Moondale

DESPERTAR DE UNA LARGA PESADILLA

Daniel Arkkan | Subterraneo tres

danielojomorao

[b]Tenemos que irnos de aquí cuanto antes.[/b] – no podría explicar muy bien como me sentí en ese momento, miedo sería lo más acertado, pero no por mí, sino por Sarah y por todos los que estábamos allí dentro. Lo que había ahí fuera nos superaba, lo mejor sería salir de allí cuanto antes.

Flashback. Unos minutos antes

En cuanto vi a Sarah de nuevo fue como despertar de una larga pesadilla y pasar a vivir en un sueño interminable. No sería capaz de describir completamente como me sentía, pero si tuviese que elegir una palabra sería feliz. E igual que había hecho la última vez que se había sentido tan aliviado, me acerqué a ella, le sujeté la cara y le di un beso que llevaba mucho guardándome.

– [b]Te debía uno.[/b]- dije sin poder evitar sonreír. Lo que pasó a continuación no me lo esperaba, Sarah me abrazó con todas sus fuerzas, y siendo una cazadora eran muchas.

Durante los segundos que estuve abrazado a Sarah el tiempo pareció detenerse. Para mí nada importaba mientras estuviese con ella, por muchos problemas que hubiese, si ella estaba conmigo saldríamos adelante.

– [b][i]Así me gusta, que saldes tus deudas.[/b][/i]- después rió y escuchar su risa tan cerca sin ninguna pared de por medio me resultó absolutamente maravilloso. – [b][i]Te he echado tanto de menos…[/b][/i] – añadió sin dejar de abrazarme.

– [b]Y yo a ti.[/b] – llevé una mano instintivamente hacia su pelo y lo acaricié. Sólo quería seguir así junto a ella, seguir percibiendo su leve perfume anaranjado. – [b]No te imaginas cuanto.[/b] – ni yo mismo me habría imaginado nunca cuanto había llegado a quererla. Cuanto significaría siempre para mí.

Cuando nos separamos, Sarah se giró para mirar a January justo cuando ésta se había conseguido recuperar de lo que quiera que le hubiesen hecho. Mientras hablaban observé de nuevo la sala dirigiendo severas miradas a varios miembros del equipo de investigación, sería mejor para ellos que no tratasen de estropear nuestra recién ganada libertad, porque ahora sí tenía en mi mano las cartas necesarias para que saliésemos de allí, y jugaría todas las que fuesen necesarias.

-[b][i]Me han convertido en Piper Halliwell.[/b][/i] –dijo Sarah, no sabía muy bien a qué se refería, pero más tarde tenía que recordar preguntárselo.-[b][i]Lo mío a tu lado no es nada, espero que no te hayan hecho mucho daño…[/b][/i]

-[b]Creo que la transformación no tuvo nada que ver con ellos.[/b] – aseguré.

-[b][i]Sé que no han sido ellos, pero me sigue pareciendo una crueldad…[/b][/i] –repuso Sarah preocupada.

-[b]Lo es.[/b] – Todo lo que habían hecho lo era, en el fondo no eran más humanos que cualquiera de nosotros, la mayoría de ellos tenía menos humanidad de la que tendría una serpiente. No pude evitar mirarles de nuevo y después me volví hacia Sarah y January. -[b]¿Era la primera vez?[/b]- Si lo era había sido incluso más cruel, porque la sensación de impotencia que ellos te causaban se habría unido a la desorientación y sobre todo el dolor.

-[b][i]Sí.[/i][/b] –respondíió confirmando mis peores temores.- [b][i]Ni siquiera lo sabía hasta que Alexander… Algo me atacó hace unas noches mientras volvía a la residencia, pero hasta que vi a Alexander.[/b][/i] –señaló a la camilla. – [b][i]Ni me lo planteé.[/b][/i]

-[b]Es normal que estés algo desorientada, pero no te preocupes, todo irá bien, puede controlarse.[/b] –dije tratando de que se tranquilizase, no debía estar pasando por una situación muy agradable.

-[b][i]Eso espero.[/b][/i] –asintió. Después bajó lentamente de la camilla y añadió. – [b][i]¿No deberíamos… intentar salir de aquí vivos o algo?[/b][/i]

-[b][i]Sí, pero no sé por dónde empezar… [/b][/i]–respondió Sarah. – [b][i]No sabemos lo que habrá en otras celdas…[/b][/i]

-[b]Pero hay alguien que sí sabe lo que hay.[/b] – intervine tras meditar nuestras opciones. La doctora de las cicatrices tenía nuestros datos, así que debía tener los del resto.

Me giré y me dirigí hacia la doctora. Cuanto más me acercaba más se percibía la ausencia en su mirada, parecía haberse abandonado a lo que sucediera. Por un momento me dio pena, porque al fin y al cabo ella era la que había intervenido cuando Preston me apuntaba y parecía que trataba de mantenerlo a raya como podía. Pero ese pensamiento se debatía con lo que había visto, las cosas que había hecho a otros. Aparté por un momento ambos sentimientos, no podía dejar que ni la pena ni la ira me dominasen, necesitábamos la información que estaba en su mano.

