[align=center][b][SIZE=4]Diana Echolls | Iniciativa[/SIZE][/b]

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Dejar a Daniel allí no fue una decisión fácil de aceptar, de hecho no lo iba a aceptar todavía, pero no nos quedaba más remedio que apechugar y seguir hacia delante casi como si no pasase nada, alguien tenía que cargar con ese peso para que mi sobrina no lo hiciese.

El camino hasta el subterráneo seis lo hicimos en completo silencio, como si nadie se atreviese a hablar por miedo a enfrentarnos a la cruda realidad: Daniel iba a morir y nosotros no podíamos hacer nada para impedirlo y esa impotencia me destrozaba.

El subterráneo seis era la boca del Infierno, en sentido literal. Aquella sala que en otro tiempo fue usada para fines poco éticos, había sido sustituida por un cráter gigantesco. Aún así, lo peor de ese subterráneo era que había algo allí que indicaba que las cosas no habían ido bien. No se veía, pero se percibía. Cuando me di cuenta, estaba mirando fijamente el cráter y las lágrimas me surcaban el rostro recordando las hordas de demonios que surgieron de las profundidades para acabar con todos.

-[b] [color=#2B3807] Cuidado con el agujero.-[/SIZE] [/b]Nos recordó el agente Lee. No hacía falta que lo dijese, pero aún se lo agradecí, porque me hizo apartar la mente de aquellos días en los que todos perdimos a un ser querido.

– [b] [i] [color=#8A3C3C] Sí, hoy no tenemos el equipo de escalada y no es recomendable que bajemos por ahi.[/color] [/i] [/b] – Ironizó Liad.

Me pareció escuchar que la gente se acercaba y me di la vuelta para comprobar que ahí estaban las más de mil personas que se refugiaban en la Iniciativa, siguiéndonos como si en realidad supiésemos lo que teníamos que hacer.

– [b] [i] [color=#843181] ¿Cómo salimos de aquí sin caernos por el agujero?[/color] [/i] [/b]- Pregunté en voz exageradamente alta para que la gente me escuchase.

– [b] [i] [color=#8A3C3C] Iré yo primero. Id con cuidado.[/color] [/i] [/b] – No tuve tiempo decirle que era un insensato, que se podía matar o que esa no había sido mi pregunta, porque Liad cruzó por el borde izquierdo que era ridículamente pequeño, pero al menos existía (no como el derecho) y se plantó en el otro lado con una agilidad surrealista.

– [b] [color=#4D5E64] Hay unas placas de metal por allí, quizá podríais usar vuestro «mojo»[/color] [/b] – Apuntó Charlie Francis haciendo una referencia a nuestros poderes mientras señalaba unas placas al otro lado del agujero.

Dominic se ofreció a pasarnos uno a uno volando al otro lado y así evitamos riesgos, pero lo que no pudimos evitar fue que toda la gente que esperaba en las escaleras se revolviese e intentase superar a los guardias para que Dominic les pasase al otro lado. Nunca dejaría de sorprenderme la cantidad de cobardes que había en el mundo, cobardes y egoístas, pero prefería sorprenderme a asumir que todo el mundo era escoria y terminar convirtiéndome en una misántropa que se regodea en su abulia porque no va a cambiar nada, porque la gente es mala.

Los guardias contuvieron a la gente y Dominic terminó de pasarnos a todos. Cuando estuvimos al otro lado inspeccionamos las placas y vimos que eran bastante pesadas, pero con la forma adecuada para poder construir un buen puente que permitiese a todos pasar, si la histeria no hacía que se tirasen unos a otros por el agujero, claro.

– [b] [i] [color=#843181] ¿Entre todos podremos moverlas?[/color] [/i] [/b] – Pregunté al resto de brujos y a Dominic, que al fin y al cabo era el de la telekinesis innata.

– [b] [i] [color=#457238]No puedo hacer mucho, pero te pasaré mis fuerzas.[/color] [/i] [/b] – Respondió apoyando la mano en mi hombro, que era lo más cerca que había estado desde…desde hacía mucho tiempo. Sentí esa antigua y casi olvidada sensación en el estómago que estaba volviendo a recuperar desde hace poco, pero no me ilusioné, hacía tiempo que lo nuestro había terminado y lo había sabido desde el principio, lo extraño era que alguna vez me hubiese querido.

– [b] [i] [color=#843181] Si luego te doy un morreo no te quejes[/color] [/i] [/b].- Bromeé intentando no pensar en cuánto tiempo hacía que no le besaba.

Dominic empezó a mover una de las placas mientras los demás nos íbamos concentrando para mover el resto.- [b] [i] [color=#383A72] Tened cuidado cuando vayáis pasando.-[/color] [/i] [/b] – advirtió Dominic en voz alta a la gente que esperaba tras los guardias.

