[align=center][b][SIZE=3]Christopher McLeod | Moondale alternativo[/SIZE][/b]

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– [b] [i] [color=#843181] Christopher, ¿estás bien?[/SIZE] [/i] [/b] – escuché decir a Diana a mi derecha. Todavía no había recuperado por completo la vista y cuando de pronto volvió a mi no supe dónde me encontraba aunque me aliviaba saber que seguíamos juntos, no sabía que estaba equivocado, aunque cuando me giré y vi a Diana con bata imaginé que no era mi Diana.

– [b] [i] [color=#457238]¿Dónde estoy?[/color] [/i] [/b] – pregunté. Ella se acercó a mí y me miró con el ceño fruncido.

– [b] [i] [color=#843181] En casa, ¿te ha pasado algo?[/color] [/i] [/b] – preguntó ella llevándome una mano a la frente.

– [b] [i] [color=#457238]No soy quién crees que soy, aunque me parezca mucho. Vengo de otro lugar.[/color] [/i] [/b] – empecé a explicar. Esta vez me resultaba más difícil estando solo.

– [b] [i] [color=#843181] Sshh, ahora no, que está la niña durmiendo, por la noche ya hablaremos.[/color] [/i] [/b] – dijo guiñándome un ojo. Al darme cuenta de a qué se refería no pude evitar ruborizarme un poco, porque al fin y al cabo no era mi Diana.

– [b] [i] [color=#457238]No me refería a…lo digo en serio, vengo de otra realidad. Necesito encontrar a los demás, a Sarah, a Daniel, a Ed, a Dominic…a ti.[/color] [/i] [/b] – expliqué. Ella me miró con cara preocupada y se acercó más.

– [b] [i] [color=#843181] Están en clase…y yo estoy aquí. Te han hecho algo cuando fuiste a observar esa gruta, ya te dije que no fueses solo, las cosas están más seguras desde que ganamos la eterna batalla y nos retiramos pero aún así…[/color] [/i] [/b] – dijo ella afilando los rasgos de la nariz. – [b] [i] [color=#843181] Llamaré a tu hermano a ver si nos puede ayudar. [/color] [/i] [/b] – añadió dándome la espalda para ir a buscar el teléfono encima de una mesa cercana.

– [b] [i] [color=#457238]¿A Zack?[/color] [/i] [/b] – pregunté por pura sorpresa. Por lo visto en esta realidad no estaba conociendo mundo.

– [b] [i] [color=#843181] ¿Zack? Está en Egipto, llamaré a Paul que está cerca.[/color] [/i] [/b] – en ese momento no sabría describir como fue mi cara porque me chocaba ver a Diana diciendo el nombre de mi hermano mayor de una forma tan cercana. Ni siquiera yo lo decía hace mucho de esa forma.

– [b] [i] [color=#457238]¿Paul vive cerca?[/color] [/i] [/b] – indagué. Zack no era el único hermano que tenía, además de Daniel y Stephenie. Paul era el mayor y el de carácter más impredecible, tan pronto llegaba enfadado como con una sonrisa. Hubo un tiempo en el que la sonrisa era lo frecuente, pero después las cosas empezaron a torcerse. Siempre me había tenido cierta envidia por ser el más pequeño, pero la cosa se agravó cuando llegó Daniel, especialmente por causa de su mujer Grace. Ella había hecho que se volviese cada vez más hacia ellos dos y se separase de la familia fomentando sus dudas y sus celos. Al final llegó al punto en el que estamos ahora, se mudaron al país natal de Grace y seguimos hablando con él pero nunca sería lo mismo. Si lo hacemos es en recuerdo de cómo era, aunque también por mi madre y por no dejarle completamente “solo” y desamparado con ella.

– [b] [i] [color=#843181] Cariño si, dos calles más abajo ¿no lo recuerdas?[/color] [/i] [/b] – preguntó extrañada.

– [b] [i] [color=#457238]En el lugar del que vengo vive bastante lejos, con su…mujer. No nos vemos demasiado.[/color] [/i] [/b] – respondí.

