[align=center][b]Diana Echolls| Biblioteca de la Universidad[/b]

Me costó tranquilizar a Sarah después de ver cómo se enfrentaba a la puerta y perdía, pero al final conseguí que se quedase con Daniel y dejase de juzgarse a sí misma, aunque fuese un poco.

McLeod no me había hablado desde su llegada. Supuse que estaría triste por no haber ido con su querida Mercy o quizás porque le habíamos usurpado su nidito de amor con la nueva ayudante. Bufé enfadada y me acerqué hasta el chico más próximo {Dominic} con la esperanza de que McLeod me viera y recordase que seguía existiendo y que tampoco era tan fea o tan odiosa como para pasar a ser la Mujer Invisible.

– [b] [i] [color=#843181]¿Sabes qué hora es?[/SIZE] [/i] [/b]- Me acerqué sonriendo, intentando bromear para que McLeod no me viese arrastrándome por las esquinas.- [b] [i] [color=#843181]Esto me pasa por no llevar reloj…[/color] [/i] [/b]

-[b] [i] [color=#383A72]Las nueve.-[/color] [/i] [/b] Respondió casi sin mirarme.
– [b] [i] [color=#843181]Gracias[/color] [/i] [/b].- Dije sonriéndole a su cabeza porque no me había mirado aún.- [b] [i] [color=#843181]Bueno me…voy[/color] [/i] [/b].

-[b] [i] [color=#383A72]Bueno que te…-[/color] [/i] [/b]No conseguí escuchar el final de la frase porque ya me había marchado. Si Dominic también me ignoraba es que a lo mejor había algo malo dentro de mí.

[i]Pues claro que hay algo malo dentro de ti[/i].- Dijo una voz en mi cabeza.-
[i]Todos te vieron en aquel sueño. Todos saben en lo que te puedes convertir[/i].

Evité mirarles, pero notaba sus miradas clavándose en mi nuca, juzgándome. Me acerqué hasta McLeod a toda velocidad y acaricié su mano, pero no me hizo caso, así que me dejé caer en la silla con pesadez. No podía dejar que los nervios me dominasen y acabar con una camisa de fuerza. Eran mis amigos, mi novio, mi cuñado y mi hermana. No me harían daño.

[i]A menos que te conviertas en una amenaza[/i].- Esa voz volvió a la carga.

– [b] [i] [color=#843181]¡CÁLLATE![/color] [/i] [/b].- Le grité provocando que todos se girasen para mirarme, pero no me importó.- [b] [i]
[color=#843181]¡CÁLLATE, MALDITA ZORRA![/color] [/i] [/b]

[i]Te están mirado porque quieren matarte. Saben que estás loca y que eres peligrosa[/i].

– [b] [i] [color=#843181]¡CÁLLATE O TE MATARÉ CON MIS PROPIAS MANOS![/color] [/i] [/b]- Grité de nuevo fuera de mí misma, pero McLeod seguía ignorándome.

[i]No puedes hacerme daño, no existo. Estás tan loca que discutes contigo misma.[/i]

Golpeé la mesa con fuerza y di un grito para que se callase, pero no dejó de hablarme.

[i]¿Sabes por qué estás aquí encerrada, bruja listilla? ¿ACASO LO SABES?[/i]
– [b] [i] [color=#843181]NO, NO SÉ POR QUÉ ESTOY ENCERRADA[/color] [/i] [/b].- Grité una vez más golpeando la mesa con furia.

[i]¿Estás segura?[/i].

Me frené en seco. Dejé de golpear la mesa, de intentar que McLeod me prestase atención y hasta de respirar. Sí, había una tormenta, pero Sarah podía haber abierto esa puerta si hubiera querido, porque las tormentas no atascan las puertas y menos si eres La Elegida. Todos estaban ahí para matarme. Los Grandes Poderes les habían enviado una visión, estaba segura. Una visión en la que mis ansias de poder provocaban que acabase con la vida de todos. Por eso McLeod estaba tan raro, por esos todos me juzgaban y por eso no podíamos salir de allí.

[i]Van a matarte[/i].

Me levanté y me subí encima de la mesa. Estaba completamente descontrolada, pero no me importaba. Me iban a matar a sangre fría sin darme una oportunidad.

– [b] [i] [color=#843181]Por encima de mi cadáver, ¿os queda claro? POR ENCIMA DE MI PUTO CADÁVER[/color] [/i] [/b].- Los miré a todos dejando que el odio hablase por mí.- [b] [i] [color=#843181]Antes os mataré yo a vosotros[/color] [/i] [/b].

No podía ver porque la mesa no tenía espejos, pero estaba segura de que en ese momento mi cara se había cubierto de venas negras.

[spoiler]Diana como unas maracas. No se lo tengáis en cuenta y gracias por los comentarios

Dom controlado por Alph[/spoiler]
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