William «Bill» Anderson | Inciativa Awaken

Llevaba un par de horas en mi nueva habitación, entregué el vampiro que capture en el cementerio y me trasladaron a una habitación nueva, la Dra. Saunders había cumplido y no tenia que volver al subterráneo 3, lo que olvidó mencionar es que estaba tal vez más vigilado que antes. En la habitación no había cámaras, pero sin embargo no había ninguna ventana por la que escapar, en la puerta guardias vigilando que no dudarían en volarme la cabeza si me asomaba, dispara primero, pregunta después, me lo dejaron claro al entrar, solo saldría de la habitación cuando la Dra. Saunders me necesitara.

Tenia que buscar una forma de salir de la habitación y sacar a la gente del subterráneo, una cosa era encerrar vampiros y por qué no, demonios, y otra muy distinta encerrar humanos. Por algún lado tenia que entrar el aire así que puse la habitación patas arriba buscando el conducto de ventilación, finalmente di con el tras un armario pequeño. Era perfecto, un poco estrecho pero podía arrastrarme por el. Avance hasta dar con la primera salida que encontré, llegue a una habitación con un puñado de cajas y un par de taquillas, parecía el sitio donde se guardaban los objetos personales de los que estaban encerrados en las celdas.

Al abrir una de las celdas encontré un traje medieval junto a un arco. [i]Vaya, parece que alguien acababa de salir de una fiesta.[/i] Las cajas estaban marcadas con números, una de ellas tenia el 23.178, ese era el número del pijama que llevaba en el subterráneo. Abrí la caja y en ella encontré mi pistola, la navaja y la cartera, recogí las cosas y me las guarde encima. Por el pasillo se escuchó pasar a gente hablando, abrí la puerta lo justo para ver quienes eran, por el pasillo paso un hombre bastante alto, y dos mujeres, una pelirroja y la otra rubia, no puede ver sus caras, no podía entretenerme en descubrir quienes eran y ver donde iban, volví a entrar en el conducto de ventilación y mi arrastre hasta dar con una caída de un par de metros que llegarían hasta el subterráneo.

Baje con cuidado hasta llegar al fondo, me arrastré un poco más y llegue hasta estar justo encima del Teniente Preston. [i]Un dos por uno, lo mato y saco a la gente de aquí.[/i] Saqué la pistola y apunte a su cabeza, justo en el momento que iba apretar el gatillo se escuchó un disparo, alguien había disparado a Preston y este caía al suelo con una herida en el costado, no podía ver quien había sido, solo esperaba que fuese de los «buenos».