[align=center][b][font=Times][SIZE=3][Harmony Brasher | Calles de Moondale – Bar de Lorne][/SIZE][/font] [/b]
Me paré frente a un semáforo en rojo y miré al suelo. Hacía un rato que había dejado mis cosas en la habitación, pero no había visto a mi compañera. Aunque también era verdad que apenas me había quedado allí para ver si ella llegaba y poder conocerla: no tenía ganas de estar en la residencia, tenía ganas de dar una vuelta por la ciudad y tomar el aire.
No había una razón especial. Bueno, sí que la había. Había pasado todas las navidades metida en casa, con la familia, y necesitaba reencontrarse con Moondale. A diferencia de años anteriores, aquel año por fin habían hecho una visita a Shawnee. Había echado tanto de menos a mi familia de allí que casi me daba la sensación de que había pasado una vida sin verlos, y seguramente por esa razón lo había pasado tan bien. A pesar de los apretones de mofletes de la abuela Gertrud. A pesar de los interminables monólogos de la tía Marie sobre que debía llevar cuidado con los chicos, porque ella ya había tenido muy malas experiencias por su culpa y sabía de lo que estaba hablando. A pesar de las comidas interminables que te dejaban con la sensación de que no ibas a poder moverte el resto de tu vida de lo llena que estabas. Pero bueno, eran cosas que una debía aguantar, y que solo eran una pequeña parte mala de una gran todo bueno.
Sonreí, y de repente me di cuenta de que el semáforo indicaba que ya podía cruzar. Seguí caminando, y me abracé un poco más a mi misma. Hacía cada vez más frío, pero a mi no se me había ocurrido una idea mejor que ponerme solo un jersey y una chaqueta. [i]Nota mental: abrigarse más, evitar coger resfriado[/i]. Estiré del coletero que recogía mi pelo en una cola alta para deshacerla, y después sacudí ligeramente la cabeza para evitar que el pelo se quedase con la forma de la cola. Me la había hecho mientras colocaba mis cosas en la habitación, por comodidad, pero ahora que estaba empezando a tener frío en la nuca ya no parecía tan buena idea llevar el pelo recogido.
A medida que caminaba, veía menos gente por la calle. Parecía mentira que fuera quince de enero, no fuera ni la hora de la cena, y casi no hubiera nadie paseando o algo así. Sería culpa del frío, el mismo frío que me estaba dando ganas de entrar en el primer sitio que viera, o de volverme a la residencia. Pero no tenía ganas de volverme a la residencia, encontrarme con mi compañera y todo ese lío. A lo mejor era antisocial. No, no era eso, seguro que no. [i]Si fuera antisocial, habría ignorado a la medio loca de los zapatos de esta mañana.[/i]. Asentí, como dándole la razón a mi cabeza. Aunque a lo mejor la loca era yo, que estaba paseando mientras hablaba conmigo misma.
Seguía caminando cuando, de repente, comenzó a oscurecer más rápido de lo normal. Miré al cielo, que se había cubierto de un negro algo siniestro, y que daba ganas más de salir corriendo que de quedarse allí. Sentí como si algo en mi interior se removiera. Aquello no era ni medio normal: ¿cómo podía ser que de un momento a otro el cielo cambiase tanto? Miré a mi alrededor, y vi que las pocas personas que estaban por la calle también habían notado ese oscurecimiento repentino. En la acera de en frente de la mía, una pareja con un niño pequeño pareció tener de pronto mucha prisa. Un par de chicas, demasiado arregladas como para dirigirse a tomar unos refrescos en cualquier bar, pasaron por mi lado haciendo resonar sus tacones por el pavimento. Pude escuchar perfectamente a un hombre decirle a su mujer que sería mejor volver a casa en tono preocupado. Pero, por alguna razón que no terminaba de comprender, yo seguía sin querer volver a la residencia.
Entonces, fue cuando me di cuenta. Me había parado frente a un bar que no conocía, y ese algo que me impedía volver a la residencia me estaba pidiendo que entrase allí. No podía ser nada malo, ¿no? Al fin y al cabo era un bar, y quedarse en la calle tampoco parecía una buena opción: solo con mirar hacia arriba se podía afirmar que no estaba pasando nada bueno, era como si una horrible nube negra hubiera tapado todo, una nube que casi me gritaba que, igual que podía tapar el cielo, podía hacer conmigo lo que quisiera. Miedo, esa la palabra que inspiraba. Así que decidí hacer caso a ese algo interior y me dispuse a entrar en el bar.
Claro que no esperaba ver la escena que encontré en el interior.
Tres personas clavaron su vista en mí, una mujer y dos hombres. Bueno, uno de ellos más que un hombre era…algo parecido a un hombre, pero de color verde. Verde. Bien, ya averiguaría el por qué de eso más tarde. Pero no eran las únicas personas que allí se encontraban: había más gente, pero estaban todos inconscientes, y estaban siendo arrastrados por esas tres personas que habían detenido lo que hacían con mi entrada. Reconocí a una de las que estaban inconscientes: era la chica rubia de esa mañana, la de los zapatos. Abrí ligeramente la boca, quería gritarles pero no sabía el qué. Quería saber qué estaba pasando, sí, eso era. Sin embargo, ni mi voz salió, ni mis pies obedecieron a la orden de salir de allí corriendo antes de terminar yo también inconsciente. Entonces, una voz me sacó de aquel estado de shock.
-[i][b]Querida si te vas a desmayar ahí tienes un sofá. No te vayas a caer encima de ninguna de nuestras bellas durmientes.[/b][/i] –me dice el de color verde, gesticulando más de lo normal, lo cual solo me asustó un poco más.
