Moondale

NO ES ENVIDIA LO QUE SIENTO AHORA MISMO

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Dominic Williams| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de Virtud

[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

balik-2

El suelo aun se movía a mis pies, o quizás eran mis piernas que aun estaban acostumbrándose de nuevo al terreno firme. Tal vez era cosa de ese vaso de Ron que me había tomado, a saber cuanto tiempo llevaba esos barriles de Ron en las bodegas, suelen decir que el vino gana con los años, pero el alcohol puro no tanto.

Las antorchas se apagaron de nuevo para separarnos, pero esta vez no espere a que volvieran a encenderse o que una ola gigante me arrastrara, el ir a oscuras estaba consiguiendo que volviera a centrarme y andar rectamente. Cuando la luz volvió me percate de que estaba frente a un pasillo completamente diferente a esas paredes de cueva por las que llevábamos tanto rato caminando de un lado a otro.

Me adentre y avance en silencio, demasiado silencio, era casi solitario, y volvía a notar esa sensación de ausencia, como si no existiese nadie más y fuera yo solo contra el mundo. No me gustaba, avanzaba con fuerza, pero incluso mis pisadas eran insonoras, quería salir de allí y encontrarme con alguien, tanta soledad me abrumaba.

– [b][i][color=#383A72] Maravilloso…-[/SIZE][/i][/b] Añadí tras salir del pasillo y encontrarme frente a un puente que unía dos montañas.

El puente se tambaleaba de un lado a otro con fuerza a consecuencia de una fuerte ventisqueará, lo mismo era aquella guardiana que quería seguir jugando conmigo. Me agarre con fuerza a las cuerdas y avance poco a poco sin mirar abajo. A estas alturas debería tener más que superado mi miedo a las alturas, caí por un barranco en mis pesadillas, y acababa de saltar por uno para salvar una vida aun dando la mía. Y si me paraba a pensarlo, si cayera, siempre podría crear una burbuja con mi poder y encerrarme en ella mientras caía. Me solté de las cuerdas y avance con rapidez, un maldito barranco o una caída no volverían a frenarme nunca más, aunque el miedo seguiría presente.

Finalmente llegue hasta la otra montaña y tras andar un poco más hasta una sala con otra puerta. Alguien esperaba ya en ella, pero se trataba de la última persona a la que esperaría encontrarme aquí, que coño, era la última persona que esperaba volver a encontrar en mi vida, Cecil Anwalt.

– [b]¿Tú?[/b] – Pregunto sorprendido, aunque no tanto como yo, sin duda esperaba a alguien, pero no esperaba encontrarme a mi.

– [b][i][color=#383A72] Eso tendría que preguntarlo yo. ¿Que haces aquí? ¿Te has cansado de ser venerado en un mundo onírico?.-[/color][/i][/b] La última vez que le vimos prefirió quedarse en un mundo de fantasía antes que seguir con nosotros, un encanto de persona que deja vendido a sus presuntos amigos a la primera de cambio.

– [b]La culpa es vuestra, el pueblo se reveló, lo estropeáis todo…[/b] – Añadió quejándose como de costumbre. Que se puede esperar de un inútil como él, seguramente en su primer día como soberano la cago y lo encerraron en las mazmorras más profundas del castillo.

– [b][i][color=#383A72] Seguro que te dices eso para dormir bien por las noches. Pero no has respondido a mi pregunta. ¿Que haces aquí?.-[/color][/i][/b] Volví a preguntarle, tenía que conocer sus intenciones, solo esperaba que no fuera parte de ninguna prueba, en comparación con Logan, a este pelele probablemente le dejaría ser consumido por un Arcángel furioso.

– [b]Hice un trato, ¿vale? Mi vida a cambio de usar todo mi poder mágico para detenerte.[/b] – Respondió moviéndose de un lado a otro visiblemente alterado. Un trato, solo había una persona sobre la faz de la tierra que intentaría detener lo que estamos intentando.

