[align=center][b]Edward Maclay | Casa de las Echolls [color=blue]{Con Daniel | Sarah | Diana}[/color][/b]
Intente hacer memoria para recordar cuándo fue la última vez que vi a todos reunidos con una sonrisa en la cara y sin mayor preocupación que pasarlo bien pero no conseguí recordar ningún momento así, tal vez esta era la primera vez que veía a todos reunidos tan felices.
Sin duda el momentazo fue cuando llegaron los cumpleañeros, a Diana le brillaban los ojos y se llevo las manos a la cara sorprendida, dude por un segundo si estaba sorprendida de verdad, igual tuvo una visión hace un mes y sabia de todo esto, pero no, el abrazo a su hermana me quito por completo las dudas, abrazo al que también se sumaron January y Daniel al descubrir sorprendidos por el cartel de cumpleaños que la fiesta también era para ellos.
Seguía sin comprender que hacia McBeth en la fiesta, cuando apareció por la puerta un escalofrío me recorrió la espalda, pero la reacción de Sarah ante que un demonio apareciera en la fiesta no era la que me esperaba, igual en esta realidad es completamente diferente, o solo estaba actuando para ganarse la confianza de los demás.
Vi como January le gritaba algo a Diana que no alcance a escuchar, pero no tarde en descubrir lo que era cuando hizo parar la música y lo dijo por el micro, avergonzando solo como ella sabía a Sarah y Daniel.
Me senté en uno de los sillones con mi vaso de agua, simplemente observando lo bien que se lo pasaban todos. Al fondo de la habitación vi como se acercaba Daniel hasta donde me encontraba.
[b][i]- Hola Edward –[/i][/b] dijo mientras levantaba la mano [b][i]- Creo que no hemos tenido tiempo de hablar antes.[/i][/b]
[b]- Hola. –[/b] Me levante del sillón y le estreche la mano. [b]– La verdad es que no, desde lo de la Iniciativa no hemos vuelto a coincidir, por cierto felicidades adelantadas.[/b]
[b][i]- Gracias. –[/i][/b] dijo con una ligera sonrisa. Que supiese cuando es su cumpleaños pareció desconcertarlo un poco [b][i]- Lo sabes de tu mundo ¿no?[/i][/b]
[b]- Prefiero realidad alternativa, lo de mundo suena demasiado grande. –[/b] bromee. Aunque en realidad tenía parte razón, este era un mundo distinto del que yo venía [b] – Y así es, 30 de diciembre. [/b]
[b][i]- Siempre me gustaron los «What if». –[/i][/b] sonrío levemente. [b][i]- McLeod me contó algo de lo que pasó allí. -[/i][/b] Añadío algo más serio.
[b]- Si sabes lo que paso supongo que sabrás porque estoy aquí. –[/b] le di un sorbo al vaso de agua que tenía para aclararme la garganta [b]– Si quieres saber algo más en concreto puedes preguntarme. -[/b] Sarah paso por delante nuestra disimilando pero claramente escuchando la conversación. Parecía impaciente por preguntar algo también.
[b][i]- Para cambiar lo que ocurrió. –[/i][/b] Daniel hizo un pausa pensando el que preguntarme, pero no tardo mucho, era como si ya tuviera algo en mente. [b][i]- ¿Has visto algún cambio? ¿Alguna ventaja que no tuvimos entonces?[/i][/b]
[b]- Por el momento todo sigue más o menos igual, aunque…. quizás él. -[/b] señale a un lado de la habitación donde se encontraba McBeth [b]- Sea de ayuda. En mi realidad no era tan… sociable.[/b]
[b][i]- Puede ser un comienzo. –[/i][/b] dijo pensativo. [b][i]- Aunque nuestra mejor ventaja eres tú, puedes decirnos los planes de Mason, los…errores que cometimos.[/i][/b]
[b]- ¿Planes? No creo que un monstruo como Mason tenga planes, simplemente quiere acabar con todo. –[/b] le di otro sorbo al vaso de agua [b]- Sobre errores. Se que quieres proteger a Sarah, pero ir solo por Mason no es la solución.[/b]
[b][i]- ¿Fui a por él? –[/i][/b] Daniel pregunto sorprendido. Sarah volvió a pasar disimulando, solo le faltaba silbar.
