Moondale

ESPERANDO QUE PASE LA TORMENTA

[align=center][SIZE=3][b]Cecil Anwalt | Biblioteca de la Universidad[/b][/SIZE]

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[SIZE=2]Las cosas estaban cambiando otra vez, pero no tenía ni idea de cómo debía sentirme, de qué era lo que tenía que pensar. No quería, no lo buscaba, porque si lo hacía, quizás volviera a escucharle. A eso, al que parecía ser el “Pepito Grillo Oscuro” que todos tenemos en alguna parte de nuestro ser.

Como si del mismísimo “el demonio que susurraba a las personas”, seguir el camino que él tenía preparado para cada uno de nosotros no era una opción, y quedarse en un rincón alejado de los demás mientras estos lo pasaban tan mal como yo no era algo que desease, de ninguna manera. Todos teníamos problemas, miedos, cosas que queríamos ignorar… Y no por eso quiere decir que el dolor o los sucesos que a uno mismo le ocurren sean más importantes que los de los demás, no debemos esperar a que ellos vengan a nosotros, simplemente, debemos movernos.

Ir hacia adelante porque siempre hay momentos como este, en el que amigos como Sarah se acercan y te tienden una mano cuando más lo necesitas. O de forma similar, ir uno mismo hacia alguien que también podría necesitar que cualquier persona le dijera algunas palabras para que, al menos, se sintiese menos solo.

Parecía que, después de las palabras de Daniel, Sarah y Mcleod, algo habíamos conseguido con todo esto. La hermana mayor se mostraba menos perturbada que antes, aunque eso quizás no quería decir nada. Era cierto que la vimos una vez dejando que su “lado oscuro” saliese fuera, pero eso no quería decir que las cosas siempre irían por este camino. Ahora era Diana quien peor lo estaba pasando, ¿pero quién no nos dice que en el futuro, podemos ser Ed o yo quienes nos veamos en esta situación? Los tres somos brujos, estamos “en el mismo camino”, por lo que ella no debía sentirse ni mala ni distinta porque le ocurriera algo así. Simplemente, la magia era como un caballo salvaje. A veces puedes domarlo, pero cuando menos te lo esperas te sorprende. Y fallar no quiere decir que ella sea más débil ni peor, sino que es más humana…

– [b] [i] [color=#3B7B6E]Diana, tranquilízate.[/SIZE] [/i] [/b] – Sabía que eso no serviría, que un “tranquilízate” no le ayudaría en lo más mínimo ahora . Pero era un comienzo, una forma de llegar hasta ella y traerla de vuelta. – [b] [i] [color=#3B7B6E]Conseguiremos salir de esto, ya verás como sí.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#843181]Gracias.[/color] [/i] [/b] – sonrió – [b] [i] [color=#843181]Ya estoy mejor, ¿qué tal estás tú?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#3B7B6E]Algo mejor, bien cuando salgamos de aquí, o al menos, que pase la tormenta.[/color] [/i] [/b] – comenté como si nada para luego mirarla. – [b] [i] [color=#3B7B6E]¿Te ayudaría algo si te digo que tienes una hermana por aquí que te adora, un cuñado que te daría un riñón si se diera el caso, unos amigos que te darán un empujón o una palmadita cuando lo necesites y un “llavero” en casa que está esperando como loco a cualquiera de nosotros cruce esa puerta?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#843181]¿Te ayudaría en algo a ti si te digo lo mismo pero cambiando los parentescos por amistades?[/color] [/i] [/b]- me sonrió.- [b] [i] [color=#843181]Cuando salgamos de aquí os pediré perdón a todos, ahora mismo creo que no me quedan fuerzas[/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#3B7B6E]Mmm… Creo que hemos llegado a un punto en que no deberíamos de disculparnos, nos pasaríamos la mitad de la vida entonces diciendo “lo siento”, ¿no? O al menos, en estas cosas…[/color] [/i] [/b] – dije, para después acercarme un poco más, dándole un leve beso en la cabeza en plan protector. No quería verla así, a ninguno, la verdad, pero a la alegre y divertida Diana… ¿Qué ser tan despreciable se divierte con el dolor ajeno? No necesito respuesta, no… – [b] [i] [color=#3B7B6E]No sé qué decirte ahora Diana, funciono más lento que otras veces pero estamos aquí. Todos.[/color] [/i] [/b] – silencio. – [b] [i] [color=#3B7B6E]Encontraremos la manera de salir de aquí y respirar aire fresco, no logrará mantenernos aquí durante mucho tiempo, ya verás.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#843181]Es un buen consejo, tú también deberías seguirlo[/color] [/i] [/b].- me dio un golpecito en el hombro, sonriendo.- [b] [i] [color=#843181]Deja de pensar en esa chica, no está tan buena[/color] [/i] [/b].- Pausa.- [b] [i] [color=#843181]En realidad sí que lo está, pero tú también, así que encontrarás a otra mejor.[/color] [/i] [/b] – Eso es muy fácil decirlo. Pero de ahí a que ocurra…

– [b] [i] [color=#3B7B6E]Siempre siendo Diana hasta en los momentos más peliagudos.[/color] [/i] [/b] – le contesté, sonriendo, sin añadir mucho más.

Comenzaba a intuir un poco cómo se estaba desarrollando todo esto, la forma en que el demonio nos había estado “cazando” uno por uno para así dividirnos. Miré unos breves momentos a nuestro alrededor, para posar la vista en ellos. Después, cuando me di cuenta de algo, miré al suelo, esperando encontrar la respuesta ahí.

Esto no había terminado, de ninguna manera. Podíamos luchar y resistirnos, pero… ¿qué ocurriría si el demonio no conseguía lo que buscaba? ¿Cambiaría de estrategia? ¿Vendría a por nosotros directamente? Al fin y al cabo, estamos aquí, encerrados bajo su merced. Y sin poder huir a ninguna parte.[/color]

[spoiler]Diana manejada por Stefy. Es cortito, pero espero que os guste y asi vayamos avanzando un poquito >w<[/spoiler]

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