Moondale

PENSANDO EN MARCHARME

[align=center][SIZE=3][color=black][b]Cecil Anwalt | Universidad de Moondale[/b][/SIZE][/color]

cecilanwalt

[SIZE=2]Teniendo abiertas las ventanas y la puerta, las cosas comenzaban a verse mejor que antes. La tormenta había parado y se agradecía no vernos “confinados” en la biblioteca, aunque por supuesto, todavía permaneciéramos allí, aguardando a que Mcleod regresase.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Deberíamos de encantar el techo hasta que llegue Mcleod, en plan Hogwarts. Seguramente estará todo despejado fuera.[/SIZE] [/i] [/b] – comenté después de un rato en silencio sin saber muy bien qué decir. No quería que hubiera silencio, ahora no.

– [b] [i] [color=#843181]Lo mejor será hacer la menor magia posible, la Iniciativa puede estar buscando a su Barbie cambiaformas[/color] [/i] [/b].- dijo Diana pensativa. Sí, tenía razón.

– [b] [i] [color=#383A72]¿Entonces cómo nos deshacemos de ella? ¿La enterramos?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C] Creo que lo mejor sería quemarla, si os parece bien. Sigue siendo un ser vivo y no me sentiría bien tirándola por ahí.[/color] [/i] [/b] – propuso Sarah con timidez.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Hacemos un agujero y la quemamos para después dejarla bien enterradita.[/color] [/i] [/b] – dije, mirando con cierta aprensión al muñeco.

– [b] [i] [color=#4F5360] Me parece una buena idea.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#266EAC]Espero que alguno tenga mechero, porque sin magia ya me diréis como la quemamos.[/color] [/i] [/b] – dijo Ed.

Diana, tan sonriente como siempre (aunque quizás ahora un poco menos) nos lanzó una agradable mueca mientras comenzaba a revolver en el interior de su bolso. Nosotros, como si de un imán se tratase, hicimos un corrillo a su alrededor para ver qué es lo que estaba buscando.

– [b] [i] [color=#843181]¿Cuál queréis?[/color] [/i] [/b].- paró de hablar, mostrándonos un puñado de mecheros que al parecer, llevaba con ella. Nos sonrió mucho más al ver nuestras reacciones.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Porque te conocemos pero…[/color] [/i] [/b] – miré la pequeña montañita y después a la chica sonriente. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Pensaríamos que eres pirómana… o una fumadora de las chungas.[/color] [/i] [/b] – añadí mientras la sonreía.

– [b] [i] [color=#266EAC]Desde que dejaste de fumar los coleccionas. Me quedo el azul que parece una tardis.[/color] [/i] [/b] – Ed sonrió mientras se guardaba el suyo en el bolsillo.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Creo que deberíamos de llevar alguno encima para estos casos, ¿no?[/color] [/i] [/b] – comenté mientras cogía el uno verde clarito.

– [b] [i] [color=#843181]Ex fumadora[/color] [/i] [/b].- me aclaró.- [b] [i] [color=#843181]Chunga sigo siendo[/color] [/i] [/b].- bromeó, claro.

“Limpiar” la escena o al menos, dejarla algo presentable no fue la mejor parte. Inicialmente, llamamos a una ambulancia para que se llevasen a una moribunda y quemada Suzzane. Al no tener que preocuparnos, o al menos un poco, de dejar a alguien herido sin atención alguna, también comprobamos si Silver continuaba viva o se la habían llegado. Cómo no, cuando Sarah y Diana regresaron, nos indicaron que esta se encontraba felizmente en su dormitorio, por lo que el número de tareas se iban reduciendo a una velocidad considerable.

