Moondale

ENEMIGOS POR TODAS PARTES

[align=center][SIZE=3][b][font=Book Antiqua][color=black]Daniel Arkkan | Universidad de Moondale. Biblioteca.[/SIZE][/color][/b][/font]

danielceo

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Pasé un brazo por los hombros de Sarah y la acerqué un poco hacia mí mientras observaba a los demás detenidamente.

A juzgar por cómo estaba el tiempo fuera, y por la puerta que no cedía, nos quedaba un buen rato aquí dentro y las cosas no iban demasiado bien. Me fijé en la licántropa, a la que decidí no llamar Ann por el momento por si tenía que enfrentarme a su otro yo, a su parte malvada y sedienta de sangre. Si ocurría, sería a esa parte a la que me enfrentaría y con la que tendría que acabar con mi último aliento si era necesario con tal de proteger a Sarah. Me dolería por Ann, pero esa otra parte pesaría demasiado en ese momento.

Además, si algo había aprendido es que no podemos dejar que esas cosas nos dominen, muchos licántropos se justifican en que cuando el lobo sale, ellos son inocentes y todo lo que ocurre es culpa de él, pero no, todos podemos tomar medidas para evitar los problemas, pero algunos llevan las ganas de pelear dentro, las ganas de saltar a la yugular a la mínima oportunidad. En el fondo, no sólo los vampiros tienen sed de sangre, la diferencia es que nosotros podemos y deberíamos controlarlo.

Así que permanecí alerta, pero no dejé de observar a los demás, que se comportaban cada vez de forma más extraña. Ed estaba cerca de nosotros aún con la vista en el suelo y moviendo la pierna cada vez más rápido, parecía que en cualquier momento le iba a dar un ataque de nervios. Cecil seguía en la otra punta, mirando a Dominic con cara de perturbado, el problema sería que cualquiera de los dos se volviese hacia alguno de nosotros, la magia descontrolada podía ser muy peligrosa.

Seguí vigilando, tenía que vigilarles a todos y cada uno, Illya había desaparecido de la vista y quizá tramase algo, pero si lo intentaba estaría preparado y antes de que Sarah ni siquiera la viese estaría convertida en cenizas. Diana y McLeod estaban en una mesa de la biblioteca, él leyendo y ella apoyada en silencio. Este era uno de esos momentos en los que la necesitábamos, en los que necesitábamos su alegría para animarnos, pero algo le pasaba y por un segundo creí ver…[i]No[/i] – me dije. Parpadeé un par de veces y ya no estaba, pero me había parecido haber visto…[i]Lo has visto, era de verdad.[/i] Estaba casi convencido, las finas venas negras surcando su cara, sus ojos oscureciéndose…

Tenía enemigos por todas partes, incluso las personas en las que más confiaba podían volverse enemigos en un abrir y cerrar de ojos y si todos lo hacían a la vez no podría proteger a Sarah salvo que…no, no podía adelantarme y enfrentarme a ellos antes de que hiciesen nada, era inocentes, era mis amigos. [i]Lo has visto en sus ojos, sabes lo que van a hacer.[/i] Si McLeod me ayudase…pero no, él también estaba distinto, tenía una extraña sonrisa en los labios mientras pasaba las páginas. Todos estaban contra mí, volvía a estar sólo excepto por Sarah, y no dejaría que me la quitasen, querían hacerlo, lo sabía, querían que volviese a mi antiguo pozo de oscuridad, que volviese a ser una sombra de mi mismo, me buscaban para destrozarme la vida ahora que se había arreglado.

Pero esta vez iba a impedírlo, si hacía falta los arrastraría a la tormenta conmigo, pero no me la iban a quitar, ya estaba preparado para hacer lo que fuese necesario.
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