Sophie – Karnak
Mañana
Tres meses habían pasado desde que el vórtice nos escupió a Mike y a mí en esta suerte de Antiguo Egipto. Podría haber sido mucho peor, me decía cada día al despertarme con el alba. Al menos, tenía lo tenía a mi lado y estábamos bien valorados en los estamentos arcaicos de esta sociedad. Él era lo más parecido a un médico de la época, que además era venerado como un pseudo Dios por su forma de pantera y yo me las ingenié para hacerle creer a todo el mundo que dominaba las aguas. En una época sin Infinity era fácil organizar una farsa lo bastante creíble como para tirar adelante una temporada.
Teníamos una casa lujosa, grande y espaciosa y, aunque al principio me empeñé en no tener sirvientes, no tardé en darme cuenta de que si quería estar del todo integrada, tenía que tragar con alguna de las basuras del momento. Me ponía los pelos de punta que cada mañana me preparan el baño dos muchachas más jóvenes que yo o que si me tumbaba a descansar, alguien apareciera con un cuenco de fruta fresca dispuesto a servírmela en la boca. Aún así, lo único que podía hacer era ser agradecida y continuar nadando, como diría mi querida Dory de Buscando a Nemo. Esto era algo temporal, ¿verdad? No pasaba nada por dejarse mimar un poco.
Entré en la consulta de Mike, que era poco más que una habitación con una improvisada camilla y lo vi despedirse de un paciente.- [Mike]No mueva el brazo la próxima luna llena[/Mike].- le comentó a un muchacho de poco más de quince años que llevaba el brazo derecho entablillado que abandonó la estancia despidiéndose con un gesto tímido.
– [Sophie]Seguro que no te hace caso[/Sophie].- comenté apoyada en la hosca pared.- [Sophie]Aquí creen que todo se arregla haciendo ofrendas[/Sophie].
– [Mike]Son una gente muy avanzada, pero la creencia en dioses les lastra[/Mike]. – admitió y admiré su cuerpo con el shenti sin mangas y cómo cubría su pelo con una peluca de cabello liso que no quise preguntar de qué estaba hecha. Además, se había maquillado los ojos. – [Mike]Por mucho que digamos que no lo somos…[/Mike].
– [Sophie]Yo soy una diosa, mi niño. Y tú con esas ropas estás para hacerte unas cuantas ofrendas[/Sophie].- me reí.
– [Mike]No hay más que verte[/Mike].- giré sobre mí misma. Me encantaba mi look egipcio, las cosas como son. El el vestido de vivos colores era poco más que una falda larga que me cubría el pecho de puro milagro. Llevaba, asimismo, una peluca con el corte de pelo al más puro estilo de Cleopatra, un collar dorado con brazaletes a juego y la cara maquillada como si estuviera a punto de irme de fiesta. ¿Estaba divina? Deberíais saber que sí.
Él me guiñó un ojo y salió a ver si había alguien cerca. Los sirvientes estaban ocupados en sus monótonas tareas y parecía que nadie se había roto nada en la última media hora. Me planteé quitarme la ropa, pero contuve el impulso y hablé.- [Sophie]¿Tienes alguna idea de por qué estamos aquí?[/Sophie]
– [Mike]No soy un experto en magia. No sé qué pretendía con ese ataque pero parece que abrió un portal[/Mike]. – meditó. – [Mike]Recuerdo pensar brevemente en este lugar y el tiempo que pasamos en él[/Mike].
– [Sophie]Espera, voy a anotarlo en mi InfiniBand[/Sophie].- moví uno de los brazaletes y de debajo salió mi preciada pulsera inteligente.- [Sophie]Yo pensé en lo mucho que me gustaría ser famosa y en que si me moría no podría serlo[/Sophie]
– [Mike]¿No te pasó por la mente este mundo?[/Mike]- preguntó con tanta curiosidad que sus ojos brillaron. A lo mejor había llegado el momento de desnudarse.
– [Sophie]Supongo que me vino a la mente una imagen de cuando estuvimos y la gente me idolatraba[/Sophie].- admití sin dejar de tomar notas.- [Sophie]¡Pero no lo vayas contando por ahí, señorito Pantera![/Sophie]
Él sonrió.- [Sophie]No esperaba el cambio, aunque es un alivio que no esté la diosa, han encontrado otros para llenar el vacío[/Sophie].