Para mover el cuerpo del engendro del mal que había osado a meternos mano mentalmente, tuvimos que forzar un pelín (cortesía de Super Sarah, por supuesto. Hay que regalarla una capa para su cumpleaños, desde luego) el cuartito del conserje. Con unos cuantos trapos pudimos envolverla y moverla sin muchos problemas. Por otro lado, el tomar unas palas nos garantizaba, literalmente, enterrar algo que nos había dado bastantes problemas. De manera un tanto esquiva, procurando comprobar no encontrarnos que nadie, conseguimos salir al campus al cabo de un rato. Íbamos todos juntos (incluso Illya, aunque a cierta distancia prudencial de nosotros, claro) en plan cuchipandi. No queríamos arriesgarnos ni dar oportunidad a que volviera a ocurrir alguna sorpresa, aunque fuera poco probable que sucediese.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Desde luego, a nadie se le ocurriría hacer esto en una noche como esta. Irse de excursión para quemar y enterrar un… algo.[/color] [/i] [/b] – comenté mientras caminábamos cargando el famoso bulto. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Si nuestras vidas fueran una serie o un libro, más de uno estaría enganchado, veréis.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360] Solo espero que no nos pillen.[/color] [/i] [/b] – rezó Daniel.

– [b] [i] [color=#383A72]Tranquilo. Quien va a salir a la calle tras la tormenta del siglo. Aparte de nosotros claro.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360] Buen punto.[/color] [/i] [/b] – admitió mientras sonreía.

Estando un poco alejados del campus, nos pusimos a trabajar a modo de excavadores. Entretenido, desde luego, sobre todo porque, gracias al temporal que ya había pasado, la arena no es que estuviese en un estado muy agradable que digamos. Metimos el cuerpo en la fosa recién cavada para después incinerarlo lo mejor que pudimos en las actuales circunstancias. Mientras la criatura ardía, ninguno de nosotros habló, aunque no era un silencio de esos en los que uno se sentía mal por la pérdida de un ser querido.

Simplemente, tal y como había dicho Sarah, era un ser vivo, independientemente si fuera malo o no. Ellos nos matarían sin ni siquiera mirarnos y ni se molestarían en enterrarnos. Pero ahí radica la cuestión de todo, ¿no?

– [b] [i] [color=#BB609C] Gracias por hacer esto, sé que es porque yo lo he querido así[/color] [/i] [/b].- sonrió ella.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] No te preocupes.[/color] [/i] [/b] – contesté sin pensarlo mucho. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Estas cosas marcan la diferencia entre ellos y nosotros.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#383A72]Somos un equipo después de todo.[/color] [/i] [/b] – dijo Dominic, a lo que asentí.

Daniel, el cual se encontraba junto a ella, le pasó el brazo por encima del hombro en un ademan de abrazo. Ella le sonrió, agarrándole y cogiéndole de la mano ante ese gesto.

– [b] [i] [color=#843181]Buscaos un hotel, marranos[/color] [/i] [/b].- Diana frunció el ceño, aunque bromeando, claro. Ellos, como respuesta, si hubiésemos tenido algo más de luz, seguramente les habríamos visto bastante sonrojados.- [b] [i] [color=#843181]Ahora que voy a ser viuda me debéis un respeto[/color] [/i] [/b]. – Sarah le dio un puntapié en el culo, débil, por supuesto, ya que si se pone en serio, Diana habría acabado como el Team Rocket, saltando por los aires.

– [b] [i] [color=#266EAC]No adelantes cosas, ya te he dicho que estaba bien.[/color] [/i] [/b] – aseguró.

– [b] [i] [color=#843181]Si lo voy a matar yo[/color] [/i] [/b].- Le respondió sacándole la lengua.

– [b] [i] [color=#4F5360] Qué creepy suena eso.[/color] [/i] [/b] – dijo Daniel, refiriéndose a lo de Ed. Ni que Mcleod fuera a palmarla pronto, ¿eh?

