Moondale

TODO SE VUELVE NEGRO

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Condado de Ripper

[color=#81BEF7]MAÑANA[/SIZE][/color][/font][/b]

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Había pasado un mes desde que volvimos de Escocia y todavía, no había sido capaz de estudiar más de dos páginas seguidas. Los exámenes estaban cada vez más cerca, la presión crecía y la amenaza de quedarme sin la beca que me pagaba la matrícula y me mantenía en la residencia, era cada vez mayor. Era consciente de que si suspendía, mi tío Jaime tendría que pagármelo todo y no pensaba dejar que eso sucediera, porque no era lo mismo que tus padres te ayudaran a que tu tío se viese en la obligación de hacerlo.

Pese a lo que pudiera parecer, la culpa de mi bajada de notas no era de Dom, si no mía, porque cuando estaba cerca, sentía la necesidad de hacer de todo menos estudiar. Por eso, aquel día me armé de valor y cuando llegamos a la puerta de mi habitación, después de haber ido a una librería de segunda mano, a la que fui en busca de una edición en francés de ‘Los miserables’, le solté lo que necesitaba decir.- [b] [color=#CC858A]Dom, en serio, tengo mucho que estudiar y contigo cerca, no soy capaz de concentrarme[/SIZE] [/b].- Saqué la llave del bolso, la Introduje en la cerradura y abrí .- [b] [color=#CC858A]En unos días tengo un examen Lingüística y ni siquiera he abierto el libro[/color] [/b].- Añadí, empujando la puerta con el pie.

– [b] [i] [color=#383A72] Vale, pero vendré luego a ver cómo estás.[/color] [/i] [/b] – Me cogió por el brazo e hizo que me diera la vuelta. Si seguía mirándome, no sería capaz de quedarme sola en la habitación.- [b] [i] [color=#383A72] No te agobies.[/color] [/i] [/b]- Susurró pasándome una mano por el pelo.

– [b] [color=#CC858A]No vengas, que me distraes[/color] [/b].- Le recordé, negando con la cabeza.- [b] [color=#CC858A]Cuando acabe, te llamaré yo[/color] [/b].- Él asintió sin estar muy convencido y me atrajo hasta sí, rodeándome por la cintura para besarme, pero en cuanto pude, me zafé de él y me fui al interior de la habitación.

– [b] [i] [color=#383A72] Pero…[/color] [/i] [/b]- Protestó, mientras le daba con la puerta en las narices.

Con el corazón acelerado por su culpa, guardé el bolso en el armario, me recogí el pelo y encendí la radio. En un dial aleatorio comenzó a sonar ‘Starman’ de David Bowie, canción que siempre me recordaba al segundo marido de mi madre, el hombre que me cedió su apellido y que siempre me trató como si fuera su hija. Noté cómo se me humedecían los ojos y decidí no pensar en ellos, porque lo que menos necesitaba era meterme en la cama a llorar. Como una autómata, empecé a sacar folios del escritorio, un bolígrafo azul y el libro. Eso fue lo último que hice antes de notar cómo alguien me tapaba la boca y subía el volumen de la radio.

Quise gritar, pero la mano que presionaba con fuerza mi boca y tapaba ligeramente mis orificios nasales, amenazaba con asfixiarme. Intenté luchar, pero no sirvió de nada, porque no era una Super Chica como Sarah y no tenía ni idea de defensa personal. Ni siquiera fui capaz de morderle la mano para que me liberase, porque me notaba sin fuerzas, como un pelele. Probé moviéndome violentamente, pero lo único que conseguí fue que me doblaran el brazo hacia atrás, inmovilizándome.

– [b]Vales más viva que muerta, pero si te conviertes en un estorbo, no me lo pensaré[/b].- Me amenazó uno de los encapuchados. – [b] Ahora, mi colega te va a quitar la mano de la boca, porque no queremos que tengas marcas, pero si gritas, te las haremos igualmente[/b].- Asentí con la cabeza, temblando violentamente y la mano me soltó la boca. Como un acto reflejo, comencé a gritar llamando a Dom con todas mis fuerzas, pero en una residencia universitaria, con la música a todo volumen, los gritos podían significar muchas cosas y ninguna de ellas era secuestro.

El que me tenía el brazo sujeto, lo subió hacia arriba con brusquedad, hasta que escuché cómo la articulación se dislocaba y un dolor sordo se extendía por mi brazo, pero no me soltó, si no que siguió presionando hacia arriba. Grité nuevamente, sin poder evitar que las lágrimas me recorriesen la mejilla e intenté mover las piernas para golpearles en los genitales, pero lo único que conseguí fue que el brazo me doliera más todavía y que me golpeasen varias veces en la cara, con las armas que llevaban. Noté cómo me partían el labio, que se iba hinchando poco a poco y me llenaba la boca de sangre. Volví a gritar el nombre de Dom. Tenía miedo y le necesitaba a mi lado, para que me despertase de esta pesadilla.

Sin pensárselo, el encapuchado que tenía delante, sacó una jeringuilla del bolsillo y se dispuso a inyectármela. Esta vez, no me resistí. Prefería la inconsciencia al dolor y a la impotencia. Estaba tan dolorida, que casi no noté cómo la aguja atravesaba mi piel, ni siquiera me paré a pensar en que podía no estar esterilizada, porque necesitaba dormir y despertarme al lado de Dom. [i]“Esto es sólo un mal sueño, Rebecca. Cuando te despiertes, todo habrá pasado”[/i].- Me dije.

Lo último que recuerdo antes de que me tapasen la cabeza fue pensar en mi madre, en su risa contagiosa y en lo mucho que la echaba de menos. Pero sobre todo pensé en Dom y tuve miedo de no volver a verle nunca más.

Ojalá le hubiese dicho lo que significaba para mí.

Ojalá estuviese conmigo.

Ojala…

Y entonces, el dolor cesó y todo se volvió negro.

[align=center][i]There’s a starman waiting in the sky
Hed like to come and meet us
But he thinks he’d blow our minds[/i][/align]

[spoiler]Alph, esas frases te las tuvo que mover Dani porque no estabas. Lo siento u.u Espero que os guste.[/spoiler]

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