[b]- Esa respuesta ya la conoces. Acaso me vas a negar que no ha pasado por tu mente el hacerlo. –[/b] Daniel era igual en todas las realidades. Antepondría su vida para proteger a los demás, sobre todo a Sarah.
[b][i]- Más de una vez. Parece que me conocías bastante bien. –[/i][/b] sonrío levemente. Sarah volvió a pasar por delante.
[b]- La verdad es que si, parezco una especie de mega fan vuestro en la que se todo de vosotros. –[/b] Me gire hacia Sarah y ella se paro delante de nosotros. [b]- Sarah puedes dejar de dar vueltas, no le he dicho a Daniel nada de ti. –[/b] Le sonreí. Ella nos miro como si no fuera con ella.
[b][i]- ¿Yo? P-pero si estaba…em…bailando, ¿no me veis? –[/i][/b] Comenzó a levantar y baja el brazo como John Travolta en Fiebre del Sábado noche a lo que no pude evitar reírme al igual que Daniel.
[b]- Si claro… bailando. Venga, responderé a tus preguntas también, se que estas deseando hacer alguna. –[/b] Los ojos le brillaron de emoción.
[b][i]- ¿De verdad? –[/i][/b] Dio un par de saltitos hasta donde estábamos y sonrió emocionada. [b][i]- No eres como un genio de esos que conceden sólo tres deseos, ¿verdad? Porque tengo muchas preguntas.-[/i][/b] Sarah parecía que en cualquier momento se iba a subir por las pareces, tenía las manos juntas y daba pequeños saltitos de emoción.
[b][i]- Apuesto a que allí era igual.-[/i][/b] Sarah le saco la lengua a Daniel por lo que había dicho y él le sonrío.
[b]- No te creas, creo que esta Sarah es un poco más alta. –[/b] Bromee sobre la altura de Sarah que era algo que no le gustaba. [b]- siempre puedes desear pedir 10 deseos más. -[/b] Daniel sonrío tocando la cabeza de Sarah como si fuese imposible que alguien fuese más bajita.
[b][i]- Eso no me lo puedo creer.-[/i][/b] Hizo una pausa cruzándose de brazos como si estuviéramos hablando de algo muy serio. [b][i]- No hay nadie más bajito que yo…en ninguna realidad.-[/i][/b] Sonrío.
[b]- Siempre puede haber una Sarah mucho más bajita o muchísimo más alta, con las realidades las posibilidades son infinitas. -[/b] Una Sarah de 1´75, eso sí que sería raro.
[b][i]- Y yo que creía que era especial.-[/i][/b] Se encogió de hombros como pensando «bueno, qué se le va a hacer». [b][i]- Cuéntame cosas de tu realidad, ¿cómo éramos…todos?[/i][/b]
[b][i]- Claro que lo eres.-[/i][/b] Sarah se ruborizo por el cometario de Daniel [b][i]- Especial y única.-[/i][/b] Tras esto Daniel le toco la cara con cariño.
[b]- Pues erais…. Más o menos igual que aquí. Christopher el responsable, Dom el ligón, Diana… -[/b] hice una pausa y vi como Diana iba de un lado a otro bailando. [b]- … el alma de las fiestas. Si me preguntas por vosotros. Creo que en todas las realidades conseguirías arrebatarle el corazón a Daniel.[/b]
[b][i]- Ohhh.-[/i][/b] Sarah se acerco hasta donde me encontraba y me abrazo. [b][i]- Y yo creo que tú en todas las realidades eres un encanto de chico.-[/i][/b]
[b][i]- Yo sólo te conozco en una, pero puedo decir lo mismo.-[/i][/b] Daniel sonrío de forma amistosa.
