Moondale

AYUDA DESDE LA ISLA

Laura – La Isla

Tarde

Desde la tumbona del jardín de mi casa, veía el sol ponerse. Hacía una temperatura agradable, empezaba a refrescar y, con toda seguridad, de madrugada llovería. La isla era así. Durante día brillaba el sol y estábamos a una media de 20º, por las noches refrescaba y, de madrugada, llovía lo justo para que resultara agradable.

Desconecté los auriculares por los que salía la dulce melodía de una cover y alargué la mano para ponerme una chaqueta vaquera encima del vestido de verano que estaba usando.

Había vuelto hacía una semana y ya estaba aburrida. Era todo tan perfecto y tan carente de preocupaciones que se me tornaba ridículo. Mi casa era exactamente igual que todas las demás: de inspiración mediterránea, con dos plantas, jardín y piscina. No había diferencias, ni nadie tenía problemas para acceder a una de ellas. Eso era maravilloso, pero echaba de menos el piso de estudiantes de Moondale.

Cada día podía elegir qué hacer entre una galería ilimitada de diversiones isleñas. Mi madre, por su parte, insistía en que me formase para ser parte del Consejo de la Isla, pero qué pereza me daba. ¿Para esto había dejado de ser una Daë, para estar todo el día aburrida.

Una vez se puso el sol por completo, recogí mi teléfono, los auriculares y entré en casa. Ese solo gesto me hizo aullar de dolor. Echaba de menos mi Inphone, pero en la isla para lo único que me valía era para usarlo de pisapapeles. Dentro estaban Carter y mi hermano preparando un picnic en el jardín para la cena. Les saludé de manera sucinta y subí las escaleras alegrando que me dolía la cabeza. Por mucho que lo intentara, esta vida que antes me había parecido estupenda, ahora me resultaba un cascarón vacío.

Entré en mi habitación y cerré la puerta. Mi madre la había conservado tal y como yo la había dejado, lo que no dejaba de resultar un tanto perturbador. En parte, se lo agradecía, que conste. Lo que pasaba es que aún tenía la guirnalda con lucecitas en la que había unas cuantas Polaroids mías y de Henry.

Me tumbé en la cama llevada por el aburrimiento y, sin pensarlo mucho, saqué la esfera del cajón de la mesita. Pesaba más de lo que mis manos aguantaban. Era la que me habían dado después de renunciar a mi puesto de Daë y pensé en la única persona con la que me apetecía hablar en ese momento. Echadle la culpa a las Polaroids.-  [Laura]¿Hola?[/Laura]- lo dije con timidez. A lo mejor no contestaba y estaba en su derecho.

– [Henry]Hola[/Henry].- escuché al otro lado y me incorporé. Delante de mí se materializó un Henry vestido con algo parecido a un atuendo del Oeste. Tenía su gracia y sentí una punzada de envidia.- [Henry]Hace tiempo que no hablamos, las cosas han estado… movidas por aquí[/Henry].-

– [Laura]Desde que me despedí de todo el grupo no he sido capaz de hablarte[/Laura].- admití y él no dijo nada, por lo que entendí que me estaba dando la razón.

– [Henry]¿Estás bien? ¿Ha ocurrido algo en la isla?[/Henry]- me preguntó. Parecía cansado y más serio de lo normal.

– [Laura]Os echo de menos. Te echo de menos[/Laura].- confesé.- [Laura]Cuando estaba allí, creía que estaría mejor en la isla y ahora que estoy aquí, tampoco…[/Laura]

– [Henry]Tampoco sabes qué hacer[/Henry].- asintió.- [Henry]Me siento igual, desde que te marchaste estoy…desubicado[/Henry].

– [Laura]¿Dónde estáis ahora? No parece la nave[/Laura].

– [Henry]En uno de los mundos, parece el viejo oeste. Antailtire nos atacó y ahora estamos desperdigados por los todos los mundos[/Henry].

No pude evitar abrir mucho los ojos.- [Laura]¿Pero estás bien? Tienes cara de cansado[/Laura]

– [Henry]Sí, estamos bien. Simplemente estoy cansando de los forajidos, pero Ezequiel se está encargando de ellos[/Henry].

– [Laura]No conozco a Ezequiel, pero me alegra que no sea una chica[/Laura].- me reí.- [Laura]Porque no es una chica, ¿VERDAD?[/Laura]-  continué con «la broma».

– [Henry]No, no. Ezequiel es… bueno, quien ocupó tu lugar.[/Henry].- carraspeó.

– [Laura]¿También es tu mejor amigo?[/Laura]- me revolví incómoda.

– [Henry]Me cae bien, pero ese honor es todo tuyo[/Henry].- esbozó una sonrisilla.

– [Laura]Así me gusta. Bueno, entonces cuéntame por qué no habéis salido ya de allí[/Laura].- le pedí.

– [Henry]Estábamos a punto de acabar, los Dae estaban ya reunidos y listos. Pero nos han separado en los distintos mundos y ahora no tenemos forma de salir de ellos[/Henry].- me explicó. Parecía estar en una cárcel.

– [Laura]Mmm…[/Laura]-  me mordí el labio.- [Laura]¿Habéis pensado algún plan ya?[/Laura]

– [Henry]No, el portal está cerrado y desconozco si existe algún otro. Solo podemos esperar a que los demás nos encuentren[/Henry].

Cuando dijo eso, mi cabeza se puso a maquinar. Necesitaba redimirme.- [Laura]¿Y por qué no pedís ayuda? Soy experta en hacerme amiga del más listo de la clase para que me deje copiarle en los exámenes[/Laura].- le guiñé un ojo.

– [Henry]Tampoco podemos hablar entre nosotros, las comunicaciones están cerradas[/Henry].- tomó aire. Me imaginé que el cansancio se debía a que la situación podía alargarse hasta el infinito.

– [Laura]¡He tenido una idea![/Laura]- moví las manos haciendo aspavientos- [Laura]Voy a decirle a los Moondies lo que os pasa y que pienses ellos cómo sacaros. Un plan perfecto[/Laura].

– [Henry]Y, además, tú puedes hablar con el resto con tu orbe. Podrías ver cómo están los demás y ver si tienen alguna idea de cómo salir de esta[/Henry].

Sentí cómo la alegría me iba invadiendo poco a poco. Podría ser útil por mucho que mis manos estuvieran destrozadas.- [Laura]Voy a ser esa de los cómics, la que lo organiza todo[/Laura].

– [Henry]Cuento contigo, Oráculo[/Henry].- noté un deje de orgullo en su voz y pensé en lo guapo que estaba.

– [Laura]Cuando volvamos a vernos, quiero hablar contigo. Ahora te dejo, que tengo una misión[/Laura].- le lancé un beso al aire y me puse manos a la obra.

No podía arreglar lo que había hecho, pero podía intentar ayudar desde la isla.

I’ve been calling you up ‘cause I’m missing you
I don’t even know what I’m gonna do
I say I don’t care, that’s not the truth
Yeah I’m still in love with you
And I know all your friends, they hate me too
I wish that I was better at the things I do
I say that I’m careless, not the truth
Yeah I’m still not over you

(Wish I Was Better, Kina)

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