Moondale

AMIGOS

Nota máster
***Anochece en Moondale***

Sarah Echolls | Subterráneo tres

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– [b]Hay… ¿Hay alguien ahí que pueda oírme?[/b]- Pregunté tímidamente y esperé.- [b]So…soy Sarah…[/b].- Balbuceé.-[b]Por favor, soy la chica de la celda de al lado.[/b].- Rogué.- [b]Si…si me oyes…contéstame o acabaré volviéndome loca…[/b].- Dicho esto me senté en la cama a esperar a que alguien me oyese.

No estoy segura de cuánto tiempo estuve sentada en la cama sin hacer nada, pero nadie respondió. Quizás no había ninguna persona al lado. A lo mejor estaba sola y me tenían allí dentro para torturarme viendo cómo Daniel estaba en la misma situación que yo.

– [b][i]Sarah…[/b][/i]- Ahogué un grito al escuchar una voz masculina llamarme susurrando, sacándome de mis pensamientos- [i]¿Quién es y por qué sabe mi nombre?[/i] Pensé arqueando una ceja y permanecí en silencio. Quise responder, pero me contuve, lo más probable es que fuera una alucinación debido a lo que me estaban haciendo en ese sitio de mala muerte.- [b][i]Sarah…[/b][/i]- De nuevo, la voz volvía a llamarme. Esta vez no pude ignorarla, la curiosidad era uno de mis mayores defectos.

– [b]¿Qu…quién eres?[/b]- Titubeé sin acercarme a la rejilla.

– [b][i]Un amigo[/b][/i].- Obtuve por respuesta.- [b][i]Tengo que decirte algo, pero no te acerques a la rejilla, intenta actuar con normalidad: Las celdas están monitorizadas. [/b][/i]

Asentí con la cabeza olvidándome por completo de que no me veía o al menos, eso pensaba yo y me puse a estirar los harapos que hacían de sábanas en el camastro en el que me tocaba dormir.

– [b]Per…perdona que te pregunte[/b].- Golpeaba la almohada con fuerza, como si estuviese ahuecándola.-[b] ¿Cómo sabes mi nombre? [/b]

– [b][i]Tenemos una amiga en común[/b][/i].- Abrí la boca para decir algo pero una vez más, me había dejado sin palabras.-[b][i] Estoy aquí para ayudaros a ti y a Daniel.[/b][/i]

– [b]¿A Daniel? [/b]– Pregunté consciente de que en mis ojos se habían humedecido al pensar una vez más en él que ahora me miraba de reojo desde su celda, como si no entendiera lo que estaba pasando.-[b] Espero que no te moleste pero, ¿Por qué quieres ayudarnos?[/b].- La palabra “trampa” resonaba en mi mente con fuerza, pero intenté por todos los medios apartarla. Si había una oportunidad de salir de allí con vida en compañía de Daniel pensaba aferrarme a ella, aunque fuese lo más descabellado y absurdo del mundo.

– [b][i]Daniel ha dejado de comer. Pronto los guardias se darán cuenta y cuando el Teniente Preston se entere, temo por lo que pueda hacerle[/i][/b].- Hizo una pausa y yo me di cuenta de que me había quedado paralizada, no conseguía centrarme para decir nada coherente. Estaba segura de haberlo visto comer, pero conociéndolo, sabía que no lo había hecho y ahora temía por su vida. Después continuó.- [b][i]Voy a tratar de convencerlo, pero necesito tu ayuda. [/b][/i]

– [b]¿Y qué puedo hacer yo?[/b]- Noté en mi voz un deje de desesperación, puse la mano en mi nuca y eché la cabeza hacia atrás intentando pensar con claridad.

– [b][i]Daniel no te quita ojo. A mí no me creerá, pero tiene que haber alguna forma de que le hagas una señal para que confíe en mí[/b][/i].- Al parecer, nos había estado observando, pero obvié ese detalle para evitar que la paranoia se apoderase de mí.

– [b]¿Y por qué yo?[/b]- Después de decirlo, mis palabras sonaron aún más absurdas de lo que pretendía, pero ya estaba hecho. Continué aporreando la almohada, pero ya no intentaba ahuecarla, quería descargar mi ira con ella.

– [b][i]¿Aún no has notado cómo te mira? Créeme, conozco esa mirada: Lo daría todo por ti[/b][/i].-Sentenció y noté cómo unas mariposas se asentaban en mi estómago. Eché un vistazo a su celda y lo vi, todavía estaba mirándome. Sonreí levemente y él me devolvió la sonrisa.

– [b]Es mi amigo…[/b]- Dije a modo de excusa.- [b]Se preocupa por mí…como todos los amigos, ¿no? [/b]

– [b][i]Ya, claro…amigos[/b][/i].- No pudo contener una risotada sarcástica.- [b][i]Aunque lo niegues, en el fondo sabes que es verdad… ¿me ayudarás?[/i][/b]

– [b]Sí[/b].- De nuevo, asentí con la cabeza y me sentí estúpida porque todavía parecía no haberme enterado de que no me veía. –[b] Ve a hablar con él, dile que lo haga por mí, como yo lo estoy haciendo por él y dile…que…que…le…qui…dile que…[/b]- Por más que lo intentaba, no me salían las palabras, así que me quedé en silencio y tras negar con la cabeza varias veces continué.- [b]Yo le intentaré transmitir desde aquí, como pueda, que lo que dices es verdad. [/b]

– [b][i]No te preocupes, ya le dirás que le quieres cuando consigáis salir de aquí[/b][/i].- Mis mejillas se sonrojaron al oír eso.- [b][i]Cuando salgamos de aquí[/b][/i].- Recalcó.

– [b]Tú también tienes a alguien aquí, ¿verdad?[/b]- La pregunta salió de mi boca sin pensarlo.

– [b][i]Sí , necesito librarla de ellos y sé cómo hacerlo[/i][/b].- Cuando lo dijo, noté que en sus palabras había mucha amargura.-[b][i]Sólo necesito que me prometas una cosa…[/b][/i]

– [b]¿El qué?[/b]- Desée con todas mis fuerzas que la respuesta no se hiciera esperar, porque la impaciencia se estaba apoderando de mí por momentos.

– [b][i]No sé si yo conseguiré salir de aquí también, pero necesito estar seguro de que ella tendrá un sitio dónde quedarse cuando salga de aquí, necesito que la protejáis[/b][/i].-Daba la sensación de que la quería mucho.

– [b]Te lo prometo[/b].- Afirmé sin dudarlo.
– [i][b]Gracias[/b][/i].- Parecía esperanzado- [i][b]Será mejor que vaya a hablar con Daniel. [/b][/i]
– [b]Antes de que te vayas, ¿podrías decirme cómo te llamas?[/b]
– [b][i]Nathan…[/i][/b]- Eso fue lo último que oí, no pude darle las gracias por todo lo que iba a hacer por nosotros, pero esperaba poder dárselas en un futuro no muy lejano. Tras eso, me senté de nuevo en la cama, más nerviosa de lo que me hubiese gustado reconocer, a esperar alguna señal de que el mensaje de Nathan le había llegado a Daniel…

[spoiler]CONTINUARÁ xDD
Nathan ha sido controlado por Dracon.[/spoiler]

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