Diarios de Destino

El gigantesco licántropo de pelaje negro estaba completamente estirado sobre la mesa de laboratorio. Cada movimiento sacudía la mesa como si de un terremoto se tratase, parecía que los grilletes que le sujetaban fuesen a ceder en cualquier momento.

– [b]Sedadle, con moderación. [/b] – dijo la doctora Saunders, y acto seguido apuntó algo en su libreta y añadió. – [b]Necesitamos que esté consciente. [/b]
Uno de los investigadores preparó una dosis en una jeringuilla, se acercó con cautela al cuello del licántropo y con un rápido movimiento se la clavó. El sedante tardó unos segundos en hacer efecto, durante ese tiempo, el licántropo seguía sacudiéndose mientras gruñía, parecía estar maldiciendo a todos en esa sala.

El teniente Preston observaba la escena impasible, mientras una especie de sonrisa ladeada se dibujaba en su cara, parecía disfrutarlo. Saunders sin embargo no levantaba la vista de su libreta salvo en ocasiones puntuales. Al cabo de unos minutos, la respiración del licántropo se ralentizó y él dejó de sacudirse.

– [b]Señorita Cooper, esta es su primera experiencia con un licántropo, cuando se recupere del impacto, necesitaremos algunas muestras. [/b] – señaló una pequeña mesa con utensilios y continuó. – [b]Ahí tiene todo el instrumental que necesite… [/b]– después señaló a los dos investigadores. – [b]y ahí tiene a su equipo: la doctora Clementine Bailey… [/b]– señaló a la mujer pelirroja, de unos treinta y seis años. – [b]y el doctor Keith Richardson… [/b] – dijo señalando al hombre alto, de pelo castaño y ojos grises. – [b]tiene una hora para tomar todas las muestras y hacer todas las observaciones que necesite. Después lo necesitaremos para unas pruebas. [/b]

– [b] [i]De acuerdo. [/i] [/b] – dijo la doctora Cooper tras asentir sin desviar la mirada del licántropo. Después desvió la mirada hacia la doctora Saunders, parecía que esperaba una señal para poder acercarse.

– [b]Adelante. [/b] – dijo Saunders.

Antes casi de que ésta respondiera, la doctora Cooper ya se había acercado, y estaba dando un par de vueltas alrededor del enorme “Lupus Exterus”, observando con interés, para no perderse el más mínimo detalle. Unos minutos después, la actitud de la doctora Cooper era completamente diferente.

– [b] [i]De acuerdo. Doctora Bailey, doctor Richardson, es un placer trabajar con ustedes.[/b] [/i]. – comprobó el instrumental con la mirada, parecía estar revisando que no faltara nada. – [b] [i]Necesitaríamos muestras de sangre, pelo, saliva y uñas. O garras. [/b] [/i] – dijo mientras las examinaba más de cerca. – [b] [i]O lo que sean, va a costarme acostumbrarme a esto. Esto me resultaría más fácil si supiera qué buscamos… [/b] [/i] – meditó. – [b] [i]pero como no creo recibir esa información, aventuraré que la información dental quizás nos sea útil. Y… [/b] [/i] – centró su mirada en Saunders y prosiguió. – [b] [i]supongo que ya lo habían pensado, pero aconsejaría pruebas para determinar su actividad mental mientras está…transformado. [/b] [/i]

– [b]Estás demostrando ser una buena adquisición. [/b] – la doctora hizo una breve pausa y prosiguió. – [b]Tu equipo te dará todo lo que necesites, ellos saben a quién solicitar los recursos. Suerte, nos veremos dentro de una hora. [/b] – Al terminar la frase, se fue, acompañada de dos guardias. Al ver que el teniente Preston no la seguía, le miró.

– [font=geneva][SIZE=3]Me quedaré a observar señorita Saunders, gracias por la preocupación, pero estaré perfectamente entretenido.[/SIZE][/font] – dijo sin apartar la mirada del licántropo.

Saunders torció el gesto y abandonó el recinto. Desde que el teniente se había puesto al mando, muchas cosas habían cambiado, y ese investigador suyo parecía estar encantado con el puesto de prestigio, sólo había que mirar el modo en que sonreía cuando Preston daba órdenes. La doctora alejó las sospechas de su mente y entró en el ascensor. Atrás quedaron Preston, su investigador y el equipo de la doctora Cooper, que parecía sentirse como en casa en su nuevo terreno de investigación.

[spoiler]El personaje de Zoë Cooper ha sido controlado por Laeryn.
Sí, son dos de Grey’s y no, no ha sido a propósito xD[/spoiler]