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Demasiado.[/color] [/i] [/b]

Nos veía… mejor que hace un rato, pero todavía se notaba el efecto de esta tarde, encontrándonos en un estado similar al que tuvimos los siguientes días después de nuestra gran siesta. Hablábamos, claro que sí, también nos reíamos, aunque quizás, gracias al nerviosismo y a la tensión acumulada, se notaba más en las carcajadas que habíamos soltado. De todas formas, una vez que estuvimos seguros de que no tenían manera de encontrar el cuerpo, o no fácilmente, nos pusimos manos a la obra para enterrarlo rápidamente, aunque acabando un poco pringados con la tierra, pero sin tener que llegar al extremo de meternos en una ducha con ropa incluida, claro.

Todos estaba marchando bien, quizás demasiado, aunque debía de ser optimista y no volverme en el pesimista y negativo del grupo. Era bastante agradable caminar, quizás se debiera a la calma que había en el ambiente o, por otro lado, el efecto que tenía estar encerrado unas cuantas horas. En cualquiera de los casos, daba pena regresar a la residencia, aunque estuviéramos cansados y el descanso fuera obligatorio para nosotros. Es lo que tiene llevar una vida tan ajetreada, ¿verdad?

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Yo no sé vosotros, pero necesito algo de azúcar en sangre urgentemente.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#383A72]Nos colamos en la cafetería y cogemos unos cuantos. Tú trabajabas allí ¿no?[/color] [/i] [/b] – propuso Dominic tan rápido que le miré sorprendido. – [b] [i] [color=#383A72]¿Tienes las llaves?[/color] [/i] [/b] -le preguntó a Diana.

– [b] [i] [color=#843181]¿Estás pidiéndome que robe?[/color] [/i] [/b] – le miró, abrió la boca para después señalarle y decir.- [b] [i] [color=#843181]A Rebecca se lo voy a decir…[/color] [/i] [/b]- dijo, tal y como lo haría un niño pequeño.

– [b] [i] [color=#383A72]Dejamos el dinero en la caja, mal pensados.[/color] [/i] [/b] – ¡Rayos! Yo pensando que nos íbamos a volver unos delincuentes. Es que menuda tarde. Primero queríamos revolver (por no decir destrozar, EJEM) la biblioteca; ¡y ahora queríamos atracar la cafetería! ¡De esto a robar bancos es solo un paso chicos!

– [b] [i] [color=#843181]Haber empezado por ahí, mi querido amigo[/color] [/i] [/b].- abrió el bolso (otra vez), para sacar rápidamente las llaves.- [b] [i] [color=#843181]Podéis llamarme Doraemon[/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#4F5360] Entonces vale, yo me cojo un pincho.[/color] [/i] [/b] – sonrió. – [b] [i] [color=#4F5360] Mientras no lo hagas aparecer de la nada…[/color] [/i] [/b] – se rió. – [b] [i] [color=#4F5360] En serio, no está ya entre nosotros y aunque se buscase su final no hay que remover mucho las cosas, pero era una ladrona. ¿De verdad pensaba que los cigarrillos se creaban de la nada? ¿Y los billetes? Vamos venga…[/color] [/i] [/b] – se quejó.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] ¿La lela?[/color] [/i] [/b] – pregunté, recordando lo que me habían comentado de sus desventuras con esa gentucilla.

– [b] [i] [color=#4F5360] Si hijo, sí.[/color] [/i] [/b] – dijo Daniel, consiguiendo que me riese. Sí hijo sí. No conocía mucho a los Mcleod, pero es que eso sonaba tanto a Delly que para grabarle, en serio.

