CARA ELLE ARKKAN | LA NAVE
MAÑANA
Habían pasado dos semanas desde que Daniel se había fugado y estaba tan enfadada con él que había escrito una lista con todos los insultos feos que se me habían ocurrido (cara de culo, tonto de caca, «abandonón» de hermanas…) para que el día que volviese no se me olvidara ninguno.
Tampoco estaba de acuerdo con que Sarah se hubiese ido a la casa del tío raro ése que tenía un montón de hombres y mujeres que eran sus novios, pero sabía que lo hacía porque de buena que era parecía tonta o a lo mejor es que era tonta de verdad y lo de ser buena era un «defecto secundario«. La cuestión es que eran tontos los dos, porque en vez de arreglar las cosas, porque hablando se entiende la gente, se habían dado gritos y ahora estaban dos, por tres calles y casi no cabían, lo que dicho sea de paso me parece que no tiene sentido, porque si sois dos cómo no vais a caber en tres calles, si es que son matemáticas básicas.
También se había ido Ed, porque quería llorar en Louna que tenía mar y así no nos ahogaba a los demás con sus lágrimas y Mara, que como ahora era humana podía llorar con Ed y darle besos sin miedo a darle un mordisco en el cuello, aunque algunos mordiscos estaban bien, sobre todo si eran con pocos dientes y sangre, porque si te hacían sangre te podían pegar la rabia.
Me había levantado muy temprano (a las ocho y media) para irme a la Nave a vigilar que todo el mundo trabajase mucho y cobrase poco, porque así era como se «preoperaba», pero claro, cuando me cansé de vigilar a los obreros sin camiseta, me fui a mi despacho y me quedé dormida encima del teclado. Últimamente tenía que tener cuidado cuando me apoyaba encima de las cosas, porque la piel se me recubría de la moléculas («cula»…jajaja) y en vez de a Cara, tenías enfrente a un trozo de madera con el pelo rubio. Todavía no se lo había dicho a nadie, sólo a Daniel, pero como Daniel era mi ex hermano, pues ya no lo sabía nadie.
– [Duke]Cara…Cara…[/Duke] – Escuché cómo alguien me llamaba moviéndome el brazo derecho y quise que se le pudiera poner en silencio como a las teles cuando sale la Silver ésa que era novia de Dom y está ofendida porque ahora Dom le da besos a Rebecca, que es más guapa, pero es un poco antipática, seguramente porque no hace caca bien.
– [Cara]¡No despiertes a Cara Elle![/Cara]- Protesté con los ojos cerrados.
– [Duke]Merece la pena que abras los ojos.[/Duke] – Una risotada ‘grutal’ hizo que me diera cuenta de que era Duke, así que abrí los ojos, porque siempre estaba bien verle.- [Cara]Vale la pena porque eres guapo[/Cara].- Asentí con la cabeza un par de veces después de observarle: iba en manga corta, porque tenía el calor dentro del cuerpo, como yo cuando le veía.
– [Duke]Valdrá la pena porque es algo que te gusta más que yo, de color verde[/Duke].- Esta vez su sonrisa fue hasta sus ojos que se pusieron como los de Hiroshi, pero sólo un momento.
– [Cara]¿Daakka?[/Cara]- Pregunté poniéndome de pie para buscarle con la mirada. A lo mejor había venido a verme, en vez de quedarse a limpiar el polvo, que es una cosa muy tonta, porque el polvo no molesta.- [Cara]Porque a Cara Elle no le gusta lo verde. Cara Elle no es una vaca, ni un conejo, aunque tiene uno[/Cara].- Dejé escapar una risilla que se le contagió a Duke.
– [Duke]No…¿es que tu…novio tiene un problema en la piel?[/Duke] – Me preguntó rascándose la barba. – [Duke]Bueno, el caso es que he vendido unas obras y me han encargado unas cuantas más.[/Duke] – Sacó un fajo de billetes arrugados del bolsillo delantero de su pantalón, que así a ojo deduje que debía ser de unos $200.
– [Cara]Daakka no tiene ningún problema de piel, es verde porque el verde mola[/Cara].- Espeté ofendida, sin dejar de mirar de ojo los billetes.
