Moondale

UN FUTURO MAS NEGRO QUE EL CIELO

[align=center][b][SIZE=3] Diario de viaje [/SIZE][/b]

roadnight

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[i]Abandona toda esperanza.[/i] – pude leer en el cartel que acababa de pasar. No era nada nuevo, solo un punto más del camino, el retorno a un lugar que ya había visitado y en el que había empezado todo el caos, nada malo podría hacerle a alguien que ni tenía esperanza, ni la necesitaba. El futuro estaba más negro que el cielo, así que había que aprovechar bien el presente.

Mientras continuaba sin dejar de pisar el acelerador de la moto a fondo, vi edificios derruidos por todas partes y ni rastro de gente por la calle. Si los rumores que circulaban por ahí eran ciertos, uno de los mayores refugios estaba casualmente aquí, el lugar dónde empezó todo, donde surgió el mayor genocida que se haya conocido, un hijo de puta al que me llevaría por delante encantado, pero me gustaba demasiado respirar como para dejar de hacerlo tan pronto. La vida es dura, y yo ya me había acostumbrado, los demás tenían que apañárselas solos igual que todos.

Continué acelerando a fondo la moto hasta que vi a un par de demonios dirigirse a una boca de metro y desaparecer de la vista, así que fui hasta ella, dejando la moto arriba, y comencé a bajar las escaleras. Al poco de comenzar a bajar dejé de ver totalmente por donde caminaba, pero para mí no era un problema. Cerré los ojos y sentí el calor corporal de los dos demonios hacia el frente. Al abrirlos comencé a ver su firma energética tras ellos y sonreí, siempre que veía la energía que dejaban atrás los cuerpos de las personas recordaba la mítica estela de mal olor que dejaban atrás los dibujos animados que huelen mal.

Seguí avanzando hasta que vi un grupo de formas rojas y rosáceas más adelante, las rojas eran demonios comunes y las rosáceas vampiros, que aunque creyesen lo contrario, dejaban rastro por la sangre caliente que ingerían, o algunos demonios que tenían un calor corporal muy bajo. Volví a la vista normal y vi la entrada de lo que parecía un bar subterráneo. Al cruzar el umbral del arco de entrada todos volvieron la mirada hacia mí, pero cuando continué caminando hacia la barra se dieron la vuelta, o al menos la mayoría.

– [b] [i] ¿Vienes a beber?[/i] [/b] – preguntó el que parecía único camarero y a la vez el dueño del bar, un tipo bajito, con escaso pelo oscuro. En su pregunta parecía ir implícita otra, ¿O a buscar pelea? La respuesta era facilísima, las dos.

– [b] [i] [color=#232627]Si a lo que tienes le llamas bebida entonces sí. Ponme un whisky doble con zumo de manzana.[/SIZE] [/i] [/b] – respondí consiguiendo que hiciese una mueca extraña. Cuando me lo sirvió añadí. – [b] [i] [color=#232627]También busco algo de información.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] ¿Qué clase de información?[/i] [/b] – preguntó al segundo.

– [b] [i] [color=#232627]De la clase que se paga.[/color] [/i] [/b] – respondí poniendo un billete encima de la mesa.

– [b] [i] Justo de la que tengo.[/i] [/b] – respondió cogiendo el billete.

– [b] [i] [color=#232627]¿Cómo está la zona?[/color] [/i] [/b] – pregunté.

– [b] [i] ¿De dónde vienes, del polo? Esto es el maldito infierno chico, igual que el resto de la Tierra.[/i] [/b] – respondió.

– [b] [i] [color=#232627]No pagué por obviedades. Quiero algo más preciso. Gente, demonios, refugios…[/color] [/i] [/b] – especifiqué mirándole fijamente y colocando otro billete encima de la mesa, que cogió al momento.

– [b] [i] Marchando.[/i] [/b] – se acercó un poco hacia mí y habló más bajo. – [b] [i] Hay un grupo que coge gente de las calles y se los llevan a refugios, dicen que tienen comida y algo de agua corriente, no es mucho pero mejor que nada.[/i] [/b] – explicó. – [b] [i] Dicen que también están por otras zonas de América pero parece que el Refugio de aquí es el más grande.[/i] [/b] – añadió. – [b] [i] Así que ya te imaginarás, llega gente de todas partes y la mitad se convierten en comida.[/i] [/b] – continuó sin que pareciese importarle demasiado.

– [b] [i] [color=#232627]¿Y los demonios?[/color] [/i] [/b] – dije consiguiendo que varios me mirasen.

– [b] [i] Baja la voz, ¿quieres que me maten?[/i] [/b] – dijo en voz baja. – [b] [i] Eso te costará más, y no me refiero a dinero. La información también es muy valiosa…[/i] [/b] – dejó caer.

– [b] [i] [color=#232627]Dispara[/color] [/i] [/b] – dije. Sabía que en cuanto me fuese alguno de ellos obtendría la valiosa información que le diese ahora, que seguramente sería mi nombre y donde encontrarme.

– [b] [i] ¿Quién eres?[/i] [/b] – preguntó. – [b] [i] ¿De dónde vienes?[/i] [/b] – añadió.

