[align=center][b]~ Sylver F. Wolfe | Casa Echolls | Con Dominic ~[/b]
Aproveché la excusa perfecta que se me presentó para alejarme del grupo que comenzó a formarse. No me disgustaba la sociedad en momentos fiesteros, pero si que me impactaba que apareciesen del tirón. Por eso al principio me siento rara al entrar en una discoteca.
Dominic caminaba a mi lado, directos a la cocina.
– [b]Hey, queria aprovechar ahora que estamos solos…-[/b] dije mirando a la multitud que ibamos dejando en el salón con cada paso-.[b]..para pedirte perdón por todo el jaleo que monté en el Sylver. [/b]
– [b][i]Tampoco es culpa tuya del todo. Igual yo tambien tengo parte de culpa. [/b][/i]
[i]Pues sí cariño mío, ser tan jodidamente guapo. Pero no te preocupes, sigue tú siendo asi de alucinante y dejarás a las chicas hormonadas como yo en ascuas.[/i], dije para mí misma. A veces sabia cuando tenía que soltar algo en alto o cuando dejarlo en el baúl de “cosas impropias que decir en situaciones impropias de la vida”. Pero siempre se me escapaba algo, una indirecta. El problema era cuando era una indirecta demasiado directa.
– [b]No te voy a decir que no, si fueses menos guapo quizás no hubiese pasado nada. Pudo ser el alcohol, o que no te esperaba, pero me alegro verte.[/b] – sonreí, y era verdad. Desde que dejamos atrás la Iniciativa, no habia un dia que no quisiera reencontrarme y escuchar su risa.
– [b][i]Oh vamos, tampoco soy para tanto, teneis a Nickelback en la cocina. [/b][/i]- Bromeó.
¡Nickelback! Una furia fangirl se apoderó de mi en un instante, pero me controlé. No podía permitirme el dejar ver ese lado mio en público, no al menos en esta fiesta.
– [b]Sí, pero no puedes pretender que después de hacerme imaginarte sin camisa y patrocinando un desodorante pueda pensar en otra cosa. [/b]- dije abriendo la puerta de la cocina, dónde estaban los intregantes del grupo mirándose unos a otros.
– [b][i]Imaginate a Chad Kroeger sin camisa [/b][/i]– dijo Dom disimulando un poco, casi susurrando -[b][i] y anunciando desodorantes.[/b][/i]
El disimulo no iba conmigo, asi que descaradamente miré a Dom y a Chad, de uno a otro, hasta que dejé la vista en Dom.
– [b]No me hagas imaginarmelo[/b]- me tapé los ojos dramáticamente- [b]Cantará muy bien pero físicos me gustan otros[/b]- dije evitando mirarlo. Sí, aquello habia sido una indirecta-directa.
– [b][i]Rubios con aires de surfistas [/b][/i]– bromeó.
Y aquello también era verdad. Veamos, desde pequeña he tenido esa obsesión por los surfistas, es lo que tiene haberse criado en Beverly Hills y tener una casa en la playa.
-[b]Vas aprendiendo[/b]- le di un golpe en el hombro-[b] Aunque nunca le digo que no a un moreno alto y fuerte.[/b]
Comencé a colocar sandwiches en una bandeja, para luego llevarlas a la fiesta. Habia que hacer algo productivo, ¿no? Sentí la mirada de Dom clavada en mi cuello, dónde aún estaban las marcas de la vampiresa que me habia mordido
– [b][i]¿Como te encuentras desde…?[/b][/i]- dijo con un sandwich en la mano, como quien se saca un moco.
– [b]Ah, ¿de esto?[/b] – dije mientras me pasaba la mano por el cuello y lo cubrí con cabello-[b] Bueno, he tenido piercings que han dolido más, pero a veces es incómodo[/b]- dije evitando su mirada.
– [b][i]Perdona, no queria recordarte eso.[/b][/i] – dijo pasándome sandwiches.
– [b]No, no está bien[/b]- sonreí-[b] Creo que eres la unica persona con la que podría hablarlo serenamente[/b]- y era verdad, no con mucha gente podría mantener esta conversación tan trivial.
