Jane – Dyavol
Noche
Noté su aliento contra mi rostro. La boca me sabía a hierro por la sangre y empezaba a notar el costado entumecido. No pude evitar sonreír ante la ironía de todo esto.
(…)
Lo último que alcancé a ver antes de desmayarme de dolor fue a Francis y Xander cortar las cuerdas que conectaban ambos barcos.
Odiaba los barcos. Odiaba a los piratas. Apoyada en el mástil, volví a vomitar ante el incesante vaivén. El corte de las cuerdas había provocado movimientos más bruscos y eso se traducía en más náuseas para mí.
Entre toda aquella maraña de pensamientos desordenados, detecté que Owen estaba pensando en los tres Williams cuando éramos pequeños. Podría haber sido un viernes cualquiera en el que ni él ni yo habíamos salido para quedarnos con Elliot. Un viernes de película de Disney, palomitas y refrescos.
Eso solo podía significar una cosa: Owen estaba mal. Si pensaba en una cosa así, que era el equivalente Williams a un happy place, es que no se encontraba bien. No podía decir con seguridad qué era lo que le ocurría, pero tenía que ayudarle.
Como pude, me incorporé y, esquivando el caos que reinaba en el navío que trataba de alejarse del otro, fui hasta Alexander. El atuendo pirata le sentaba mejor de lo que quería reconocer y eso que solo eran una casaca negra, un pantalón y un camisa del mismo color.-[Jane]Alexander, a Owen le está pasando algo[/Jane].- le toqué el brazo para llamar su atención. Me notaba sudorosa y debía tener cara de muerta.
– [Xander]¿Owen? ¿Dónde está?[/Xander] – me preguntó mirando a su alrededor.
– [Jane]Creo que en alguno de los…camerinos[/Jane].- me notaba débil y necesitaba beber algo de agua.
– [Xander]¿Camarotes?[/Xander] – asentí y vi que me miraba con preocupación. – [Xander]Ruby, algo le ha pasado a Owen, vamos a buscarlo.[/Xander] – le pidió a la líder del grupo.
– [Ruby]Intentaré hacer las cosas lo mejor que pueda[/Ruby].- ella respondió en un tono formal y siguió a lo suyo.- [Ruby]Espero que esté bien[/Ruby].
– [Xander]Gracias.[/Xander] – fue lo último que dijo hasta atravesar toda la cubierta en dirección a los camarotes. Abrió la puerta con un golpe de hombro, aún si soltarme y avanzamos. Decidí cerrar los ojos, porque a nuestro alrededor eran todo heridos, huesos y destrucción. corriendo sin soltar a Jane.
Cuando por fin nos detuvimos, los abrí. Frente a nosotros, en aquellos pasillos de madera y luz escasa, estaba lo que parecía el cuerpo de mi hermano. Creí que me mareaba. – [Xander]Está herido pero consciente, tranquila.[/Xander] – sospecho que se lo inventó, porque aún no se había acercado cuando lo dijo.
Se agachó para comprobar sus constantes vitales de una forma tosca. Se notaba que había más actitud que aptitud en sus habilidades médicas.- [Jane]Dios…[/Jane]- me caí de rodillas, incapaz de contener las lágrimas. La ropa de pirata de mi hermano estaba cubierta de sangre .- [Jane]¿Qué es esto? Está sangrando[/Jane].
– [Xander]¡Que alguien llame a Mike![/Xander] – exclamó Alexander y Niall acudió en nuestra ayuda para avisar a Mike.
– [Jane]¿Qué le pasa? ¿Por qué no se despierta?[/Jane]- aprovechando que nuestro vínculo en el vientre de mi madre protegía su integridad física, lo coloqué en mi regazo para que mi amigo pudiera examinarle el costado.- [Xander]¿Tiene fiebre?[/Xander]
Le pasé una mano por ella.- [Jane]Le noto la frente muy caliente, pero no estoy segura[/Jane].- suspiré nerviosa.- [Jane]¿Qué le pasa? ¿Se va a poner bien?[/Jane]
La vista de Xander se fijó en un cuerpo peludo que yacía unos metros más allá. No quise pensar en lo que podía significar. – [Xander]Desahógate lo que necesites, Mike es un buen médico, ya lo veo acercarse. Owen despertará bien, pero hay algo que debes saber.[/Xander] – me explicó mientras el menor de los Solo-Novak avanzaba en nuestra dirección con cara de preocupación. – [Xander]La herida es de un licántropo. Hay…posibilidades de que se haya infectado.[/Xander]
Esa posibilidad yo también la había barajado, pero intentaba no pensar en ella.- [Jane]Pero si se infecta…significa que…que…se va a morir[/Jane].
– [Xander]Aún es pronto. Y recuerda las Pruebas, recuerda a Caitriona. De este mundo vinieron muchos objetos que ayudaron a los Moondies. Habrá cura.[/Xander] – me prometió acariciándome la mano.
– [Jane]Le iba a morder Amy y ahora, ella no le muerde y le pasa igual[/Jane].- me quejé.
– [Xander]Vamos, te necesita. Hola, Mike[/Xander] – nos pusimos de pie y dejamos que el doctor Solo-Novak se acercara a mi hermano, que continuaba sin abrir los ojos.