– [b] [i] [color=#232627]Mi nombre es Logan Villiers, y vengo de todas partes.[/color] [/i] [/b] – respondí. – [b] [i] [color=#232627]Tu turno, ¿de dónde ha salido tanto demonio? ¿Estaban aquí o fueron llegando?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] Antes de que pasase todo comenzaron a venir más y ahora han vuelto a venir siguiendo a los humanos.[/i] [/b] – explicó. Los demonios también buscaban sus sustento igual que los humanos, solo que el de los demonios eran los propios humanos. – [b] [i] ¿Por qué has venido a Moondale?[/i] [/b]

– [b] [i] [color=#232627]Es un viaje de placer.[/color] [/i] [/b] – respondí. Moondale, Ciudad de Vacaciones…no le veía mucho futuro. – [b] [i] [color=#232627]¿Sabes algo de una vampiresa llamada Illya Novak?[/color] [/i] [/b] – pregunté.

– [b] [i] Esa es fácil, andaba con el grupo de la Cazadora cuando se enfrentaron al que empezó todo esto, después de eso solo hay rumores pero supongo que serán sobre ella, no hay muchos vampiros que beban sangre de animales, si no mi negocio sería menos lucrativo.[/i] [/b] – añadió con una breve risa que me dio ganas de estrangularle con mis propias manos.

– [b] [i] [color=#232627]Una última pregunta, la sangre que vendes es humana ¿verdad?[/color] [/i] [/b] – pregunté. El asintió un poco descolocado, pero atento. – [b] [i] [color=#232627]¿Quién te la proporciona? Tranquilo, no voy a matarlo, al menos todavía.[/color] [/i] [/b] – especifiqué. Hay dos formas de conseguir la sangre humana, o te la dan o la tomas a la fuerza.

– [b] [i] Antes los compraba a los donantes, pero ahora el dinero no vale mucho. El tipo se llama Krieg.[/i] [/b] – respondió algo temeroso. Me estaba dando la información justa, pero no necesitaba más. El tal Krieg era uno de los culpables de que pocos de los que venían en busca del Refugio llegasen a él, los mataba, le vendía la sangre a este tipo y a saber que haría con los cuerpos.

– [b] [i] [color=#232627]Creo que eso es todo. Bueno, todavía no sé tu nombre.[/color] [/i] [/b] – dije mientras observaba como su expresión se relajaba.

– [b] [i] Puedes llamarme Willy.[/i] [/b] – respondió con una sonrisa volviendo a asomar. – [b] [i] Me queda una pregunta, ¿por qué buscas a esa vampiresa?[/i] [/b] – preguntó.

– [b] [i] [color=#232627]Por lo que un hombre busca a una mujer, aunque alguien como tú entenderá algo distinto a lo que he dicho.[/color] [/i] [/b] – no era sexo, nadie vuelve al nido de un “dios de la muerte” para eso, es un vínculo distinto. – [b] [i] [color=#232627]Eso ha sido todo entonces. Ten, por la bebida y por la información.[/color] [/i] [/b] – dije colocando algunos billetes más encima de la mesa.

– [b] [i] Invita la casa.[/i] [/b] – dijo rechazando por primera vez el dinero, se notaba que para él era más importante que saliese de allí sin armar alboroto.

– [b] [i] [color=#232627]Insisto, de todas formas es la última copa que vas a cobrar.[/color] [/i] [/b] – dije levantándome y caminando hacia la salida.

– [b] [i] ¿Qué quieres decir con…?[/i] [/b] – comenzó a preguntar, pero se vio detenido por una botella que explotó cerca de su cabeza. Después se le unió otra y otra y otra. El líquido empezó a arder y con él comenzó a llevarse el bar poco a poco. Escuché los gritos de Willy que estaba en el centro de las llamas.

– [b]Esta no la vas a contar guapito de cara.[/b] – dijo un imponente demonio de por lo menos dos metros de altura, brazos como troncos y la cara como un hipopótamo.

– [b] [i] [color=#232627]No lo creo tragabolas.[/color] [/i] [/b] – acumulé energía en mi brazo derecho y le atravesé el estómago limpiamente, bueno, quizá no limpiamente, por suerte había creado una capa de un escudo de energía alrededor de mi brazo y pude sacudirme las entrañas y la sangre sin problema.

A ese demonio le siguieron otros, pero fueron pocos y cobardes y desde luego duraron muy poco tiempo.

Mientras caminaba en dirección a las escaleras el bar explotó, seguramente porque el muy imbécil debía tener su casa allí mismo y en ella gas natural para darse baños calientes, aunque seguro que menos que el que se había dado ahora.

Las llamas me alcanzaron pero no desvié la vista. [i]Los tios guays no miran a las explosiones[/i] – recordé divertido. Sentí el intenso calor de las llamas acercándose a mi cuerpo, toda esa energía desencadenada a velocidad de vértigo siendo ahora absorbida por mi cuerpo.

Continué caminando y llegué de nuevo hasta la moto, todavía me quedaba mucho Moondale por recorrer hasta encontrarla, pero sería divertido.

 

[spoiler]Ahí tenéis a Logan por primera vez en primera persona y es el del futuro xD[/spoiler]

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