– [b] [i] [color=#843181]Cuentan las leyendas que si dices Lila tres veces delante de un espejo, te apuñalan de madrugada… ¿o no era así?[/color] [/i] [/b]- abrió la puerta de la cafetería.- [b] [i] [color=#843181]Las manos donde pueda verlas[/color] [/i] [/b].- sonrió. Casi le faltaba poner las manos en modo pistola y decir BANG BANG. Me acerqué más o menos a su altura, asomé la cabeza y comprobé el lugar.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Estamos de suerte, tendremos sitio y no hay que aguantar cola. Así da gusto.[/color] [/i] [/b] – dije mientras entrabamos. [/color]

 

[SIZE=2]

El mostrador se encontraba vacío, aunque eso no quería decir que no hubiera comida, por lo que más de uno se dirigió a la cocina para encontrar algo que le apeteciese especialmente ahora. Este era el momento de darse el capricho y tomar lo que se nos antojase el cuerpo. En mi caso, era dulce, chocolate, galletas… Cualquier cosa. La cuestión era que tuviera azúcar.

– [b] [i] [color=#266EAC]¿Que os pongo?[/SIZE] [/i] [/b]- preguntó Ed, desde el otro lado del mostrador mientras daba un sorbo a su colacao. Entendía perfectamente por qué cualquiera de nosotros se llevaba bien con él. Fácil de trato, agradable y entrañable, esta clase de momentos en que nos podemos a hacer cualquier broma era irremediables, aunque sobre todo, serían inolvidables para los presentes.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Dos vasos de leche con colacao. Removidos, no agitados.[/color] [/i] [/b] – contesté, apoyándome en la barra en plan “chulesco” mientras le guiñaba un ojo, a lo Barney Stinson.

– [b] [i] [color=#843181]¿Me quieres quitar el trabajo?[/color] [/i] [/b]- Miró a Ed arqueando una ceja.

– [b] [i] [color=#266EAC]Marchando.[/color] [/i] [/b] – contestó, dirigiéndose a por “el pedido”. Tío, ¡qué profesional! Te llevarás todas las propinas cuando trabajas, ¿eh?- [b] [i] [color=#266EAC]¿Dos? ¿Para quién es el otro?[/color] [/i] [/b] – Se giró para mirar a Diana -[b] [i] [color=#266EAC]Tu trabajo está a salvo. Yo ya tengo el mío nocturno.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Ohhh, ¡el suyo nocturno![/color] [/i] [/b] – reí, mirándole con cierta sorna al decir esto. ¡Es tan sencillo incordiarle!

– [b] [i] [color=#BB609C] Dicho de esa forma parece que el pobre Ed es prostituto[/color] [/i] [/b].- miró a Ed, poniendo una de sus muecas en plan “no le hagas caso”.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] No, pero Lorne le pone ojitos, a veces.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360] El mundo de la noche es muy duro.[/color] [/i] [/b] – bromeó Daniel.

– [b] [i] [color=#266EAC]Sobre todo rodeado de demonios.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Contratan…cosas como…yo?[/color] [/i] [/b]- Illya, después de estar un rato en silencio junto a nosotros en la cafetería, finalmente se incorporó a la conversación.

– [b] [i] [color=#266EAC]Tratándose de ti seguro que sí. Se lo comentare a Lorne para que hable contigo.[/color] [/i] [/b] – lanzó su sonrisa de anuncio de pasta de dientes, esa que a veces suelta en pleno campus de la universidad y luego las chicas caen rendidas bajo sus efectos. Desde luego, no pierde tiempo para ligar, ¿eh?

– [b] [i] [color=#EE5159]Muchas gracias, no tienes por qué…[/color] [/i] [/b]- contestó el ratoncillo, agachando la cabeza.

– [b] [i] [color=#843181]Sí tiene, estás buena y él soltero, ¿lo captas?[/color] [/i] [/b]- intervino Diana sonriendo mientras subía y bajaba a las cejas.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Creo que todos lo captamos, ¿verdad?[/color] [/i] [/b] – miré a nuestro alrededor para ver el veredicto del jurado. Algunos asintieron, mientras que el implicado se agachó detrás del mostrador, seguramente simulando que buscaba algo. Con esto no nos tragaremos tanta dedicación, ¿eh?- [b] [i] [color=#3B7B6E] ¿Galletitas?[/color] [/i] [/b] – le pregunté a modo de excusa mientras me asomaba. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Seguro que a Sarah le gustará tomar el colacao con algunas de esas tan ricas que tomamos esta mañana.[/color] [/i] [/b] – me agaché algo más para susurrarle – [b] [i] [color=#3B7B6E] Pero no te escondas hombre, que ella te querrá morder el culo si todo va bien.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#266EAC]Encontré las galletas. [/color] [/i] [/b] – se levantó nervioso, “ignorando” lo que estábamos bromeando.

