Moondale

EXPLOTAR POR LA CANTIDAD DE EMOCIONES

[align=center] [b]Diana Echolls| Residencia de las Echolls[color=purple]{Con Daniel Arkkan}[/color]
[/b]

diana88849

Estaba convencida de que en cualquier momento iba a explotar por la cantidad de emociones que estaba sintiendo en esos momentos. Gracias a Daniel y a McLeod había recuperado mi vida y ni en cien años podría agradecerles todo lo que habían hecho, pero si no hubiera sido por Sarah, por la fiesta tan especial que con tanto esmero había organizado, nunca habría pasado.

Cuando acabamos el ritual, después de la ronda de besos, abrazos y lágrimas tuve que apartarme un poco, aún a riesgo de parecer una antisocial, o acabaría derrumbándome. Decidí salir al porche para que me diera el aire, porque estaba segura de que iba a caerme redonda al suelo por culpa de la borrachera de sentimientos que tenía. Rebusqué detrás de una de las macetas, como una yonki que necesita su dosis y encontré un paquete de tabaco y un encendedor que guardaba mi madre “para las emergencias” (porque ella no fumaba y eso lo sabía todo el mundo). De hecho, yo tampoco lo hacía, estaba intentando dejarlo porque era un vicio asqueroso y una mierda, pero siempre fui débil y con tendencias oscuras, así que cogí un cigarrillo, lo encendí y lo puse todo en su sitio con disimulo esperando que nadie me hubiese visto.

No me sentí mejor cuando el humo penetró en mis pulmones arrebatándome siete minutos de mi vida, pero para alguien que estaba dejando de fumar en una época en la que corría el riesgo de morirse de un ataque de ansiedad que controlaba como podía a base de infusiones, respiración y alguna que otra pastilla ocasional*, era todo un logro que no me hubieran sacado de casa con una camisa de fuerza después de ver cómo el mejor amigo que tendría jamás había venido de una versión alternativa de este mundo en la que todos estábamos muertos y yo me había muerto de cáncer. Miré el cigarrillo y lo apagué sin haberlo terminado. Si me moría de cáncer por culpa del tabaco sería una forma muy curiosa de agradecerle a Ed todo lo que había hecho y también corría el riesgo de que McLeod se quedara de viudo alegre o de que Daniel y Sarah jamás se casasen o peor aún, ¿Silver y Ann se acordarían de mí? Tenía muchas cosas buenas por las que vivir y necesitaba patearle el culo a las malas.

Estaba segura de haber hecho algún gesto extraño con la cabeza (de loca dirían algunos) dándome la razón a mí misma, porque cuando me giré Daniel, mi cuñadísimo, me estaba mirando con una sonrisa.

– [b][i]¿Estás bien? Te vi salir y…[/i][/b] – me dijo mirándome preocupado.

– [b]Desde luego estoy mucho mejor que la del último recuerdo de Ed…[/b]- Bromeé. Era lo que siempre hacía cuando no quería que nadie se diera cuenta de qué era lo que realmente me pasaba. – [b]¿Tú cómo estás?[/b]

– [b][i]Bien, es…no sé muy bien como describirlo…[/b][/i] – se apoyó en la barandilla. – [b][i]Ni siquiera sé qué pensar, es como un trozo de nuestra vida que estaba ahí pero del que nunca habíamos sabido nada. Os ha debido costar mucho cargar con todo eso.[/b][/i] – me miró.

– [b]Ahora mismo estoy confusa ,porque vimos también lo de Ed y mi sufrimiento al lado del suyo me parece mínimo. De hecho estoy empezando a pensar que me quejo por vicio[/b].- Me reí un poco encogiéndome de hombros, para después apoyarme también en la barandilla.- [b]Pero sí, fue durísimo estar aquí, pensando que lo único que había cambiado era mi aspecto cuando en realidad, no era así.[/b]- Paré para tragar saliva y evitar así que las emociones que estaba conteniendo salieran. – [b]Pero gracias a ti y a McLeod…[/b]- Me quedé callada sin terminar la frase porque tenía un nudo en la garganta del tamaño de Texas.

