[SIZE=2][align=center][b]Diarios de Destino[/b][/SIZE]

Ed abrió la maleta y miró la foto que siempre le acompañaba. Había sido tomada en su último cumpleaños, el último que pasó en su casa, la de verdad. Diana aún no había enfermado, Mason no había acabado con el mundo y desde luego, él no estaba en una realidad distinta a la suya.

Suspiró y cogió el cuadro entre sus manos. Pasó el dedo por encima de la imagen de todos los que una vez, fueron los mejores amigos que un chico puede desear y recordó el momento exacto en el que se tomó la fotografía. Cerró los ojos y volvió a estar allí. Como si lo que estaba viviendo no fuese más que un mal sueño.[/color]

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Ed se despertó con los lametazos de Kaylee, que se había subido a la cama que él tenía en casa de los Echolls para ladrarle y mover el rabo con alegría. Sólo ellos podían entender por qué Ed tenía su propia habitación en casa de los Echolls, pero como muchas veces había dicho Robert, era el hijo que nunca había podido tener.

– [b] [i] [color=#843181]¡Buenos días, cumpleañero! [/SIZE] [/i] [/b]- Dijo Diana tirándose en plancha encima de la cama.- [b] [i] [color=#843181]¿Qué tal has dormido, abuelo?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#266EAC]Bien.[/color] [/i] [/b]- Respondió con timidez mientras veía cómo Sarah se lanzaba también en la cama para tirarle de las orejas.

– [b] [i] [color=#BB609C]Uno, dos, tres , cuatro…[/color] [/i] [/b]- Bromeó Sarah, hasta que al de diez dejó de hacerlo para darle un abrazo.- [b] [i]

[color=#BB609C]Feliz cumpleaños[/color] [/i] [/b].

En ese momento Elizabeth y Robert pasaron por el pasillo bailando una canción de reggaeton que hacía que Ed quisiera arrancarse los tímpanos de cuajo.

– [b] [color=#D7992C] “Este ritmo se baila, mira como el pescao, moviendo la colita de un lao al otro lao.”[/color] [/b]- Canturreaba la señora Echolls en un español pésimo con Robert agarrado a su cintura en una conga de dos que valía por cien.- [b] [color=#D7992C]Feliz cumpleaños, Eddie[/color] [/b].

– [b][i]Feliz cumpleaños, hijo[/i][/b].- Robert le dio una vuelta a su esposa y fueron bajando las escaleras sin separarse. Kaylee se levantó y fue tras ellos.

– [b] [i] [color=#266EAC]Gracias[/color] [/i] [/b].- Murmuró Ed un poco asombrado.

– [b] [i] [color=#843181]¿Sabes a quién hemos invitado a la fiesta de cumpleaños que está a punto de empezar?[/color] [/i] [/b]- Se puso en pie y abrió el armario en busca de la maleta que Emma le preparaba a su hijo todas las semanas por si algún día se quedaba en casa de las Echolls.- [b] [i]
[color=#843181]Amber va a veniiiiir…[/color] [/i] [/b]- Canturreó lanzándole una camiseta y unos vaqueros.- [b] [i] [color=#843181]Ya sé que prefieres a Kaylee, peeeero de momento las relaciones humano-perro no están mu y bien vistas[/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#457238]Más respeto a los perros, jovencita[/color] [/i] [/b].- McLeod asomó la cabeza por la puerta, pero no tuvo tiempo de felicitar al cumpleañero porque una melena pelirroja atravesó la habitación como un rayo para besarle.

– [b] [i] [color=#843181]¡Pero si me encantan los perros! GUAU GUAU[/color] [/i] [/b].- Diana enseñó la lengua y levantó la patita al separarse como si de un can se tratase.

– [b] [i] [color=#457238]Así me gusta[/color] [/i] [/b].- Christopher sonrió y miró a Ed.- [b] [i] [color=#457238]Feliz cumpleaños[/color] [/i] [/b].