Se separo y volvió junto a Daniel, un poco más seria pregunto. [b][i]- ¿Cómo…ya sabes…em…morí?[/i][/b]
[b]- Preferiría no hablar de eso. No quiero que empieces a pensar que vas a cometer los mismos errores que la otra Sarah.[/b]
[b][i]- Te entiendo.-[/i][/b] Sarah se mordisqueo el labio inferior. [b][i]- No sé por qué te lo he preguntado, creo que prefiero no saberlo.-[/i][/b] Se paso las manos por los brazos, un escalofrió había recorrido su cuerpo al pensar en ello. Daniel le abrazo los brazos con cariño para que se le pasase.
[b][i]- No permitiré que te pase nada.-[/i][/b] Daniel hizo una pausa y me miro. [b][i]- A ninguno. -[/i][/b] Eso era lo que me preocupaba, ese instinto protector de Daniel es el que acabo matándole.
[b]- Creo que deberíamos cambiar de tema. [/b] hice una pausa y pensé que es lo que podía contarles. [b]- ¿Qué tal… recuerdo de infancia? ¿Quieres saber cómo nos conocimos?[/b]
[b][i]- ¡Síiiiii! –[/i][/b] Grito Sarah emocionada dando saltitos.
[b]- Tenía unos 8 años, unos chicos un par de años más grandes que yo se estaban metiendo conmigo y me tiraron al suelo. Entonces aparecisteis vosotras, una niña con el pelo más rojo que he visto nunca se planto delante de ellos con los brazos cruzados, esperando a que hicieran algo, pero solo se rieron. Entonces tú me ayuste a levantarme y cogiste una lata de refresco que rompiste contra tu frente, los niños salieron corriendo asustados. Así era la cazadora, intimidando desde pequeña. –[/b] sonreí al recordar como Sarah asusto a esos chicos.
Sarah sonrió por la historia y después me miro un poco triste. [b][i]- No entiendo por qué en esta realidad no vivimos algo así…[/i][/b]
[b]- Si, hubiese estado bien. -[/b] No podía decirle que en esta realidad estaba muerto, seria entristecerla más.
[b][i]- Esa soy yo: La defensora de los inocentes.-[/i][/b] Diana apareció por detrás de mí y echo su brazo en mi hombro. [b][i]- En una realidad me llaman Jean Grey, pero en ésta podéis llamarme Diana porque estoy de incógnito.-[/i][/b] Sonríe amistosamente.
[b]- Ahora que estas aquí me gustaría darte una cosa… -[/b] metí la mano en el bolsillo y saque un pañuelo [b]- Es algo que le hice a la otra Diana y me gustaría dártelo a ti. Feliz cumpleaños. Ehm… Si no te gusta igual el otro regalo te hace más ilusión. –[/b] bromee.
La mirada de Diana iba del pañuelo a mi san dar crédito a lo que estaba viendo, echo los pliegues del pañuelo a los lados para ver que había dentro emocionada.
[b][i]- Es…el mejor regalo que me han hecho nunca.-[/i][/b] Vi como intentaba contener las lagrimas, emocionada se acerco hasta mi y me estrujo en uno de sus grandes abrazos. [b][i]- Muchísimas gracias Ed, no sabes cuánto significa para las Dianas de todas las realidades.-[/i][/b] Pude oír como sonreía aun abrazada a mi, se separo e intento ponerse la pulsera pero las manos le temblaban demasiado [b][i]- Creo que necesito que me la pongas tú.-[/i][/b] Extendió la muñeca y la pulsera. Sarah abrazo a Daniel emocionada, no hasta el punto de llorar, pero si brillándole los ojos, él paso un brazo por encima de ella.
Cogí la pulsera y la coloque en su muñeca. Vi lo emocionada y feliz que estaba y no pude evitar recordar que aun siendo Dianas diferentes y épocas distintas, esta Diana había reaccionado igual que a aquella pequeña niña de diez años.
[spoiler]Cada personaje controlado por su dueño[/spoiler]
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