Dominic Williams | Puertas de la Universidad, Moondale

[QUOTE=Flashback (Hace escasas horas) | Club Silver | 3:00 A.M.]La pista de baile estaba ocupada por unas cuantas jóvenes preciosas, observadas por un par de tíos que babeaban a escasos metros de ellas, yo prefería mantenerme al margen junto a la barra. Hice un gesto al camarero con la mano para que llenara de nuevo la copa. No había mucho ambiente en el local, tal vez fuese porque al día siguiente comenzaba el nuevo curso de la universidad o por el asesino que andaba suelto por hay arrancando colmillos a sus victimas. Mírame, completamente adaptado a las noticias locales y solo llevo un día aquí. Pensé que el club era el mejor lugar para ver como estaban los ánimos por el pueblo, y ahora mismo solo veo miedo. Deje el billete en la barra y me volví a girar hacia la pista de baile con la copa en la mano. Una de las jóvenes comenzó a lanzarme miraditas mientras bailaba, era castaña, de unos veinticinco años y para que negarlo, estaba buena. Le di un sorbo a la bebida y no aparte la vista de ella que seguía contoneando las caderas mirándome. Deje la copa en la barra y me levante rumbo al baño. Cuando abrí la puerta del baño para salir me encontré a la joven delante de la puerta, la tenia tan cerca de mi que podía oler su perfume. Me cogió de la mano y salimos por la puerta de emergencia que daba al callejón. Me lanzó contra la pared y comenzó a besarme salvajemente. La aparte un poco de mi y le pregunte su nombre, Neriah respondió. Me quito la chaqueta y me volvió a empujar contra la pared, su mano se deslizaba por mi cintura, me mordió en el labio inferior y me dio un lametón en el corte con una sonrisa juguetona, continuo besándome mientras yo posaba mi mano izquierda en su pecho izquierdo. Dejo de besarme y me miro por unos segundos, siempre con su sonrisa. Su cara cambio, sus ojos se pusieron amarillos, la cara se le arrugo y le salieron unos colmillos. Active la estaca que tenia en la muñeca clavándola en su corazón, ella me miro sorprendida y yo solo puede susurrar «lo siento». La joven se convirtió en polvo frente a mi y depués de esto solo me quedaba maldecir. [b]- Por qué Dios, por qué. Por qué siempre a las tías mas macizas.[/b] Recogi la chaqueta del suelo llevándomela al hombro y salí de aquel callejón, eran las 3 de la mañana y tenia que madrugar.[/QUOTE] [b]Actualidad….[/b] Ahí estaba frente a la universidad, no había venido a este pueblo precisamente a estudiar pero nunca viene mal integrarse con la gente y conocer nuevas personas, como la chica de anoche. Llevaba una caja con el portátil y un par de libretas y la maleta con la ropa. La gente que hablaba a mi alrededor me taladraba el cerebro, maldita resaca. Entre por la puerta y lo primero que hice fue mirar las indicaciones. Cafetería, no necesitaba saber nada más, necesitaba un café y pronto. Entre en ella y me acerque hasta la barra. [b]- Un café por favor.-[/b] dije mientras me quitaba las gafas de sol y dejaba la caja y la maleta en el suelo.