– [b][i]Voy contigo.[/b][/i] – escuché decir a Sarah un poco más atrás. Con ella cerca no me resultaría difícil reprimir la ira. Escuché unos pasos uniéndose a los de Sarah y me giré, Cecil también nos acompañaba.

Cuando llegué donde estaba Saunders me di cuenta de que en realidad no sabía cómo hablar, qué decir. Al final decidí ser franco y si no estaba de nuestra parte ya habría tiempo de utilizar otros medios.

– [b]Necesitamos su ayuda para salir de aquí.[/b] – dije presentándome frente a ella, que me miró con unos ojos que parecían analizar cada centímetro de mí. Sarah se quedó a mi lado y Cecil también, parecía preparado para entrar en acción en cualquier momento.

– [b][i]Necesitáis mucho más que mi ayuda.[/b][/i] – respondió tajante.

– [b][i]¿Eso quiere decir que no nos va a ayudar?[/b][/i] – preguntó Sarah.

– [b][i]Eso quiere decir que estamos todos condenados, nosotros por nuestros pecados y vosotros como daño colateral.[/b][/i] – parecía estar en estado de shock por cómo se movía. Tras habernos inspeccionado con la mirada, ahora volvía a estar perdida en sus pensamientos.

– [b][i]No estáis en posición de elegir lo que queréis o no. Esa no es una de las opciones que tenéis en este momento. Y creedme, podría ser bastante peor que dejaros aquí abajo con todos esos demonios sueltos.[/b][/i] – añadió Cecil. Me giré hacia él y vi como una chispa crepitaba entre sus dedos.

– [b]Ya has visto quién es el poli malo, te conviene que yo no me convierta en el peor.[/b] – añadí tratando de intimidarla. La verdad es que no parecía afectarle, y no me extrañaba, no se me daba bien intimidar con palabras, prefería la acción.

– [b][i]Quizás intimidarla no sea la mejor opción.[/b][/i] – me susurró Sarah al oído. La verdad es no sabía muy bien cómo iba a reaccionar esa mujer.

– [b][i]Tienes razón, no podemos elegir, esos demonios ya han elegido nuestro destino por lo que les hemos hecho.[/b][/i] – respondió la doctora. Parecía que todavía estaba algo en shock, pero ya no estaba tan seguro de si era por lo que ocurría fuera o por lo que se debatía en su interior. Tuve claro que no seríamos capaces de intimidarla, porque creía que merecían ser castigados por lo que habían hecho. Tenía razón, pero el castigo no debía ser la muerte, ni debía ser impartido por unos demonios sedientos de sangre, ni por mí por más que lo desease, aunque no podía decir lo mismo de Preston.

– [b]Has hecho cosas horribles que jamás olvidaré, pero puedes tratar de redimirte ayudándonos o morir culpándote a ti misma y justificándote para no hacer nada.[/b] – respondí seriamente. La doctora pareció sorprendida, reflexionó durante unos minutos y después habló.
– [b][i]¿Qué necesitáis?[/b][/i] – preguntó.

– [b]Queremos saber qué es lo que nos espera ahí fuera, además de los guardias y Preston.[/b] – escupí su nombre como si fuera corrosivo, deseaba vérmelas cara a cara con él cuanto antes.

Después abrió la libreta en la que siempre anotaba cosas. Al verla de cerca pude comprobar que era una especie de archivador con anillas. La doctora pasó varias páginas, abrió las anillas y sacó unas cuantas hojas de papel.

– [b][i]Ahí tenéis la información del resto de bloques.[/b][/i] – dijo tras entregármelos.

Cogí las hojas de papel y comencé a revisar. Había demonios de varias razas, humanos que al parecer tenían habilidades especiales, vampiros y…cuando lo vi me recorrió un escalofrío, no sabía cómo había sobrevivido ni mucho menos como lo habían atrapado, pero allí estaba el demonio conocido como Doc. Tendríamos que huir de él pero por suerte estaba en un bloque de los que nos quedaban en dirección contraria a la salida. Seguí leyendo hasta que vi algo que me heló de nuevo, un Turok Han, cerca de la salida.

[b][i][font=times]Presente.[/font][/i][/b]

[b]Tenemos que irnos de aquí cuanto antes.[/b] – no podría explicar muy bien como me sentí en ese momento, miedo sería lo más acertado, pero no por mí, sino por Sarah y por todos los que estábamos allí dentro. Lo que había ahí fuera nos superaba, lo mejor sería salir de allí cuanto antes.

[spoiler]
Sarah y Cecil han sido controlados por sus respectivos dueños. Saunders, Daniel y el entorno por mí. Lae, no moví a Jan porque no estabas pero si necesitas que añada algo suyo avísame y lo edito.
BRONTOpost
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