Nos costó sudor y lágrimas como diría mi madre, pero lo conseguimos. En mi caso las lágrimas no eran por mover las placas, y tampoco eran unas lágrimas que pudiesen verse. La última de las placas cayó provocando un sonoro ruido metálico que se perdió en las profundidades del cráter. La gente prorrumpió en aplausos y algunos de los que podía ver estaban llorando, ésta era una de las cosas que hacían que salvar el mundo mereciese la pena, descubrir que sí que hay gente buena.

Pero la alegría duró poco, porque de lo más profundo del cráter surgió un grito ronco y gutural que nos dejó a todos helados.

– [b] [i] [color=#457238]Cerrad las puertas y quedaos dentro.[/color] [/i] [/b] – gritó McLeod a los guardias, que al momento cerraron las puertas que conducían a las escaleras quedándose la gente y ellos dentro, aunque de poco podría protegerles una puerta contra lo que quiera que hubiese emitido ese sonido.

Se empezó a escuchar el ruido de algo chocando contra la piedra y cada vez estaba más cerca, fuese lo que fuese lo que hubiese a lo que hubiésemos enfadado, venía a echarnos la bronca por la fiesta. Teniendo en cuenta que Mason en persona había acabado con la Boca del Infierno, quedándose el poder para él, lo que quiera que hubiese sobrevivido tenía que ser muy fuerte.

No tardamos en comprobarlo cuando las placas salieron volando contra una pared emitiendo un ruido metálico que hizo que el bicho volviese a gruñir y surgiese del agujero con un salto.

Era feo y grande, con la piel de piedra o quizá de piedra maciza teniendo en cuenta que el suelo tembló cuando apareció. Era una especie de Golem de piedra, como la del juego al que solían jugar Daniel y Sarah, Shayle o algo así.

– [b] [i] [color=#266EAC] Yo no he sido.-[/color] [/i] [/b] se defendió Ed, que se había especializado en invocar toda serie de criaturas a los que yo solía llamar “amigos imaginarios” después de que tuviese que dejar de decir que eran sus novias cuando empezó con mi hermana mediana.

– [b] [i] [color=#843181] Ha sido McLeod que desayuna fuerte y luego pasa lo que pasa…[/color] [/i] [/b]- dije dándole un par de palmaditas en la espalda. Por suerte sabía bromear en momentos de tensión, porque si no habría dicho [i]¡Vamos a morir todos![/i].

– [b] [i] [color=#8A3C3C] Desde luego, este viene con ganas de pasarlo bien.[/color] [/i] [/b] – comentó Liad.

– [b] [i] [color=#843181] ¿Corremos o empezamos a darle caña?[/color] [/i] [/b]- pregunté a Dominic. Ahora mismo solo él, Ed y yo podíamos pelear contra ese bicho. Me pregunté dónde estarían Illya y Logan que nos vendrían muy bien en este momento, pero en lo que de verdad pensé fue en Daniel y en Sarah, aunque intenté quitarme su recuerdo de la mente para seguir adelante.

– [b] [i] [color=#457238]Necesito que me digáis cómo es.[/color] [/i] [/b] – dijo Christopher con el gesto serio. Lo conocía lo suficiente como para darme cuenta de que no soportaba tener que depender tanto de nosotros para hacer algunas cosas, pero sobre todo en estos momentos de tensión.

– [b] [i] [color=#383A72] No vamos a dejar a toda esa gente al otro lado.-[/color] [/i] [/b] dijo Dominic casi a la vez que McLeod, mientras dejaba a Arya con Kaylee. – [b] [i] [color=#383A72] Grande… rocoso… cara de lelo. -[/color] [/i] [/b] respondió a Christopher.

– [b] [i] [color=#457238]Un demonio Moshe. Los golems de piedra míticos del folclore.[/color] [/i] [/b] – explicó frunciendo el ceño. En palabras simples eso significaba problemas, y muchos.

– [b] [i] [color=#843181] Ed, Kaylee, os necesito aquí para empezar a conjurar algo…lo que sea…[/color] [/i] [/b] – dije rápidamente. Suspiré y me puso a pensar en algo.- [b] [i] [color=#843181] Un escudo quizás sería lo mejor para proteger a la gente[/color] [/i] [/b]. – sugerí. Ellos eran los que más necesitaban ser protegidos. Antes de darle tiempo a reaccionar conjuramos un escudo frente a la puerta que resistiría algunos golpes del señor montañoso.

– [b] [i] [color=#457238]Su punto débil son los ojos.[/color] [/i] [/b] – explicó McLeod en ese momento. Me fijé en los ojos del golem, o lo intenté, porque eran tan diminutos que casi no se veían, y menos a tres metros por debajo.