– [b][i]No tienes por qué dar las gracias. Cualquiera habría hecho lo mismo.[/b][/i] – dijo restándole importancia. – [b][i]No podías aguantar así eternamente. Ni siquiera sé cómo pudiste aguantar hasta ahora…todo el verano…[/b][/i]

– [b]Ahora lo pienso y me parece imposible[/b].- Inspiré profundamente.- [b]Sin ti, sin Sarah, sin McLeod…[/b]-La barbilla me temblaba, haciendo juego con mis manos. No pude contenerme más y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Lo de Ed era digno de un dramón de los de la AMC, pero lo mío tampoco se quedaba atrás y por más que intentara quitarle hierro al asunto me costaba horrores.- [b]Querías hacerme llorar, ¿verdad?[/b]- Dije entre hipidos.- [b]Pues ahora estrújame fuerte y cuando pase McLeod me tocas el culo a ver si se pone celoso de una vez…[/b]- Sonreí con lágrimas en los ojos y abrí los brazos esperando a que el guapo de mi cuñado me abrazase con fuerza.

Se echó a reír y me abrazó. Olía bien, pero no tanto como McLeod. – [b][i]Es el ataque de nervios más bipolar que he visto.[/b][/i] – admitió. – [b][i]Ya no hace falta que pienses más en eso, nos tienes a Sarah y a mí, a McLeod…[/b][/i] – me pasó las manos por los brazos. – [b][i]Silver, January, Ann, Ed, tu madre…[/b][/i] – siguió. – [b][i]No nos vamos a ir a ninguna parte, te aseguro que Sarah no te volverá a perder.[/b][/i] – después, se sinceró un poco más. – [b][i]Y yo no volveré a perder una familia.[/b][/i]

– [b]Si la pierdes, te perseguiré hasta el fin de los tiempos con mi dedo acusador[/b]- Alcé una ceja y seguí abrazada a él.

– [b][i]Eres una maestra en cambiar de temas ¿eh?[/b][/i] – Se notaba que Daniel era cada vez más Echolls porque ya alzaba las cejas como nosotras. – [b][i]Seguro que Sarah está igual que tú ahora mismo. ¿Por qué no vas a hablar con ella?[/b][/i]

Asentí con la cabeza y me separé.- [b]Si te llego a abrazar un segundo más, habrías caído rendido a mis pies porque yo en vez de Nenuco uso Amortentia[/b]- Me reí tras chasquear los dedos.- [b]Deséame suerte.[/b]

– [b][i]Mucha suerte, pero no la necesitas.[/b][/i] – sonríe. – [b][i]Y Diana, aquí tienes otro hermano, si alguna vez te hace falta desahogarte, ya sabes.[/b][/i]

– [b]Menos mal que sólo estaba bromeando, si no eso me habría dolido. ¿A quién se le ocurre decirle a una chica que la ves como una hermana?[/b]- Pregunté para continuar con la broma, aunque en el fondo le estaba muy agradecida a Daniel.- [b]Lo mismo te digo. Aquí me tienes para lo que necesites…siempre y cuando no sea algo que enfade a McLeod o a Sarah.[/b]- Le saqué la lengua y me fui para dentro.

[spoiler]*Las pastillas que dice Diana que toma son como la que tomaba en el en este mismo capi post ya sabéis qué con McLeod. Y sí, eran para la ansiedad.[/spoiler]

******************

[align=center][b]Sarah Echolls | Residencia de las Echolls [color=purple]{Con Christopher McLeod}[/b]

sadsarah

[spoiler]En este post suena la canción Scientist de Coldplay.[/spoiler]

El ritual había terminado y mientras algunos se abrazaban yo opté por escabullirme. Me sentía mal por estar más enfadada que triste y no podía entender qué era lo que me estaba pasando. Quizás, era más sencillo de lo que pensaba, pero no quería profundizar en ello.