– [b][i][color=#383A72] ¿Todo tu poder?.-[/color][/i][/b] No pude evitar reírme, Cecil tenía complejo de gran mago, era ridículo, Diana mismamente podía darle mil vueltas, y eso si nos poníamos en un día bueno, si la pelirroja tenía el día malo, ni os cuento. – [b][i][color=#383A72] Porque no mejor te apartas de mi camino y me dejas continuar.-[/color][/i][/b] Añadí de manera relajada mientras avanzaba con tranquilidad hacia la puerta.

– [b]¿Tienes miedo de que vuelva y Rebecca se vaya conmigo? Ya he pasado por eso, sé cómo acaba.[/b] – Añadió jactándose. Le observe y los ojos le brillaron de un color verde fosforito.

– [b][i][color=#383A72] No vuelvas a pronunciar su nombre.-[/color][/i][/b] Añadí cerrando con fuerza las manos, tanto que notaba como estaba clavándome las uñas contra la palma de las manos. No entendía esa sensación que estaba sintiendo, esa envidia que me empezaba a carcomer por dentro.

– [b]Tienes envidia porque mi recuerdo siempre va a estar ahí. El beso.[/b] – Añadió recordándome ese cuasi intento de violación en la cita. Ese beso lo único que consiguió fue confirmar más a Rebecca con quién quería estar, no tenía nada que envidiarle, yo le tenía a ella y el no. Tenía a los demás y él no. Lo tenía todo, y el no tenía nada.- [b]Tienes envidia porque mi recuerdo siempre va a estar ahí. El beso.[/b] – Añadió recordándome ese cuasi i

– [b][i][color=#383A72] No, no es envidia lo que estoy sintiendo ahora mismo.-[/color][/i][/b] Me acerque corriendo hacia él cargado de ira. Lo agarre del cuello y lo estampe contra la pared levantándolo varios palmos del suelo. – [b][i][color=#383A72] Has hecho mal en aceptar ser la marioneta del Doctor y volver aquí, nunca deberías haber vuelto.-[/color][/i][/b] Añadí presionando sobre su cuello, su cara comenzó a enrojecerse y podía notar como el pulso le iba aceleradamente.

– [b]Mi…vida va por encima.[/b] – Añadió con dificultad entre quejidos. No hacia falta que lo jurara. Era un cobarde que nos dejo vendidos contra Mason. Se creía el mejor, que su vida estaba por encima de cualquiera de las nuestras. A veces daba asco salvar el mundo para gente como él, por suerte solo son un grupo reducido en comparación con otras miles de personas que si lo merecían. – [b]Fue vuestra culpa, es justo que paguéis por no ver lo que teníais delante…[/b]

– [b][i][color=#383A72] Te crees el mejor Cecil, pero no eres más que un mierdecilla.- [/color][/i][/b] Añadí soltándole a lo que cayo de rodillas con una constante y profunda tos – [b][i][color=#383A72] No quiero volver a verte. Ni se te ocurra pisar Moondale, si me encentro de nuevo contigo recibirás lo mismo que ahora.-[/color][/i][/b] Con todas mis fuerzas le atice un puñetazo en plena cara haciendo que cayera con brusquedad hacia el suelo inconsciente. El ojo comenzó a ponérsele morado con rapidez y uno de los dientes se le había caído.

Respire aliviado tras no oír más su constante parloteo y continuo endiosamiento hacia su persona. Eche un vistazo rápido a la puerta, la cual estaba adornada con los signos del zodiaco en círculo y en el centro dos peces, Piscis. Con movimientos mecánicos hice lo mismo de siempre, pero esta vez me sorprendió algo que no esperaba. Alguien o algo, con aspecto de sombra se abalanzo contra mi nada más cruzar la puerta, en un acto reflejo cree una barrara para repelerlo, pero la atravesó hasta entrar en mi.

Note un escalofrió que me recorrió por toda la espalda, podía sentirlo dentro de mí, hurgando en mi cabeza buscando algo. Sonreí quitándole importancia, lo más seguro es que acabara desapareciendo tras encontrar lo que buscaba.

