Moondale

SOLO DE NUEVO

[align=center][b][font= Book Antiqua][SIZE=4][color=black]Edward MacLay | CabaÑa[/SIZE][/color][/font][/b]

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Me desperté sobresaltado por el graznido de un cuervo y lo primero que note fue un intenso dolor de cabeza. No recordaba haber bebido nada en la reunión salvo esa bebida verde fosforita que me sirvió Lorne, la cual estaba asquerosa. Abrí los ojos poco a poco por el dolor de cabeza, intentado mirar al otro lado de la habitación esperando encontrarme a Daniel también despierto por el maldito graznido del cuervo.

[i]No… no… puede ser.[/i] Es lo que quería decir, pero solo balbuceaba sin decir nada. Me levante rápidamente notando ese dolor de espalda ocasionado por dormir mucho tiempo en ese sofá medio destrozado. Salí fuera solo para encontrarme lo que ya estaba pasándome por la cabeza. Esa hilera de árboles que había visto día tras día y una primera fila cortada por mí. Me agarre contra el marco de la puerta evitando caerme al suelo, me lleve la mano al pecho notando como el corazón me latía a una velocidad increíble.

Volví dentro de la cabaña cerrando con fuerza la puerta, me eche contra ella y me deje caer por ella hasta sentarme en el suelo. Flexione las piernas hacia mí y agache la cabeza pasándome los brazos por ella. ¿Entonces todo había sido un sueño? ¿Todos esos nuevos recuerdos solo eran mi subconsciente jugándome una mala pasada?. Esas conversaciones con Cecil y Daniel, los abrazos de Diana y Sarah… Ann.

Apoye la cabeza contra la puerta y note como caía una lágrima por mi mejilla que quite con una de las mangas de mi camisa. Me quede en silencio simplemente escuchando los golpes de mi cabeza contra la puerta cada vez más fuertes, lo sentía, sentía el dolor de los golpes, si una de las dos realidades era un sueño esperaba que fuera esta, esperaba despertarme en el bar con todos riendo al ver que me quede dormido, pero no funcionaba, o no era suficiente dolor.

Me levante del suelo y me acerque hasta el fregadero completamente cabizbajo. Cogí el cuchillo y abrí la mano, apreté los dientes y cerré los ojos con fuerza pasando el cuchillo por la palma de la mano. Grite de dolor y maldije un par de veces, dolía, dolía mucho, pero no había despertado, seguía allí. Agarre un trapo de la encimera y lo lié con fuerza en la mano, me gire y me quede de pie en medio de la cabaña. Me negaba a creer que todo había sido un sueño, había vivido mucho allí, cerca de un mes, sabía que todo en los sueños ocurría más deprisa pero para vivir todo aquello al menos debería haber dormido como 3 días seguidos.

Entonces lo vi, mire mi reflejo en ese espejo medio destrozado que tenía. Me acerque poco a poco hasta el contemplando mi rostro, esas ojeras, esos ojos cansados, esa barba de no afeitarme en días y entonces volvió a surgir en mi mente ese miedo, todo había sido un sueño, nunca salí de aquí y nunca lo haría, todo había sido un sueño, un bonito sueño.

Gire la cabeza y vi la jaula de Lucius el cual estaba en una esquina asustado. Entonces por mi cabeza paso otra idea, si el dolor no había funcionado podía buscar un fallo, una anomalía, algo que faltara o no debiera estar haciéndome despertar. Mire atentamente a mi alrededor, todo parecía estar en su sitio y no había nada nuevo, por lo que tal vez faltase algo. Abrí cajones y estanterías removiéndolo todo a mi paso, todo estaba en su sitio, y el miedo volvía a apoderarse de mí. Asustado me acerque hasta el ultimo sitio que faltaba, la despensa.

Mire en el interior de la despensa y no faltaba nada. Vi la mochila en el suelo y desee que no estuviese la foto, esa foto que supuestamente había colgado hace unos días en el cuarto de la residencia pero allí estaba. Todo seguía igual, no había nada nuevo o faltaba algo. Di un par de pasos hacia atrás y me deje caer en la silla echando la cabeza hacia atrás mirando al techo.

[i]¿Y ahora que?[/i] Pensé. Me enfrentaba de nuevo a la soledad, a mirar detrás de mi cada 3 segundos, a sobrevivir de recuerdos, por ellos. Pero ya estaba cansado, no me veía capaz de aguantar más, tal vez lo mejor seria rendirme y aceptar el final, salir en busca de Mason y dejar que acabase conmigo.

Entonces ocurrió, la radio de comunicación se encendió, esa radio con la que había intentando contactar con algún superviviente, y de ella salía un [URL=http://www.youtube.com/watch?v=bUwLlwO-ZR8]tema[/URL] de Beethoven. Me abalance sobre la radio e intente contactar con quiera que fuese el que estaba al otro lado, pero no respondía nadie, solo se escuchaba la canción.

Me levante y di un par de pasos, sin duda podía ser una trampa, pero también podía ser un superviviente. ¿Me quedaría encerrado como un cobarde o saldría a enfrentarme a mi destino?. Mire el trapo manchado en sangre y cerré la mano con fuerza. Cogí a Lucius de su jaula y lo metí en uno de los bolsillos de pantalón, recogí la mochila con provisiones y el hacha que estaba junto a la puerta. Cogí uno de los bidones de gasolina y lo rocíe por el suelo de la cabaña, acto seguido encendí un cerilla y la lance dentro.

Con la cabaña destruida no tendría un lugar al que volver, un lugar en el que ocultarme asustado y no luchar. Avance sin mirar atrás, aun podía escuchar esa melodía en el viento, encontraría a esa persona antes de que me encontrara Mason, y si el me encontraba me enfrentaría a él, se acabo el huir. Volvería a estar con ellos, en otra realidad o en la otra vida.

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