La cocina era el único lugar en el que no había nadie, así que fui hasta allí y me senté en la primera silla que encontré. Me tapé las manos con la cara y entonces empecé a llorar. Los Grandes Poderes no me habían dejado ser bruja, tampoco podía llevar una vida normal y ni siquiera había tenido a mis hermanos en ese camino. Ahora me daba cuenta de cuánto hubiera necesitado vivir esos momentos. De lo feliz que habría sido.

[align=center][i]
Come up to meet you, tell you I’m sorry,
You don’t know how lovely you are.
I had to find you, tell you I need you,
Tell you I set you apart.[/i][/align]

No paraban de venirme a la mente las imágenes de los tres juntos jugando, divirtiéndonos. En lo que Ed había vivido incluso estaba mi padre, ¿por qué aquí no? ¿Ese era el precio que teníamos que pagar por estar vivos?

[align=center][i]
Tell me your secrets and ask me your questions,
Oh, lets go back to the start.
Running in circles, coming in tales,
Heads are a science apart.[/i][/align]

Ahora tenía a Daniel, McLeod, Ed, Diana, Ann, Jan y Cecil e incluso sabía que podía contar con Silver aunque no la conociera mucho, pero nadie nunca me devolvería todas las cosas maravillosas que me había perdido. Ni nadie libraría nunca de la carga a Ed y a Diana. Él nos había visto morir a todos y aún así tenía fuerzas para levantarse cada día. Diana había dado su vida por todos nosotros y yo la había tratado mal. Ni siquiera era capaz de darles un abrazo después de todo lo que nos habían mostrado.

[align=center][i]
Nobody said it was easy,
It’s such a shame for us to part.
Nobody said it was easy,
No-one ever said it would be this hard,
Oh take me back to the start.

I was just guessing at numbers and figures,
Pulling your puzzles apart.
Questions of science, science and progress,
Do not speak as loud as my heart.

And tell me you love me, come back and haunt me,
Oh and I rush to the start.
Running in circles, chasing tails,
And coming back as we are. [/i][/align]

Aún no había sido capaz de levantar la vista del suelo ni de dejar de llorar cuando noté una mano en mi espalda. Me limpié las lágrimas con rapidez y me giré con una sonrisa imaginando que sería Daniel, pero me encontré con otra persona.

– [b][i]¿Te encuentras bien Sarah?[/i][/b] – me miró como sólo él podía. – [b][i]Si necesitas hablar aquí estoy.[/b][/i]

Asentí con la cabeza y unas cuantas lágrimas se me escaparon. De seguir así acabaría nominada al premio ‘Cazadora llorona 09’.

-[b][i]Eh, Sarah, vamos, no llores.[/b][/i] – se puso de cuclillas ante mí. – [b][i]Todo va a ir bien.[/b][/i]

– [b]Es que…[/b]- Inspiré varias veces.- [b]…lo que hemos visto…[/b]- Contuve un hipido.

-[b][i]Diana va a estar bien, y no dejaremos que lo que Ed tuvo que vivir ocurra aquí también.[/i][/b] – me cogió de la mano.

– [b]Es que no entiendo por qué nos pasan estas cosas a nosotros. Sería mucho más fácil si tuviéramos una vida feliz.[/b]- Suspiré.- [b]¿Le caeremos mal a alguien?[/b]

– [b][i]Mi madre siempre decía que “Dios aprieta, pero no ahoga” aunque solía acompañarlo de “pero a veces aprieta mucho”.[/b][/i] – citó. – [b][i]La vida nos ha jugado malas pasadas, pero también ahora nos están dando una nueva oportunidad.[/b][/i]

-[b]Si sigue apretando así nos pondremos azules[/b].- Me reí y después lo miré directamente a los ojos.- [b]¿Tú cómo estás después de haber visto morir…ya sabes?[/b]

– [b][i]No lo sé, estoy tratando de no pensar en ello. [/b][/i] – la mira a los ojos. – [b][i]Cuando estábamos allí, tuve que apartar la mirada y tratar de no pensar. Era como tener un agujero negro que absorbiese todo lo bueno…[/b][/i]

– [b]Como si te arrancasen el corazón del pecho y lo pisotearan…[/b]- Miré a McLeod sonriendo de nuevo. A veces me sorprendía lo mucho que nos parecíamos. Era como el padre que nunca tuve.