Hubo un minuto de silencio, de esos en los que se escucha un grillo o pasa la bola esa de las peliculas del Oeste.
-[b][i]Sabes, no iba a un cumpleaños desde el decimosexto cumpleaños de mi hermana, lo recuerdo bien porque habia dos amigas de mi hermana que…[/b][/i]- dijo para romper el hielo.
Me reí, como cuando cuentan un chiste y te ries porque todos se están riendo, pero como soy un poco rubia (sin ofender a ninguna), pregunté: [b]¿Qué pasó con ellas? [/b]- me senté en la encimera, mientras cogía un sandwich y me lo llevaba a la boca, cual niña pequeña escuchando una historia de halloween.
– [b][i]Digamos que desaparecimos de la fiesta por unas horas. [/b][/i]
– [b]Pervertido[/b]- le di un golpe en el hombro- [b]Aunque no sé de qué me sorprendo. Yo no tengo hermanos, pero sí que me divertí con los amigos de mis amigos… [/b]
– [b][i]¿Y tus amigos dejaron de hablarte por cerca de un mes? [/b][/i]
– [b]Bueno, realmente no tenia una estrecha amistad con ellos, asi que si estuvieron enfadados conmigo no lo supe[/b]- reí- [b]¿a ti te pasó eso? [/b]
– [b][i]Si, mi hermana se enfadó conmigo. Luego vio que la culpa no era del todo mia cuando su novio hizo lo mismo.[/b][/i] – luego por lo bajo añadió – [b][i]maldito Kevin. [/b][/i]
– [b]Comprendo a tu hermana: los chicos podeis ser muy malvados[/b] – dije seria, luego cogí un sandwich y se lo lanzé a Dom. Esperando que la Mamá Echolls no estuviese mirandonos.
Dom entrecerró los ojos, y con un dedo lleno de mayonesa, me manchó la nariz. [i]¡Oh no baby, esto es la guerra![/i]
-[b]¿Cómo te atreves?[/b]- cogí un poco de mayonesa como él y le manché la mejilla.
– [b][i]Vale, dejémoslo aqui antes de que empecemos una guerra de comida.[/b][/i] – pero luego me manchó la mejilla.
– [b]Ah no no, yo siempre soy quien termina la guerra[/b]- cogí algunas golosinas de un bol y se las lanzé- [b]No dejaré que tengas la ultima palabra, o en este caso, lanzamiento de alimento. [/b]
– [b][i]Está bien tu ganas. [/b][/i]- dijo dándome una servilleta para luego agacharse a recoger los golosinas y el sandwich.
– [b]Gracias[/b]- sonreí como en un anuncio de Profident y ayudé a limpiar. Luego cogí una servilleta y le dije- [b]Tienes una mancha en la cara, a ver si te bañas[/b]- mientras le quitaba la mayonesa de la cara.
– [b][i]Oh como te atreves, yo soy muy limpio[/b][/i]- se rió, cogiendome la mano para quitarme la servileta y terminó de limpiarse él mismo.
– [b]No lo dudo[/b]- me reincorporé- [b]Bueno será mejor que nos comportemos como personas civilizadas. [/b]
– [b][i]Si, estos no dejan de mirarnos. [/b][/i]- hasta ese momento no me habia percatado de que el grupo nos habia estado mirando como si estuviesemos locos, hablando de heridas y lanzando comida, ¡qué vergüenza! Muy bien Sylver, ahora pareces una estúpida – [b][i]Voy a llevar esto a la mesa [/b][/i]– dijo Dom cogiendo la bandeja que antes habiamos llenado de sandwiches.
Agg, odiaba caer en la tentación. En dejar que los chicos guapos hiciesen que cometiese tonterías, o que me volviese patosa de la noche a la mañana. Pero nunca lo conseguía.
[i]Oh, que os den hormonas, que os den.[/i]
[spoiler]Sominic para los shippers. Dom controlado por su dueño.[/spoiler]
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