– [b] [i] [color=#843181]Creció conmigo, dudo mucho que se asuste con facilidad[/color] [/i] [/b].- Le guiñó un ojo a Ed. Con todo lo que hemos vivido, tanto juntos como separados… ¿Miedo? Sí, ¿me escuchas? ¿Ves esa puerta que pone Salida? Puedes irte por ahí, anda corre…

Minutos más tarde, cuando dejamos de incordiarles, la conversación se vio aplazada momentáneamente por la vibración de algún móvil. Muchos de nosotros palpamos los nuestros, sobre todo Diana y Sarah, quizás pensando que podría ser Mcleod para dar noticias de que continuaba vivito y coleando o algo así. En cambio, el móvil había sido el de Dominic. Este, con esa tranquilidad que le caracterizaba, lo sacó, comprobó qué era lo que le había zumbado y después, mientras lo guardaba, bebía un sorbito de su zumo de melocotón con pajita incluida.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Ahora vengo, la llamada de la naturaleza y esas cosas.[/color] [/i] [/b] – dije mientras me levantaba de allí. – [b] [i] [color=#3B7B6E] No os preocupéis, no tardo. Si pasa algo grito.[/color] [/i] [/b]

Aunque pareciera mentira… Ese pequeño detalle fue algo que olvidé desde hacía bastante bastante tiempo. Habíamos comido y bebido en la biblioteca, estábamos haciendo eso mismo ahora (no, si no llega a ser por todas las peleas, nervios y tensión, nos veo a todos en plan Michelin Energy), por lo que las necesidades de uno finalmente debían de aflorar, ¿no? Por supuesto, uno se siente muchísimo más aliviado después de estas cosas, ¿verdad? Como si –literalmente- uno se quitase un peso de encima.

Mientras seguía el camino de vuelta a la cafetería, decidí pararme cerca de unas ventanas, simplemente para darme unos minutos. Estaba siendo un día largo, demasiado largo. Habían ocurrido muchas cosas, tanto hoy como antes, por lo que toda esa calma y esa tranquilidad tan relativa que tuvimos durante un corto espacio de tiempo se esfumó ya. Sólo quería hacer una cosa, y era quedarme allí, sin pensar ni hacer ganas. No tenía ganas, tampoco quería. Simplemente, buscaba terminar con esto e intentar pensar en un mañana más esperanzador, aunque no fuera sencillo.

– [b] [i] [color=#BB609C] Me imaginé que estarías por aquí huyendo del teléfono del amor[/color] [/i] [/b].- dijo Sarah al verme. Sí, había sido una excusa para ir al baño, aunque fuese verdad eso.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] También soy humano y necesitaba ir al baño. Demasiado tiempo encerrado en esa biblioteca no es bueno, en ningún sentido claro.[/color] [/i] [/b] – tomé aire del exterior. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Después de lo ocurrido no hace mala noche, y se respira bien. Unos minutos fuera no le hace mal a nadie.[/color] [/i] [/b] – me encogí de hombros, para luego verme abrazado por la enana.

– [b] [i] [color=#BB609C] Aish mi Cecil que está enamorado…[/color] [/i] [/b]- dijo en un tono que seguramente, su madre habría utilizado en esta clase de situaciones.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] ¿Ves? Otro rasgo humano. Si al final tendré futuro y todo.[/color] [/i] [/b] – comenté con cierto sarcasmo en la voz, para después suspirar.