Me recoloque la cazadora y eche un vistazo a mi alrededor, me encontraba en una cueva, pero una tumba presidía el centro de la sala, era una cripta subterránea. Un par de candelabros iluminaban la zona, el suelo se encontraba parcialmente encharcado y las paredes rezumaban humedad, todo muy acogedor.

– [b][i][color=#383A72] ¿Hola? ¿Se puede?.-[/color][/i][/b] Pregunte buscando al dueño, o la dueña de la cripta, mientras pasaba un dedo por encima de la tumba, sin duda pasarle un paño no le haría ningún mal.

– [b][i][color=#8e8673]¿Tienes algo que ofrecerme?[/color][/i][/b]- Pregunto una voz grave, no pude deducir si se trataba de un hombre o una mujer.

-[b][i][color=#383A72] Ehm… ¿Algo como un trueque?.-[/color][/i][/b] Pregunte. De haberlo sabido hubiese traído algo. Quien me iba a decir que mi prueba final consistiría en regalarle algo a mi rival.

– [b][i][color=#8e8673]Estaba pensando en algo más…doloroso[/color][/i][/b].- Note un escalofrío en la espalda, como algo se hubiese posado justo tras de mi, me gire rápidamente pero no había nadie. Fuese quién fuese era más rápido, aun así no seria capaz de pillarme con la guardia baja.

– [b][i][color=#383A72] Vale, así que te gusta jugar.-[/color][/i][/b] Añadí sonriendo. Quizás esto iba a ser más interesante de lo que me esperaba.

– [b][i][color=#8e8673]¿Crees que esto es un juego?[/color][/i][/b]- Pregunto quien quiera que estuviese entre las sombras soltando una profunda carcajada.

– [b][i][color=#383A72] No soy yo el que se esta escondiendo.-[/color][/i][/b] Respondí. Sin duda podía llegar a ser un bocazas. Note como una mano se posaba en mi hombro y básicamente me hacía caer arrodillado de dolor, un dolor muy similar al de Rebecca. Pero este parecía tener una peculiaridad, era como si se estuviese alimentando de todo mi dolor, por mi cabeza pasaban distintitos momentos de mi vida, todos ellos cargados de sufrimiento, no quería recordar nada de eso, pero no podía impedirlo.

– [b][i][color=#8e8673]Huérfano a temprana edad, buscador de venganza, rompecorazones y ahora, la persona a la que más quieres está maldita[/color][/i][/b].- Añadió susurrándome al oído, esta vez si puede distinguir una voz clara, se trataba de una mujer.- [b][i][color=#8e8673]Delicioso[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72] Eso… eso es todo lo que tienes.-[/color][/i][/b] Balbucee entre gritos de dolor, arrogante hasta el final. Mientras en mi cabeza seguían apareciendo momentos que no quería recordar, no quería ver como asesinaban a mis padres, no quería ver esa parte de mí que ya no era de ese modo, un bravucón y un ligón, y sobre todo, no quería ver como era incapaz de tocar a Rebecca. Empezaba a tener frío y notaba como algo en mi interior picaba, como si lo estuvieran rasgando.

– [b][i][color=#8e8673]No, todavía me queda alimentarme de tu dolor cuando no consigas salvar el mundo y te atormentes[/color][/i][/b].- Añadió apretando con más fuerza, pero esta vez no era tan doloroso, era como si no pudiera alimentarse de ese dolor, era algo que aun no había ocurrido, seguramente tras ver todo mi dolor habría asumido que me enfrentaría yo solo al Doctor, pero ya no era así.

– [b][i][color=#383A72] Yo no voy a salvar… el mundo solo. Somos un grupo… un equipo, familia.-[/color][/i][/b] Añadí recomponiendo la postura y levantándome del suelo. A mis pies comenzó a formarse un charco negro el cual desapareció a los pocos segundos como si se hubiese evaporado. – [b][i][color=#383A72] Hace mucho que deje de pelear solo.[/color][/i][/b]

– [b][i][color=#8e8673]Entonces…¿Por qué has tardado tanto en asumirlo?[/color][/i][/b]- Añadió tras soltarme y me gire para observarla. Se trataba de una vampiresa, de unos cuantos cientos de años al juzgar por su rostro, una melena blanca que no canosa, labios y ojos negros y largar uñas afiladas como cuchillos.

