Diana Echolls| Iniciativa Awaken

[QUOTE=En el post anterior de Moondale…]- El problema no son sólo los guardias. – hizo una leve pausa. – Ahí abajo…No son todo personas inocentes, pero todos van a estar sueltos cuando el plan comience. – añadió. Parecía algo apesadumbrado por no haber encontrado una solución que no requiriese dejarlos a todos libres, pero no la había.[/QUOTE]

Iba a responderle a Nathan que por muy poco inocentes que fueran los que nos encontrásemos abajo estaba tratando con un bibliotecario resabiado, una bruja y un tipo que parecía saber más de lo que decía. Pero no pude terminar la frase cuando un horrible dolor de sobra conocido asaltó mi cabeza haciendo que millones de imágenes pasasen a toda velocidad por mi mente. Caí de rodillas en el suelo y sujeté mi cabeza con ambas manos. El dolor era más insoportable de lo que lo recordaba y las visiones más intensas. Lo podía ver con toda claridad, como si lo estuviese viviendo, era como tener mi propia TDT para verlas en una calidad perfecta que llegó a asustarme.

[b]Sarah…experimentación.[/b]- Dije entrecortadamente cuando pude ver que tanto ella como otra chica que no logré distinguir estaban en algo parecido a una sala de experimentación atacadas con correas.

Cuando todo acabó, abrí los ojos. Aún estaba sujetándome la cabeza con ambas manos, como si tuviese miedo de que después de eso se me fuese a caer. Al abrirlos, vi que frente a mí estaba Nathan, más guapo que nunca, mirándome con cara de preocupación.

[b]Si llego a saber que me ibas a mirar así, hubiese hecho este numerito antes[/b].- Bromeé con una sonrisa mientras le guiñaba un ojo. Estaba agotada, así que me senté en el suelo a descansar un poco.

El chico no me respondió, se quedó en la misma posición en la que estaba mientras que Bill y McLeod, en un gesto muy caballeroso, me tendieron sus manos para que pudiese levantarme sin dificultad.

– [i] [b]¿Qué ha sido eso?[/b][/i].- Preguntó Bill y después siguió McLeod con un.-[b][i] ¿Una visión?[/b][/i] Para acabar con Nathan, que era el que más confuso estaba, que añadió.- [b][i]¿Qué ha pasado?[/b][/i]

– [b]Estoy bien, chicos. Gracias por preguntar[/b].- Respondí orgullosa de mi nuevo cuerpo por tener tanto éxito entre el sector masculino. En mi otra vida no solían preguntarme si estaba bien tan a menudo.- [b]Ha sido una visión.[/b]- Continué algo más seria.- [b]He visto a Sarah…[/b]- Tragué saliva. Era demasiado doloroso decirlo.- [b]Estaban experimentando con ella y con otra chica.[/b]

– [b][i] Nathan, no podemos esperar a que se apaguen las luces, tenemos que ir ya.[/b][/i]- Se pasó la mano por la cara varias veces demostrando su nerviosismo.

– [b][i]Tendremos que adelantar los planes.[/b][/i]- Maldijo por lo bajo y yo me uní a él mentalmente. Nunca podía decirle que no a una ronda de palabrotas.

– [b][i]¿Qué necesitas?[/b][/i] – Le preguntó Christopher a Nathan con el semblante serio.

– [b][i]Vosotros esperad aquí, trataré de ultimar los detalles ahora mismo.[/b][/i].- Dicho esto, se dispuso a irse algo preocupado.

– [b]¿Qué es lo que falta?[/b] .- Pregunté tras unos minutos en los que me sentí como si estuviera en un partido de tenis, moviendo la cabeza de un lado a otro. Bill, que parecía estar tan perdido como yo, se apoyó contra la pared y se quedó en silencio.

– [i][b]Ella[/b][/i]. – Hizo una pausa. – [b][i]Tengo que buscarla. Se supone que estaría en el ascensor a la hora programada pero ahora… [/b][/i]- Tras decirlo, se marchó hacia el piso de abajo.

– [b]¿Y ahora qué, jugamos al strip-poker mientras viene?[/b]- Dije en tono burlón mirando primero a McLeod y luego a Bill en un intento de apartar de mi mente la imagen de Sarah torturada.

– [b][i] Llevo poca ropa, jugarías con ventaja[/b][/i]. – Esbozó una sonrisa y empezó a caminar por la sala en la que estábamos.

– [b]Lástima.[/b]- Le devolví la sonrisa.

– [b][i]Creo que hoy nos pega más el Warhammer.[/b][/i] – Respondió McLeod más serio de lo que me hubiese gustado.- [b][i]Será mejor que vayamos a coger las armas.[/i][/b] – Hizo un gesto con la mano para que lo acompañásemos. McLeod se refería a las armas que nos había indicado Nathan minutos antes que encontraríamos en una de las salas de esa planta dentro de un armario que estaba cerrado a cal y canto.

– [b][i]No me siento cómodo utilizando otra arma que no sea la mía, pero la de Nathan será más grande[/b][/i]. – Bill ya se había puesto en marcha, siguiendo a Christopher.

– [b]No lo dudo…[/b].- Dije sin poder evitar soltar una carcajada. Siempre había sido muy malpensada.

– [b][i]Por lo que más queráis, espero que no estéis hablando de lo que yo pienso. [/b][/i]- El tono que usó Christopher era el mismo tono que solía utilizar cuando regañaba a sus alumnos.

[b]Tranquilo Christopher, no te pongas celoso que yo sé que de eso vas bien servido[/b].- No pude reprimir otra carcajada al decirlo.- [b][i]No te enfades Bill, pero de la tuya no puedo opinar…[/b][/i]

Tras eso, eché a andar detrás de ellos en busca de la habitación en la que estarían las armas. Las risas habían dado paso a momentos de absoluto silencio en el que no podía evitar pensar en Sarah y en lo que esos desgraciados le estarían haciendo.

[spoiler]Las acciones y reacciones de McLeod y Nathan han sido redactadas por Dracon, así como las de Bill por Alph.[/spoiler]