– [b] [i] [color=#BB609C] Eres más humano de lo que quieres hacernos creer[/color] [/i] [/b].- me dijo cuándo nos separamos.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Soy el Sr. Burns, aunque sin la necesidad de un mayordomo. Tendré una mansión enorme con muchos perros y me reiré en plan malvado de vez en cuando. Creo que reírse así es bueno para la salud.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C] Deja de hacerte el duro, tienes derecho a estar cansado o dolido…[/color] [/i] [/b]- suspiró.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Pero es lo único que sé hacer.[/color] [/i] [/b] – me encogí de hombros. Era lo único que se me ocurría hacer ahora, hacerme el duro y seguir hacia adelante. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Algunos fuman, otros les da por comerse tarrinas de helado, yo prefiero soltar chistes y comentarios malos para intentar pasar el rato y pensar lo menos posible.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C] Pero no puedes guardártelo todo, ¿cuánto crees que aguantarás?[/color] [/i] [/b]- preguntó algo seria.- [b] [i] [color=#BB609C] No te digo que me lo cuentes a mí, pero…[/color] [/i] [/b].- [b] [i] [color=#BB609C] No sé qué decir, soy un poco inútil como amiga[/color] [/i] [/b].- admitió con pesar, aunque en realidad se equivocase.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] No te menosprecies, sabes que no es así.[/color] [/i] [/b] – dije, para luego añadir. – [b] [i] [color=#3B7B6E] No te enfades conmigo si no quiero estar mucho tiempo estando él cerca, ¿vale?[/color] [/i] [/b] – Al menos, no estos días.

Me miró, pero no con esa sonrisa que suele llevar en el rostro ni tampoco seria. Estaba triste, eso cualquier persona poco observadora lo hubiera notado y podía entenderlo. La conocía lo suficiente como para saber qué se le pasaría por la cabeza o lo que estaría sintiendo. Porque no sólo era [i]mi[/i] amiga, sino la de Dominic también, y estar en medio de estas situaciones… Es incómodo y doloroso, y eso es sólo para empezar.

– [b] [i] [color=#BB609C] Sé sincero conmigo, ¿la quieres mucho o es algún tipo de competitividad masculina que no consigo entender? No te enfades, sólo quiero comprenderte lo mejor posible.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#3B7B6E] ¿Crees que me tomo estas cosas como una competición?[/color] [/i] [/b] – negué con la cabeza. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Puede parecerlo, pero no es así. No soy el típico que va buscando a quien llevarse a la cama cada noche. Prefiero las cosas únicas con una misma persona día tras día.[/color] [/i] [/b] – pausa. – [b] [i] [color=#3B7B6E] No, no es una estúpida competición masculina en la que se busca quien consigue antes a la chica. Eso es de serie barata y no me gustan esas cosas.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C] Entonces es peor aún porque la quieres[/color] [/i] [/b].- dijo con pesar. – [b] [i] [color=#BB609C] Si sólo hubiese sido una competición, se te olvidaría pronto[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Las chicas que me han interesado realmente puedo contarlas con una mano, aunque parezca mentira.[/color] [/i] [/b] – le lancé mi pequeña sonrisa.

– [b] [i] [color=#BB609C] Jo, no me gusta verte así[/color] [/i] [/b].- me volvió a abrazar.- [b] [i] [color=#BB609C] ¿Si te estrujo mucho se te quitará?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Ya me gustaría que todo se arreglase con eso. Entonces Liad, Diana y tú tendríais la cura para todo.[/color] [/i] [/b] – contesté de corazón, correspondiendo al gesto lo mejor que podía.

