Moondale

SENDERO OSCURO

Daniel Arkkan | Fundición abandonada, Skye

 MEDIODIA

DANIELARKKAN4

Hacía ya un par de semanas que las noches habían enfriado demasiado, hasta el punto de poder morir helado si no hacía algo para remediarlo. Por eso me había trasladado a la sala de la fundición, y había decidido esperar y encenderla por las noches hasta el día siguiente, así alcanzaría la temperatura que necesitaba y el calor residual me mantendría a salvo, al menos de eso.

Me quedé observando como el metal se fundía en un líquido espeso y burbujeante al echarlo en la fundición. Era hipnótico, en parte quizá porque me había llevado semanas encontrar el punto de fusión exacto de ese metal que nadie conocía, pero pronto daría sus frutos.

Mientras el metal terminaba de fundirse completamente, un proceso que llevaría al menos media hora más, observé la silenciosa y vacía fundición abandonada. Había sido el hogar de un nido de vampiros, apenas media docena, con los que acabé uno a uno, pero hiciera lo que hiciera, cada uno que se desvanecía en cenizas tenía la misma cara, la de Z.

Al recordarle, apreté los puños inconscientemente y traté de refrenarlo, necesitaba calma, necesitaba planes. Los segundos empezaba a tenerlos perfilados, pero lo primero estaba resultando más difícil, volvía a sentir dentro de mí esa oscuridad que me acompañó durante años, la misma que me aterrorizó en la prueba de Zahhak.

Pero esta vez era aún peor que la primera, había perdido mucho más, y cada día los recordaba, a todos y cada uno de ellos, a Sarah, mi única luz en la oscuridad que se había ido, dejándome rodeado de sombras que me aterrorizaban y amenazaban con devorarme. No era de extrañar que entre eso y el miedo a morir de frío impidiesen que durmiese demasiado, además, estaban las pesadillas.

Cada día parecía una lucha por mi alma. Una parte de mí pedía a gritos volver con los demás, con mi pobre hermana, que debía odiarme con motivos, por haberla dejado de lado, al igual que los demás, mi familia, de la que ya no merecía formar parte. Pero luego todo ese dolor y esa pena se transformaban en ira contra los que habían acabado con todo lo que tenía. Uno era yo mismo, otro Los Grandes Poderes, pero a ellos no podía hacerles nada, y por último estaba Z y los suyos,  habían amenazado a las personas que más me importaban y habían chantajeado a Sarah para ir con ellos, a cambio de nuestra seguridad.

Todo ese odio me mantenía a flote, consumía mis días de manera casi obsesiva. Cada uno de mis actos, salvo los de pura supervivencia, eran una pieza más en una lanza dirigida hacia el corazón de Z.

Recordé a Sarah subiéndose en el coche, diciéndome que me quería antes de marcharse con lágrimas en los ojos, y recordé no haberla creído, y todavía seguía sin hacerlo. Quería desesperadamente arreglar las cosas, volver a estar con ella, pero temía no ser ya el hombre al que una vez quiso.

Golpeé con fuerza una de las paredes de metal de la sala en la que me encontraba, que reverberó como si se llevase parte de ira. Pero no era así, la ira ya no se iba, era parte de mí. Tenía que haber hecho las cosas de otra forma, haber demostrado que podía detener a ‘Wall’ para que Sarah no nos viese en peligro o haber intentando entenderla en lugar de enfadarme como un niño asustado cuando se enfrenta a su mayor miedo.

Pero no había hecho ninguna de esas cosas y ahora la había perdido. No podía soñar con recuperarla, seguramente me odiase por no apoyarla, seguramente todo el mundo lo hiciese: Ella, Cara, Christopher, Diana…

Ya era tarde, la noche en la que todo se vino abajo había tomado una decisión, defender a Sarah desde las sombras, sin que supiera que estaba ahí, por eso aquella noche conduje hasta el Palacio Kvinneby.

Llegué más tarde que ella, pero sabía que estaba allí porque su coche estaba aparcado en la zona de aparcamiento. Dejé el mío lo suficientemente alejado y empecé a acercarme reconociendo el terreno.

Había dos guardias vigilando la entrada principal, y probablemente también los habría en el tejado y el resto de salidas. Rodeé el Palacio fijándome con detalle en la estructura del edificio y me subí a uno de los árboles desde los que veía la parte delantera del Palacio.

Después de un par de horas en esa misma posición, averigué que los que vigilaban la entrada se llamaban a sí mismos ‘Link’ y ‘Steel’. Uno de ellos tenía pinta de vampiro, el primero, y el otro era un grandullón que algo escondería.

Un rato más tarde, vi movimiento en una de las ventanas superiores, un destello dorado, y traté de fijar la vista. Parpardeé un par de veces por el cansancio, pero estaba claro, era ella, Sarah.