Ed asintió con la cabeza a modo de agradecimiento y todos comprendieron que había llegado el momento de salir de la habitación para que se cambiase. No tuvo tiempo de pararse a pensar en nada, ni siquiera en su prima Tara a la que le gustaba recordar para que no desapareciese del todo, porque Diana empezó a aporrear la puerta.

– [b] [i] [color=#843181]¡Mamá, Ed no sale de la habitación porque se está tocando la colita con las revistas guarras que tiene debajo de la cama![/color] [/i] [/b].- Gritó haciendo que a Ed le pareciese que hacía mucho calor en su habitación.

– [b] [i] [color=#457238]Diana…[/color] [/i] [/b]- Le regañó Christopher desde la escalera.

– [b] [i] [color=#843181]Podría estar haciéndolo[/color] [/i] [/b].- Se defendió y él abrió la puerta para que no siguiera especulando sobre qué hacía allí dentro.

– [b] [i] [color=#BB609C]Diana, Ed id bajando que ya han llegado todos[/color] [/i] [/b].- Gritó Sarah desde el piso de abajo. Por suerte, las Echolls tenían buenos pulmones.

– [b] [i] [color=#266EAC]¿No es un poco pronto?[/color] [/i] [/b]- Preguntó Ed extrañado. No eran más que las diez de la mañana y ya había empezado su cumpleaños.

– [b] [i] [color=#843181]Esto es como una boda gitana. Empezamos hoy y acabaremos de celebrar tu cumpleaños…la semana que viene más o menos[/color] [/i] [/b].- Extendió la mano y tiró de él riéndose como una loca.

– [b]¡FELIZ CUMPLEAÑOS, ED![/b].- Exclamaron todos cuando el chico estuvo en el salón de las Echolls.- [b]Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz[/b].

– [b] [i] [color=#266EAC]Gracias…no sé qué decir[/color] [/i] [/b].- Comenzó a decir Ed al ver a Sarah, Diana, Christopher, Dominic, Daniel, Cecil, los señores Echolls, su madre y hasta Amber. Además, estaba seguro de que había unos cuantos más que no lograba distinguir por la avalancha de besos y abrazos que se le venían encima.

Aquel día todos desayunaron, comieron y cenaron tarta, regada con chocolate caliente marca de la casa. Bailaron, rieron, cantaron con el Singstar e incluso tuvieron tiempo de que Dominic les vapulease en el póker (que al parecer era una constante en todas las realidades). Y antes de que todo acabase, Robert Echolls cámara en mano les hizo la foto que le acompañaría siempre.

Después vinieron los malos tiempos. Diana enfermó y con ella se fue una parte de su infancia, pero le hizo una promesa que tardó en cumplirse, pero que lo hizo porque las Echolls siempre cumplen sus promesas. También llegó Mason y destrozó su mundo y todo lo que quedaba, pero eso…[i]eso es otra historia y debe ser contada en otro momento. [/i]
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El aporreo incesante de la puerta hizo que Ed volviese a la realidad. Guardó la foto con cuidado en la maleta y abrió.

– [b] [i] [color=#843181]¡Felicidades![/SIZE] [/i] [/b]- Gritaron al unísono todos sus amigos, la señora Echolls, los integrantes de la familia McLeod y hasta el vecino, Jaime Darcy. Sarah, Diana, Daniel y McLeod sujetaban una tarta gigantesca que había hecho la tía Charisma, mientras que los demás hacían fotos o sostenían paquetes envueltos en papel de regalo azul TARDIS.

Ed sonrió y se dejó abrazar y besar pensando en que quizás su mejor cumpleaños estaba aún por llegar.
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[spoiler]Escrito por Stefy para Alph sin motivo, sólo porque me apetecía xDDD El máster lo ha supervisado y le ha dado el visto bueno, aún así si no te gusta lo mando a fics. Todos controlados por mí. [/spoiler]