus cosas para marcharse porque ya estaba amaneciendo y Dominic no tardaría en despertarse.
[i]PipPipPip[/i]
Fue lo último que escuchó antes de cerrar la puerta.
[/color]
[spoiler]Flashback de la despedida de Dominic/Rebecca. Para los que pedíais que apareciesen de cuando en cuando. Espero que os guste ^^ Dom controlado genialmente por Alph. Gracias por leer y comentar [/spoiler]
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