La vi asomarse por la ventana con lágrimas en los ojos, y entonces, sola, empezó a sollozar, debía haber estado aguantándose todo ese tiempo, mientras hablaba con Z.

Sentí una ira distinta, no sabría explicarla a alguien que nunca la ha sentido, es una sensación de urgencia, una emoción imperiosa que me instaba a entrar allí y matarles a todos y cada uno por hacerla tomar esa decisión.

Me quedé observándola, quería estar con ella por encima de todo, pero había tomado su decisión, y yo tomaría la mía. Mi camino me alejaría de ella, pero también haría que estuviese a salvo. Al fin y al cabo, tenía que haber sabido que no podía durar para siempre, era un sueño estar junto a ella y los sueños son efímeros, yo no merecía tanto.

Sarah corrió las cortinas y no volví a verla esa noche. Estaba a punto de irme cuando vi salir a unos viejos conocidos, Alice y otro par de vampiros de su nido. Vi las miradas que ‘Link‘ les dirigía y las que ellos le devolvían y decidí seguirles.

Salté de una rama a otra y escuché retazos de su conversación. Alice y el nido habían mantenido la distancia con los humanos porque habían estado sirviendo a Z, a cambio de protección y poder, un lugar en ese mundo idílico suyo, pero ahora que Z ya no la necesitaba, la importancia que Alice creía tener se había desvanecido. Bien.

Entonces regresé al coche y empecé a trazar un plan. Tenía que alejarme de Moondale, así que me instalé en el pueblo de Skye, cuyas vistas al Pico Tantree traían amargos recuerdos pero que estaba cerca de Cirth.

Allí localicé la fundición abandonada y el resto eran cenizas, estacas, luz y una enorme chatarrería vacía en la que las sombras parecían tener vida propia.

Volví al metal burbujeante y vi que ya estaba plenamente derretido, así que busqué el molde que había preparado y  el metal se deslizó con destellos de color plata oscuro. Lo enfrié en la pila y continué aplicando el proceso hasta que tuve la basta y rudimentaria hoja. Una y otra vez la trabajé, calentando, enfriando, templando su filo con carbón, repitiendo el proceso hasta conseguir que el filo estuviese listo.

Cuando terminé, coloqué la hoja en la ‘tsuka‘ que tenía preparada y terminé de montarla. Cuando lo hice, la levanté para que reflejase la única luz de la sala, la de mi mano. El ‘hamon‘ – la línea que recorre el filo de la hoja – formaba picos dentados siguiendo el estilo ‘Sanbon-Sugi’, y el metal tenía un color negro brillante. Era extraño lo que el temple al carbón había hecho con ese metal, especialmente si teníamos en cuenta que el resto de la hoja era de un color plata extremadamente claro, que parecía refulgir con luz propia.

La espada
La espada. El ‘hamon‘ negro y el resto plateado.

La espada parecía un reflejo de mi alma, marcada para siempre por la oscuridad. La blandí en un par de movimientos y vi que se adaptaba perfectamente a mi brazo. Era unos centímetros más larga que ‘Albor‘ y que ‘Ocaso‘, pero por alguna razón parecía adaptarse mejor a mí ahora. Entonces sentí con más fuerza esa sensación que me acompañaba desde las Pruebas, la sensación de haber dado parte de mí para cuidar de Sarah. La diferencia ahora es que yo no estaría a su lado, pero había valido la pena igualmente.

Una nueva espada para un nuevo hombre. ‘Albor‘ y ‘Ocaso‘ habían sido hechas para mi padre y había intentado llevarlas para honrarle y para recordarle, pero ahora iba a emprender un camino en el que no sería digno de llevarlas. Estaban mejor descansando en la Casa.

Miré una última vez la espada y la envainé en la ‘saya‘ de color oscuro tallada de una acacia negra mientras observaba el sendero de metal oscuro. ‘Sendero Oscuro‘ – ‘Darkpath‘ – parecía un nombre apropiado.

Ya solo quedaba esperar a la próxima Luna Llena, mientras Christopher se convertía en una bestia salvaje y se encerraba, cuidado por los demás, yo realizaría solo el ritual de la familia que le daría el toque final a la espada. Pero por el momento tendría que quedarse así, tenía otras cosas que hacer, un nido que visitar en el que obtener algo que necesitaba.

