[align=center][b][SIZE=3][color=black] Edward MaClay | Casa de los MaClay[/SIZE][/color][/b]

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No podía dormir, en mi cabeza no hacía más que darle vueltas que al día siguiente atacaríamos. Me levante de la cama y ande con cuidado hasta el escritorio para evitar despertar a Dante, el perro que compro mi madre cuando me marche a la residencia, según dijo ella para evitar sentirse sola en casa. Ahora era el dueño de mi viejo cuarto y le gustaba dormir en cualquier rincón de el, sobre todo en la cama.

Las dudas de si estábamos preparados era otra de las razones por las que no conseguía descansar. Habíamos entrenado duro y esperábamos con ansias a que el día llegara, pero ahora que estábamos tan cerca del enfrentamiento final empezaba a creer que no habíamos entrenado lo suficiente, sobre todo si me paraba a pensar lo que ocurrió la última vez.

Diana nos había dejado ya hacía tiempo y Christopher se había refugiado en la bebida. La huida de la Iniciativa fue una masacre en la que perdimos a Cecil al ser devorado por un teleñeco azul, y cuanto más tiempo pasaba más poderoso se volvía Mason y más separado estábamos los que quedábamos.

Las reuniones en casa de Sarah iban acompañadas en su gran mayoría por horas de silencio en los que no sabíamos que hacer. La gente había empezado a dejar sus casas para buscar algún lugar seguro mientras otros se atrincheraban en ellas. Las calles por la noche eran un absoluto desierto, incluso los demonios y demás vampiros temían salir.

La noche en la que Christopher apareció herido de gravedad fue la última que pasamos juntos. Chris había esperado por su cuenta a que llegará la luna llena para atacar convertido en licántropo, pero no pudo hacer nada y no pudimos salvarle cuando llego a casa de Sarah.

Tras eso Sarah enfurecida salió en busca de Mason acompañada de Daniel y Dominic, yo quería ir con ellos, pero sabía que sería más un estorbo que una ayuda para ellos. Ahora todo tenía sentido, cuando no volvieron aquella noche el cielo se oscureció, Mason había conseguido el poder de la boca del infierno.

Me había quedado solo. Elizabeth me aconsejo que me ocultará en el bosque, en un principio me negué a dejarla sola, pero al final acabe accediendo. Desconozco que fue de ella, por lo que a mi respecta podía seguir viva en alguna parte.

Estaba tan absorto en mis recuerdos de otra vida que no me di cuenta que estaba amaneciendo. Me acerque hasta la ventana y algunas personas salían de sus casas para ir a trabajar, el chico que repartía el periódico seguía con su ronda y algunas señoras sacaban a pasear a sus perros, parecía otro día más para la gente y el último como no consiguiéramos vencer a Mason.

Pero estaba convencido de que esta vez sería diferente, incluso yo podría ayudar esta vez, no seria un estorbo, todos pelearíamos juntos, para que este no fuese el último día del mundo y las personas pudieran vivir otro día más sus vidas.
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[spoiler]Algo cortito, pero espero que os guste. No os marqueis tochocomentarios que daria verguenza que fueran mas grandes que el post en si xDDD[/spoiler]