– [b] [i] [color=#843181] Dom, déjalo para vender cupones[/color] [/i] [/b].- bromeé con Dom. La verdad es que sería difícil acertarle a Milhouse, pero a estas alturas habíamos aprendido a no rendirnos, porque al fin y al cabo no podía dejarnos mucho peor, salvo muertos claro.

– [b] [i] [color=#383A72] Poneos a crear bolas de fuego, yo me encargo de lanzarlas.-[/color] [/i] [/b] coordinó Dom. Rocoso se giró hacia la barrera y la golpeó un par de veces, haciendo que la gente gritase asustada.

– [b] [i] [color=#843181] Marchando la especialidad de la casa[/color] [/i] [/b].- respondí. Era una ventaja que Ed hubiese aprendido magia con mi yo feo y que a Kaylee la hubiésemos enseñado entre los dos desde que se nos complicó la cosa. Nunca encontraba el momento para preguntarles si Ed le había enseñado más cosas.

Nos pusimos manos a la obra creando bolas de fuego que Dominic lanzaba a toda velocidad, y pareció que el bicho se molestó lo suficiente porque gruñó haciendo retumbar la sala y saltó el agujero sin ningún problema.

– [b] [color=#7C8D61] ¿Podemos ayudar en algo?[/color] [/b]- preguntó la agente Dunham mientras su bebé lloraba desconsoladamente. Mi vena maternal hizo que una de las bolas de fuego saliese casi tan grande como la cabeza de Matt Smith, bueno en realidad, no hay nada más grande que la cabeza de Matt Smith, salvo quizá su ego.

-[b] [color=#2B3807] Liv, creo que lo mejor que podemos hacer ahora es apartarnos y dejarles a ellos.[/color] [/b] – respondió Lincoln cogiendo a Arya alejándose todo lo posible del monstruo, junto a la agente Dunham, el agente Francis y Walter.

– [b] [color=#7C8D61] Me siento una inútil…recuérdame que estudie yuyus de estos[/color] [/b] – dijo mientras se alejaban.

-[b] [color=#2B3807] Prefiero que sigas siendo esa tiradora experta, me sentiría raro si pudieses lanzarme bolas de fuego en cualquier momento.-[/color] [/b] comentó Lincoln.

– [b] [color=#7C8D61] Gallina[/color] [/b].- respondió ella sonriendo.

– [b] [color=#828486] En realidad estoy teorizando acerca de todo eso y creo que son manipulaciones de la energía que nuestro cerebro puede conseguir con entrenamiento. Creo que con un curso acelerado y unas cuantas inyecciones…[/color] [/b] – dijo el anciano perdiéndose en su propia cabeza.

-[b] [color=#2B3807] Tú lo solucionas todo con drogas Walter.-[/color] [/b] apuntó el agente Lee.

-[b] [i] [color=#383A72] Silencio, no es fácil darle a esta cosa en los ojos.-[/color] [/i] [/b] – pidió Dom, con el esfuerzo dibujado en su cara.

– [b] [i] [color=#457238]No creo que funcione pero…[/color] [/i] [/b] – dijo McLeod. Quise preguntarle que a qué se refería pero en ese momento empezó a emitir unos extraños gruñidos que se parecían mucho a los del golem.

– [b] [i] [color=#843181] Qué cosas más bonitas me dices…[/color] [/i] [/b]- dije alucinando. Traté de imitarle pero debí insultar a su madre la roca de río porque gruñó y pegó un puñetazo al suelo que hizo que todo temblase.

– [b] [i] [color=#457238]Le dije que no queríamos hacerle daño pero me parece que él si quiere hacérnoslo a nosotros.[/color] [/i] [/b] – aclaró Christopher.

En ese momento, la puerta tras la que estaba la gente se abrió y de ella salió Logan corriendo, seguido de Illya que tenía el rostro vampírico, lo que significaba que se estaba rifando una ostia y el bicho tenía todas las papeletas.

– [b] [i] [color=#232627] Por fin.[/color] [/i] [/b] – dijo al ver al grandote. En ese momento nos recordó a todos lo irreflexivo que era y lo mucho que le gustaba la pelea y se propulsó a toda velocidad contra él, pasando sin problema por encima del agujero. Pero Milhouse respondió con una agilidad increíble y le golpeó con un brazo lanzándolo contra una pared. – [b] [i] [color=#232627] ¡Joder![/color] [/i] [/b] – exclamó mientras se levantaba.

Algún exaltado le gritó a Illya, que se había quedado atrás para proteger a la gente, pero ella aguantó estoicamente con la paciencia que la caracterizaba.

– [b] [i] [color=#232627] ¿Alguien sabe por qué coño no consigo hacerle nada?[/color] [/i] [/b] – preguntó en voz alta con el ceño fruncido.

– [b] [i] [color=#383A72] Tal vez sea porque es de piedra.-[/color] [/i] [/b] respondió Dominic lanzando una de las bolas de fuego.