Comentarios

3 respuestas a «SENDERO OSCURO»

  1. Avatar de Alph Lopez
    Alph Lopez

    Daniel da señales de vida, y no esta encaramado en un árbol, esta en una fundición abandonada xD
    – Ya empieza a refrescar, y como es un cabezota y no quiere volver a casa y la cabaña del bosque la regalo pues se mete de ocupa en fabricas abandonadas.
    – ¿Que es ese metal? ¿Que tramas [u]moreno[/u] pelirrojo?
    – Esa fundición era un nido de vampiros, y Daniel se los cargo a todos, hasta aqui bien hasta que lees que se los imagino con la cara de Z. Perturbador, esta mosqueado, mucho.
    – Daniel vuelve a setir esa oscuridad, y sobre todo la de su prueba. Que bonito lo que piensa de Sarah, que ha perdido su única luz, sin ella ha vuelto a caer en la oscuridad que le va consumiendo.
    – Daniel tiene una batalla interna, quiere volver con los demás, pero todo ese dolor y pena lo reconvierte en ira para enfrentarse a la única persona que puede, Z. Porque también culpa a los GP, pero a estos no puede tocarlos.
    – Daniel no creyó el te quiero de Sarah antes de marcharse, y ahora teme estar convirtiendose en un hombre al que no podrá amar.
    – Si, Daniel se convierte en el protector silencioso que Monda…. que Sarah necesita xD miralo encaramado encima del árbol inspeccionando el terreno.
    – Link, el measesos, y Steel, que por la ficha ya se que poder tiene, es coloso xD Se recubre de acero, el nick le viene que ni pintado y el puesto también, es el puertas xD Que Wall se ande con ojo que este lo mismo va a por su puesto.
    – Sarah en su cuarto, sollozando, por favor, esto parece un cuento de Disney, Sarah es Rapunzel, Daniel salvala. No digas eso hombre, ni era un sueño efinero, ni la has perdido, que sois la OTP de la serie coño.
    – Daniel ha visto la mirada de Link a Alice y sus lacayos, ¿se avecina una extraña alianza? Pues si, Z ya no quiere a Alice y los suyos para nada, o se piran de Moondale o que gasten cuidado.
    – Daniel se ha fabricado otra espada, a este ritmo ya mismo me lo veo blandiendolas hasta con la boca, al más puro estilo Zoro de One Piece xD
    – Daniel ha dejado sus otras dos espadas atras, eran de su padre y no se considera digno de llevarlas en esta cruzada. Asi que se fabrica una, de un misteriso metal, para su senda oscura. EPIC.
    – Jojojojo, va a ir al nido de Alice a por información. Espero que no se los cargue, aunqe seria una maera bastisima de quitarselos del medio xD
    – POSTAZO con todas las de la ley.

  2. Avatar de dracon
    dracon

    Muchísimas gracias.

    Se me olvidó decir que el metal es aquél que encontró en la Iniciativa cuando rescataron a Rebecca y a Daakka, al que llamaban adamantium.

    Pero ya lo comentará Daniel xD

  3. Avatar de Stefy

    Oh, Daniel. ¿Estarás encaramado a un árbol como tu amigo vaticinó?

    – Daniel está de okupa en una fundición antigua. Desde luego, el chico es econñomico.
    – En cuanto hablaste del metal raro, me imaginé que sería el que había aparecido en la Iniciativa. Daniel es un friki xDD
    – Todo son risas hasta que Daniel dice que se ha cargado a todos los vampiros imaginándoselos con la cara de Z. Mal rollito extremo y que sepas que a tu madre le parece fatal, porque a ella le mola bastante Manu Bennett.
    – Vuelve a sentir la oscuridad en su interior, como si estuviera en la prueba de los Campeones, sólo que ahora es en la vida real. Hola, oscuro pasajero.
    – Después de una situación como la que ha pasado, es normal que una parte de sí mismo quiera volver y la otra, seguir consumiéndose con la venganza. Z, el malo menos malo, el único que ha conseguido jorobar al grupo desde la raíz.
    – Me encanta la frase de «Cada uno de mis actos, salvo los de pura supervivencia, eran una pieza más en una lanza dirigida hacia el corazón de Z.». Buenísima.
    – Ahora se siente culpable por no haber creído a Sarah cuando le dijo «te quiero» y teme no ser el hombre que una vez quiso. Puf, ya no es Ed el único al que puteamos.
    – Tantas cosas que podían haberse hecho de otra forma, pero ya es tarde y se siente frustrado. Qué realista.
    – Ya sabemos lo que hizo la noche de la gran pelea: se fue detrás de ella y observó subido a una rama. Dom/Daniel, la verdadera OTP de Moondale.
    – A mí ‘Link’ me da ascazo, entre que el actor tiene unas cuantas fotos en las que sale sudado y que el personaje es asquerosillo…puaj.
    – Jo, ¿quién no querría un gif de Daniel mirando a Sarah mientras ella llora desconsolada? 🙁 I SHIP IT.
    – Es GRANDIOSO que no se sienta digno de las espadas que forjó su padre y decida hacerse una nueva: ¿Será la espada del nuevo Daniel? <3
    – El ritual tiene que esperar, porque ha decidido visitar al Nido, para ver si Alice canta. A ver lo que pasa, porque Alice tiene un peligro…sexual xDDD

    Me ha parecido un POSTAZO BRILLANTE. Bravo por ese Daniel oscuro, que todos sabemos que al fandom le encanta.

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