– [Sophie]¿Tu teoría es que estamos aquí porque queremos?[/Sophie]- intenté concentrarme.
– [Mike]Porque elegimos esto de entre el resto de mundos[/Mike]. – apostilló. Me encantaba cuando se ponía en modo intelectual.- [Mike]Pensé que nos devolverían a casa, pero puede que la maldición interfiriera[/Mike].
– [Sophie]Pero no tiene mucho sentido enviar a la gente a un sitio en el que quiere estar si eres malo[/Sophie].- comenté pensando en las ganas que tenía de tumbarme mientras me abanicaban y me daban unas uvas.
– [Mike]Mi madre te diría que quizá otra fuerza intervino para evitar que la maldición funcionara. Seguramente planeaba matarnos o arrastrarnos al vacío[/Mike].
Me quedé callada. Cuando sacaba a colación la fe nunca sabía bien qué decir.- [Sophie]¿Y si lo que quiere es entretenernos?[/Sophie]
– [Mike]Quién sabe[/Mike]. – se encogió de hombros. – [Mike]Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las que sospecha tu filosofía[/Mike].
– [Sophie]Qué intenso eres[/Sophie].- pasé los brazos por su cuello y le di un beso.
Él me mordió el labio y nos separamos. – [Mike]Mi padre es de otra realidad. Allí no existía Shakespeare, así que lo descubrió cuando se lo mandaron a mi hermano en el instituto[/Mike]. – recordó. – [Mike]Le gustó y crecí escuchando su vena fan[/Mike].
– [Sophie]Tu familia es muy… especial[/Sophie].- dije después de pensarlo bien.- [Sophie]Tu padre es de otro mundo, tu madre era un vampiro y luego fue una lican…[/Sophie]
– [Mike]Y mi hermano es un elfo oscuro que nunca ha llevado bien el silencio[/Mike].
– [Sophie]Y nunca ha tenido problemas con ser adoptado. A mucha gente le afecta[/Sophie].- le expliqué. Parecía que hablara de mí misma, pero yo estaba muy orgullosa de mi mamá.
– [Mike]Si te soy sincero, sé que lo es pero la mitad del tiempo se olvida, simplemente es Idris, es mi hermano[/Mike]. – recogió los utensilios de medicina de la consulta a la par que hablaba. – [Mike]La mayor diferencia es su trauma por la forma en que murieron sus padres[/Mike].
– [Sophie]Conozco la historia. Es horrible[/Sophie].
Mike tragó saliva.- [Mike]Espero que no esté en Dyavol. Idris tiene recelo de la oscuridad[/Mike].
– [Sophie]Seguro que está en Selas vestido con una toga[/Sophie].- le quité hierro al asunto. Esa era una de las mejores cualidades que había heredado de mi mami.
– [Mike]Estarán bien. Lo sé[/Mike].- vi que su mano se iba hasta la parte superior de su shenti, donde debía estar su amuleto.
– [Sophie]Has tocado la Cruz. Te he visto, beato[/Sophie].
– [Mike]Hay costumbres que nunca se pierden[/Mike]. – se excusó porque sabía que la fe y yo no hacíamos muy buenas migas. No quería que pidiera disculpas por sus creencias y le acaricié la mejilla.- [Mike]Por ejemplo, siempre me han encantado los baños y ahora en este templo tenemos uno increíble [/Mike].- sonrió.
– [Sophie]¿Te refieres a la magnífica piscina interior? Tú lo que quieres es verme la colita[/Sophie].- gorjeé.
– [Mike]Nunca me cansaré de bañarme con una sirena[/Mike].- agarré su mano y fuimos en dirección a las termas.
Una vez estuvimos sin ropa dentro del agua, susurré en su oído.- [Sophie]¿Y si nos quedamos aquí para siempre?[/Sophie]
Tastes like strawberries
On a summer evening
And it sounds just like a song
I want more berries
And that summer feeling
It’s so wonderful and warm
Breathe me in, breathe me out…
(Watermelon Sugar High, Harry Styles)
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