– [b] [i] [color=#843181] En el lugar del que vienes, que es este, Paul vive cerca y es un soltero un poco pichabrava pero buena persona.[/color] [/i] [/b] – rectificó ella. – [b] [i] [color=#843181] Estás algo pálido.[/color] [/i] [/b] – dijo ella. No me extrañaba, el viaje entre realidades era horrible.

– [b] [i] [color=#457238]Voy a echarme un poco de agua en la cara para despejarme.[/color] [/i] [/b] – señalé hacia arriba para preguntarle si estaba allí el baño y ella asintió preocupada.

– [b] [i] [color=#843181] ¿Subo contigo?[/color] [/i] [/b] – negué con la cabeza y esbocé una leve sonrisa. – [b] [i] [color=#843181] Voy a seguir llamando a Paul a ver si me lo coge.[/color] [/i] [/b] – subí las escaleras dejándola atrás y entré al baño, que encontré rápidamente porque esta casa era “la mía” o algo parecido.

Me eché un poco de agua en la cara y al mirarme en el espejo vi un botecito que ponía “AntiLupus” y al lado un pequeño calendario que indicaba diferentes dosis. La dosis más alta coincidía con los días de luna llena, además de los posteriores y anteriores. Este McLeod ya no tenía que sufrir por su licantropía, estaba casado con Diana a juzgar por la foto que descansaba en el salón en el que había aparecido, seguía teniendo a sus amigos y tenía a sus dos hermanos. La vida es injusta a veces, pero en esta realidad parecía que no tanto.

Sentí una pequeña punzada de envidia, pero traté de recordar a la verdadera Diana, a mis amigos, a mi familia y al verdadero Paul, especialmente el de antes. La vida cambiaba continuamente, a veces los cambios no nos gustaban, pero había que seguir adelante con ellos porque lamentarse no llevaría a nada bueno, pese a que a veces era inevitable. Con nueva determinación bajé las escaleras.
Abajo Diana estaba frente a la puerta por la que entraba un hombre de espaldas anchas que no tardé en reconocer.

– [b][i]¿Qué pasa hermano? [/i] [/b] – preguntó.

– [b] [i] [color=#457238]Me alegra verte bien.[/color] [/i] [/b] – dije con sinceridad. Todos lamentaríamos siempre que Paul, el nuestro, no tuviese algo mejor, pero no era algo que pudiésemos controlar.

– [b][i]Me dice que te cuesta recordar. ¿Te topaste con alguna cosa rara? [/i] [/b] – preguntó. Paul también había aprendido con mi padre, pero era más impaciente y utilizaba sobretodo su fuerza bruta para enfrentarse a los demonios, así que lo fueron dejando a un lado y no entró a ser Vigilante.

– [b] [i] [color=#457238]Me gustaría estar en el lugar de vuestro Christopher, pero no puede ser, las cosas me han ido de una forma diferente, pero no por eso voy a renegar de todo lo bueno que tengo.[/color] [/i] [/b] – dijo con sinceridad.

– [b] [i] [color=#843181] No digas tonterías, nuestro Christopher eres tú. Cuando te pongas bien te voy a dar hasta que se me duerma la mano.[/color] [/i] [/b] – soltó Diana.

– [b] [i] [color=#457238]Decidle que aproveche la vida que tiene.[/color] [/i] [/b] – añadí moviéndome hacia la puerta. – [b] [i] [color=#457238]Te echaré de menos.[/color] [/i] [/b] – dije mientras pasaba al lado de Paul que ya se giraba para detenerme pero murmuré unas palabras y aparecí un par de metros más adelante.

La nostalgia no es fácil de vencer, y menos aún lo es el desear que las cosas hubiesen sido diferentes, pero quizá si ciertas cosas no hubiesen pasado, otras tampoco lo habrían hecho.

Con la certeza de que con mi familia, sanguínea y meritocrática, estaba mi verdadero hogar, el mundo comenzó a sumirse en el vórtice. Sentí a mi lado a Diana pese a que mis sentidos estaban anulados y volví a estar en casa.
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[spoiler]AltDiana controlada por mí porque no tuve tiempo de rolear con Stefy xD[/spoiler]