– [b] [i] [color=#8A3C3C] No podemos, plural.[/color] [/i] [/b] – intervino Liad encogiéndose de hombros. – [b] [i] [color=#8A3C3C] Esa cosa es más tocha de lo que parece, no creo que podamos acabar con ese bicho.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#232627] Será que no estoy acostumbrado a que me vapuleen…[/color] [/i] [/b] – respondió Logan secamente.

– [b] [i] [color=#457238]Es su propia magia latente la que lo mantiene unido, no vas a encontrar energía en él.[/color] [/i] [/b] – Explicó McLeod. Quise abrir la boca para rebatirle, pero en ese preciso instante, nuestro amigo rocoso se dirigía a toda velocidad (por sorprendente que pueda parecer) a acabar con el llanto de un pobre niño que berreaba lejos del grupo. Nadie se atrevía a dar un paso adelante para salvarle y en menos de un minuto, estaría muerto. Illya, que se encontraba alejada de la multitud, avanzó hasta él y le protegió como pudo. El golem, lejos de amedrentarse hizo acopio de todas sus fuerzas y le golpeó en la espalda. Aulló de dolor y cayó al suelo, inerte. El niño echó a correr en dirección a su madre que observaba el cuerpo de Illya con indiferencia.

Me fijé en Logan que al ver a su chica en el suelo, alzó las manos y comenzó a lanzarle rayos a ¿Shayle ¿Shane? que lo único que provocaron fue que el bicho retrocediese ligeramente y se enfadase un poco más. Cuando vimos que ya había pasado un tiempo prudencial, fue necesario obligar a Logan a dejar de atacar a la mole porque nos quedaba claro que no lo mataría, pero él podía acabar muy mal.

Con Illya inmóvil en el suelo (porque nadie se atrevía a ir ayudarle), Logan a punto de morir extenuado y el resto, cansados, doloridos y cada vez menos poderosos, la cosa pintaba peor que en una película de Clint Eastwood. No sólo íbamos a morir, si no que iba a ser a manos de un montón de [s]mierda[/s] piedra en vez de luchando contra Mason, como héroes.

Cuando estábamos a punto de perder la esperanza y de morir aplastados por una roca con estreñimiento crónico, Lincoln Lee nos señaló un punto negro que flotaba en el aire y que cada vez se hacía más grande. Empecé a ponerme nerviosa y a rezarle a Los Grandes Poderes para que fulminasen a lo que fuera que estaba apareciendo, pero no me hicieron caso y después agradecí que la mayor parte del tiempo ignorasen mis peticiones, porque cuando el agujero se hizo de un tamaño relativamente grande, empezó a salir alguien de su interior. “De ahí sólo pueden salir niños menores de siete años, anoréxicas y…mi hermana” pensé y no me hizo falta que nadie me respondiese, porque de ese agujero (que más tarde descubrí que no era un agujero, si no un poooortal, según la terminología de McLeod) salió Sarah. El golem estaba de espaldas y Sarah era prácticamente una pulga a su lado, por lo que cuando nos hizo un gesto con la mano a modo de saludo, tuvimos que simular que no la veíamos, aunque se nos notase la alegría en el rostro.

Sarah nos sonrió y le hizo un gesto a Dominic para que la elevase. Ninguno de nosotros entendíamos nada, pero mantuvimos posiciones a la espera de que Sarah además de ser un encanto, hiciese milagros y nos salvase el culo. Y vaya sí los hacía. Cuando estuvo arriba, se subió a hombros del bicho como si fuese una amazona y con una agilidad sobrehumana le clavó un puñal que se sacó del bolsillo en el ojo, se lo sacó, lo tiró al suelo y le echó un líquido en la cuenca. Y si lo enumero con esta velocidad es porque pasó en menos de un minuto. El bicho empezó a retorcerse de dolor, Sarah le pidió a Dom que la bajase y la mole empezó a descomponerse en varias piedras que cayeron al suelo con un ruido estremecedor y varios terremotos.

– [b] [i] [color=#BB609C] Mamiiiiiiiiiii[/color] [/i] [/b]- Gritó Arya y avanzó a toda velocidad hacia su madre, mientras que los demás corríamos a ayudar a la pobre Illya que parecía no poder moverse.

Dentro de mí se iluminó un foco de esperanza, Illya se recuperaría, mi hermana estaba viva y embarazada, yo menos loca de lo que pensaba y todavía podíamos salvar a Daniel.
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[spoiler]Siento el retraso, pero me ha costado sangre, sudor y lágrimas parir este post porque no me encontraba de humor ._. Mención especial a la inestimable ayuda de Dracon porque sin él, esto no habría sido posible y a Alph que sé que lo comentará con entusiasmo[/spoiler]