Dominic Williams | Residencia Universitaria ‘Hexe’

Saqué la cartera del bolsillo y pague el café, siempre que me tomaba uno recordaba la noche que me metí 4 entre pecho y espalda para mantenerme despierto y al pobre Arthur le iba a dar algo mantener mi ritmo, fue un subidón de cafeína en toda regla, no pude evitar reírme al recordar eso, cualquiera que hubiese estado a mi lado pensaría que estaba loco, por suerte solo me encontraba yo junto a la barra. Mire a mi alrededor para echar un vistazo a la cafetería, era bastante amplia, solo había un par de jóvenes en una mesa y un poco más apartados una chica con un hombre un poco más mayor, no tan mayor como para ser su padre aunque si para ser su novio, tal vez fuese su hermano, nota mental, no acercarse a ella.

Me termine el café y recogí mis cosas del suelo, era hora de ver donde iba a vivir durante por lo menos un año. Volví a mirar el tablón de anuncios para ver el número de habitación que me había tocado. Subí por las escaleras y me puse a buscar la habitación, estaba tan perdido que pase por delante de ella hasta dos veces antes de darme cuenta. Toque en la puerta esperando que alguien me invitara a pasar, no recibí invitación alguna, gire el pomo de la puerta y entre en la habitación. [i]Vaya esperaba encontrarme a mi compañero ya instalado en ella.[/i] Deje la caja en lo alto del escritorio y la maleta en la cama, me acerque hasta la ventana para abrirla y que entrará un poco de aire. El móvil comenzó a sonar, lo saque del bolsillo y mire el nombre de la pantalla. [URL=http://i36.tinypic.com/15q5ldv.jpg]Jessica[/URL]. [i]oh mierda, no le dije que me iba de viaje.[/i]

[b]- Emm…. Hola. -[/b] Es lo único que me salio al contestar.
[b]- Espero que te lo estés pasando bien en tus vacaciones, tienes un morro que te lo pisas dejándome a mi toda la cacería. -[/b] Su voz no sonaba enfada aunque por móvil siempre es difícil notar el estado de animo de alguien. Escuche unos golpes de fondo y a Jessica respirar muy rápido.
[b]- ¿Jessica que estás haciendo?, ¿No estarás cazando?, te he dicho mil veces que no caces mientras hablas por el móvil.[/b]
[b]- Oh no te preocupes solo es uno, además lo tengo….. -[/b] La frase quedo entrecortada, comencé a gritar su nombre, el corazón se me iba a salir del pecho. [b]- Has picado. -[/b] comenzó a reírse a carcajadas, odiaba que hiciera eso. – [b]Ya esta muerto. Bueno, cuando vuelves a casa.[/b]
[b]- Voy a tardar un poco, tengo que encontrar a alguien.[/b]
[b]- ¿El asesino de mamá? -[/b] pregunto.
[b]- Exacto.[/b]
[b]- Bueno, está bien, por está vez te perdono, ten cuidado y no ligues mucho.[/b]
[b]- No te prometo nada. -[/b] Me despedí de ella y colgué.

No parecía habérselo tomado muy mal, aunque no lo supiera me costaba estar lejos de ella, siempre he sido su hermano mayor, el que espantaba a sus novios, el que no le daba el visto bueno a ninguno porque ninguno era lo suficientemente bueno para ella. Me tumbe en la cama, aun notaba el cambio de hora y estaba cansado, me quede mirando el techo, poco a poco iba cerrando más los ojos hasta que me quede dormido.