Moondale

EL IMPONENTE GIGANTE QUE ME RECORDABA A ATLAS

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Edward MacLay | Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba del Calor

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

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Nunca había subido una montaña, era más de la tranquilad de un bosque, así que el subir de nuevo una montaña cuando hace un momento había subido otra me parecía una mala broma del destino.

Observe al imponente gigante, me recordaba a Atlas, solo que en vez de cargar la Tierra, este cargaba con un sol en combustión a su espalda, sin duda mucho más doloroso.

– [b][i][color=#266EAC] ¿Quien…?.-[/SIZE][/i][/b] Empecé a preguntar, la sombra pareció girarse hacia mi, no estaba seguro, era difícil de distinguir. Quería preguntarle quién era, pero sabía que no iba a decir nada, estaba oculto por un motivo, para evitar que el Doctor diera con su identidad – [b][i][color=#266EAC] No importa. ¿Alguna idea de como derrotar a eso?.[/color][/i][/b]

– [b]No[/b].- Respondió una voz gutural que me impidió saber si se trataba de una mujer o un hombre – [b]¿Tienes agua?[/b]

– [b][i][color=#266EAC] Puedo conjurar algo de agua, pero dudo que pueda apagar un sol solo con eso.-[/color][/i][/b] Parecía ridículo, ¿Cómo un poco de agua iba a destruir un sol? Y por si fuera poco luego estaba el caso de derrotar al gigante.

– [b]Inténtalo[/b].- Me pidió. No muy convencido de que fuese a funcionar conjure un nubarrón por encima de la gran bola de fuego que descargo una gran cantidad de agua encima de ella, pero no hizo nada más allá de crear una gran barrera de vapor – [b][i][color=#266EAC] Es inútil.[/color][/i][/b]

El gigante se removió, como si aquello le molestara, o le hubiese hecho daño. Me prepare para recibir un ataque, aunque con simplemente lanzarnos esa enorme bola acabaría con nosotros en un instante, y entonces me di cuenta de algo – [b]Prueba otra cosa[/b].

– [b][i][color=#266EAC] Esta encadenado.-[/color][/i][/b] Le dije a mi oculto compañero mientras manteníamos el equilibrio, el gigante se había movido un poco y ocasiono un temblor y desprendimiento de rocas.

– [b]Mejor así[/b].- Me respondió – [b]¿Alguna idea de qué tenemos que hacer?[/b] El gigante intento acercarse hasta nosotros echándose hacia delante, pero el sol pesaba demasiado. Al moverse cayeron un par de lenguas de fuego al suelo, ocasionando que tuviéramos que enfrentarnos a llamas sorprendentemente densas, como si de lava se tratara, como si todo lo demás no fuera suficiente.

– [b][i][color=#266EAC] No, quiero decir… esta encadenado.-[/color][/i][/b] Dije observando nuevamente las cadenas en sus pies. Si teníamos que enfrentarnos a él no tenía ningún sentido el que estuviese encadenado, más allá de ponernos las cosas fáciles para derrotarlo, pero si esto se trataba de una prueba, no podía ser tan fácil -[b][i][color=#266EAC] ¿Por qué? ¿Y si lo hemos entendido mal y no tenemos que vencerlo? Sino liberarlo.-[/color][/i][/b] El gigante soltó un lamento, y de la gran bola de fuego cayeron más lenguas de fuego que se iban acercando hacia nosotros, como si tuvieran vida propia.

[b]¿Cómo lo liberam…lo liberas?[/b]- Me pregunto. Mi enigmático compañero no hacia más que ponerse misterioso, y daba la sensación de saber más de lo que me contaba. El gigante volvió a moverse, pero apenas podía dar un paso con las cadenas. Nuevamente, cayeron un par de lenguas de fuego, pero esta vez sobre la espalda del gigante. Este se retorció de dolor echándose hacia delante, lo que nos dejo ver el lugar al que estaban ancladas las cadenas de pies y manos, una gran roca con lo que parecían ser unas palabras brillando, un sello mágico. Las llamas que se estaban acercando hasta nosotros comenzaron a tomar forma de elementales de fuego.

– [b][i][color=#266EAC] ¿Cual es tu habilidad… poder… don?.-[/color][/i][/b] Le pregunte intentando descubrir si podía ayudarme con el. Mientras conjure un par de bolas de agua y las lance contra los elementales de fuego, pero apenas les hacia algo más allá de inmovilizarlos durante un momento.

– [b]No puedo decírtelo[/b].- Me explico – [b]Y aunque pudiera, no serviría de nada[/b].

– [b][i][color=#266EAC] ¿Puedes al menos cubrirme mientras intento liberarlo de sus cadenas?.-[/color][/i][/b] Le pregunte mientras seguía frenando el avance de los elementales de fuego.

– [b]No creo que aguante mucho.[/b] – Respondió. Cogió una piedra de considerable tamaño y se la lanzo a uno de los elementales, pero únicamente consiguió atravesarlos sin hacerles daño. – [b]No tengo mucho a mano.[/b] – Las llamas seguían acercándose a nosotros y el sello a la espalda del gigante volvió a dejarse ver.