[b][i]-¿Esto pasa siempre en tu bar o es que me ha tocado por ser el visitante número un millón o algo así?[/i][/b]-añade el otro.
[b]-Pero…ellos…pero…¿qué?[/b]-no conseguía formar una frase completa, lo cual era bastante frustrante, y mis ojos no hacían más que pasar de los inconscientes a ellos, una y otra vez.
Entonces, la única que quedaba por hablar, la mujer, dijo una frase que no consiguió aclararme nada.
[i][b]-Es el premio gordo.[/b][/i]
El más joven de los dos hombres, que más podría llamarlo chico que hombre, se pasó la mano por el pelo y rió de forma que me pareció algo nerviosa.
[i][b]-¿Qué hacemos con ellos?[/b][/i]- dice.
[i][b]-¿Darles un beso a ver si despiertan?[/b][/i] –sugiere el otro, apoyándose en la barra tras haber colocado bien uno de los cuerpos. Era el último que había en una mala posición: ya habían quedado todos bien colocados mientras yo seguía en mi atontamiento.
[b]-La pregunta no es esa, la pregunta es…¿quiénes son ellos? ¿y vosotros? ¿y por qué están así? ¿y…[/b]
Había conseguido reaccionar, pero había decidido callarme antes de hablar demasiado. Igual no había sido buena idea preguntar tantas cosas a la vez. Dicen que la curiosidad mató al gato, y yo no quería que mis preguntas me dejaran como al resto de gente que había allí.
[i][b]-¿Y quién eres tú?[/b][/i]-pregunta la mujer, tan parca en palabras como antes.
[i][b]-Yo soy Mike.[/b][/i] –responde el chico, mientras se metía las manos en los bolsillos.
[i][b]-Yo soy Krevl…Lorne, llámame Lorne[/b][/i]. – dice el…¿hombre verde?, poniéndose recto. Tenía que averiguar por qué era así. A lo mejor era una enfermedad de la piel. – [i][b]Y este es mi bar recién inaugurado, y con dos obreros muertos en la parte de atrás.[/b][/i]
No se lo que está pasando, pero la última frase del hombre consigue asustarme un poco más. ¿Dos obreros muertos? ¿En serio, dónde me he metido?
[b]-Harm…Harmony. Y no tiene gracia la broma. En serio, va, despertadles.[/b]
[i][b]-Tío, no sé qué has hecho en esta vida pero estás cubriendo el cupo de cosas raras que podrían pasar en tu bar.[/b][/i]-comenta el que dice llamarse Mike girándose hacia el supuesto dueño del bar.
[b][i]-Lo dudo.[/i][/b]-murmura ella, la cual todavía no ha dicho su nombre, mientras arquea una ceja y hace que me sienta un poco más perdida.
[i][b]-No sé en qué mundo paralelo tener a toda esta gente inconsciente sería una broma, chica.[/b][/i]-vuelve a dirigirse a mí el chico.
[i][b]- Creéme, he visto cosas más raras. No mucho, pero lo he hecho, recuerdo una vez, en un show de marionetas…[/b][/i] –dice Lorne, mirando al cielo como si estuviera recordando viejos tiempos.
Empiezo a sentirme como si al entrar en el bar hubiera cruzado una puerta hacia otra realidad, pero decido permanecer donde estoy. Una vez metida en todo este lío es como si necesitara desenmarañarlo, saber qué ocurre y solucionarlo. Pero al mejor es solo mi maldita curiosidad, o esa sensación odiosa que ha provocado que entrase allí. Tengo que recordar no volver a seguir esos impulsos extraños.
[b]-Ya, pues tampoco veo muy lógico el simple hecho de tener a toda esta gente inconsciente aquí[/b].-replico, mirando al dueño del bar, al que no parece importarle demasiado la extraña situación que se está dando allí.-[b]Entonces, ¿vais a explicarme qué está pasando? [/b]
[b]- [i]Pues a ver, ¿recuerdas el cielo negro que hay ahí fuera[/i]?[/b] – pregunta, y yo asiento como respuesta para que él pueda seguir hablando. – Salió de ahí. – señala la parte de atrás, que parece estar en obras. [b][i]- Y ellos se desmayaron.[/i][/b]
[b][i]-Lo que yo creo es que por algún motivo el humo les ha afectado de tal forma que les ha dejado inconscientes, o soñando, lo que sea. Lo mejor es que no nos acerquemos a de donde ha salido el humo e intentemos despertarles porque no tienen cara de estar pasándoselo bien…[/i][/b]-añade Mike a la explicación.
Así que ese era el origen de la nube negra que había cubierto el cielo: las obras de la parte trasera del bar al que yo había ido a parar. Genial, súper divertido, vamos. Suspiro, sin saber muy bien cómo tomarme aquella información. Gente inconsciente, humo negro, un bar cuyo dueño parece estar loco (encima de ser de color verde) y en el que además hay un chico que se llama Mike y una mujer de la que todavía no conozco el nombre de los que no he oído hablar en mi vida y…y yo allí en medio. Sí, tenía que haber cruzado una puerta a otro mundo o algo así, seguro. Pero ya que estaba allí…
[b]-Vale, no termino de encontrarle la lógica a todo esto, pero os ayudaré.[/b]
[spoiler]Shawnee = Ciudad de Kansas donde vive prácticamente toda la familia de Harm.
Lorne controlado por Dracon, Mike controlado por Veintisiete, Zoë controlada por Laeryn ~
Espero no haberla liado ni nada parecido, y espero que os guste y eso 🙂 [/spoiler]
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.