Pero esa apariencia duro poco. De un ser tan corrompido comenzó a aparecer una joven de ojos azules claros y cristalinos como el agua, una larga cabellera oscura, de baja estatura y un poco delgada, resultaba un poco frágil, como si fuera una muñeca de porcelana a punto de romperse.

El suelo comenzó a temblar bajo mis pies y entre ambos aparecieron 3 montículos de piedra con un objeto encima en cada una de ellas.

[align=center][IMG]http://moondale.whedonverso.com.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/bluetears.png[/IMG]
[IMG]http://moondale.whedonverso.com.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/darkblood.png[/IMG]
[IMG]http://moondale.whedonverso.com.es/personajes/wp-content/uploads/2014/06/veracruzstake.png[/IMG][/align]

– [b][i][color=#383A72] A veces me pierde la boca.-[/color][/i][/b] Añadí disculpándome por lo de antes mientras observaba los objetos que acababan de aparecer. -[b][i][color=#383A72] ¿Y esto es para…?.[/color][/i][/b]

– [b][i][color=#8e8673]Nadie es perfecto[/color][/i][/b].- Gran verdad, nadie es perfecto, y había gente que así se creía, como es el caso de Cecil. Le mire a los ojos directamente y ella aparto la mirada, parecía bastante tímida. Alzo gracilmente una mano y señalo a una estaca en forma de cruz. – [b][i][color=#8e8673]La estaca de la Vera Cruz te permitirá acabar con la vida de cualquier vampiro, sean cuales sean sus características[/color][/i][/b].- Hizo una pausa. Se trataban de objetos que podrían venirnos bien, y al parecer debía elegir uno de ellos, a ser posible cuidadosamente. La Vera Cruz es la cruz en la que crucificaron a Jesús. Empleada en las cruzadas templarías para engrandecer el valor de sus caballeros, los cuales creían que no serian derrotados con su presencia. Se dice que también poseía cualidades curativas. Sin duda se trataba de un objeto curioso. – [b][i][color=#8e8673]Pero recuerda que es extremadamente poderosa[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72] Esto nos hubiese venido bien hace un par de meses, pero ahora… ¿Que contiene el frasco?-[/color][/i][/b] Pregunte. La estaca sin duda era llamativa, pero no era a Mason a quien nos íbamos a enfrentar ahora, sino al Doctor. Cualquiera de nosotros podía derrotar a un vampiro estándar, ahora necesitaba algo que pudiera ayudar más en esta ocasión.

– [b][i][color=#8e8673]Este…pequeño frasco contiene…mis lágrimas[/color][/i][/b].- Añadió esquivando de nuevo mi mirada.- [b][i][color=#8e8673]No me preguntes cómo, pero…te ayudarán a focalizar tu poder[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72] ¿Y la copa?.-[/color][/i][/b] Pregunte refriéndome al que contenía un liquido negro casi espeso.

– [b][i][color=#8e8673]Esta copa contiene la sangre de Balik[/color][/i][/b].- Al pronunciar ese nombre se agito ligeramente como si acabara de tener un escalofrió. Es como si su parte vampírica fuera otra persona. Me recordaba a Illya. – – [b][i][color=#8e8673]Su sangre elimina una maldición como la que yo misma tenía[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72] Rebecca.-[/color][/i][/b] Añadí en un susurro casi inaudible. Esa copa eliminaría su maldición y todo volvería a ser como antes. Era la opción más obvia, ¿Pero era la más acertada? Por mucho que odiara su poder, el no poder tocarla, su poder era realmente útil. Si lo perdiese, por más que la protegiera día tras día, un día no sería suficiente, moriría por ella, y posiblemente después ella. Su mayor maldición era su mayor bendición, con el no sufría daño alguno.