– [b] [i] [color=#BB609C] Vamos dentro antes de que se preocupen, ¿vale?[/color] [/i] [/b]- dijo con su sonrisa triste.- [b] [i] [color=#BB609C] Sólo…prométeme que seguirás estando con todos, ya sabes, en el grupo…[/color] [/i] [/b]

[SIZE=2]jum… ¿Marcharme? Sí, desde luego que es una opción. Desde luego que lo había pensado, que más de uno se lo hubiera planteado con seriedad. Pero dejar que estas cosas guíen tu vida es… estúpido. No era la primera vez que me veía en una situación como esta en la que mi novia, o al menos, la que supuestamente lo era, se iba con el malote de cazadora de cuero y moto enorme. La diferencia es que, en esa situación, ese tipo era un cabrón sin rumbo, en esta no.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Si me marchase de aquí me quedaría sin una parte de mí.[/SIZE] [/i] [/b] – Después de estar tanto tiempo esperando a encontrar gente como vosotros, no sobrenaturalmente hablando, simplemente con los que esté bien, a los que respeto y me respeten como un igual… ¿Quién tiraría todo a la basura? ¿No sería muy egoísta por mi parte? Si algo he aprendido últimamente, las cosas no se hacen así, y menos huyendo de esa manera.. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Es mi amigo… Intento verlo así desde que todo paró. Pero… es difícil cuando ya has vivido lo mismo antes, ¿sabes? Ver como alguien que te gusta, con lo bueno y lo malo, se va con el chulo con la moto guapa.[/color] [/i] [/b] – paré de hablar. Dominic era mejor tío, de verdad que sí. Había pasado de picha brava a alguien que de verdad, se ha ganado la confianza que tenemos en él. Que ahora mismo estemos en puntos opuestos del camino, o que tampoco tengamos una amistad tan elaborada como la que tiene que ver con Daniel no quiere decir que le odie ni le desee todo el mal del mundo. ¡En absoluto! Mentiría si digo que no me gustaría darle un buen golpe, que no me siento mal, pero me niego a ser esa clase de persona. No soy el negativo, el pesimista que piensa sólo en sí mismo antes que en los demás. Puede que él se “llevase la mejor parte”, pero yo aún tengo cosas que me importan y por las que vale la pena luchar. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Será mejor que entremos, quizás Mcleod no tarde mucho en regresar.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C] No digas eso de Cecil, es tu amigo[/color] [/i] [/b].- ¿Ves? Ya decía yo que no me estaba explicando bien. De verdad, necesito una buena siesta, de esas largas y reparadoras. Ya ni siquiera sé hablar…- [b] [i] [color=#BB609C] Vamos[/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#3B7B6E] No hablaba de él, sino de otra persona. Dominic ha demostrado que es mejor persona que eso, incluso en ese momento se está portando. O al menos, eso creo.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C] Perdona, te he malinterpretado[/color] [/i] [/b].- dijo algo avergonzada, ella también estaba cansada, física y mentalmente… – [b] [i] [color=#BB609C] Tonto el último[/color] [/i] [/b] – dijo mientras me daba un golpecito en el brazo, como si se tratase de un juego.

La seguí, sonriendo, aunque fuera de la misma manera que ella, pero a veces hay que forzar las cosas. Se estaba portando, como ella siempre hacía, cosa que a veces me daba rabia, y no por ella. Ella era una amiga, una verdadera amiga, y personas como Ann o Jan no sabían lo que tenían al lado, no lo valoran ahora y dudo mucho que lo hagan en el futuro. Pero ese no es mi problema, yo sólo debo preocuparme por aquellos que de verdad lo merecen, y no por unas simples “turistas” que vienen, miran el paisaje, se hacen fotos y luego se marchan silenciosamente.

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Ya estamos aquí, nos extrañasteis, ¿a que sí?[/color] [/i] [/b] – miré a Sarah. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Somos el alma de la fiesta, lo sabemos.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#266EAC]No mucho. Acaso no ves el guateque que tenemos montado.-[/color] [/i] [/b] – comentó en broma Ed, ya que al parecer, estaban bastante callados.

– [b] [i] [color=#4F5360] Eso pasa por dejarme a mí.[/color] [/i] [/b] – bromeó Daniel, el que últimamente ya no estaba tan callado.