– [Mike]Tiene cinco perforaciones en el costado que son obra de las garras. Por suerte, no son profundas y el sangrado es superficial, no hay órganos afectados ni musculatura rasgada.[/Mike] – nos explicó. – [Mike]Ayudadme a moverlo.[/Mike] – entre Niall, Alexander, Ruby y Mike llevaron a Owen al primer camarote con mesa que encontraron.
– [Xander]Estaremos aquí esperando. Nos ocuparemos del resto.[/Xander] – anunció mi amigo saliendo con los demás cuando mi hermano estuvo tumbado en una mesa que estaba lo más limpia posible dadas las circunstancias.
– [Jane]¿Me puedo quedar con él mientras le curas las heridas?[/Jane]- le pregunté a Mike, que se afanaba en romperle la camiseta para poder curarle la herida.- [Jane]Quiero estar…cuando despierte[/Jane]
– [Mike]Sí, necesito a alguien que me ayude.[/Mike] – comentó buscando algo de agua limpia.
– [Jane]Estás mintiendo[/Jane].- me crucé de brazos. No era necesario escuchar los pensamientos de alguien para saber que era una mentira bastante mala.
– [Mike]Sí. Tú necesitas ser mi ayudante.[/Mike] – corrigió sin mirarme, mientras desinfectaba las heridas y yo me quedé en silencio haciendo lo único que podía hacer en ese caso: rezar para que se pusiera bien.
(…)
Al cabo de un rato, mi hermano abrió los ojos con dificultad. Parecía cansado y aún tenía la frente perlada de sudor, pero estaba vivo.- [Mike]Tómatelo con calma. Te he cosido pero puedes abrirte los puntos con facilidad[/Mike]. – nos miró – [Mike]Será mejor que os deje solos. Si sube la fiebre, llamadme[/Mike].
– [Jane]Gracias, Mike[/Jane].- carraspeé poniéndome en pie. Me dolía el culo de aquella silla tan incómoda y continuaba con el estómago revuelto.
– [Owen]Buen trabajo, Mike[/Owen].- dijo Owen antes de que el doctor abandonara el camarote.
– [Jane]¿Qué te ha pasado?[/Jane]- le puse poniéndome en pie y aguantándome las ganas de llorar de nuevo.
– [Owen]Un barco cargado de monstruos[/Owen].- intentó bromear y fruncí el ceño.- [Owen]No es más que rasguño Jane, no te preocupes[/Owen].
– [Jane]Te lo ha hecho un licántropo[/Jane].
– [Owen]Jaaane[/Owen].- quiso parecer ofendido.- [Owen]¿Nadie te ha dicho que está mal hurgar en mentes ajenas? Solo ha pasado lo que tenía que pasar.[/Owen]
– [Jane]Lo que tenía que pasar es que te mordiera Amy, no un licántropo random[/Jane].- puntualicé.
– [Owen]Amy se desentendió de eso, de algún otro estúpido modo tenía que ocurrir[/Owen].
– [Jane]No entiendo nada[/Jane].- me pasé una mano por la cara.
– [Owen]Ya somos dos[/Owen].- intentó incorporarse, pero la mesa era aún muy dua.
– [Jane]Espera a que vengan los demás y te muevan a la cama[/Jane].- le pedí.- [Jane]Aunque no valdrá de nada, porque te vas a morir[/Jane].- sollocé.
– [Owen]Bueno Jane, tampoco es que me vaya a morir mañana[/Owen].- entrecerró los ojos.
– [Jane]Mañana quizás no, pero en unas semanas…[/Jane]- empecé a agobiarme pensando en todo el tiempo que habíamos perdido juntos.
– [Owen]En unas semanas parecerá que me ha atropellado un camión pero seguiré aquí[/Owen].- quiso extender los brazos para abrazarme, pero los puntos le tiraban.
Nos quedamos en silencio, esperando a ver si venía esta gente para pasarlo a la cama.- [Jane]No quiero que te mueras[/Jane].
– [Owen]Intentaré no hacerlo[/Owen].
De nuevo, otro silencio. Los Williams éramos expertos en ignorar al elefante en la habitación.- [Jane]Menos mal que elegiste llevarte bien conmigo en vez lo que fuera con Amy[/Jane].- enarqué una ceja.- [Jane]Por lo menos yo estoy aquí[/Jane].
– [Owen]Menos mal que te tengo a ti cuando no pueda ni coger una cuchara, ni ir al baño…[/Owen]- enumeró.
– [Jane]Al baño que te lleve Elliot, que yo no tengo ganas de verte…eso[/Jane].- señalé a sus piernas.- [Jane]Venga, voy a salir a buscar a Alexander para que te ayude a moverte a la cama.[/Jane].
– [Owen]Quiero tartas, montones de tartas… Y helado[/Owen].- me pidió.
– [Jane]Me da igual lo que quieras[/Jane].- le miré y me encaminé a la puerta.- [Jane]Comerás lo que haya y punto[/Jane].
– [Owen]Sí, señora[/Owen].- fue lo último que oí antes de salir en dirección al pasillo para buscar a quien pudiera ayudarme a pasarlo a la cama.
La vida, como siempre tan irónica, quería matar a mi hermano cuando nuestra relación estaba más viva que nunca. Pero no pensaba permitírselo.
So we were up, throwing dice in the dark
(Monster, Mumford & Sons)
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.