Moondale

TANQUE

Desconocido | Subterraneo dos

v6jcqt

No vi nada. Ni un atisbo de luz, ni una persona cercana. Nada.

La primera sensación que tuve cuando, de forma un tanto lenta, abrí los ojos, fue que me ahogaba, que aquella masa pringosa de un color que no podía identificar me dejaría allí, atrapado, sin poder salir. Me incorporé, intentando sentarme, pero me golpeé la cabeza con algo duro, haciendo que una vez más, me tumbase en ese tanque, con la masa pegajosa.

Alargué la mano, intentando palpar aquella cosa para intentar saber qué era, pero apenas tuve que hacer esfuerzo ya que algo hizo “clic” y se abrió. Volví a incorporarme, esta vez desprendiéndome del contenido supuestamente líquido del tanque, pero quedándome sentado. Miré a un lado, a otro. Seguía sin ver nada. Mis ojos se encontraban borrosos, lo único que podía distinguir eran formas difuminadas, nada fiables y tampoco agradables. Abrí la boca, dispuesto a decir algo, una palabra, varias, para llamar la atención o ver al menos que no estaba solo. De mis labios no salió sonido alguno. Fruncí el entrecejo, me llevé la mano a la garganta. Intenté hablar otra vez, pero apenas conseguí nada.

Me agarré al tanque, intenté hacer fuerza para salir de allí, para levantarme. Una vez que mis pies tocaron el suelo, un temblor me recorrió todo el cuerpo, de tal forma que me caí en el duro suelo. Miré a mí alrededor desde mi nueva altura. Se veía todo tan grande que me hacía sentirme insignificante. Me quedé ahí un poco, pero pronto noté que algo me molestaba, que hacía que me sintiese mal. El frío suelo afectaba a mi cuerpo, desprovisto de ropa, como si fuese una enfermedad. Intenté levantarme, pero aquella sustancia hacía que me fuese más complicado e incluso que me resbalase, por lo que me envolví con mis propios brazos, en un acto de búsqueda de calor y de protección.

– [b]¿Ho…hola?[/b]

Mi voz sonó leve, grave, apagada, como si hubiese estado callado, durmiendo durante mucho tiempo. Pero… ¿cuánto? ¿Cuánto tiempo había estado metido allí?

La puerta se abrió. Había una figura alta, aunque la verdad, desde los bajos, cualquiera era alto.

– [b]Qué locura, tanta tecnología y mira que apagón.[/b] – creo que giró la cabeza para mirarme. –[b] Vamos antes de que te despiertes del todo.[/b]

Se agachó, agarrándome de los brazos y tirando de mí. Me guiaba a justo el lugar que menos ganas tenía de regresar. Ese maldito tanque. Fruncí las cejas, me moví, me deshice de sus brazos que me agarraban, aunque no con mucha fuerza y le empujé de forma instintiva. El resultado fue que aquella persona se golpeó con el tanque en la cabeza. Yacía tirado en el suelo, sin moverse, aunque todavía respiraba.

Le puse la mano en la espalda, aunque rápidamente la aparté. Volví a acercarme, esta vez viendo lo que vestía aquella persona. Era algo que realmente, me serviría y mucho.

Salí al pasillo, miré con los ojos entrecerrados a ambos lados, derecha, izquierda… Pero apenas veía algo. El hecho de estar vestido (aunque continuaba descalzo) había conseguido que me sintiese menos… [i]raro[/i]. El solo pensar en esa sustancia, una sensación de debilidad me recorría todo el cuerpo.

Dejé escapar aire con fuerza, palpé la pared con las manos, aunque había una leve luz, una hilera de pequeñas luces por el techo que podían indicarme más o menos por dónde ir. Pero esa era la pregunta.

¿Dónde debía de ir?

Cerré los ojos, no me moví, apenas hice algo. Pude escuchar movimiento, ruidos de otras salas como en la que había estado inicialmente. Algunos eran oídos más o menos familiares, o al menos, eran voces de personas. En otros, el sonido no era nada placentero y a cualquiera alarmaría más que tranquilizaría.

De pronto, necesité la extraña necesidad de correr, de irme de allí, de seguir aquel pasillo tan largo y no pararme. Salí corriendo, pude sentir como algo también corría, como algo me [i]perseguía[/i], pero no podía hacer nada, no [i]sabía[/i] qué podía hacer. Seguí corriendo, sin saber ni siquiera de dónde me había nacido este impulso raro ni estas energías que me hicieran hacer algo así. Al final vi una puerta, realmente no sabía si estaba abierta, cerrada, si había un pomo o… ¡yo que sé! Cualquier cosa. Me lancé, palpé lo más rápido que pude y una vez que abrí la puerta, me metí dentro y cerré con fuerza.

[spoiler]El experimento por mí, el cientifico ese debilucho por Dracon y la cosa… dejaré la duda de lo que es ;D y bueno, más de cuatro cosas ^^[/spoiler]

Comentarios

Deja una respuesta