– [b] [i] [color=#457238]Vaya, parece que os lo habéis pasado bien con la tormenta.[/color] [/i] [/b] – Mcleod estaba en el marco de la puerta, mirándonos a todos con cierta sonrisa peculiar en el rostro.

– [b] [i] [color=#843181]Quieto o te lanzo la bandeja a la cabeza[/color] [/i] [/b].- le amenazó Diana desde detrás de la barra, pensando que era otra ilusión.

– [b] [i] [color=#457238]Siempre me recibes igual cuando hace mucho que no me ves. Te echaba de menos.[/color] [/i] [/b] – bromeó él, ampliando su sonrisa.

– [b] [i] [color=#266EAC]Diana, es él.[/color] [/i] [/b] – dijo el brujito mientras le quitaba la bandeja-arma.

– [b] [i] [color=#843181]Por eso quiero darle[/color] [/i] [/b].- sonrió, para después saltarse la barra e ir corriendo hacia él. Parecía una escena de una película, porque tanto la carrera, como el salto para engancharse a él con las piernas y el beso apasionado fue… tan suyo que tendrían fans con la foto de ellos y con corazoncitos.

– [b] [i] [color=#BB609C] Estábamos preocupados por ti[/color] [/i] [/b] – admitió Sarah.

– [b] [i] [color=#457238]He estado bien, ocupado pero bien. ¿Y vosotros?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#BB609C] Id a un hotel, cochinos[/color] [/i] [/b].- les dijo sonriendo al ver cómo Diana le tocaba el culo a su novio. Este, riéndose levemente, negaba con la cabeza. Se le veía aliviado de vernos a todos bien, aunque quizás también podía ser por quién tenía encima, ¿no?

– [b] [i] [color=#3B7B6E] También ocupados. Tú te has muerto; la rubia está en el hospital, aunque no estamos seguros de si con su novieta; hicimos una excursión arqueológica con fogata incluida.[/color] [/i] [/b] – arqueé las cejas. – [b] [i] [color=#3B7B6E] Vamos, lo que se dice una tarde de tormenta bastante completita.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#383A72]Vale.[/color] [/i] [/b] – Dominic se levantó muy serio.-[b] [i] [color=#383A72]¿Por qué nadie me había dicho que eran lesbis?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#3B7B6E] Querían llevar su romance en secreto. Son muy teatreras.[/color] [/i] [/b] – asentí mientras me reía. Tantos abrazos y tanto de ir de la manita… ¡AY!

– [b] [i] [color=#843181]¿Por qué te interesa tanto? Que se metan en «su pepe» lo que quieran[/color] [/i] [/b]. – dijo Diana ya en el suelo, mirándole con cierta curiosidad.

– [b] [i] [color=#383A72]Era por curiosidad. Yo antes solía tener un sexto sentido para esto.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360] Un gaydar como el de Sarah.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#843181]En mi época de la otra acera me habría sido muy útil[/color] [/i] [/b].

– [b] [i] [color=#4F5360] Bueno.[/color] [/i] [/b] – comenzó a decir Daniel después de soltar una risita. –[b] [i] [color=#4F5360] Y nos atacó un supersoldado metamorfo de la Iniciativa con telepatía y habilidad para ponernos paranoicos.[/color] [/i] [/b] – Sí, uno… ¿una? ¡rayos! Lo que fuera pero bastante cabroncete.

– [b] [i] [color=#457238]Muy completo. Parece que os las apañasteis muy bien sin mí.[/color] [/i] [/b]

Claro. Tanto que es cuando casi acabamos en una batalla campal los unos contra los otros, ¿eh?

Pero sí, aunque no tuviéramos a “nuestro vigilante” cerca, las cosas no han ido tan mal como parecían desarrollarse, ¿no?
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[spoiler]Sobra decir quien ha sido manejado por quien, ¿verdad? Espero que os guste ^^[/spoiler]

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