William «Bill» Anderson | Iniciativa Awaken

Los trabajadores de la Iniciativa se habían ido hace unas horas, ahora solo quedaban guardias, un número de guardias mayor al de esta mañana. Había pasado la tarde por los alrededores buscando una manera de entrar sin ser detectado. No di con ninguna, todo estaba demasiado protegido hasta que el ruido de un coche que se acercaba me hizo girar. [i]Los limpiadores, pues claro.[/i] Levante las manos pidiendo ayuda, el conductor paro a un lado de la carretera, se bajo de la furgoneta y pregunto que es lo que me pasaba.

Saque la pistola, el conductor asustado dio unos pasos hacia atrás, apunte al copiloto he hice que se bajara, le dije que se quitara el mono de la limpieza y lo golpee con el mango de la pistola dejando inconsciente. Me puse el mono que me quedaba un poco corto e hice un gesto al conductor para que me echara una mano ocultando a su compañero en la parte de atrás de la furgoneta. Le dije que se calmara, que solo quería entrar en el edificio.

Me senté en el asiento del copiloto y le apunte con la pistola, le dije que actuara con normalidad cuando llegáramos al guardia de la entrada. El conductor saludo al vigilante con la mano sin bajar la ventanilla. El guardia lo saludo, desde su cabina pulso un botón y las puertas se abrieron. Bajamos al sótano, le dije que se bajara y le pregunte donde estaban las oficinas. Me dijo que cogiera el ascensor, tercera planta, a la izquierda. Cuando termino de darme las indicaciones lo deje inconsciente junto a su compañero en la parte de atrás de la furgoneta.

Cogí el ascensor y baje la mirada evitando cualquier cámara de vigilancia. El ascensor se paro en la tercera planta, me pegue a la pared y me camufle con el entorno. Avance pegado a la pared y entre en uno de los primeros despachos, pertenecía a una tal Dra. Saunders. Me acerque hasta el ordenador que pedía una contraseña, [i]mie***.[/i] Mire en el archivador que había junto a la mesa, al abrirlo encontré un montos de archivos ordenados alfabéticamente. [i]Amy Crawford, la chica que conocí en la universidad, no la veía desde hace semanas meses tal vez, “Beri” Knightley, la foto del archivo de un tal Mario Santos se parecía al cadáver de las alcantarillas, Sam Morgan. Avanza hasta la W dando con mi ficha, William Anderson, alias Bill, demonio, poder: memoria agudizada, nivel A. ¿Pero que coño? De que me conoce está gente.[/i]

Las alarmas comenzaron a sonar, salí del despacho rumbo al ascensor corriendo, cuando llegue de el salieron un par de guardias, uno de ellos me disparo y me alcanzo en la pierna con un dardo, abrí la puerta de las escaleras y comencé a bajarlas de dos en dos hasta el sótano. Empezaba a estar cansado, iba hacia la furgoneta de un lado a otro, el disparo de otro guardia me alcanzo en el hombro, caí de rodillas, a lo lejos vi aparecer a una mujer que se acercaba hasta mi. Alce la mirada e hice un esfuerzo por ver su rostro, era baja, morena y con unas cicatrices en la cara. La mujer saco una pistola y me disparo un dardo en el pecho, lo ultimo que pude oír antes de caer inconsciente fue, “este ha aguantado bastante los tranquilizantes”.