[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=5]Karen Reed | Comisaria Central de Louna | Seis meses antes
[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/font][/b][/align]
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Tap. Tap. Tap. Tap. Los [i]stiletto[/i] negros de tacón imposible componían un ritmo pseudo musical, que acompañado por el vaivén de mi culo (marcado por un vestido negro ceñido, con escotazo y minifalda), provocaban que toda la comisaría me mirase. Aunque a lo mejor era porque llevaba una pamela de leopardo. O unas gafas de sol en plena noche. Pero no, seguro que era por mi culo, por alguna de mis famosas portadas enseñando cacha o quizás, por haber contratado mis servicios como acompañante.
El policía de la entrada se me quedó mirando, pero no se atrevió a decir nada, por lo que cuando llegué a la sala principal, que era poco más que una mezcolanza de escritorios, policías, gritos y sospechosos sentados en sillas, me frené en seco sin saber hacia dónde me dirigía. Por lo que abrí el bolso y saqué de su interior el papelito en el que podía leerse (más o menos): William Parker.
No tuve tiempo de guardármelo cuando un tipo de raza negra, bastante atractivo y sin pintas de policía, me interceptó.- [b][i][color=#8F532C]¿Puedo ayudarla?[/SIZE][/i][/b]- Se me ocurrían unas cuantas cosas, la mayoría de ellas acababan con los dos encima de una de las mesas del despacho ante la mirada de todos, pero tuve que aguantarme un poco (o mucho).
Le puse un dedo sobre la camisa y jugueteé con uno de los botones.- [b][i][color=#27846D]Depende de si eres William Parker o no[/color][/i][/b].- Me quité las gafas de sol y me llevé una de las patillas a la boca, en un gesto un tanto obsceno, pero por aquel entonces todavía me quedaba mucho que aprender.
– [b][i][color=#8F532C]Me temo que no, Bill es aquél de allí[/color][/i][/b].- Señaló con la cabeza a un tipo que había un par de mesas más allá. Parecía alto y corpulento, además de tener los ojos claros, pero también tenía pinta de no haber cagado en los últimos cuatro siglos o a lo mejor, es que le hacía falta un buen polvo.
– [b][i][color=#27846D]Vaya, es una pena[/color][/i][/b].- Puse morritos y noté cómo unos cuantos me miraban, la mayoría con asombro. Seguramente pensaban que William Parker estaba en plena crisis matrimonial y había contratado a una prostituta para que le diese al mambo en la parte trasera de su coche, lo que no sabían es que Bill no ganaba en un mes lo que podía sacarme yo tirándome a alguien…que no fuese él, claro. Pero bueno, en parte, me divertía que pensasen eso, así que me despedí con un gesto con la mano del tío amable, metí las gafas y el papel en el bolso y fui contoneándome hasta la mesa de Bill sin poder aguantarme la risa.
[b][i][color=#27846D]¿William Parker?[/color][/i][/b]- Le pregunté dejando la pamela en la mesa, mientras me sentaba en la silla que había frente a él.
– [b][i][color=#585F7D]Sí, ¿puedo ayudarla?[/color][/i][/b] – Voy a confesar que me jodió que no me mirase ni a la cara ni a las tetas al dirigirse a mí, de hecho, no apartó la vista del ordenador portátil en el que tecleaba como un demente. Sobre la mesa había unas cuantas fotografías de sospechosos que tapó hábilmente al verme llegar y un café solo que debía estar más frío que su cama.
Al ver que no me miraba, mi orgullo me hizo levantarme de la silla y poner el culo en la mesa.- [b][i][color=#27846D]En muchas cosas, pero hoy soy yo la que tiene que ayudarte: Traigo un mensaje de Samantha[/color][/i][/b].- Me quedé mirándole con descaro. Nadie me ignoraba, ni siquiera el Señor Témpano de Hielo.
– [b][i][color=#585F7D]¿Sam, le ha pasado algo?[/color][/i][/b] – Dejó de mirar el ordenador e hizo ademán de levantarse, pero hablé antes.- [b][i][color=#27846D]¿Podemos ir a un sitio más…tranquilo? Hay demasiada gente dispuesta a escuchar lo que tengo que decirte[/color][/i][/b].- Sabía que sonaba a proposición indecente.
– [b][i][color=#585F7D]Vamos fuera.[/color][/i][/b] – Soltó de forma seca, señalándome a una puerta que daba a un callejón trasero que usaban para fumar.
Bill avanzó más rápido que yo y me abrió la puerta para que saliera. Al ver que el majete nos observaba desde su mesa, le lancé un beso que no sé si recogió. Fuera hacía algo de fresco, porque todavía estaba comenzando junio y a mí no se me había ocurrido otra cosa que ir sin chaqueta.- [b][i][color=#27846D]A Samantha hace mucho que no le pasa nada, porque está muerta[/color][/i][/b].- Solté sin rodeos, con muy poco tacto. Melinda Gordon me juzgaba desde su tienda de antigüedades.
