Daniel Arkkan | Subterraneo tres
Cuando empecé a recuperarme descubrí que aún seguía sobre la fría mesa de metal. Sentía el cuerpo pesado, por un momento incluso parecía que no sería capaz de moverme, pero pude levantar ligeramente la cabeza e intenté mover los brazos. Al hacerlo descubrí que estaba atado por las muñecas y los tobillos. Delante de mí veía un par de “investigadores” y a mi derecha una investigadora rubia, a mis espaldas escuchaba la voz de Preston y la de una mujer, que deduje que sería la doctora [i]Scar[/i].
Aunque sabía que no tendría el más mínimo resultado hice fuerza con los brazos para intentar soltarme, era inútil, si un licántropo no podía soltarse yo no podría, y mucho menos estando tan cansado como estaba. Quizá percatándose de mis movimientos, la doctora y Preston se acercaron hacia dónde estaba de forma que pudiera verlos a ambos, en especial Preston.
– [b][font=Times]¿Ya has comprendido que no tienes nada que hacer?[/font][/b] – ese monstruo conseguía que me hirviese la sangre. Espoleado por eso y por lo que había comentado [i]Scar[/i] de que era valioso para ellos, respondí.
– [b]¿Y tú has comprendido que cuando salga de aquí la cicatriz que te haga será mucho mayor que esa?[/b] – aunque esperaba recibir un golpe éste nunca llegó. En su lugar Preston dijo algo en voz baja a la doctora y se volvió hacia mí.
– [b][font=Times]Eres de una raza bastante poco conocida y tienes la habilidad de curar heridas, eso te hace valioso, pero no creas que no te mataré si tengo que hacerlo. Más te vale recordarlo.[/b][/font] – me sorprendió que supiese tantos detalles, pero seguramente sería gracias a los análisis de sangre, o quizás algún informador. Decidí desechar la última idea por el momento, si Preston intentaba sembrar dudas entre nosotros no dejaría que lo consiguiese. – [b][font=Times]Ahora tomaran todas las pruebas que necesiten y cooperarás.[/b][/font]
– [b]Nunca. No voy a ser vuestra cobaya.[/b] – se me pasó por la cabeza lo que podrían hacer con la tecnología que tenían. Cambiar mi personalidad por otra y utilizar mi cuerpo, crear supersoldados…ninguna conducía a nada bueno.
– [b][font=Times]No era una pregunta, cooperarás.[/b][/font] – hizo una breve pausa y continuó. – [b][font=Times]Cuando te capturamos estabas con una chica que también está aquí. Las grabaciones de las cámaras nos dicen que os lleváis muy bien. No creo que quieras que le pase nada.[/b][/font] – una sobrecogedora angustia se expandió por mi pecho. No podía permitir que le hiciesen nada a Sarah, no importaba el precio, así que asentí. Preston sonrió, se puso al lado de la doctora y empezaron a hablar en voz baja.
Mi cabeza era un hervidero de pensamientos, pero pronto se fundieron en uno sólo, Sarah. Debía estar viendo todo lo que ha pasado, deseé que no me hubiera visto, que no estuviera pasándolo mal, pero seguro que no era así. Preston sabía perfectamente cómo manipularnos, observando las cámaras instaladas en nuestras celdas seguramente habría visto desde las cámaras de nuestras celdas cómo nos hacíamos gestos, cómo la miraba…
– [b][i]Señorita Cooper, ésta vez también estaré en el equipo. [/b][/i] – hizo una breve pausa y continuó. – [b][i]Vamos a tomar muestras…[/b][/i] – a partir de ahí mi mente decidió dejar de escuchar.
Es difícil describir como me sentía, horrible sería bastante cercano, pero no lo explicaba del todo. Me sentía mal por lo que podrían hacer con las pruebas que me hiciesen, pero por otro lado nunca habría tomado una decisión distinta, me sentía indefenso y totalmente impotente. Parte de mi carácter podría describirse como protector, con complejo de héroe, así que era fácil hacerse una idea de cómo me sentía al no poder hacer nada para proteger a Sarah salvo rendirme a lo que decidieran hacer conmigo. Mientras me encerraba en mis pensamientos el equipo se dedicaba a sacarme algunas muestras de sangre y otras pruebas que desconocía, hasta que la doctora habló de nuevo.
– [b][i]Bien, ya tenemos suficientes, enviadlas al laboratorio para analizar.[/b][/i] – dijo a un par de investigadores. Debían ser novatos, porque parecía que no habían entendido lo que les había dicho. – [b][i]Llevadlos a Summers para un tratamiento, debe haber algún fallo en la impronta.[/b][/i] – los dos guardias a los que había hablado hicieron una señal a los investigadores para que los siguieran. Antes de que se fueran la doctora les entregó las muestras empaquetadas. Cuando se fueron continuó. – [b][i]Bien. Ahora tomaremos muestras después del uso de su poder. Richardson vigila las constantes y toma notas.[/b][/i] – dijo dirigiéndose a uno de los investigadores. – [b][i]Bailey prepara el instrumental para asistirnos.[/b][/i] – dijo a otra de las investigadoras. –[b][i]Doctora Cooper usted me asistirá.[/b][/i]. – Después la doctora [i]Scar[/i] se dirigió hacia mí. Se agachó y me susurró al oído: “Tranquilo, será rápido. Te haré un pequeño corte, cúrate y enseguida estarás fuera de esta sala y tu amiga estará bien.” No me quedaba otra opción, al menos [i]Scar[/i] tenía un halo de tranquilidad a su alrededor, no sabía cómo habría podido acabar aquí.
Todo pasó como ella dijo, me hizo un corte en el brazo, me curé, tomaron unas muestras y un rato después la doctora hizo una señal a varios guardias, que me llevaron de vuelta a mi celda. Mientras caminaba sentía como la mirada de Preston se clavaba en mi espalda, quizá sólo era una sensación, pero estaba seguro de que así era y que además tenía una amplia sonrisa en su cara.
[spoiler]
Daniel Arkkan, la doctora Saunders, el General Preston, los guardias y los investigadores han sido controlados por mí. (y casi se me va la pinza)
[/spoiler]
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.