[b][Jamie Smith || Casa Echolls || {Con Ben McBeth, Sarah Echolls y Dominic Williams}][/b][/align]
Es preocupante saber que puedo visualizar exactamente las palabras y movimientos corporales de Nana. Sé exactamente como estaría su actitud corporal y sus palabras cubiertas de presión, un poco hirientes y demasiadas desesperadas. Muy preocupante tenerlo en mente. Miré hacia donde estaba un hombre solo en la mesa. ¿Qué sería? me pregunté. ¿Un vampiro, un licántropo, un demonio? volví a preguntarme.
La Nana de mi cabeza me miraba, como si la situación fuera muy obvia y yo no pillaba qué me estaba queriendo señalar. Carolina apareció, acercándose a alguna parte de mi cerebro y susurrándome, como si los de la fiesta le fueran a oír.
«Pregúntale», fue lo que me dijo mi tía y mi abuela levantó las manos hacia el cielo, frustrada por tener una nieta lenta. Le lancé una mirada asesina a Nana, remarcándole que yo no era lenta, sólo tímida. Carolina me sonrió y sacó a Nana de mi cabeza. Volví a la realidad, observando la fiesta. Inspiré aire, buscando valor que no tengo y doy un paso detrás de otro hasta quedarme situada al lado de él. Me debatí unos pequeños segundos para llamarle o no, hasta que mandé al diablo (un poco) la timidez y le toqué el hombro con suavidad.
– [b]Disculpa…pero…¿qué eres?[/b]- pregunté, quizás demasiado honesta. Luego noté como el color se me subía por las mejillas y bajé la cabeza, avergonzada.- [b]Perdona, no debí…[/b]
Ben se gira con parsimonia, me mira impasible y dice: -[b][i]¿Y eso te importa a ti porque…?[/i][/b]- su tono es neutro.
Parpadeé, agradeciendo tener la mirada en el suelo, observando las bailarinas negras y preguntándome si eran de Sarah, ya que ella era diminuta como yo. Volví a obligarme a sacar un valor que no tengo y levanté la cabeza, mirándole sincera.
– [b]¿Curiosidad de bruja novata?[/b]- dije como toda repuesta. Además, ya había visto vampiros y licántropos, y sentía genuina curiosidad de saber en qué mundo me había metido.
– [b][i]La curiosidad mató al gato. Dicen.[/i][/b] – sin modificar el tono ni la posición en la que estaba.
[i]’Vaya, si que es más parco el tío éste.'[/i] Seguramente Nana le diría unas cuantas palabras subidas de tono y le enseñaría modales. Afortunadamente, el tío éste no iba a conocerla nunca.
– [b]Vale.[/b]- decidí encogerme de hombros.- [b]No te veo muy en tu salsa aquí.[/b]- añadí, sin ningún tono de reproche.- [b]Así que quizás peco de ingenua, pero no sé que ganas al estar aquí.[/b]- tomé un vaso y lo rellené con gaseosa, estaba sintiendo seca la garganta.- [b]Además, no sé si te han dicho, pero eres un poco parco.[/b]
[i]’Que no te extrañe aparecer muerta una mañana, ¿eh Jamie?'[/i]. La timidez me estaba jugando una mala pasada, intento socializar y voy metiendo la pata hasta el fondo.[i] ‘Guay, Jamie, simplemente guay.'[/i]
Ben alza una ceja, como si le hiciera gracia: -[b][i]A veces uno no va a los sitios para estar en su salsa. Y no, nunca me lo habían dicho.[/i][/b] – dice en tono pensativo.
Bebí dos tragos más, qué facilidad tenía mi timidez para resecarme la garganta. Evidentemente no me pasaba eso estando borracha o con resaca. Sin venir a cuento de nada, sonreí con su respuesta. ¿Quien me entendería? Nana no y yo menos.