Bill se me quedó mirando. Vale, no estaba mal con el jersey gris y los vaqueros.- [b][i][color=#585F7D]¿Esto es algún tipo de broma?[/color][/i][/b] – Dejó escapar un bufido e intentó marcharse. – [b][i][color=#585F7D]Dile a Rodríguez que no estoy para tonterías[/color][/i][/b].- No tuve más remedio que sujetarle por el brazo.- [b][i][color=#585F7D]¿Quién te crees que eres?[/color][/i][/b] – Espetó con la vena del cuello a punto de reventarle.
– [b][i][color=#27846D]Karen Reed, médium[/color][/i][/b].- Le solté el brazo y extendí la mano.
El brazo se me quedó colgando en el aire, como el de un muñeco sin pilas, por lo que no tuve más remedio que atusarme la melena con soltura.- [b][i][color=#585F7D]¿Médium? Mira, sabes cosas que no deberías saber, y de las que no sé cómo te has enterado, pero me gustaría[/color][/i][/b].- Estaba perdiendo la paciencia y no sabía cómo detenerle. ¿Cómo le iba a explicar lo que sabía sobre él sin que me tomase como una lunática? Aquella idea era una mierda, no había por dónde cogerla.
– [b][i][color=#27846D]Mira, no soy Melinda Gordon, pero no he venido hasta aquí con estos tacones que me hacen daño para reírme de ti. Tengo un mensaje de tu mujer, la muerta, que está harta de ver cómo te tiras a otra con su cara que te trajiste de una realidad alternativa. Si te lo quieres creer estupendo, si no quieres, sigue con tu farsa.[/color][/i][/b].-Clavé el tacón en el suelo imaginándome que eran sus partes íntimas y le aguanté la mirada. No era ninguna mentirosa. Aceptaba que a lo mejor estaba como un cencerro, pero no me dedicaba a mentir salvo que me pagaran para ello y su mujer se me había aparecido durante semanas.
Bill apretó los puños con rabia, si no hubiera sido un tío legal, seguramente me habría calentado en el mal sentido.- [b][i][color=#8F532C]¿Todo bien?[/color][/i][/b] – Preguntó el colega simpático.
– [b][i][color=#27846D]El palo en el culo éste no quiere creerse lo que le estoy diciendo: ¿Cómo le voy a probar que me hablan los muertos?[/color][/i][/b]- Lo dije con ligereza, como si fuera lo más normal del mundo.
– [b][i][color=#8F532C]¿Que te hablan los muertos?[/color][/i][/b] – Se llevó la mano al bolsillo y estuve a punto de pensar que iba a llamar al psiquiátrico, pero por suerte, se quedó esperando a que me explicase.
Pensé entonces en todas las cosas que me había contado la difunta esposa de Bill. La mayor parte de las veces no la había escuchado, porque los muertos pueden llegar a ser de lo más cansinos, pero recordaba algunos retazos.- [b][i][color=#27846D]Sam, la verdadera, sólo sabía cocinar lasaña, por eso es tu plato favorito[/color][/i][/b].- Comencé.- [b][i][color=#27846D]Sé que tenía un pijama de Los Pitufos que a ti te hacía mucha gracia, pero que la nueva Sam no quiere ponerse porque no reconoce como suyo[/color][/i][/b].- Hice memoria, la verdad es que tenía que aprender a escuchar.- [b][i][color=#27846D]Le pediste matrimonio en un viejo coche que heredaste, con una canción de Linkin Park de fondo, un par de días después de enterarte de que ibas a ser padre[/color][/i][/b].- Le miré pasándome las manos por los brazos. Hacía bastante frío y me sentía ridícula.
– [b][i][color=#585F7D]No entiendo nada.[/color][/i][/b] – Se apoyó en la pared, llevándose las manos a la cabeza.
– [b][i][color=#27846D]Llevo buscándote un par de días porque no me deja en paz. Eso era lo que tenía que decirte[/color][/i][/b].- Di la vuelta sobre mis tacones y me dispuse a marcharme. Sólo deseaba encontrar un taxi pronto para poder quitarme aquella tortura en forma de zapato negro.
– [b][i][color=#8F532C]Será mejor ir a otro sitio a hablar de esto.[/color][/i][/b] – Propuso el otro, más conciliador, haciendo que me diera la vuelta- [b][i][color=#8F532C]Así le daremos unos minutos para procesarlo.[/color][/i][/b]
Me quedé mirando a Bill, que permanecía inmóvil contra la pared y no tuve más remedio que acceder.- [b][i][color=#27846D]Invitáis vosotros[/color][/i][/b].
¿Quién podía negarse a un trío con dos tíos buenos?
[spoiler]¡Felices Reyes, Alph! Espero que te guste, porque llevamos meses con esto en la cabeza jajaja[/spoiler]
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