– [b][i]Lo importante ahora es que sabes lo que ellos han pasado, y puedes recuperarlo.[/b][/i] – hizo una pausa. – [b][i]Todos podemos hacerlo.[/b][/i]

– [b]Deberías seguir tu propio consejo[/b]- Me levanté un poco más animada y le di un abrazo.

– [b][i]Sabes que soy mejor profesor que alumno.[/b][/i] – dijo apretándome con fuerza. – [b][i]Me preocupan Daniel y Diana.[/b][/i] – se explicó. – [b][i]Daniel ya ha perdido mucha gente, y Diana…verse morir, de nuevo.[/b][/i]

– [b]Habla con ellos.[/b]- Respondí con determinación.- [b]Al fin y al cabo, eres el psicólogo oficial de Moondale.[/b]

– [b][i]Muy bonito Mc.[/i][/b]- Oí a Diana a mi espalda mirándonos con una sonrisa divertida.-[b][i]Sabía que te gustaban jóvenes, pero esto es irse directamente al Jardín de Infancia.[/b][/i]

– [b][i]Sabes que sólo me gusta una en realidad.[/b][/i] – le guiñó un ojo y yo me separé del abrazo. Todavía me costaba ver a mi vigilante flirtear con mi hermana. –[b][i]¿Estás bien?[/b][/i]

– [b][i]Dame un beso y lo comprobamos.[/b][/i]- Le retó.

– [b]Muy bien, creo que ya he oído bastante.[/b]- Dije tapándome los oídos.- [b]¡Buscaos un hotel, por Joss![/b].- Exclamé.- [b]¿Veis? Por vuestra culpa ya no sé ni lo que digo…[/b] –

Daniel, que apareció de la nada se acercó hasta mí. – [b][i]Has estado llorando.[/b][/i] – me pasó una mano por la mejilla.

– [b]Me pasa siempre que recuerdo que David Tennant dejará pronto de ser el Doctah[/b]. Bromeé quitándole importancia al asunto y me acerqué a él para darle un beso.

– [b][i]A vosotros sí que os hace falta un hotel o Daniel se morirá de un dolor de huevos.[/b][/i]- Apostilló Diana acercándose a McLeod para ponerle nervioso.

– [b][i]¿Ves?[/b][/i] – dijo McLeod. – [b][i]Todo ha vuelto a la “normalidad”[/b][/i] – tras darse cuenta de lo que había dicho, aclaró – [b][i]O al menos a lo que debería ser, teniendo en cuenta que eres una Cazadora, ella una bruja, él un aesir y yo un vigilante.[/b][/i]

– [b]Parece un chiste.[/b]- Diana a veces hablaba por todos nosotros.

Mientras les mirábamos con una sonrisa y Daniel me pasaba un brazo por los hombros, Ed entraba en la cocina.

Miré a Diana y sin decirnos nada, fuimos corriendo hasta Ed para hacer con él un bocadillo Echolls.

– [b]Tenemos que recuperar el tiempo perdido.[/b]- Les dije sonriendo.

[align=center][i]
Nobody said it was easy,
oh its such a shame for us to part.
Nobody said it was easy,
No-one ever said it would be so hard.

Oh, lets go back to the start…[/i][/align]

*****

[align=center][SIZE=14]Capítulo cerrado[/SIZE][/align]

[spoiler]Cada personaje ha sido controlado por su dueño menos Ed al que lo hemos movido un poco con los poderes de máster. Si no te parece bien Alph, me lo dices y edito.

Mañana abrimos el nuevo capítulo si y sólo sí comentáis los posts que no hayáis comentado WAHAHAHAHA.[/spoiler]

Comentarios

Deja una respuesta