– [b][i][color=#266EAC] No puedo erosionar esa roca, así que vamos a intentar algo más… primitivo.-[/color][/i][/b] Dije mientras conjuraba una gran cantidad de hielo en los puntos de unión entre la cadena y la roca, esperando que la fuerza del gigante las rompiera. El glifo en la roca comenzó a brillar y el hielo se derritió con el calor de las cadenas. Parecían estar hechas aprueba de magia, así que la única opción era acercarse hasta ellas y conjurar el hechizo para romperlas, pero antes debía deshacerme de estos elementales.

– [b]¿No puedes hacer eso con ellos?[/b] – Pregunto mi compañero mientras iba retrocediendo para que las llamas no le quemaran.

– [b][i][color=#266EAC] Quédate cerca de mi.-[/color][/i][/b] Lance las bolas de luz en un intento de que la luz que emanaban distrajeran a los elementales de fuego, y pareció funcionar, ya que la mayoría se iban tras ellas.

– [b]¿No puedes hacer lo mismo pero con agua o algo así?[/b] – Me sugerio mientras recogía un par de piedras del suelo.

– [b][i][color=#266EAC] No, pero puedo mojarlas.-[/color][/i][/b] Recubrí las bolas de luz con agua para introducirlas dentro de los elementales y que se quedaran dentro y no los traspasaran. Acto seguido las hice detonar.

– [b]Sigue así.[/b] – Me animo mi compañero mientras los elementales iban explotando, no estaban derrotados, pero tardarían en recomponerse de nuevo – [b]Te vas a quemar.[/b] – Me dijo mientras nos abríamos paso entre las llamas en el suelo y nos acercábamos hasta el gigante.

– [b][i][color=#266EAC] Me vendría muy bien el poder de Dom ahora.-[/color][/i][/b] Añadí. Con su poder me habría levantando por los aires y me habría acercado hasta la roca. Tenía que hacer algo, así que conjure una nube y nos montamos en ella, pero un viento abrasador la evaporo y caímos de nuevo a tierra. – [b][i][color=#266EAC] Parece que tendremos que ir por el camino difícil.-[/color][/i][/b] Dije mientras avanzábamos el poco camino que nos separaba del gigante, el calor era tan sofocante que casi teníamos que ir arrastrándonos por el suelo.

– [b]No puedo, hace demasiado calor[/b].- Dijo mi compañero intentando avanzar, pero la sombra parecía ser incapaz de continuar, parecía como si se fuera a desvanecer si entraba en contacto con ese calor.

– [b][i][color=#266EAC] Esta bien, quédate atrás.-[/color][/i][/b] Le dije mientras seguía avanzando y a mi izquierda veía dejar atrás el dedo del gigante el cual era unas 3 veces más grande que yo.

– [b]Lo siento[/b].- Le escuche decir a lo lejos.

– [b][i][color=#266EAC] Tranquilo, tu has cumplido tu parte.-[/color][/i][/b] Añadí agradecido. Podía parecer que lo había hecho yo todo, pero él fue el que sugirió lo del agua, y en cierta forma me dejo claro que era yo el que tenía que liberar al gigante, esta era mi prueba, solo esperaba no estar confundido y que mi intuición no me hubiese fallado.

Escale parte de la montaña, gracias a un gran numero de salientes, sin demasiada dificultad hasta llegar a la altura del sello que mantenía unida la cadena con la roca. Lo realmente difícil era aguantar semejante calor. Tenía la vista nublada y me encontraba empapado en sudor. Mire el sello el cual parecía difuminarse. Me seque la cara de sudor y lo mire detenidamente. –[b][i][color=#266EAC] Si hoc legere scis, irritum esse catenae.[/color][/i][/b]

La piedra comenzó a brillar y estallo. Me agarre como pude a los salientes, pero acabe escurriéndome y llevándome un buen golpe en la espalda, por suerte no fue tan duro, ya que acabe agarrandome a las piedras de las montañas mientras caía, eso si, las manos me ardían de dolor.

Tumbado desde el suelo contemple toda la escena, el gigante ya liberado de sus cadenas se llevo el sol hacia delante de él y comenzó a absorber todo su calor hasta que desapareció por completo. Acto seguido miro hacia el suelo donde me encontraba, los ojos le centelleaban como dos soles en combustión. Había llegado el momento, ¿había obrado bien, o me encontraba a punto de morir?

– [b][color=#B43104]Un hechicero como tú me condenó a cargar con el peso del sol durante eones. Ahora tú me liberas y yo…a ti.[/color][/b] – dijo con una imponente voz que resonó con fuerza y yo resople aliviado. El gigante dibujo con un dedo el contorno de una puerta en la montaña en la que hasta hace un momento era prisionero. El contorno comenzó a centellear y exploto dejando ver una puerta verdadera. Me levante del suelo aun dolorido, pero contento de que todo hubiese salido bien – [b][color=#B43104]La deuda está saldada, aunque nunca olvidada.[/color][/b]– Dijo como final apartándose de la montaña y se quedo observando al horizonte.

La puerta se abrió a medida que nos acercábamos y la cruzamos, no podía ver si el campeón de las sombras seguía allí conmigo, o por el contrarío había desaparecido – [b][i][color=#266EAC] Gracias .-[/color][/i][/b] Dije a la nada esperando que lo hubiese escuchado. Ahora solo deseaba que a los demás les fuera bien y los encontrará al final de este túnel.
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