– [Duke]Lo siento, no quería decir eso.[/Duke] – Se disculpó llevándose una mano al pecho. – [Duke]El caso es que es para vosotros, para echar una mano y agradeceros la confianza.[/Duke]
Duke continuaba con los billetes en la mano.- [Cara]Si no dijeras cosas feas, no tendrías que disculparte, pero te perdono[/Cara].- Aprovechando que estaba despistado, se lo arrebaté de las manos y me lo metí entre las tetas silbando como hacían los ladrones de las películas.
– [Duke]Cara, es para el negocio. Tendré más pronto, pero creo que os hace más falta que a mí ahora mismo.[/Duke] – Me regañó.
– [Cara]Hablas raro[/Cara].- Me reí peinándome con los dedos, porque los peines se me enganchaban en los nudos y me enfadaban.
– [Duke]¿Sí?[/Duke] – Se extrañó y nos quedamos en silencio. – [Duke]¿Estás bien? Llevas unas semanas menos…Cara.[/Duke]- Me miró a los ojos con tantas ganas que tuve miedo de que acabara viendo mis pensamientos.
No sabía qué hacer, así que empecé a reírme como una loca.- [Cara]Era una broma. Graciosa[/Cara].- Maticé- [Cara]¿Y cómo sabes cómo es Cara?[/Cara]- Me crucé de brazos. Era un tío raro. Guapo, pero raro. Llevaba sandalias en otoño.
– [Duke]Bueno, me gusta observar. Normalmente pareces más…¿jovial? Alegre.[/Duke] – Se encogió de hombros y supe que se había dado cuenta de que, normalmente, me reía más, pero no podía reírme mucho, porque todo el mundo nos había abandonado y eso no tenía gracia.
– [Cara]Ya[/Cara].- Admití sin saber qué decirle. Miré al suelo: a sus sandalias y mis Converse verde Daakka. Estaba triste porque echaba de menos a mi hermano, a Sarah, a Elizabeth, e incluso a Mara y a Ed. A Kaylee no podía echarla de menos, porque estaba muerta y a los muertos no se les puede echar de menos, porque sabes que nunca van a volver a estar contigo.
– [Duke]Ey, alegra esa cara, Cara[/Duke].- Me sujetó por la barbilla y apartó mi vista de mis zapatillas para que le mirase.- [Duke]Voy a dedicarte el siguiente arte gráfico.[/Duke] – Propuso. – [Duke]¿Qué ser sobrenatural te gusta?[/Duke]- Me gustaban los Rakk…ta…ka, los que eran como Daakka, pero no podía decírselo. Eso también me ponía triste. Si queríamos ser amigos, tenía que ser amigo de Daakka.- [Duke]Ya sé, tienes pinta de Valkyria.[/Duke] – Se apartó y empezó a mover las manos como si estuviese poniéndome un marco alrededor.
– [Cara]¿De vaquita?[/Cara]- Fruncí el ceño sin entenderle muy bien.
– [Duke]Valkyria, eras las guerreras del dios nórdico Odín, que llevaban a los guerreros caídos en combate al Valhalla donde vivirán para siempre con honor.[/Duke] – Sacó el móvil del bolsillo trasero y rápidamente buscó una imagen en Internet. – [Duke]Mira, se parecen a ti.[/Duke]- Eran rubias y guapas, pero daban un poco de miedo.
– [Cara]Cara es más guapa, pero sí[/Cara].- No sé por qué, pero al verle intentando animarme, quise darle un abrazo y se lo di. Es una tontería no hacer lo que te apetece (salvo que lo que te apetezca sea matar a alguien o eso dice Elizabeth).
Al poco, Duke se separó de mí. Me gustaba estar entre sus brazos, porque era alto y fuerte, como un árbol.- [Duke]Te lo traeré cuando lo termine.[/Duke] – Se despidió y fue en dirección a la puerta.
– [Cara]¿No puedo abrazarte un poco más?[/Cara]- Sonreí llevando la boca hasta casi las orejas.
– [Duke]Claro.[/Duke] – Avanzó hasta donde estaba y me rodeó con un brazo. – [Duke]Sea lo que sea, todo termina pasando. Estando vivos, sobrevivimos, incluso a las cosas más duras.[/Duke] – Me aseguró acariciándome el pelo, mientras apoyaba mi nariz en su camiseta.
Y entonces, no sé por qué, empecé a llorar.- [Cara]Cara Elle está bien, sólo está vomitando[/Cara].- Comenté, notando cómo en su camiseta se iba formando una mancha pequeñita.
Su respuesta fue estrecharme entre sus brazos.
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