Silver F. Wolfe | Subterraneo 3
Todo daba vueltas, vueltas y más vueltas. Nada estaba en su sitio, nisiquiera sabia con exactitud si seguía viva o todo aquello que sentía era lo que algunos llamaban [i]cielo[/i], pero descarté la idea rápidamente al darme cuenta que aquello era mucho más doloroso de como lo describen. A lo mejor se han equivocado y aquellos que dicen que la muerte es placentera y rápida se equivocaron, a lo mejor la Muerte es mucho más que dolor, es sufrimiento. Además, ¿quién ha muerto y revivido para poder explicarlo con sus propias palabras?
El suelo estaba frío, o lo que al menos yo creía que era el suelo. Ya no sabía ni lo que era el concepto [i]suelo[/i] y comencé a cabrearme. A lo lejos se oía una voz, potente y masculina, pero no era capaz de descifrar del todo lo que estaba diciendo. Agudizé el oído intentando evadir todo lo que me rodeaba y prestar atención a aquella voz. A lo mejor era Dios o quién sabe…
[i]…sois abominaciones, seres deplorables que sólo estáis en la tierra para amenazar a la raza humana y mi trabajo es protegerla, protegerla de vosotros. De ahora en adelante, podéis llamarme Teniente Preston, mi palabra aquí es la ley y dado que vuestra estancia aquí es indefinida, os conviene no retarme. Podéis dar las gracias de servir de ayuda para mejorar la calidad de vida humana, si por mi fuera estaríais todos en una pira llameante.[/i]
¿En una pira llameante? ¿Qué clase de Dios me ha tocado? ¿Acaso habia sido generoso el mundo y me habian mandado al infierno? ¿Dónde estoy, en las hogueras de las brujas de Salem o qué?
Poco a poco fui abriendo los ojos al mismo tiempo que los pasos de quién estuvo hablando, supuse, se alejaban. Cuando pude completamente ser la dueña de mis ojos, contuve un grito. Me encontraba encerrada en una especie de celda futurista. Tenia tres paredes y una de cristal, pero por lo que pude comprobar, resistentes. Todo estaba iluminado por una luz potente que me enfocaba en toda la cara y me hizo perder el equilibrio por un momento.
Entonces me toqué el cuello, y descubrí que tenía una marca, como una especie de agujero. ¿Un vampiro con un solo colmillo me habia mordido? ¿Eso no es un poco cutre?
Intenté recordar algo, pero me fue imposible. Era como si minutos antes hubiese estado en la fiesta poseída por no-sé-qué y me hubiese despertado aqui. ¿Cuánto habrá pasado? ¿Dias? ¿Meses? ¿Años?
La sola idea de haber estado encerrada tanto tiempo me dio escalofrío. Recordé aquellas palabras que dijo la voz: [i]»seres deplorables que sólo estáis en la tierra para amenazar a la raza humana»[/i]. ¿Cómo? ¿Me acaba de insultar por toda la cara y no he replicado? ¡Vaya, si que estoy cansada!
Además, ¿yo amenazar la raza humana? ¿qué coño significa eso? ¡Lo que me faltaba!
Suspiré y al girarme descubrí un cuarto de baño. Agua, necesito agua. Abrí el grifo del lavamanos y me lavé la cara con él, y luego las manos; entonces fue cuando me di cuenta. Tenía marcas por todo los brazos de jeringuillas, reflejo de que alguna vez las tuve clavadas en mi piel. ¿Han estado experimentando conmigo?
Me miré de arriba a abajo y me encontré con un pijama blanco, homogéneo, sencillo y triste, con una serie de números en el pecho. ¿Encima me han clasificado como si fuese carne?
Ya todo aquello habia rebosado mi paciencia, y con un fuerte dolor en la garganta que adiviné que se debía a no haber hablado durante dias, grité:
-[b]¡Joder![/b]- y acto seguido me derrumbé en el suelo, clavando las rodillas y haciéndome más daño si es posible.
[spoiler]Intenté encontrar una imagen que se asimilase a la situación, espero que esté bien 🙂 (baja calidad, i know). [b]Dracon[/b] grité por si quieres escucharla através del rectángulo, al igual que Niki, el personaje comodín 🙂
Por cierto, ¿he dicho ya que me encanta el capítulo?[/spoiler]
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