– [b]Pero en sitios así, se socializa, por lo que tengo entendido según las normas generales de una fiesta.[/b]- añadí, mirando los cubitos de hielo flotar en el vaso.- [b]Yo no los cumplo bien, honestamente.[/b]
[i]’Uhmm. Me gusta tu elocuencia, Jamie. Sí, es sarcasmo.’ [/i]
-[b][i]Eso dicen.[/i][/b] -respecto a lo de se socializar, y vuelve a mirar hacia la fiesta, preguntando con la misma calma de antes.-[b][i] Si tú no cumples bien las normas generales de una fiesta, ¿pretendes que los demás lo hagamos?. [/i][/b]- me mira fijamente.
Que me mirasen tan fijo, me incomodaba a grandes rasgos. Pero bastante. Decidí ignorar esa mirada fija y bebí dos sorbos más.
– [b]No, sólo intentaba cumplir mejor las normas generales, sino ahora mismo estaría allí…[/b]- me giré y señalé la ventana donde había estado con anterioridad. [i]’Del cual no debiste haberte movido, sigh.'[/i]- [b]Y cómo eres el único que no participa en la fiesta de manera…’activa’.[/b]- hice el gesto de las comillas, sin volcar el vaso.- [b]Pensé que podría empatizar contigo y de paso saber cual es tu raza exacta…[/b]- admití.
Si es que soy franca y no tengo una gota de alcohol en mi sangre. Esto sí que era extraño.
-[b][i]¿Empatizar?[/i][/b] -piensa un segundo y asiente.- [b][i]¿Puedo saber de dónde viene el interés en mi raza?[/i][/b]
-[b] Viene de que a la larga no me quedará otra que aceptar que soy bruja y que mi vida va a estar ligada en lo sobrenatural.[/b]- expliqué, sin muchas ganas. Tomé un sandwich, sentía hambre; lo terminé y me limpié los dedos con una servilleta.-[b] Y tengo que informarme, pero no pasa nada…lo averiguaré.[/b]- añadí, con certeza. Podía tocar un objeto de él y saber parte de su vida.
Noté como si el aire se hubiese puesto tenso y me arrepentí de haber hablado.[i]’En serio, Jamie, me impresiona tu habilidad de meter el dedo en el enchufe, así que REZA porque surja algún milagro que te salve el pescuezo, o adiós y muy buenas.'[/i] Por el rabillo del ojo veo que se acerca Sarah sonriendo hacia nosotros. [i]’Gracias, Sarah, muchísimas gracias'[/i], pensé; ella me estaba salvando literalmente la vida.
– [b][i]¿Va todo bien por aqui?[/i][/b]- escuché que decía Dom. [i]’¿Y él de dónde salió?'[/i] Nana lo catalogaría de caballero con armadura en un corcel blanco. Yo lo catalogo como [i]’te debo una y muy grande, Dominic Williams'[/i].
Miré a Ben, que estaba tan impasible. Y era esa impasibilidad la que me estaba causando un poco de miedo. Me mordí el labio inferior, tratando de ver como responder sin que se note que estaba un poco muerta de miedo.
Sarah agarra del brazo a Ben con delicadeza y nos dice a todos sin apartar la vista de Ben.- [b][i]¿Listos para abrir regalos y jugar al Singstar?[/i][/b]- sonriendo ampliamente, mientras señalaba a Daniel que estaba instalando el juego mencionado. [i]’¿Singstar? La madre que me…'[/i] ¿Lo peor de ser tímida? Que te pongan a hablar/cantar/loquesea en público. E intuía que no me iba a zafar de esa.
– [b]Sí, está todo perfecto.[/b]- conseguí mentir lo mejor posible.
Ben se relaja un poco con la llegada de Sarah y, pasando la mirada de mí a Dom -brevemente- y luego a ella, dice: -[b][i]¿Jugar al Singstar?[/i][/b] – se evidenciaba su cara de póker, como si no supiese de lo que habla.
