[align=center][b]Edward Maclay | Residencia Hexe | Tienda de magia [color=blue]{Con Dominic | Queenie}[/color][/b]
Nada más levantarme mire la hora del despertador y haciendo un calculo aproximado apenas habría conseguido dormir dos horas. Cuando deje la biblioteca la noche anterior vi en uno de los tablones dee anuncios que tenía una habitación en la residencia por sorprendete que parezca. Pase la noche en vela viendo como era mi nueva vida, varios álbumes con fotos de lugares a los que nunca había ido, discos de música que nunca había escuchado y una buena colección de películas completamente diferentes a como yo las conocía, como por ejemplo Matrix, la cual tenia un protagonista completamente diferente y poco carismático, ¿Por qué no cogieron a Will Smith?
También me informe un poco por Internet de lo que había pasado en este lado. Dos noticias en especial me sorprendieron. La primera. Una autora inglesa que había publicado varias historias de un joven mago el cual había sido un fenómeno de masas y conseguido, para que negarlo, que su autora fuese asquerosamente rica. Si yo escribiese una historia con mi vida fijo que ganaba más. Y segundo. Buscando información sobre mi autora literaria favorita, Helena Wells, descubrí que en este lado había sido un hombre, Herbert George Wells.
Me levanté de la cama y me acerque hasta el armario para cambiarme de ropa esquivando carátulas de películas y discos de música. Al menos mi ropa seguía siendo como a mi me gustaba y no me habían puesto ninguna tontería como camisetas con dibujitos. Cogí la cartera la cual tenía una buena suma de dinero. [i]Oh gracias Grandes Poderes[/i] y me acerque hasta la puerta, al girarme vi que la habitación era un completo desastre así que decidí ordenarla un poco.
[b]- Abstergo. -[/b] Las carátulas y discos comenzaron a volar hacia las estanterías, lo papeles de la mesa se ordenaron perfectamente y la ropa que me había quitado hace un momento salio disparada hacia el armario. [b]- Listo, y no he tardado ni 30 segundos.[/b]
Salí de mi habitación y avance por el pasillo, una de las puertas se abrió y de ella apareció Dominic con una ceja levantada y la cabeza ladeada con una expresión de no comprender lo que le hubiese pasado.
[b]- Buenos días. -[/b] le dije sin pararme mientras seguía mi camino. Tardo unos segundos en reaccionar, cuando se dio cuenta yo comenzaba a bajar las escaleras.
[b][i]- Espera, Edward ¿verdad?. Soy….-[/i][/b] Al escuchar que se acercaba volví a subir los dos únicos escalones que había bajado.
[b]- Dominic, lo se. -[/b] Añadí interrumpiéndolo. Me miro extrañado unos segundos y continuo.
[b][i]- Me gustaría preguntarte una cosa. -[/i][/b] Sabia lo que me iba a preguntar antes de que lo hiciera.
[b]- Lo siento pero no, no puedo darte información del vampiro que andas buscando.[/b] – Me volvió a mirar extrañado, me resultaba raro que gente que conocía desde hace tanto tiempo me mirara como si fuese un bicho raro.
[b][i]- ¿Cómo sabias que era eso lo que te iba preguntar? -[/i][/b] Añadió cruzándose de brazos.
[b]- Fue una corazonada.-[/b] hice una pausa y continúe [b]- Lo único que puedo darte es su nombre, pero si lo hiciera ¿no crees que seria demasiado fácil?. Aun así te daré un consejo, si de verdad te importa Jamie y quieres dejarla al margen de tu venganza personal no dejaras que toque la cruz que llevas al cuello. -[/b] Antes de que pudiera decir algo más me gire y termine de bajar las escaleras [b]- Nos vemos Dominic.[/b]
Salí de la residencia y me acerque hasta los aparcamientos buscando un taxi, cuando di con uno subí a el y le di la dirección al conductor. No estaba muy lejos el sitio al que iba, simplemente no tenia ganas de ir andando.
Por el camino me pareció ver a Daniel, pero no estaba seguro de que fuera él ya que iba dando pequeñas cabezadas durante el trayecto. Unos 15 minutos después llegamos a mi destino, pague al taxista el viaje y entre en la tienda de magia.
[b]- Buenos días, señora Queenie. -[/b] Dije mientras me acercaba hasta el mostrador.
[b][i]- Buenos días, Edward.-[/i][/b] Dijo con una voz jovial y una enorme sonrisa mientras le quitaba el polvo a unos libros que tenia junto a la mesa [b][i]- Me gusta verte tan… vivo en esta realidad.[/i][/b]
[b]- Lo mismo digo.-[/b] Sonreí mientras ponía las manos en el mostrador [b]- Venia por un poco de agua bendita y Zarza de Lethe.[/b]
[b][i]- Aquí tienes.-[/i][/b]Sacó una bolsa de debajo del mostrador con lo que había pedido ya preparado [b][i]- Verás que dentro hay algo más que no me pediste, pero creo que te vendrá bien.-[/i][/b] dijo guiñándome un ojo.
[b]- Rápida y eficaz como siempre, muchas gracias.-[/b] le entregue el dinero [b]- Por cierto, ¿a que día estamos hoy? Estar un año sin prestar atención al calendario pasa factura.[/b]
[b][i]- Diez de Diciembre de 2009.-[/i][/b] Me respondió mientras volvía a ponerse a limpiar los libros. [b][i]- Será un año interesante el 2010, más vale que lo aprovechéis porque nunca se sabe.[/i][/b]
[b]- De nuevo gracias.-[/b] Cogí la bolsa del mostrador y me acerque hasta la puerta [b]- Seguiré recomendando a los brujos novatos que vengan a comprar sus cosas aquí y no a esa tienda a la salida de Moondale.[/b]
[b][i]- No me preocupa.-[/i][/b] se quedo mirándome durante unos segundos [b][i]- El futuro no es muy prometedor para ninguno de nosotros, así que los dejaré que disfruten mientras puedan.[/i][/b] hizo una pausa y añadió con voz cantarina [b][i]- Gracias por venir.[/i][/b]
Salí de la tienda y respire profundamente. Me puse a caminar por las calles pensando en que regalarle a Diana ya que dentro de 3 días era su cumpleaños. [i]Tal vez un cartón de tabaco.[/i]
[spoiler]Queenie controlada por Stefy.[/spoiler]
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