Por otro lado, las lágrimas focalizarían mi poder, ese pequeño frasco podría otorgarme lo que tanto había intentado en entrenamientos, la habilidad de recubrir cada molécula de mi cuerpo y poder tocar a Rebecca. ¿Estaba siendo egoísta al elegir algo para mí, en beneficio de ella?

-[b][i][color=#383A72] Creo que lo he decidido. Me quedo las lagrimas…-[/color][/i][/b] La guardiana hizo un gesto para que lo cogiera y pose mis manos sobre el frasco.

– [b][i][color=#8e8673]Sabes que tienen un precio, ¿verdad?[/color][/i][/b].- Me pregunto. Como no, no podía ser tan fácil, seguramente los otros dos objetos también tendrían sus inconvenientes, como la sangre por ejemplo, le quitamos el poder, pero cual sería la consecuencia.

– [b][i][color=#383A72] ¿Y ese es?.-[/color][/i][/b] Pregunte sin levantar el frasco del pedestal.

– [b][i][color=#8e8673] Cambiarás…para siempre[/color][/i][/b].- Quién iba a decir que unas lagrimas podrían hacer tanto. – [b][i][color=#8e8673] Además, tendrás que tomarlas antes de salir de esta sala[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72] ¿En que sentido?.-[/color][/i][/b] Empezaba a tener mis dudas, ¿esas lagrimas me convertirían en otra persona o seguiría siendo yo?.

– [b][i][color=#8e8673]Tu poder es parte de quién eres. Al cambiarlo, es posible que tu aspecto se vea alterado[/color][/i][/b].- Se hizo el silencio durante un momento.- [b][i][color=#8e8673]Pero he de suponer que la personalidad se mantendrá intacta[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72] ¿Seré consciente de que he cambiado? ¿O será como si siempre hubiese sido así?.-[/color][/i][/b] Debía asegurarme de que era la opción correcta, de que a pesar de cambiar de aspecto seguiría siendo igual para los demás, y para Rebecca. Para que negarlo, me asustaba cambiar y que ella no aceptara ese cambio.

La guardiana negó con la cabeza.- [b][i][color=#8e8673]Eso no puedo decírtelo, porque ni siquiera yo misma lo sé[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72] Bueno… el cambio es evolución.-[/color][/i][/b] Y nunca mejor dicho, ese cambio de apariencia alteraría drásticamente mi poder. Tome el frasco y quite con delicadeza el corcho que lo tapaba, de un trago me bebí el contenido. Mis manos comenzaron a brillar de un intenso color dorado, parecían llamas pero no quemaba, segundos después, habían desaparecido.

– [b][i][color=#8e8673]¿Y bien…?[/color][/i][/b]- Pregunto la guardiana aguardando una respuesta.

– [b][i][color=#383A72] Es extraño, me siento igual. Quizás un poco más alto y fuerte. -[/color][/i][/b] Añadí mientras cerraba las manos varias veces, no sentía que hubiese cambiado, aunque si me notaba más alto, no podía comprobar mi cambio al carecer de un espejo, solo podía esperar a encontrarme con alguien y observar su reacción. La guardiana sonrió un poco, era curioso, no parecía sorprendida por mi cambio.

– [b][i][color=#8e8673]Por cierto, mi nombre es Julia Greenhale[/color][/i][/b].- Añadió mientras agachaba la cabeza y se miraba los pies. Eso no podía significar nada en mi cambio, ella simplemente era bastante tímida, probablemente más que Ed – [b][i][color=#8e8673]Mucha suerte, Custodio del Espíritu[/color][/i][/b].

– [b][i][color=#383A72]Gracias por todo Julia.-[/color][/i][/b] Me despedí de ella y al girarme buscando una salida la tumba central se deslizo hacia delante dejando a la vista un túnel por el que salir.

Mi aspecto no era lo que me hacía ser quién era, y si a Rebecca no le gustaba solo tendría que volver a encandilarla con mi personalidad, aunque creo que tras besarla de nuevo tras tanto tiempo, todo quedara solucionado, todo volvería a ser como antes, pero antes quedaba un obstáculo pendiente.

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