– [b][i]Un karaoke.[/i][/b]- Sarah hace una pausa.- [b][i]Sé que te gusta cantar.[/i][/b]- Sonríe. Ya me gustaría ser así de suelta como Sarah y no sentirme tensa.
Ben alza una ceja: -[b][i]No sabía que me gustara cantar.[/i][/b]- añade en buen rollo.
Comencé a sentir esa incomodidad subiendo por mi cuerpo y seguía tensa. Decidí que o le quitaba hierro al asunto o lo empeoraba. Me giré hacia Dom.
– [b]Hey…[/b]- y me quedé callada de repente. ¿Qué carajos iba a decirle? ¿Y desde cuánto me había vuelto malhablada?[i] ‘Necesito un tequila’.[/i]
– [b][i]Cantar es lo que más te gusta en esta vida.[/i][/b]- Sarah alza una ceja como diciendole «cantar te va a calmar» .
– [b][i]Hey…[/i][/b] – Dom me mira y despues vuelve a mirar a Sarah y Ben.
– [b][i]Cierto, lo había olvidado.[/i][/b] – Ben asiente y no sonríe pero pone una expresión más amable.
La originalidad de la respuesta de Dom me hizo reír, sabiendo que quedaba como una loca frente a ellos. [i]’Genial Jamie, te tiraste a la piscina y te estás ahogando, debiste haberte puesto flotadores de seguridad.'[/i] Sentí ganas de irme, empezaba a pensar que no había sido buena idea contarle a Nana lo del cumpleaños y el llamado telefónico. Ahora estaría mirando alguna película romántica y llorando, mientras me comía un bote de helado.
– [b][i]¡Pues vamos a por los regalos que se nos hace tarde para cantar! [/i][/b]- Grita Sarah tirando de Ben y después se gira para hacerle una seña a Dom y a mí para que la sigamos.- [b][i]Vosotros no os libraréis de mí tampoco.[/i][/b]
Dom se gira y me pregunta:.-[b][i]¿Te encuentras bien?[/i][/b]
– [b]¿Yo? Yo estoy bien aquí.[/b]- señalé con la mano haciendo un círculo invisible en la zona donde estaba. Y bajé la mirada hacia mis pies, eran bonitas las bailarinas, y el parqué de madera estaba bien lustrado y se notaba un poco mi reflejo. No quería moverme bajo ninguna circunstancia.
Sarah parece decirle a alguien en particular, supuse que a Dom, porque Ben lo dudo.- [b][i]Asegúrate de que me siga o la furia de la Cazadora se desatará.[/i][/b]
Parpadeé al oír a Sarah, sin saber qué decir. Me sentí mal, no quería estar arruinando un cumpleaños por mi resistencia a participar en cosas planeadas. Y por lo que me había contado la madre de Sarah, ella se había esforzado en hacer un cumpleaños inolvidable y yo metiendo trabas.
Dom le contesta a Sarah. – [b][i]Bueno, traslademos tu zona de «fuera de peligro» a un sitio mas cerca de los regalos.[/i][/b]
-[b]¿He hecho algo malo?[/b]- solté, sin poder cerrar la boca. No quería arruinar todo el trabajo de Sarah por hacer una noche entretenida para todos. [i]’Más adelante, en la fiesta, buscarás a Sarah y te disculparás encarecidamente y ofrecerás tus servicios para darle una mano con la fiesta, es lo menos que puedes hacer.'[/i]
-[b][i] No, no has hecho nada malo. [/i][/b]- Dom me pone la mano en la espalda para que empiece a andar.
Me dejé llevar por Dom, preocupada por haber hecho algo malo. Ben no parecía mala persona, simplemente era de otro carácter, de esos que a mí no se me dan bien. Mentira, a mí no se me da bien ningún carácter en sí. Decidí que no me iba a comer la cabeza con ese tema y asegurarme a toda costa que nadie me empujase hacia el micrófono. Me negaba en redondo a cantar, moriría de sobredosis de mejillas color tomate.
[spoiler]Cada personaje manejado por su dueño.[/spoiler]
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